lunes, 13 de abril de 2015

zoología


 «Células de la sangre»

Un eosinófilo es un leucocito de tipo granulocito pequeño derivado de la médula ósea, que tiene una vida media en lacirculación sanguínea de 3 a 4 días antes de migrar a los tejidos en donde permanecen durante varios días. Su desarrollo en la médula ósea es estimulado por diversas interleucinas, como la IL-5, la IL-3 y el factor estimulante de colonias granulocito-macrófago. Es característico su núcleo bilobulado, al igual que sus distintivos gránulos citoplásmicos. Estas proteínasgranulares son responsables de muchas funciones proinflamatorias, principalmente en la patogénesis de las enfermedadesalérgicas, como célula efectora de hipersensibilidad inmediata, así como en la muerte de parásitos. Una de las enzimas más importantes que contienen sus gránulos es la histaminasa, que se encarga de hidrolizar la histamina, regulando así la respuesta alérgica.- .................................:http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=11b14a0f121a22bd1fd296328753fc493931aafa&writer=rdf2latex&return_to=Eosin%C3%B3filo



Es un examen de sangre que mide el número de glóbulos blancos, llamados eosinófilos. Los eosinófilos se vuelven activos cuando la persona tiene ciertas reacciones alérgicas, infecciones u otras afecciones médicas.
Ver también fórmula leucocitaria.

Forma en que se realiza el examen

La sangre se extrae de una vena, usualmente de la parte interior del codo o del dorso de la mano. El sitio de punción se limpia con un antiséptico y luego se coloca una banda elástica alrededor del antebrazo con el fin de ejercer presión y restringir el flujo de sangre a través de la vena. Esto hace que las venas se llenen de sangre.
Luego, se introduce una aguja en la vena y se recoge la sangre en un frasco hermético o en una jeringa. Durante el procedimiento, se retira la banda para restablecer el flujo sanguíneo y, una vez que se ha recogido la sangre, se retira la aguja y se cubre el sitio de punción para detener cualquier sangrado.
En los bebés o niños pequeños, el área se limpia con un antiséptico y se punza con una aguja o lanceta puntiaguda. La sangre se puede recoger en una pipeta (tubo pequeño de vidrio), en un portaobjetos, en una tira reactiva o en un recipiente pequeño. Finalmente, se puede aplicar un vendaje o un algodón en el sitio de la punción si hay algún sangrado persistente.
En el laboratorio, la sangre se coloca en el portaobjetos de un microscopio. Un colorante que se le agrega a la muestra hace que los eosinófilos aparezcan como gránulos de color rojo-naranja. El técnico cuenta luego el número de eosinófilos presentes por cada 100 células. El porcentaje de eosinófilos se multiplica por el conteo de glóbulos blancos para obtener el conteo absoluto de eosinófilos.

Preparación para el examen

No se necesita preparación especial para los adultos.
Ciertos medicamentos pueden causar un aumento en los niveles de eosinófilos, como
  • Anfetaminas (supresores del apetito o anorexígenos)
  • Ciertos laxantes que contienen psyllium o ispágula
  • Ciertos antibióticos
  • Interferón
  • Tranquilizantes

Lo que se siente durante el examen

Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor moderado; otras sólo sienten un pinchazo o sensación de picadura. Después, puede haber algo de sensación pulsátil.
Las venas y arterias varían de tamaño de un paciente otro y de un lado del cuerpo a otro, razón por la cual obtener una muestra de sangre de algunas personas puede resultar más difícil que de otras.

Razones por las que se realiza el examen

El médico puede ordenar un conteo de eosinófilos si los resultados de otro examen de sangre, llamado fórmula leucocitaria, son anormales. Igualmente, se puede hacer si el médico sospecha que usted puede tener una enfermedad específica.
Este examen puede ayudar a diagnosticar:
  • Síndrome hipereosinofílico agudo (afección parecida a la leucemia, poco común pero algunas veces mortal)
  • Una reacción alérgica y también revelar su severidad
  • Etapas iniciales de la enfermedad de Cushing
  • Infección por un parásito

Resultados normales

Menos de 350 células por microlitro (células/mcL).
Nota: los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Los ejemplos anteriores muestran las mediciones comunes para los resultados de estas pruebas. Algunos laboratorios usan diferentes medidas o podrían evaluar diferentes muestras.

Significado de los resultados anormales

Los altos números de eosinófilos (eosinofilia) generalmente están asociados con enfermedades alérgicas e infecciones por parásitos, como lombrices. Un conteo alto de eosinófilos puede deberse a:
El conteo de eosinófilos por debajo de lo normal puede deberse a:
  • Intoxicación alcohólica
  • Producción excesiva de ciertos esteroides en el cuerpo, como cortisol.

Riesgos

La toma de una muestra de sangre implica muy poco riesgo. Las venas y las arterias varían en tamaño de un paciente a otro y de un lado del cuerpo a otro; por esta razón, puede ser más difícil obtener una muestra de sangre de algunas personas que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser:
  • Sangrado excesivo
  • Desmayo o sensación de mareo
  • Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
  • Infección (un riesgo leve cada vez que se presenta ruptura de la piel)

Consideraciones

El conteo de eosinófilos generalmente ayuda a confirmar, más que hacer, el diagnóstico y no puede determinar si un incremento es causado por una alergia o por una infección parasitaria.

Nombres alternativos

Eosinófilos; Conteo de eosinófilos absoluto

Los eosinófilos son leucocitos (células blancas) que se encuentran en la sangre y en los tejidos conectivos de algunos vertebrados. Sus principales funciones son defensa contra parásitos helmintos, respuestas alérgicas, inflamación de tejidos e inmunidad. Forman parte del grupo de las células denominadas granulocitos, junto con los basófilos y los neutrófilos, puesto que su citoplasma posee una gran cantidad de gránulos. Éstos tienen moléculas ácidas y se tiñen de color rojo con la eosina. El nombre eosinófilo proviene de la apetencia de estos gránulos por la eosina. En condiciones normales los eosinófilos representan del 2 al 4% de los leucocitos en sangre pero esta proporción aumenta considerablemente en los tejidos conectivos.
Morfología
Neuronas

Diversas imágenes de eosinófilos. En la primera de la derecha también aparece un monocito, mientras que en la cuarta aparece también un linfocito.
Son células redondeadas de unos 15 µm de diámetro, más grandes que otras células de la sangre como los eritrocitos, los linfocitos o los basófilos. A microscopía óptica se observa un núcleo bilobulado con un fino puente nuclear uniendo ambos lóbulos. La morfología del núcleo cambia según las especies, por ejemplo, en el caso de la rata, el núcleo se presenta en forma de anillo. El citoplasma contiene gran cantidad de granos muy patentes, denominados gránulos específicos, que con los colorantes ácidos como la eosina se tiñen de color rojo anaranjado.
Al microscopio electrónico los granos específicos muestran una estructura central cristalina característica dispuesta en láminas paralelas, rodeada por una matriz menos densa a los electrones. Esta estructura es muy notable en los roedores, en gatos y en la especie humana. En el citoplasma se observa además una pequeña cantidad de granos azurófilos, denominados inespecíficos. Son en realidad lisosomas que contienen hidrolasas ácidas y otros enzimas hidrolíticos que contribuyen a la función de lo eosinófilos.
Eosinófilo

Imagen tomada con un microscopio electrónico de transmisión de un eosinófilo donde se pueden observar el aspecto de los gránulos de secreción.
Origen y distribución
Los eosinófilos se originan exclusivamente en la médula ósea donde, por un proceso de maduración que dura aproximadamente 8 días, una célula precursora de la estirpe granulocítica se diferencia a eosinófilo. Una vez diferenciado, el eosinófilo es liberado al torrente sanguíneo, que usará como medio de transporte antes de llegar a su tejido de destino donde realizará su función. El tiempo que los eosinófilos están en el torrente sanguíneo es breve, se estima en unas 10 horas, al cabo de las cuales cruzan la pared de los vasos sanguíneos y llegan hasta los tejidos conectivos, donde pueden sobrevivir durante una o dos semanas. Pueden observarse acúmulos puntuales de eosinófilos en algunos tejidos o aumentos de su proporción en sangre en respuesta a agentes infecciosos.
Función
La función de los eosinófilos se asocia con la defensa frente a parásitos helmintos y con las reacciones alérgicas. Algunos estudios han mostrado evidencias de su capacidad para iniciar una respuesta inmune frente a los antígenos de parásitos, y en este sentido se le atribuye un papel como células presentadoras de antígenos. Además, ahora parece evidente que los eosinófilos no sólo se localizan en tejidos tras haber sufrido una inflamación, sino que son parte del conjunto de células en diferentes órganos en condiciones normales, incluyendo el tracto gastrointestinal.
Su función viene determinada por la composición química de sus granos cristaloides citoplasmáticos, los cuales contienen cuatros proteínas principales: una rica en arginina denominada proteína básica mayor o principal (MBP) que le confiere acidofilia al grano y se localiza en la estructura cristalina, la proteína catiónica eosinófila (ECP), la peroxidasa del eosinófilo (EPO) y la neurotoxina derivada del eosinófilo (EDN), aunque algunas no son enteramente específicos de los eosinófilos ya que MBP y EPO también aparecen en los basófilos y los neutrófilos producen EDN y ECP.
Todas ellas son agentes eficaces para combatir los parásitos ya que tienen efecto citotóxico y contribuyen de una u otra manera a la destrucción de los patógenos. Por ejemplo, los eosinófilos son capaces de unirse a parásitos y matarlos, como hacen los linfocitos asesinos, gracias a la proteínas catiónicas secretadas, las cuales forman poros en las membranas de la célula patógena, dejando paso a otros agentes para su destrucción total. Pero estas proteínas también tienen otras funciones no tóxicas como estar involucradas en procesos de inmunidad innata y adaptativa que incluyen interacciones con células T y mastocitos.
Los granos específicos contienen también enzimas como histaminasas y arylsulfatasas que intervienen en los procesos inflamatorios derivados de las reacciones alérgicas, contribuyendo a neutralizar los efectos de la histamina secretada por las células cebadas y de los leucotrienos secretados por los basófilos, respectivamente.
Además, recientemente se han encontrado en los gránulos cristaloides, receptores intracelulares que podrían estar implicados en la señalización celular, es decir, en la liberación rápida y selectiva de citoquinas y quimioquinas. Este hecho, junto con la presencia de RNA y posiblemente de DNA, podría indicar que los granos específicos son lugares de síntesis proteica y por ello funcionan como orgánulos independientes.
Tres mecanismos diferentes se han descrito para explicar la liberación del contenido de los granos. 1. Por exocitosis ocurre generalmente cuando el eosinófilo interacciona con una diana grande del tipo de los parásitos helmintos. 2. Mecanismo denominado PMD, en el cual el contenido de los granos es movilizado en pequeñas vesículas o túbulos que se desensamblan de los granos y salen a la superficie celular. 3. Por degranulación, proceso que está asociado a la lisis celular. Este tercer mecanismo parece ser el más común y explicaría la presencia de gran cantidad de granos (eosinofília) encontrados en los tejidos afectados por una reacción inflamatoria por helmintos o una reacción alérgica.
Los eosinófilos también producen superóxidos, peróxido de hidrógeno y péptidos antimicrobianos, los cuales están asociados a los procesos inflamatorios en enfermedades como el asma. Además producen una variedad de citoquinas, quimioquinas, mediadores lipídicos y neuromoduladores. Esto significa que los eosinófilos son unas células multifuncionales con numerosas funciones por descubrir.
El número de eosinófilos en sangre es indicativo de actividad infectiosa. El número de eosinófilos en sangre aumenta (más de 700 eosinófilos/mm3) en las helmantiasis, en muchas reacciones alérgicas (como el asma bronquial, eccemas, alergias por medicamentos) y en otras enfermedades. También puede ocurrir que aumente su número en tejidos pero que no se detecte en sangre, por ejemplo en el asma bronquial grave aparecen eosinófilos hasta en el esputo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario