domingo, 23 de octubre de 2016

Doctrinas filosóficas

Aristotelismo

La entelequia es un término filosófico definido por Aristóteles. El término tiene su origen en la palabra griega ἐντελέχεια (entelejeia), combinación de enteles(‘completo’), telos (‘fin’, ‘propósito’) y echein (‘tener’). La palabra fue creada por el mismo Aristóteles, siendo posible traducirla como ‘tener el fin en sí misma’.
Fuera del ámbito filosófico, entelequia se usa en castellano con el sentido «cosa irreal».

Concepto aristotélico

Para Aristóteles, el término entelecheia hace referencia a cierto estado o tipo de existencia en el que una cosa está trabajando activamente en sí misma (en la metafísicaaristotélica, la entelecheia es el estado opuesto a la energeia), en oposición al concepto de potencialidad: la entelecheia es un trabajo activo hacia la consecución de un fin, intrínseco a la misma cosa. Pero es también ese fin, ese estado en que la entidad ha realizado todas sus potencialidades, y por tanto, ha alcanzado la perfección.
Por ejemplo, el árbol es entelequia de la semilla, el objeto hacia el que la semilla tiende sin influencias externas de otros entes con el objetivo de realizar todas sus potencialidades. Y al mismo tiempo, la entelequia es lo que impulsa a la semilla a crecer y convertirse en un árbol.

Evolución del término

En algunos sistemas filosóficos, puede denotar una fuerza que tiende a la propia realización de las cosas y no al estado final perseguido, como también decía Aristóteles. Este concepto ocupa una posición central en la metafísica de Leibniz, y está íntimamente relacionado con su monadología. Así, cada entidad sentientecontiene en sí misma, en cierto modo, su propio universo, ya que ella misma, sin impulso externo, tiende hacia esa autorrealización. De esta forma, cada entidad sentiente es una mónada, una entidad totalmente independiente que no tiene contacto con otras entidades excepto a través de la acción mediadora de Dios.
En el sistema de creencias biológico conocido como vitalismo, según Hans Driesch, las cosas vivas están animadas por una entelequia similar al concepto freudiano deid, el Élan vital, el Qi, el prana, o el orgón según Wilhelm Reich.
Reich fue el primero en llevar el concepto más allá de su aplicación teórica, construyendo dispositivos que afirmaba eran capaces de absorber, acumular, dirigir y aplicar de forma práctica esa «energía orgónica» en los seres humanos y la atmósfera. Sus partidarios afirmaban que dichos aparatos demostraban la existencia de esa energía «básica» en los organismos y el cosmos, e incluso que Reich mostró que el estancamiento o bloqueo de dicha energía causaba desórdenes psicológicos ofisiológicos. Esas afirmaciones son difíciles, si no imposibles, de demostrar, y por definición resulta imposible al día de hoy comprobarlas de forma rigurosa según elmétodo científico.
Vale la pena resaltar que la interpretación de Driesch del significado de entelequia es contraria a la interpretación hecha por Aristóteles, y muy similar en realidad al significado para este de energeia.
Hegel también se refiere al concepto de entelequia en su obra Fenomenología del espíritu.







La escuela peripatética fue un círculo filosófico de la Grecia antigua. Básicamente, seguía las enseñanzas de Aristóteles, su fundador. Sus seguidores recibían el nombre de peripatéticos(περιπατητικοί). Recibió este nombre por estar situada al lado del templo dedicado a Apolo Licio. La escuela poseía un jardín por el que, según la tradición, el maestro paseaba con sus discípulos. En griego peripatêín significa pasear, por ello a los seguidores de Aristóteles también se les llamó peripatéticos, y a la escuela Peripatos. Tras la muerte de Aristóteles la escuela se preocupó más por investigaciones naturalistas y científicas que por cuestiones estrictamente filosóficas.
Aristóteles fundó la Escuela peripatética en el 335 a. C. cuando abrió su primera escuela filosófica en el Liceo, también fundado por él, en Atenas. El nombre de la escuela procede de la palabra griega ‘ambulante’ o ‘itinerante’. Esto puede proceder, o bien por los portales cubiertos del Liceo conocidos como perípatoi, o bien por los enramados elevados bajo los que caminaba Aristóteles mientras leía.
Los más afamados miembros de la Escuela peripatética después de Aristóteles fueron Teofrasto, famoso por sus Caracteres –retratos de tipos morales muy admirados– y sus trabajos sobre botánica, y Estratón de Lampsaco, quien incrementó los elementos naturales de la filosofía de Aristóteles y abrazó una forma de ateísmo.
Como miembros de la escuela peripatética se incluyen:












El eudemonismo o eudaimonismo es un concepto filosófico de origen griego (de eudaimonia palabra griega) compuesto de lo bueno y la divinidad menor, que recoge esencialmente diversas teorías éticas. Tiene como característica común ser una justificación de todo aquello que sirve para alcanzar la felicidad. El principal representante entre los eudemonistas fue Aristóteles.
Se ha considerado eudemonismo al hedonismo, la doctrina estoica, así como también al utilitarismo. Todas estas doctrinas basan sus normas morales en la realización plena de la felicidad, entendida como estado de plenitud y armonía del alma, diferente del placer y pudiéndose presentar ésta de forma personal, como en DemócritoSócratesAristótelesArístipo y la escuela cirenaica, el estoicismo o el neoplatonismo, o bien de forma colectiva, como se estableció a partir de David Hume.
Entre los eudemonistas cabe destacar a Aristóteles, que fue uno de los primeros y el más importante, y, además, a los eudemonistas que afirmaban que para llegar a la felicidad hay que actuar de manera natural. Es decir, con una parte animal (bienes físicos y materiales), una parte racional (mente) y una parte social, que se concretaría en practicar la virtud, que según Aristóteles se situaba en el punto medio entre dos pasiones opuestas.
Los seguidores de esta teoría ética afirmaban que no se puede ser siempre plenamente feliz. Los eudemonistas pensaban que el placer era un complemento de la felicidad. La propuesta principal del eudemonismo es "el bien es aquello que nos hace felices y la felicidad es el aumento de nuestras fuerzas para obrar". Pero esta teoría no está muy bien fundamentada, ya que a lo que uno hace feliz no hace feliz a las demás personas, así que eso dejaría de ser un buen acto, que es en principio de lo que se trata de buscar con un camino hacia la felicidad.
Las teorías éticas que se centran en la búsqueda de la felicidad reciben el nombre de eudemonistas. El fin de la vida humana es alcanzar la felicidad. Luego, cada teoría concreta define la felicidad de forma distinta. Para algunas personas, la felicidad es el placer; para otras, la vida contemplativa, la serenidad, etc. Otras teorías éticas consideran que la felicidad es, aunque importante, secundaria para la ética. La ética cristiana resalta las acciones que se ajustan a los mandamientos de Dios. Con el cristianismo, la vida es un tránsito, no un fin en sí mismo. Por eso, lo importante es obrar por deber, siguiendo la ley moral, aunque de momento no alcancemos la felicidad futura, en otro mundo. Kant toma como concepto fundamental el deber, no la felicidad. Lo principal es actuar por deber.










En la Ética a Nicómaco, de Aristóteles, la frónesis (del griego: Φρόνησις, phronēsis) es la virtud del pensamiento moral, normalmente traducida como 'sabiduría práctica', a veces también como 'prudencia' (en cierto sentido se contrapone a la hibris o ‘desmesura’). Es más específicamente una forma de sabiduría relevante a las cosas prácticas, requiriendo una habilidad para discernir cómo o por qué actuar virtuosamente y fomentar la virtud en la práctica y la excelencia del carácter. Frónesis era un tópico común de discusión en la antigua filosofía griega.
A diferencia de la sofía, la frónesis es la habilidad para pensar cómo y por qué debemos actuar para cambiar las cosas, especialmente para cambiar nuestras vidas a mejor.
La palabra española «prudencia» proviene del latín prudentia, y ésta del griego phrónesis. Su definición era ‘conciencia’, o sea la comprensión de la diferencia entre el bien y el mal. La palabra phrónesis viene de phroneo, que significa ‘comprender’. (Véase también providentia, ‘prever’, ‘ver antes’, anticiparse).Thomas McEvilley ha propuesto que la mejor traducción al concepto de frónesis es "conciencia plena" (en inglés: mindfulness).

Visión socrática

Sócrates consideró la phronēsis como un sinónimo de ser una persona virtuosa: al pensar con frónesis, una persona poseía virtud. Por consiguiente, cualquier virtuosismo es una forma de frónesis.2 En la mente socrática, entonces, phronēsis equivale a virtuosismo, siendo la misma cosa. 3 Siendo bueno, es ser una persona inteligente o razonable con pensamientos inteligentes y razonables. La phronēsis ler permite a una persona tener fortaleza moral o ética. 4
En el Menón de Platón, Sócrates explica como la phronēsis, una cualidad sinónima de entendimiento moral, es el atributo más importante de aprender, aunque no puede ser enseñado, sino que es obtenido a través del desarrollo de la comprensión plena de uno mismo. 5

Conceptos relacionados

Intelectual

En el Libro VI de la Ética nicomáqueaAristóteles distingue entre dos virtudes intelecutales que algunas veces traduce como "sabiduría": sofía y frónesisSofía (a veces traducida como "sabiduría teórica") es una combinación de nous, la capacidad de discernir la realidad, y episteme, un tipo de conocimiento que es construido lógicamente, que se puede enseñar, y que puede ser igualado a la ciencia. La sofía, en otras palabras, involucra el razonamiento concerniente a las verdades universales. La frónesis también combina la capacidad de pensamiento racional, con un tipo de conocimiento. Por una parte, requiere la capacidad de considerar racionalmente las acciones que pueden resultar en efectos deseados. Aristóteles dice que la frónesis no es simplemente una habilidad (technē), pues involucra no solamente la capacidad de decidir cómo alcanzar un fin determinado, sino también la capacidad de reflexionar al respecto y determinar buenos fines, que sean consistentes con la idea general de vida plena. Aristóteles señala que aunque la sofía es más elevada y seria que la frónesis, la búsqueda de una sabiduría y felicidad más elevada requiere ambas, ya que la frónesis facilita la consecución de sofía. También asocia la frónesis con la habilidad política.

Ética

De acuerdo a la teoría aristotélica sobre retórica, la frónesis es una de las tres formas de apelar al carácter (ethos). Las otras dos apelan respectivamente al areté (virtud) y a la eunoia (buena fe).
Obtener frónesis requiere experiencia, de acuerdo a lo escrito por Aristóteles:
...aunque los jóvenes pueden ser expertos en geometría y matemáticas y en similares ramas del conocimiento [sophoi], no consideramos que un hombre joven pueda tener Prudencia [phronimos]. La razón es que la Prudencia [phronesis] incluye un conocimiento de hechos particulares, y esto se deriva de la experiencia, la cual un hombre joven no posee; la experiencia es el fruto de los años. 6
La frónesis concierne a las particularidades, ya que se preocupa de cómo actuar en situaciones particulares. Uno puede aprender los principios de acción, pero aplicarlos en el mundo real, en situaciones que uno pudiera no haber previsto, requiere de la experiencia del mundo. Por ejemplo, si se sabe que uno debería ser honesto, uno podría actuar en ciertas situaciones causando dolor y ofensa; saber como aplicar honestidad en equilibrio con otras consideraciones y en contextos específicos requiere de la experiencia.
Aristóteles sostiene que tener frónesis es una condición necesaria y suficiente para ser virtuoso; ya que la frónesis es práctica, es imposible ser tanto fronético comoacrático; i.e., personas prudentes no pueden actuar en contra de su "mejor juicio".

Influencia

Heidegger

A la luz de su ontología fundamental, Martin Heidegger interpreta a Aristóteles de manera que la frónesis (y la filosofía práctica como tal) es la forma original de conocimiento y por lo tanto primaria a la sofía (y a la filosofía teórica).7 Heidegger interpreta la Ética nicomáquea como una ontología de la existencia humana. La filosofía práctica de Aristóteles es un hilo conductor en su Análisis de la Existencia, de acuerdo al cual la facticidad denomina nuestro único modo de ser en el mundo. Mediante su ‘analítica existencial’, Heidegger reconoce que la ‘fenomenología aristotélica’ sugiere tres movimientos de vida fundamentales que incluyen la poiesis, lapraxis, y la teoría, y que estas tienen tres disposiciones que les corresponden: technéfrónesis y sofía. Heidegger las considera como modalidades del Ser inherentes en la estructura del Dasein como ser-en-el-mundo que se sitúa dentro de un contexto de afección e importancia del mundo. De acuerdo a Heidegger, la frónesis en la obra de Aristóteles revela el derecho y la manera adecuada de ser Dasein. Heidegger ve a la frónesis como un modo de comportamiento en y hacia el mundo, una forma de orientarse a uno mismo y, así, de afectar-ver-conocer y permitirle una forma particular de preocuparse del mundo.
Mientras que el techné es una manera de preocuparse de objetos y principios de producción, y la teoría una manera de preocuparse de los principios eternos, la frónesis es una manera de preocuparse de la vida de uno y de la vida de los otros y de todas las circunstancias particulares dentro del ámbito de la praxis. La frónesis es una disposición o hábito, que revela el ser de la acción, mientras que la deliberación es el modo de lograr la apropiación expositiva de esa acción. En otras palabras, la deliberación es la manera en que se hace manifiesta la naturaleza fronética del Dasein.
Frónesis es una forma de circumspección, conectada a la consciencia y resolución respectivamente resuelta por el ser en la acción de la existencia humana (Dasein) como praxis. Como tal da a conocer las posibilidades concretas de estar en una situación, como el punto de partida de una acción significativa, procesada con resolución, mientras se enfrenta a las contingencias de la vida. Sin embargo la ontologización de Heidegger ha sido criticada por cerrar la praxis dentro de un horizonte de la decisión solipsista que deforma su sentido político que es su configuración práctico-política (Volpi, 2007).8

Frónesis en las ciencias sociales

En su tratado de teoría moral After Virtue (1981), Alasdair MacIntyre hace un llamado por una ciencia social fronética, combinado con críticas a los intentos de los cientistas sociales por emular a la ciencia natural. Él señala que por cada predicción hecha por una teoría de la ciencia social usualmente existen contraejemplos. Entonces, la impredecibilidad de los seres humanos y de la vida humana requiere un enfoque dirigido hacia las experiencias prácticas.
La gramática de la sabiduría permite a un ser humano revelar verdades generales sobre el mundo. Poseer sabiduría práctica permite a los seres humanos inteligentes y las organizaciones actuar, en cualquier capacidad, sobre verdades generales acerca de la estructura y funcionamiento de las sociedades, dominando la lengua general.
Bent Flyvbjerg también hizo un llamdo por desarrollar frónesis en las ciencias sociales en respuesta a las guerras de la ciencia surgidas tras la publicación del artículo bulo de Alan Sokal en la revista académica "Social Text".

Frónesis:
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Aristóteles expresa (Retórica, I, 2,) que a las personas de buenas costumbres se les cree más y en especial en aquellos asuntos en los cuales las opiniones están divididas. Es una credibilidad pragmáticamente condicionada. Deriva del carácter del emisor. Aristóteles presenta a frónesis y a areté como si fueran dos aspectos distintos del ethos. Como se ha mostrado antes, la areté (como virtud) involucra una compleja organización con dos tipos de virtudes, uno de las cuales incluye a la frónesis. Dentro del sistema de pensamiento de Aristóteles “no hay virtud que no vaya acompañada de razón”. (Ética Nicomaquea, VI, 13). La disposición moral es efectiva cuando va acompañada del discernimiento aportado por frónesis.
Frónesis es la sabiduría práctica, traducida al latín como prudentia, en inglés como “practical wisdom” (Ross) o como “sound sense” (Corbett) y en español como “prudencia” y “sensatez”. Representa la eficacia intelectual de una mente lúcida y práctica al mismo tiempo, organizada y con sentido común. Lleva consigo la posesión de un hábito en la persona que lo guía a elegir apropiadamente, a evaluar la existencia de un tiempo y un lugar apropiado para hacer las cosas. Admitir a la frónesis dentro del ethos del comunicador social supone una consideración holística de la persona en relación con sus competencias para actuar en la arena, en el debate, y en relación con la necesidad de contar con una preparación, con una formación académica para el ejercicio de una actividad práctica y pública. Con el fin de presentar las connotaciones implícitas en el término, se procederá a apuntar las diferentes acepciones que aporta el diccionario Manual Griego-Español (1974):
 espíritu, mente, inteligencia, sabiduría, esp. divina, pensamiento, manera de pensar, razón, sentimientos, esp. elevados [nobleza, magnanimidad, valor, etc.]; idea, propósito; sensatez, cordura, buen juicio, presencia de espíritu; temple, corazón, ánimo, confianza en sí mismo, orgullo. (p. 631)
“Prudencia [frónesis] es la virtud de la inteligencia, según la cual se puede deliberar rectamente, respecto de los bienes y de los males, que se ha dicho se refieren a la felicidad.” (Retórica, I, 9 ). Es “una disposición, acompañada de razón justa, dirigida hacia la acción y con referencia a lo que es bueno o malo para el hombre” (Ética Nicomaquea, VI, 5). Queda claro en las definiciones expuestas que la frónesis es una virtud que se muestra en la acción y que le permite a la persona tomar provecho del momento.
La frónesis por ser objeto de enseñanza depende de unos conocimientos previos que enseñan a inferir. No obstante, su fin no está en la creación, sino en la acción. No es un arte, es una virtud que le permite a la persona tanto calcular lo que le es provechoso para sí mismo y para los hombres, como regir una familia o a una ciudad. Es la virtud de conjeturar que tiene la razón. Una cosa es poseer un conocimiento teórico, científico. Otro es el saber práctico anclado en un tiempo y en un lugar. El que posee sophía tiene conocimiento de los principios, de las verdades inmutables. El que posee frónesis mira al propio interés en todas las circunstancias. Se puede ser sabio y poseer amplios conocimientos, pero no ser phrónimos porque no se mira a los bienes de este mundo, ni se calcula la acción a realizar con miras hacia un fin. La frónesis mira a lo que es propio del hombre y sobre lo cual puede deliberar, particularmente sobre los bienes que son necesarios. Juzga en función de un contexto, de unas circunstancias. Aristóteles (Confróntese Ética Nicomaquea, VI, 12,13), a quien se sigue en todo lo expresado en este párrafo, manifiesta que la prudencia (frónesis) es legisladora cuando se le considera en función del gobierno de la ciudad. También atiende al hombre particular:
La virtud, sin duda, nos hace elegir el justo fin al que se aspira, pero la sabiduría práctica nos hace elegir los justos medios. La sabiduría práctica, sin embargo, no puede existir independientemente de la virtud. El poder alcanzar el fin que nos proponemos, bueno o malo, es no la sabiduría práctica sino la habilidad. Pero si el fin perseguido es justo -y la virtud sólo puede asegurarnos eso- la habilidad se convierte en sabiduría práctica; si el fi n es malo, la habilidad se convierte sólo meramente en una habilidosa picardía, y así como la sabiduría práctica implica la virtud moral, la virtud moral por su parte implica la sabiduría práctica. Podemos estar dotados, en efecto, de una sabiduría natural, de una disposición para conducirnos, por ejemplo de una manera justa o temperante, pero si esta disposición no está acompañada de un conocimiento de los efectos probables de las acciones, nunca se convierte en una virtud propiamente moral, sino que permanece vana y aun (como en el caso del malhechor a conciencia) puede llegar a ser dañina.

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