domingo, 23 de octubre de 2016

Doctrinas filosóficas

Deísmo


El deísmo es la postura filosófica que acepta el conocimiento de la existencia y la naturaleza de Dios a través de la razón y la experiencia personal, en lugar de hacerlo a través de los elementos comunes de las religiones teístas como la revelación directa, la fe o la tradición. Dios es un creador u organizador del universo, es la primera causa.
En general, un deísta es aquel que se inclina a aseverar la existencia de Dios, pero no necesariamente practica una religión,1 y además niega la intervención de Dios en el mundo. No obstante, dentro de religiones como el hinduismo y el budismo pueden existir posturas deístas. En este caso, quienes las siguen simplemente creen que Dios no intervino en el mundo más que para crearlo.

Descripción general

Uno de los principales postulados de esta posición está basado en la consolidación de que Dios existe y creó el universo físico, pero no interfiere con él (postulado que incluye a la evolución teísta). Este postulado se relaciona y origina con una filosofía y movimiento religioso que deriva la existencia y naturaleza de Dios mediante la razón. Por ello no toma posición sobre lo que hace Dios fuera del universo, en contraste con el fideísmo (a diferencia de la fe) que se encuentra en muchas enseñanzas del pseudocristianismo irracional,2 islamismo y el judaísmo que sostienen que la religión depende de la revelación de las sagradas escrituras o del testimonio de otras personas sin usar el intelecto racional sino lo que sería una "fe ciega".
Los deístas típicamente también tienden a rechazar los acontecimientos sobrenaturales (milagros, profecías, etc.), las interpretaciones actuales de la Biblia. Por ello, a menudo utilizan la analogía de Dios como un relojero o la idea de un Dios cósmico. Lo que para las religiones organizadas son revelaciones divinas y libros sagrados, la mayoría de deístas entiende como interpretaciones deducidas por otros seres humanos, más que como fuentes autorizadas, pero podrían aceptarlas como inspiración espiritual, recibidas en una búsqueda personal. Los deístas aseguran que el mayor don divino a la humanidad no es la religión, sino «la capacidad de razonar».
Los deístas, en general, rechazan la religión organizada y los dioses personales «revelados», argumentando que Dios es el creador del mundo, pero que no interviene de forma alguna en los quehaceres del mundo. Para ellos, Dios se revela a sí mismo indirectamente a través de las leyes de la naturaleza descritas por las ciencias naturales.
Para afirmar el uso de la razón en la religión, el deísmo permite utilizar en mayor o menor medida el argumento científico, el argumento teológico y otros aspectos de la llamada «religión natural».
Las corrientes filosóficas deístas tienen una concepción cosmológica de Dios, este creó el Universo que es una manifestación de sí mismo. El Universo sería el gran reloj cuyo funcionamiento se ajusta a unas leyes establecidas, donde determinados acontecimientos se desarrollan en función a su propia naturaleza, pero no pueden ser alterados por su Creador, es decir, Dios. Dios además otorgó a los humanos la racionalidad, la conciencia y el libre albedrio.

Posturas

Los deístas aceptan la existencia de Dios, pero se encuentran fuertemente insatisfechos o no concuerdan con todos los postulados de las religiones y cuestionan constantemente sus principales afirmaciones. Por ello se considera que el deísta:
  1. Asegura la existencia de Dios, pero no acepta los credos de ninguna religión particular.
  2. Considera que Dios creó el universo y las leyes de la naturaleza, pero no acepta que esté representado total o parcialmente en libros o escritos consideradossagrados.
  3. Usa la razón para reflexionar acerca de cómo puede ser Dios, en lugar de aceptar que lo adoctrinen sobre Él.
  4. Prefiere guiar sus opciones éticas a través de su conciencia y reflexión racional, en lugar de adecuarlas a lo dictado en libros sagrados o autoridades religiosas.
  5. Disfruta de la libertad de buscar la espiritualidad por sí mismo, y su vida espiritual no se ha formado por la tradición o la autoridad religiosa.
  6. Prefiere considerarse racional o espiritual antes que religioso.
  7. Considera que hay creencias básicas religiosas que son muy racionales tras eliminar lo que pueda haber de superstición.
  8. Ratifica que la religión y el Estado deben estar separados.

Historia del deísmo

Las raíces del deísmo están ligadas a los antiguos filósofos griegos y, en especial, a la filosofía aristotélica de la primera causa. También entronca con los principios epicúreos encontrados en sus "paradojas". No es hasta la época de la Ilustración, a fines del siglo XVII, que el movimiento deísta llega a su apogeo a partir de los escritos de autores ingleses y franceses, como Thomas HobbesJean Jacques Rousseau y Voltaire. Durante el período jacobino (1793-1794) de la Revolución Francesa,Robespierre decretó el deísta «culto al Ser Supremo» frente al ateo. Al mismo tiempo influyó en los escritos de los padres fundadores norteamericanos, como John AdamsEthan AllenBenjamin FranklinThomas JeffersonJames MadisonGeorge Washington y, sobre todo, Thomas Paine. Concretamente los principios deístas tuvieron un efecto en las estructuras políticas y religiosas de EE.UU., como son la separación de la Iglesia y el Estado, y la libertad religiosa. También tuvo acogida entre aquellas personas educadas como cristianas que se dieron cuenta que no podían entender la Trinidad divina, la divinidad de Jesús, los milagros ni la infalibilidad de la Biblia y al no poder entenderlo no quisieron creerlo; pero que sí creían en un solo Dios ya que esto puede conocerse por la sola razón a partir de la experiencia. Inicialmente, no formaron ninguna congregación, pero con el tiempo el deísmo también llevó al desarrollo de grupos religiosos, tales como el Unitarismo que se convirtió más tarde en el Unitarismo universalista.
El deísmo continúa hasta la actualidad en las formas de deísmo clásico y deísmo moderno.

El deísmo es una filosofia que deriva la existencia y la naturaleza de Dios de la razón y la experiencia personal, en lugar de hacerlo a través de los elementos comunes de las religiones teístas como la revelación directa, la fe o la tradición. La mención de Dios en este artículo se refiere más a un Creador u Organizador (demiurgo) que al Dios Abrahámico.
Así, uno de los principales postulados de esta filosofía religiosa está basado en la creencia de que Dios existe y creó el universo físico, pero no interfiere con él (postulado que incluye a la evolución teísta). Este postulado se relaciona y origina con una filosofía y movimiento religioso que deriva la existencia y naturaleza de Dios por la razón. Por ello no toma posición sobre lo que hace Dios fuera del universo, en contraste con el fideísmo que se encuentra en muchas enseñanzas del cristianismo,[1] islamismo y judaísmo, que sostiene que la religión depende tanto de la revelación de las sagradas escrituras o del testimonio de otra gente.
Los deístas típicamente también tienden a rechazar los eventos sobrenaturales (milagros, profecías, etc.) y a afirmar que Dios no interfiere en la vida de los humanos y las leyes del universo. Por ello, a menudo utilizan la analogía de Dios como un relojero. Lo que para las religiones organizadas son revelaciones divinas y libros sagrados, la mayoría de deístas entiende como interpretaciones inventadas por otros seres humanos, más que como fuentes autorizadas. Los deístas creen que el mayor don divino a la humanidad no es la religión, sino la habilidad de razonar.
El deísmo cobró notoriedad en los siglos XVII y XVIII durante la Ilustración, especialmente en el Reino Unido, Francia y los Estados Unidos, principalmente entre aquellas personas educadas como cristianas que vieron que no podían creer ni en la Trinidad divina, la divinidad de Jesús, los milagros ni en la infalibilidad de la Biblia; pero que sí creían en un solo dios. Inicialmente, no formaron ninguna congregación, pero con el tiempo el deísmo también ha llevado al desarrollo de otros grupos religiosos, tales como el Unitarismo que se convirtió más tarde en el Unitarismo universalista. Continúa hasta la actualidad en la forma de deísmo clásico y deísmo moderno.

Descripción general 

Los deístas, en general, rechazan la religión organizada y los dioses personales "revelados" argumentando que Dios es el creador del mundo, pero que no interviene de forma alguna en los quehaceres del mundo, aunque esta posición no es estrictamente parte de la filosofía deísta. Para ellos, Dios se revela a sí mismo indirectamente a través de las leyes de la naturaleza descritas por las ciencias naturales.
El deísta no necesariamente negará que alguien pueda recibir una revelación directa de Dios, pero esa revelación será válida sólo para esa persona. Si alguien asevera que Dios se le ha revelado, será una revelación de segunda mano y no habrá obligación de seguirle. Esto implica la posibilidad de que se esté "abierto" a las diferentes religiones como manifestaciones diversas de una misma realidad divina hacia la que tiende nuestra naturaleza biológica, aunque no crea en ninguna en concreto como "verdadera" o "totalmente verdadera".
Para afirmar el uso de la razón en la religión, el deísmo permite utilizar en mayor o menor medida el argumento cosmológico, el argumento teológico y otros aspectos de la llamada «religión natural». Sin embargo, igualmente no excluye que solo se pueda indicar que se cree en Dios, pero aceptando que no se puede probar su existencia, al considerar racionalmente que su creencia está basada solo en fe, y no en una verdad divina.
Las corrientes filosóficas deístas describen a un Dios ajeno a la creación directa de todos los aspectos del mundo, a diferencia de la imagen literal que presentan religiones como el islamismo, cristianismo o judaísmo. Sin embargo, la corriente filosófica deísta al promover el librepensamiento, no pretende establecer ningún precepto ni dogma a seguir. Por lo tanto, un deísta puede considerarse deísta cristiano, deísta judío, deísta musulmán, etc.
Así, El deísta cree en Dios, pero se encuentra fuertemente insatisfecho o no concuerda con todos los postulados de las religiones y se plantea constantemente sus principales afirmaciones. Por ello se considera que el Deísta:
   1. Cree en Dios, pero no acepta los credos de ninguna religión particular.
   2. Cree que la palabra de Dios es el Universo y la naturaleza, pero no cree que esté representada total o parcialmente en libros o escritos considerados sagrados.
   3. Usa la razón para reflexionar acerca de cómo puede ser Dios, en lugar de aceptar que le adoctrinen sobre Él.
   4. Prefiere guiar sus opciones éticas a través de su conciencia y reflexión racional, en lugar de adecuarlo a lo dictado de libros sagrados o autoridades religiosas.
   5. Disfruta de la libertad de buscar la espiritualidad por sí mismo, y sus creencias religiosas no se han formado por la tradición o la autoridad religiosa.
   6. Prefiere considerarse racional o espiritual antes que religioso.
   7. Cree que Dios puede sentirse y/o encontrarse con la misma facilidad fuera que dentro de un templo o construcción religiosa.
   8. Cree que hay creencias básicas religiosas que son muy racionales tras eliminar lo que pueda haber de superstición.
   9. Cree que las ideas religiosas deben reconciliarse y/o adaptarse, y no contradecir a la ciencia.
  10. Cree que la religión y el Estado deben estar separados.

Historia del deísmo

Las raíces del deísmo están ligadas a los antiguos filósofos griegos y, en especial, a la filosofía aristotélica de la primera causa. Posteriormente este movimiento florece durante el Renacimiento con el soporte de científicos ingleses e italianos, como Galileo y Newton; pero no es hasta la época de la Ilustración, a fines del siglo XVII, que el movimiento deísta llega a su apogeo a partir de los escritos de autores ingleses y franceses, como Thomas Hobbes, John Locke, Jean Jacques Rousseau y Voltaire. Al mismo tiempo con los escritos de los padres fundadores norteamericanos, como John Quincy Adams, Ethan Allen, Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, James Madison, George Washington y, sobre todo, Thomas Paine. Concretamente los principios deístas tuvieron un efecto en las estructuras políticas y religiosas de EE.UU., como son la separación de la Iglesia y el Estado, y la libertad religiosa.

Deístas famosos

Uno de los deístas de referencia es Thomas Paine que en su obra Age of Reason ("La edad de la razón"), dijo que la naturaleza es la verdad y la incambiable "Palabra de Dios", sin duda. Otros importantes deístas son los filósofos de la ilustración Voltaire, Rousseau y Montesquieu. Se pueden mencionar también como deístas indirectos a los filósofos griegos Sócrates, Platón y Aristóteles, aparte de los padres fundadores de Estados Unidos como Benjamin Franklin y George Washington.

Deísmo - Vacío Ilustrado
El deísmo es la creencia en un ser supremo, que permanece desconocido e intocable. Dios es visto simplemente como la "primera causa" y el principio subyacente de racionalidad en el universo. Los deístas creen en un dios de la naturaleza -- un creador no interactivo -- que permite que el universo se gobierne a sí mismo de acuerdo con las leyes naturales. Como un "dios relojero" que inicia los procesos cósmicos, el universo avanza, sin necesitar la supervisión de Dios. El deísmo cree que leyes precisas y fijas definen el universo como auto-operante y auto-explicativo. Estas leyes se revelan a sí mismas a través de "la luz de la razón y de la naturaleza". Confianza en el poder de razonamiento intercambia la fe por la lógica humana. He aquí algunos ejemplos de razonamiento deísta:

  • Dios es identificado a través de la naturaleza y de la razón, no de la revelación. Los deístas que creen en Dios, o al menos en un principio divino, siguen unos pocos, si acaso, de los principios y prácticas del cristianismo, judaísmo, o de cualquier religión creyente en un Dios personal. Cualquier dios deísta es una entidad eterna cuyo poder iguala a su voluntad.
  • Algunos deístas creen en Jesucristo, mientras que otros no. La mayoría de los deístas estiman las enseñanzas de Jesús.
  • La Biblia no es aceptada como la infalible Palabra de Dios. Los deístas refutan evidencias de Jesús como la encarnación de Dios en la tierra. Ellos niegan la credibilidad de los escritos de los apóstoles o de cualquier escrito "inspirado por el Espíritu".
  • El deísmo no tiene credo, artículos de fe, ni libro sagrado. Ni Satanás, ni el infierno, existen, sólo símbolos del mal los cuales pueden ser vencidos a través del mismo razonamiento del hombre.
  • El hombre está calificado para decidir qué camino razonable seguir en lo referente a moralidad. Los deístas se auto proclaman "libres pensadores".
  • Los deístas rechazan revelaciones y visiones. En la vida iluminada de un deísta no hay lugar para tonterías de milagros y profecías.
  • El deísmo no necesita de ministros, sacerdotes, ni rabís. Todo lo que un individuo necesita es su propio sentido común y la habilidad de considerar su condición humana.

Deísmo - Un peldaño hacia el Ateísmo
Desde la segunda mitad del siglo XIII, el deísmo ha utilizado la ciencia para justificar su postura. Científicos, como Sir Isaac Newton, fueron capaces de idear más y más a fin de explicar cómo funciona el universo y todo a nuestro alrededor. Muchos de los misterios que el hombre ha atribuido a Dios, produjeron simples explicaciones mecánicas. El incremento en conocimiento estimuló la disminución de la fe religiosa entre la élite intelectual. Como filosofo y matemático, Descartes redujo a Dios a una "abstracción matemática". La razón empujó a la fe al plano de la mitología y la superstición, mientras que el deísmo rápidamente se deterioró en ateísmo (la creencia en ningún Dios). La ciencia parecía haber entablado el viejo combate de los siglos con la religión para ganar la mente del hombre. La vida se volvió un producto del cambio a ciegas -- un juego cósmico del azar jugado a través del tiempo.
Deísmo - Algo Falta
La humanidad continúa gastando billones de dólares en empresas tales como el Telescopio Espacial Hubble. El hombre continúa la búsqueda de su origen, tratando de entender el diseño de Dios en la creación. El Dr. Patrick Glynn, graduado de la Universidad de Harvard y director asociado de la Universidad George Washington, concluyó que, "Los físicos están descubriendo un orden inexplicable del cosmos ... . . sicólogos, que una vez consideraron el creer en Dios como una señal de neurosis, están encontrando que la fe religiosa es un elixir poderoso para la salud mental". Como el amor, la espiritualidad no puede ser probada intelectualmente ni matemáticamente, pero nuestras emociones nos dicen que existe una dimensión de la vida que trasciende el plano físico y lógico. ¿Cuál es el ingrediente faltante?

El conocimiento y la razón no sirven de nada si no son utilizados sabiamente. La sabiduría es el ingrediente clave que le hace falta al deísmo. Mientras que el hombre trata de alcanzar la erudición, Dios provee una transformación (Romanos 12:2). Al rechazar la fe y la revelación divina de Dios, el deísmo desecha la sabiduría (Proverbios 2:2-6). Los deístas dudan de la verdadera Fuente de todo conocimiento y entendimiento (Isaías 11:2; Colosenses 2:2-3). Al desconectarse del Creador, los deístas "de libre pensamiento" limitan el conocimiento (Jeremías 10:12-14).

El Dr. Gerald L. Schroeder (entrenado en MIT en física y biología) ha publicado artículos en las revistas "Time", "Newsweek", y "Scientific America". Se maravilla de la sabiduría codificada en nuestro ADN y del vasto consciente humano. "Existe un brillante diseño en el cerebro, y para crearlo se requiere de la naturaleza de nuestro universo, lo que significa que necesitamos de una fuerza metafísica, un potencial que no está compuesto de tiempo, espacio, ni de materia que creó el tiempo, espacio, o la materia de nuestro universo. Dios puede ser tocado y conocido. Él nunca está "lejos de ninguno de nosotros . . . Porque en Él vivimos y nos movemos y existimos"


El deísmo es la enseñanza de que Dios existe, que ha creado el universo y todo lo que éste contiene, pero que dejó de estar involucrado en el universo y en la vida de las personas después de hacer el universo. Otra forma de mirar el deísmo es decir que Dios creó el universo con todo en éste y permite que todo siga su curso natural sin ninguna intervención de Su parte. También enseña que no existe ninguna clase de milagros y que la Biblia no es la Palabra inspirada de Dios.
“En el deísmo se reconoce una fuerza creativa universal más grande que aquella demostrada por la humanidad, sostenida por la observación personal de las leyes y diseños en la naturaleza y el universo, perpetuada y validada por la habilidad innata de la razón humana, unida con el rechazo de las afirmaciones hechas por los individuos y religiones organizadas de haber recibido revelación divina especial.”1
El deísmo no es bíblico ya que la Escritura claramente nos enseña que Dios sí está involucrado en el mundo y que ha intervenido muchas veces en éste. Considere por ejemplo, el diluvio, o la liberación del pueblo de Dios de Egipto, y otros milagros. Claro está, que el ejemplo más profundo de involucramiento por parte de Dios en el mundo lo encontramos en la Encarnación de Cristo el cual llevó a cabo muchos milagros, murió en la Cruz y resucitó de entre los muertos.

Problemas con el deísmo

Son muchos los problemas con el deísmo:
Primero: Niega la Persona de Cristo como el único medio de redención.
Segundo: Está centrado en el hombre debido a que no acepta la revelación de Dios o Su voluntad divina. Cualquier doctrina desarrollada en una religión sin Dios y sin Cristo tiene que originarse sólo en el entendimiento del hombre y sus preferencias. Por lo tanto no puede ser ni Dios-céntrica ni Cristo-céntrica.
Tercero: La moral no puede derivarse de observar la naturaleza. Los animales matan, se comen a lo que está vivo y son brutales.
Cuarto: Toda razón derivada desde una perspectiva deísta está sujeta a las limitaciones y fallas humanas. Sin la intervención y aclaración divina, las personas harán lo que creen es correcto delante de ellos y éste sistema subjetivo de razones lleva a la confusión y a la inconsistencia.



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