jueves, 19 de enero de 2017

Monumentos por países - España

Fuente de españa del siglo XVII

La fuente de La Breña es una fuente pública que se encuentra en la localidad cacereña de Talaván (ExtremaduraEspaña). Se encuentra a los pies de la ladera oeste del cerro de La Breña y es un punto de drenaje del acuífero de Talaván.1
El agua potable que brota de la fuente sirve de aprovisionamiento de agua a la localidad, al hallarse en pleno casco urbano, aunque es mucha la gente venida de otros lugares para suministrarse de sus aguas.
El frente de la fuente está construido en piedra sillar, rematado por una moldura. En el muro aparece la inscripción MARCO 161Z, por lo que se puede datar su construcción a comienzos del siglo XVII. Cuenta con dos surtidores y un pilón utilizado como abrevadero, mientras que el agua sobrante va a parar a cuatro lavaderos públicos, que se vienen utilizando para hacer la colada o el lavado de la ropa por parte de los vecinos de la localidad, cada vez en menor medida.
Fuente y lavaderos.

Cabezas cortadas celtas

Cabeza cortada celta.
En los surtidores, se encuentran colocadas dos máscaras en relieve, con representación antropomorfa, en cuyas bocas se han colocado sendos caños para la salida del agua. Se han identificado dichas máscaras como esculturas prerromanas, más concretamente las conocidas como cabezas cortadas celtas, presentando grandes ojos almendrados y nariz y orejas de trazos muy simples. Tan sólo en una de las máscaras es posible reconocerlo, pues la otra se encuentra muy deteriorada.








La fuente de los Recoletos Agustinos fue una fuente del Madrid de los Austrias, situada en el entorno del actual Paseo de Recoletos.

Historia

Desaparecida en el siglo xix, se documenta su traza en un documento redactado por Juan de Aranda Salazar el 18 de mayo de 1621 y consta como obra terminada, tasada por Gabriel López en 5.480 reales el 12 de diciembre de 1624.1 2 En algunos estudios aparece situada «junto a las tapias de la duquesa de Medina»,1 creando cierta confusión entre el antiguo palacio que el duque de Medina de Rioseco y almirante de Castilla, Juan Gaspar Enrique de Cabrera,3 tuvo en este lugar, y el palacio de la Duquesa de Medina de las Torres obra del arquitecto Agustín Ortiz de Villajos levantada entre 1881 y 1884 sobre el solar en el que estuvo la primera instalación del Circo Price.
El manantial que la alimentaba puede ser el que, medio siglo antes de la construcción de 1624, ponderaba el humanista López de Hoyos con este comentario
...tan grande abundancia de agua por descubrir, u de ella se pudieran hacer innumerables fuentes. 4

Descripción

  • Diseño de las trazas:
La fuente se asienta en una cepa de cal y piedra, sobre una superficie de 14 pies de largo por 9 de ancho, con un losado de piedra berroqueña de un cuarto de grosor, más un losado exterior de dos pies en torno al pilón. Dentro, sobre el arca que le sirve de cimiento, lleva un nicho de 12 pies de ancho por 16 de alto, con un caño, cornisa, friso, "puntiscipio", pedestales y bolas. Albañilería de ladrillo rojo, cal blanca coloreada con bermellón y aceite de linaza.
  • Maestros de obras:
Francisco del Valle hizo una primera puja el 3 de junio de 1621, por mil quinientos ducados, y Matín de Azpillaga una segunda el 28 de ese mes por tan solo cuatrocientos ducados, consiguiendo la asignación de la obra que sería concluida a finales de 1624.

La fuente decimonónica de Recoletos

Fuente del Tritón del Paseo de Recoletos de Madrid. Fotografiada hacia 1870 por Juan Laurent. Al fondo, el Circo Hípico de Thomas Price, fundador en 1853 y primer propietario del Circo Price (en su primera instalación del barracón del paseo de Recoletos).
En 1834 se instaló otra fuente en el paseo de Recoletos, dentro del conjunto entonces conocido como Jardín de las Delicias. Esta nueva fuente, que suele confundirse en ocasiones con la primitiva de Juan de Aranda, puede ser la de traza dieciochesca que Lazcano sitúa en el jardín del Conde de Baños cuando quedó agregado al conjunto urbano del mencionado paseo.4
La fuente barroca, al desmantelarse el mencionado Jardín de las Delicias e integrarse en la urbanización del paseo de Recoletos, quedó al pie del circo ecuestre que Thomas Price encargó en 1868 al arquitecto Pedro Vidal (un gran barracón de madera en torno a una pista circular).a 5
Por su parte, Pedro de Répide, hacia 1920, menciona una fuente ya desaparecida que estuvo «delante del Príncipe Alfonso». 6

La Mariblanca

Ya en la segunda mitad del siglo, en el año 1969 se trasladó a este paseo para adornar un pequeño templete de cuatro columnas de aire clasicista, al extremo de un estanque escalonado, la estatua de la Mariblanca. En 1984, la frágil y castiza diosa fue víctima de un acto vandálico, que la partió en varios trozos.7 8 Restaurada por el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, el Ayuntamiento de Madrid decidió colocarla en el zaguán principal de la Casa de la Villa.






La fuente de Santa Eulalia (en catalánFont de Santa Eulàlia) es un monumento escultórico situado en la plaza del Pedró de Barcelona, en el barrio de El Raval del distrito de Ciutat Vella. Creado en 1673, está considerado como el monumento más antiguo de la ciudad.1 Fue obra de Benet Parés y Josep Darder, aunque pocos años después la imagen de la santa fue sustituida por otra de Llàtzer Tramulles y Lluís Bonifaç, la cual fue destruida en 1936; la actual, de 1951, es obra de Frederic Marès. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/523.

Historia y descripción

Figura de la santa.
La idea de erigir un monumento a Santa Eulalia, patrona de la ciudad de Barcelona —a la que está dedicada la Catedral— surgió a principios del siglo XVII. En 1616 se construyó un obelisco dedicado a la santa en la plaza del Blat —actual plaza del Ángel—, obra de Rafael Plansó. Sin embargo, en vez de una imagen de la santa el obelisco estaba rematado por un ángel —obra de Felip Ros—, que con una mano señalaba una imagen de la patrona barcelonesa situada en el portal de acceso a la muralla medieval que había junto a la plaza, y con la otra apuntaba al lugar donde un ángel se había presentado a la comitiva que trasladaba los restos de la mártir a la Catedral. Este monumento fue derribado en 1823 porque obstaculizaba el tránsito, y la figura del ángel fue colocada en una hornacina en un edificio de la misma plaza.3
Posteriormente surgió la iniciativa de un nuevo monumento que mostrase la imagen de la santa, y se eligió como ubicación la plaza del Pedró, en la confluencia de las calles Carme y Hospital, en el barrio del Raval. Una antigua leyenda relataba que en ese lugar la santa había sido crucificada desnuda, en época del pretor Daciano. Así pues, en 1670 el Consejo de Ciento encargó la construcción del monumento al carpintero Josep Darder, que hizo un modelo en madera que fue sustituido dos años después por la obra definitiva, en mármol blanco y negro, a cargo del maestro de obras Benet Parés. La primera piedra fue colocada el 14 de septiembre de 1672, fecha en que se realizó una reja de protección del monumento, elaborada por Josep Gamot. Por último, la obra, que consistía en un obelisco de forma piramidal con diferentes secciones de variado diámetro, fue coronada por una imagen de la santa, una obra en madera de Josep Darder. El monumento fue inaugurado el 29 de noviembre de 1673.4 Por su fecha de construcción está considerado el monumento público más antiguo que se conserva en la ciudad en su emplazamiento original, pese a que la obra en sí ha sido restaurada varias veces y ya no puede considerarse como la original.5
Al cabo de pocos años, la imagen de madera se veía ya deteriorada, por lo que se pensó sustituirla por otra de mármol. Los encargados de la nueva estatua fueron Llàtzer Tramulles y Lluís Bonifaç, quienes terminaron su labor en 1687. Elaboraron una imagen de la santa de pie con los atributos de su martirio: la palma y la cruz en aspa. Se tuvo que reforzar entonces el obelisco que sustenta la estatua, ya que el anterior estaba calculado para la imagen de madera, y se realizó un nuevo basamento confeccionado por Miquel Colomer, con ayuda del paleta Jaume Arnaudies y el platero Hilari Fornaguera.6
En 1823 el Ayuntamiento del Trienio Liberal pretendió desmontar el monumento, pero la fuerte oposición popular hizo que tan solo se trasladase unos metros, a un rincón de la plaza. El cambio de régimen aseguró su pervivencia, y el nuevo gobernador militar, el marqués de Campo Sagrado, tuvo la idea de convertir el monumento en fuente, adaptación que corrió a cargo de Josep Mas i Vila. La nueva fuente fue inaugurada el 12 de febrero de 1826, fecha en que se colocaron cuatro placas en cada lado de la base del obelisco: una rememoraba el martirio de la santa el año 303, otra la colocación de la primera piedra, otra la inauguración del monumento, y otra su fecha de reconstrucción; también se colocó en el zócalo otra placa dedicada al marqués de Campo Sagrado.7
El monumento fue derribado el 19 de julio de 1936, al inicio de la Guerra Civil. Solo quedó la base, que siguió como fuente. La cabeza de la santa fue rescatada por unos vecinos, que la guardaron durante la contienda; actualmente se conserva en el Museo de Historia de Barcelona. En 1951, el monumento fue reconstruido con una nueva imagen, obra de Frederic Marès. En 1982 el conjunto fue devuelto al medio de la plaza, en su ubicación original. La obra fue restaurada en 1997 por Marta Polo.
Font de Santa Eulàlia.JPG






La fuente de los Tritones es una fuente monumental instalada desde 1846 en los jardines del Campo del Moro del Palacio Real de Madrid, habiendo permanecido antes –desde 1657– en el Jardín de la Isla, en Aranjuez.2 Se desconoce su autor y se considera la fuente monumental más antigua conservada en la capital de España.

Historia

Se construyó copiando una que había en el Jardín de la Reina, en el conjunto del Palacio del Buen Retiro, y los primeros documentos que la mencionan datan de 1656, cuando el rey Felipe IV ordenó construirla para el Jardín de la Isla, en Aranjuez, para adornar una plazoleta próxima a la ría de este conjunto ajardinado y al río Tajo.3 Allí la vieron el viajero Bertaut que, admirado por su juegos de agua la describió en 1959. También la mencionan Antonio Ponz y Álvarez Colmenar. Aunque su estructura y los tritones recuerdan ejemplos sicilianos y de Bernini, se considera de obra española por la menuda proporción de las ninfas que la adornan, a diferencia de las italianas, más rotundas.4
En 1844, el arquitecto Narciso Pascual y Colomer, autor de los proyectos de ordenación urbanística del entorno del Palacio Real de Madrid (entre ellos, los trazados de la plaza de Oriente y del Campo del Moro), solicitó el traslado de la fuente de los Tritones a este último jardín, en el que tras proporcionarle un pilón nuevo5 fue instalada en 1846.2
La Fuente de los tritones al pié del Palacio Real cuando los jardines estaban aún en fase de construcción, en la colección La Ilustración española y americana, con el título Mejoras en el Real Palacio de Madrid, en 1894.
La Fuente de los Tritones en 2008.
Fruto de su iniciativa, también fue instalada en este recinto la fuente de las Conchas, procedente del Palacio del Infante don Luis, de Boadilla del Monte (Madrid).

Descripción

La fuente, realizada en mármol blanco, se asienta sobre una base, articulada alrededor de tres plataformas a modo de escalera, que se sitúa en el centro de un pilón circular. Recibe su nombre popular de los tritones mitológicos que aparecen representados mediante tres figuras ancianas, emplazadas en la base de la fuente, rodeando una columna formada por tres cuerpos. Las citadas esculturas se apoyan sobre sus colas y muestran sus troncos erguidos, en insinuante actitud andante. Tienen levantado un brazo, con el que se llevan una vasija al hombro, y el otro extendido, sujetando un plato contra la espalda. Los tres cuerpos de la columna están separados mediante tazas, profusamente ornamentadas. Los dos primeros están decorados con grupos escultóricos femeninos, que flanquean los lados, mientras que el tercero, de menores dimensiones, integra un amorcillo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario