jueves, 19 de enero de 2017

Monumentos por países - España

fuentes de españa del siglo XVIII

La fuente de las Conchas es una fuente monumental de Madrid (España) que se encuentra en los jardines del Campo del Moro, junto al Palacio Real. Fue levantada en el siglo XVIII, a partir de un proyecto del arquitecto Ventura Rodríguez.

Ubicación

Se enclava en la confluencia de dos de los principales paseos de esta zona ajardinada. El primero de ellos parte de la Cuesta de San Vicente y se adentra en los jardines en dirección norte-sur. El segundo, el más importante del Campo del Moro, se extiende de este a oeste, desde la fachada occidental del palacio hasta el Paseo de la Virgen del Puerto, salvando una pronunciada pendiente.

Historia

La fuente fue erigida para adornar los jardines del Palacio del Infante don Luis, situado en Boadilla del Monte (Madrid), donde vivió el infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, hijo de Felipe V y hermano de Carlos III, durante el último tercio del siglo XVIII.
El trazado, tanto del edificio como del conjunto ajardinado y sus diferentes elementos ornamentales, fue encargado por el infante a Ventura Rodríguez, quien finalizó las obras en el año 1765. A este arquitecto se debe el diseño de la fuente, mientras que su realización corresponde a los escultores Francisco Gutiérrez Arribas y Manuel Álvarez el Griego.
La fuente estuvo emplazada en la cara sur del citado palacio hasta principios del siglo XIX, cuando los herederos del infante, los duques de San Fernando de Quiroga, decidieron regalársela a la Corona Española.
En 1844, el arquitecto Narciso Pascual y Colomer dispuso emplazarla en su actual ubicación, junto con la Fuente de los Tritones (procedente de los Jardines de Aranjuez), dentro de su proyecto de ordenación del Campo del Moro.

Descripción

Otra vista de la fuente.
La Fuente de las Conchas está labrada en mármol blanco de Macael. Consta de cuatro cuerpos principales, que se disponen verticalmente, en forma de frutero.
El inferior, el más ancho de todos ellos, integra un pilón circular, en cuyo interior se asientan las esculturas de tres tritones niños. Cada uno de ellos sujeta una concha, motivo que también está presente en el siguiente cuerpo y que termina dando nombre a todo el conjunto.
En la parte central del pilón descansa una base circular, sobre la que se eleva un grupo escultórico de tres tritones ancianos, cuyas colas (que adoptan en su parte final la forma de una cabeza de delfín) derivan agua hacia diferentes conchas y éstas, a su vez, hacia el pilón. Se trata del segundo cuerpo distinguido.
Los tres tritones ancianos sostienen una taza, donde se apoya el penúltimo de los cuerpos señalados. Aquí aparecen tres ninfas, coronadas por una nueva taza, de menores dimensiones que la anteriormente mencionada.
Sobre esta última taza se sitúa la escultura de un niño abrazado a un delfín, del que brota un surtidor, que remata el conjunto. Es el último de los cuerpos diferenciados.







Las Cuatro Fuentes, también conocidas como Las Fuentecillas, se encuentran en la confluencia de la plaza de Murillo con el Paseo del Prado, en la zona conocida como Madrid de los Borbones, uno de los principales focos turísticos de esta ciudad española. Dos se hallan en la acera del Museo del Prado y las otras dos se sitúan enfrentadas en la mediana peatonal del Paseo del Prado, formando las cuatro un cuadrado imaginario, que queda atravesado por una de las calzadas de esta avenida, reservada al tráfico rodado.

Historia

Detalle del grupo escultórico.
Fueron levantadas en el último tercio del siglo XVIII, según un diseño del arquitecto Ventura Rodríguez. Formaban parte del proyecto urbanístico del Salón del Prado, una zona ajardinada y ornamental, flanqueada por diversos edificios dedicados a la cultura y a la divulgación científica, que fue impulsada por el rey Carlos III.
De esta iniciativa surgieron conjuntos escultóricos como las fuentes de Cibeles, de Neptuno y de Apolo, así como el edificio principal del Museo del Prado, la obra maestra del arquitecto Juan de Villanueva.
Las fuentes fueron labradas por los escultores Narciso Aldebó, José Rodríguez, Roberto Michel, Francisco Gutiérrez Arribas y Alfonso Giraldo Bergaz. Estos dos últimos se encargaron de los grupos escultóricos principales, a partir del diseño realizado por Ventura Rodríguez en 1781.

Descripción

Grupo escultórico original de las Cuatro Fuentes, que se conserva en el Museo de los Orígenes, de Madrid.
Se trata de cuatro fuentes de pequeñas dimensiones, que presentan una factura idéntica. Están construidas en piedra de caliza, procedente de las canteras de Colmenar de Oreja (Madrid).
Cada una de ellas consta de un pilón circular, sobre el que se asienta una columna labrada, en la que aparecen esculpidos diferentes motivos alusivos al escudo heráldico de Madrid, caso de varias cabezas de oso.
Cada fuente aparece rematada por una taza, en la que descansa la escultura de un tritón niño, obra de los citados Gutiérrez y Giraldo, que descansa sobre la taza. Los surtidores de agua están instalados en la boca de un delfín, al que se abraza cada tritón.
En 1996, los grupos escultóricos originales fueron sustituidos por réplicas en resina epoxídica, dado su mal estado de conservación. Actualmente se exhiben en el Museo de los Orígenes, de Madrid. Al ser retiradas las piezas originales se procedió también a la eliminación del pavimento de adoquín que había en el tramo de los carriles del Paseo del Prado situado entre ellas, y que era objeto de continuas quejas por parte de los conductores, implantándose en su lugar un pavimento asfáltico.





La fuente de la Fama es una fuente monumental de Madrid que se encuentra en los jardines del Arquitecto Ribera, delimitados por las calles de Fuencarral y Barceló. Se trata de una fuente de estilo churrigueresco, construida por Pedro de Ribera en 1732.

Historia

Fue encargada por el rey Felipe V para el embellecimiento de la villa y mejora de los suministros de agua. El proyecto corrió a cargo de Pedro de Ribera, quien dirigió la obra entre junio de 1731 y mayo de 1732. La estatua de Fama que remata el conjunto fue labrada por el escultor Juan Bautista.
Se financió mediante una subida de impuestos, aspecto que quedó reflejado el día en que fue inaugurada, con la instalación de un letrero, colocado a iniciativa popular: «Deo volente, rege survente et populo contribuiente, se hizo esta fuente» («Dios lo quiso, el rey lo mandó y el pueblo lo pagó»).
Su enclave original fue la plaza de Antón Martín, razón por la cual fue conocida inicialmente como fuente de Antón Martín.1 Tuvo una breve permanencia en el parque del Oeste y, en el año 1941, fue trasladada a su actual emplazamiento, junto a una de las fachadas del antiguo Real Hospicio de San Fernando, donde tiene su sede el actual Museo de Historia de Madrid. Este edificio también es obra de Pedro de Ribera.

Descripción

La fuente de la Fama en su emplazamiento original en la plazuela de Antón Martín; según grabado de Historia de la Villa y Corte de Madrid (1860)
La fuente combina en su construcción piedra berroqueña y caliza de Colmenar de Oreja, material, este último, reservado a los grupos escultóricos. Se asienta sobre un pilón en forma de trébol de cuatro hojas, sobre el que descansa la base, custodiada por cuatro delfines mitológicos, que arrojan agua. Estas esculturas sujetan una pilastra profusamente adornada, siguiendo las pautas churriguerescas imperantes en la época. Entre los motivos ornamentales destacan diversas hornacinas con floreros y las estatuas de cuatro niños, cada uno de ellos sosteniendo una concha invertida, que actúa de parapeto sobre sus cabezas. La pilastra se estrecha en su parte superior, donde se sitúa, a modo de remate, una victoria alada, que blande una trompeta. Esta figura muestra un insinuante movimiento, simbolizando que, a pesar del triunfo (ejemplificado por la trompeta), la fama no perdura. Se trata de una alegoría del célebre precepto clásico: «Carpe diem, carpe horam [aprovecha los días, aprovecha las horas]».









La Fuente de Aldomar (en valencianoFont d'Aldomar) es una fuente de la primera mitad del siglo XVIII, situada en la ciudad de Játiva, en província de Valencia. Está situada en la plaza donde está la casa natal del papa Alejandro VI, justo en frente de su portal.
La fuente es de estilo barroco aunque sigue modelos góticos y está hecha de marmol de Buixcarró. Las dimensiones de la balsa hacen pensar que hizo la función de abrevadero para animales puesto que la altura de esta permite el acceso a los animales.


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