lunes, 20 de febrero de 2017

Nuevo testamento - Religión

eventos de la vida de Jesucristo - crucifixión

Crux simplex

Crux simplex.
Crux simplex, dibujo de Justo Lipsio (1594). Lipsio consigna este tipo de cruces entre otros, pero creía que Jesús murió en una cruz con travesaño.151
Otra forma de imaginar la cruz de Cristo es la de una "crux simplex" o poste vertical sin travesaño, con las manos directamente sobre la cabeza, sostenida por algunos eruditos y religiosos de los siglos XIX y XX. El pastor Hermann Fulda escribió en 1878: "No había árboles disponibles en todo lugar que se escogía para una ejecución pública. Por eso, se hundía en el terreno una simple viga. A esta, con las manos levantadas hacia arriba, y frecuentemente también con los pies, se ataba o clavaba a los forajidos." 152 153 154 155 W. E Vine se adscribió a esta tesis en 1940.156
En efecto al parecer en ocasiones los romanos podian usar la forma de crucifixión simple sin travesaño, incluso directmente sobre árboles vivos, a este respecto Joe Zias declara a su parecer que: "El número de individuos a ser crucificados, de hecho, puede haber determinado la forma en que la ejecución tomaba forma. Así, como en el caso de la cuenta de 6.000 prisioneros de guerra que fueron crucificados a lo largo de la Vía Apia entre las ciudades de Roma y Cappua [cuando la rebelión de Espartaco], como parte de una celebración de la victoria, parece plausible que se empleara la manera más rápida y eficiente. Eso sería simplemente atar a la víctima al árbol o cruz con las manos suspendidas directamente sobre su cabeza." Zias no se pronuncia respecto a la muerte de Jesús, situación en la que los condenados eran tres, no 6000.
Una objeción que se ha presentado a esta hipótesis referida al caso de Jesús es la descripción de los propios Evangelios, donde se da a entender una pluralidad de clavos usados en las manos de Cristo. También la mención que el letrero del cargo estaba sobre la cabeza de Jesús, y no sobre sus manos, presentaría una refutación a esta tesis. Un dibujo de una crucifixión en una crux simplex que Hermann Fulda consideró en 1878 "la más probable crucifixión del Salvador" muestra las manos clavadas de modo independiente sin recurrir a un travesaño.157
Crux simplexfrontispicio del libro Das Kreuz und die Kreuzigung di Hermann Fulda (1878)
Otra objeción es que, como se ha visto, los cristianos del siglo II, en la misma época de la composición de los Evangelios, conociendo la forma usual de crucifixión romana, nunca describen la cruz de Cristo como una crux simplex sino como una cruz patibular compuesta con travesaño.
Asimismo se ha cuestionado la teoría porque la ausencia de un travesaño haría que la víctima muriera rápidamente de asfixia. Según el doctor Frederick Zugibe, la suspensión por las manos extendidas directamente sobre la cabeza a distancia de menos de un metro la una de la otra (como en una crux simplex) precipitaría la asfixia en pocos minutos, pero Jesús quedó suspendido por horas.158 Eso explicaría la inclusión romana de aditamentos como el travesaño y el sedile (asiento), con el fin de prolongar la agonía en un progresivo refinamiento de crueldad. Relatos de testigos presenciales, prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial en el campo de concentración de Dachau, indican que las víctimas suspendidas de vigas de sus muñecas expiraban en el plazo diez minutos a una hora. Zias afirma que "la muerte de esta manera, que es una forma de crucifixión, es el resultado de asfixia", y que "si las víctimas eran atadas con las manos extendidas sobre sus cabezas [como en la hipótesis de la Crux Simplex], y se les dejaba colgando, la muerte podía sobrevenir en una hora, o en cuestión de minutos, dependiendo si las piernas de las víctimas eran clavadas, de tal forma que no pudieran utilizar sus brazos y elevar el cuerpo para exhalar".159 160 161
El principal argumento esgrimido en favor de esta teoría es el significado literal original de la palabra griega usada en los Evangelios. La obra New Bible Dictionary de James Dixon Douglas explica: "La palabra gr[iega] para 'cruz' (stauros, verbo stauroō) significa primariamente una estaca o viga vertical y, secundariamente un poste utilizado como instrumento de castigo y ejecución. [...] Además de la sola estaca vertical en la que se ligaba o se empalaba la víctima, hubo tres tipos de cruces [...] la crux immissa era la consabida a dos vigas †, que la tradición mantiene ser la forma de la cruz en la que murió nuestro Señor (Ireneo, Haer. ii. 24. 4). Esta se refuerza por las referencias en los cuatro Evangelios (Mt 28:37; Mc 15:26; Lc 23:38; Jn 19:19-22) al título clavado a la cruz de Cristo sobre su cabeza".162 "Stauros" viene de la palabra griega ἵστημι (Ístemi)163 ,164 que significa "estar, parar, sostener, mantener (en pie)", etc., y a su vez deriva del indoeruopeo "stáo", que significa "tallo, erguido, erecto" (y de ahí "stand, en inglés, Stecken, Stand en alemán y nuestra palabra "estaca").
En efecto, esa era la forma original de la crucifixión entre los pueblos orientales prerromanos, pero los romanos luego le incorporaron el travesaño y desde entonces la palabra “stauros” se usó en los escritos griegos para referirse a cualquier tipo de cruz de ejecución. El "Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado" dice: “Numerosas naciones de la antigüedad practicaban la crucifixión o un suplicio análogo. Primitivamente se empleaba un solo madero (de empalizada o de fortificación), o un palo aguzado en su parte superior... bien conocido por los asirios, persas, cartaginenses y egipcios... Los griegos y romanos modificaron a su tiempo el primitivo madero, añadiéndole un madero transversal (patibulum)”.165 .
Debido a esto último Raymond Edward Brown consideró excluida de la crucifixión de Jesús la hipótesis de la crux simplex, por el hecho que los evangelios describen que Simón de Cirene (los sinópticos), o el mismo Jesús (Juan), llevaron al lugar de ejecución el stauros, lo que da a entender el rito romano de hacer a la víctima cargar el patibulum, que era unido como travesaño al poste vertical ya fijado en el suelo.166

Cruz árbol

Árbol-cruz
Finalmente existe la hipótesis de que Jesús pudo haber sido fijado a un árbol vivo.
Haciéndose eco de la eventual escasez de madera, del número de los reos a ejecutar, o de la premura en las ejecuciones, existe la tesis planteada por, entre otros, el profesor Joe Zias de que los romanos en ocasiones podían crucificar a las víctimas directamente en árboles.167 Zías, como ya se ha dicho, no se pronuncia sobre la ejecución de Jesús.
Es en programas de televisión que documentalistas, como Jean-Claude Bragard y Bryan Bruce han afirmado que Jesús también podría haber sido ejecutado en un árbol vivo, y Bruce atribuye esta opinión a Zias.168 169 También el pastor evangélico John D. Keyser, de la iglesia "Hope of Israel", afirmó que Jesús murió en un patibulum fijado en un árbol y que los dos ladrones crucificados con él fueron atados al mismo árbol. Citando el libro The Secrets of Golgotha de Ernest L. Martin, dice que el conjunto de árbol y patíbulo fue un stauros en el sentido amplio que esta palabra había asumido en el siglo I d. C..170
Recreación de un "árbol cruz" sin travesaño, Museo de Ein Kerem, Israel.
Además de la escasez de madera en el Israel de los días de Jesús otra de las bases propuestas para esta idea es que en algunos textos del Nuevo Testamento (Hch 5:30Gl 3:131Pd 2:24) se usa para referirse a la cruz de Cristo la palabra griega ξύλον (xylon), palabra que entre muchas otras acepciones tiene el significado de "árbol".171 La posibilidad del sentido de "árbol" para la palabra ‘‘xylon’’ está confirmada en la Anábasis de Jenofonte, 6.4-5, y en Ap 22:14.
Sin embargo, se ha refutado que el sentido genérico de "madera" para la palabra xylón hace referencia a la materia de la que esta estaba construida, y no a su forma. Este uso de la palanra xylón, para referirse a la cruz de Cristo, ha existido por siglos, sin por ello haber significado un árbol vivo. Ya en la literatura cristiana primitiva se usaba esta palabra como en las Odas e Salomón:
Las Odas de Salomón (desde finales del siglo I hasta principio del siglo II d. C.): “Extendí mis manos y las acerqué a mi Amo, porque la extensión de mis manos es Su signo: Mi expansión es el xylón (árbol / cruz) extendido, el cual estaba levantado en el camino del Justo. (Oda 42:1-2).
Y es así como frecuentemente se usa la palabra xilón para referrise a la cruz de Cristo en la liturgia griega, y sin embargo la iglesia ortodoxa siempre ha concebido la cruz de Cristo como una cruz patibular común.172
Recreación de un "árbol cruz" con suppedaneum, Museo de Ein Kerem, Israel.
El tema de árboles vivos usados como cruces en otros contextos ha sido debatido ampliamente. En los tiempos prerrepublicanos, los romanos en ocasiones castigaban a los esclavos desobedientes atándolos a los árboles baldíos.173 De acuerdo con esto existió la tesis de que la crucifixión pudo haberse desarrollado a partir de la antigua costumbre del arbori suspendere, que era colgar a un reo de un arbor o lignum infelix (árbol infortunado o maldito) dedicado a los dioses del mundo de las tinieblas, pero el profesor William A. Oldfather escribió un detallado estudio refutando tal idea señalando que este castigo no involucraba ninguna forma de ahorcamiento o de cualquier otro tipo de método para clavar o fijar al árbol, sino solo muerte por flagelación. 174
Tertuliano (quien indubitablemente creía en una cruz compuesta común para el caso de Jesús) menciona un caso donde se usó árboles para crucificar un grupo de sacerdotes del dios fenicio que él llama Saturno.175 Y Séneca el Joven utilizó antes la frase “árbol maldito” (lignum infelix) para referirse retoricamente a la cruz. Después de citar un poema de Mecenas, que habla de preferir la vida antes que la muerte, incluso cuando la vida esté cargada con los dolores de la vejez y de la tortura ( "vel acuta si sedeam cruce"), Seneca discrepa, señalando que la muerte sería mejor que la crucifixión: "Yo contemplo como despreciable el deseo de seguir viviendo, aún hasta en la cruz;... ¿vale la pena aplastar tus propias heridas mientras cuelgas extendido de un patíbulo? ... ¿Se le ocurre a alguien que haya quien esté dispuesto a ser fijado en el árbol maldito (infelix lignum)? ¿Debilitado, deforme, hinchado, con ronchas horribles desde los hombros al pecho? ¡Tendría muchas razones para desear la muerte, incluso antes de montar en la cruz! Entregaría el alma antes que experimentar tales tormentos".
"Contemptissimum putarem, si vivere vellet usque ad crucem;... ¿Est tanti vulnus suum premere et patíbulo pendere districtum;... Invenitur, qui velit adactus ad illud infelix lignum, iam debilis, iam pravus et in foedum scapularum ac pectoris tuber elisus, cui multae moriendi causae etiam citra crucem fuerant, trahere animam tot tormenta tracturam?176

Hallazgos arqueológicos de representaciones de la Crucifixión de Jesús

El más temprano arte paleocristiano fue rico en simbología. Aparecen representaciones como El Buen Pastor, el Orante, la Paloma, el Pez, el Ancla, etc., pero extrañamente el signo de la cruz aparece en forma tardía, y la imagen de Cristo en ella todavía más. De todas formas hay algunos interesantes hallazgos que podrían significar, según su datación e interpretación, representaciones de la muerte de Cristo todavía más antiguas, y por ende, podrían arrojar alguna pista sobre las más tempranas tradiciones acerca de su crucifixión.

Cruces en osarios e inscripciones judías

Simples marcas de albañil en osarios judíos, s. I d. C.
En 1873 un famoso erudito francés, llamado Charles Clermant-Ganneau, informó del descubrimiento de una caverna de sepultura en el Monte de los Olivos. Dentro había 30 osarios,177 varios de ellos tenían signos cruciformes junto a nombres tan comunes para ese tiempo como Juan o Jesús. Luego, en 1945 se descubrió una tumba familiar en "Talpiot", Jerusalén, por el Profesor E. L. Sukenik del "Museo de Antigüedades Judías de la Universidad Hebrea de Jerusalén". Dos osarios tienen el nombre de “Jesús” en griego. El segundo tiene también cuatro cruces grandes dibujadas. El Prof. Sukenik concluyó que las inscripciones y las cruces estaban relacionadas, siendo ellas "expresiones de pesar por la crucifixión de Jesús". A la luz de estudios paleográficos, estas inscripciones datarían desde el siglo I a. C, al I  d. C178
Pero la opinión más actual de los arqueólogos es descartar la atribución cristiana a este tipo de marca, que en verdad aparece en el 40% de los osarios encontrados en Israel, incluso en los anteriores a los días de Cristo, ya que se ha concluido que se usaba simplemente para alinear la tapa a manera de marcas de albañil. Esta interpretación está confirmada por la presencia de un asterisco en el mismo lado de la tapa de los osarios. Esta es la opinión de arqueólogos como L. Y. Rahmani y Amos Kloner. Rahmani las llama "Marca de dirección".179 Esta conclusión es compartida por la investigación sobre supuestas marcas de cruces cristianas sobre una serie de osarios judíos del profesor R. H. Smith.180
Sin desmedro de lo anterior, otros académicos creen que los judíos del tiempo de Jesús usaban una “x” o un signo “+” como símbolo de protección basado en Ez 9:4.181 Pero la letra hebrea Taw solo tenía apariencia de T en el antiguo paleohebreo y no en el hebreo cuadrado del siglo I, en que tiene el aspecto de una herradura invertida. En todo caso, solamente sería una marca simbólica de protección, no una cruz basada en el martirio de Cristo. Por ejemplo, una inscripción hebrea, datada del 136 d. C., encontrada en Palmira, una antigua ciudad de Siria, contiene una inscripción aramea encerrada entre dos “x”:
X לבריך שמה לעלמא עבר שלמן בר נשא בר צידא... ברק על היוהי והיי בנוהיבירה ניסן שנת תמו ...X
"X Sea su nombre bendito por siempre. Bar (Hijo de) Shlomon, bar Nesa, bar Tsaïda, ... Baraq, por su salud y la de sus hijos. (Mes de) Nisán, año 447 X".182

En Pompeya y Herculano

Supuesta "capilla cristiana". Casa Bicentenario, Herculano.
Cruz de la casa de Pansa, Pompeya.
El descubrimiento en Pompeya y Herculano de varias cruces, incluida una de yeso en la pared de la llamada “Casa Pansa” y la huella de otra en la pared de una panadería en la llamada “Casa Bicentenario”, se han interpretado como prueba de un temprano culto a la cruz cristiana y testimonio de la forma en que murió Cristo, anterior al año 79 d. C. La existencia del grafito de la Domus 22 de Pompeya, que dice Bovius Audit Christianos ("Bovio presta oídos a los cristianos"), parece reforzar esta hipótesis.
En cambio, el profesor José María Blázquez, en la obra “Cristianismo Primitivo y Religiones Mistéricas”, afirma que “es dudoso que sea un símbolo cristiano en una fecha tan temprana,... pues la cruz como símbolo cristiano está atestiguada a partir del siglo IV, como en los sarcófagos núm. 171 y núm. 169 del Museo Laterano, ya de mediados de ese siglo, o el núm. 106 de este mismo museo, de finales de siglo”.183
En esta misma línea el profesor Antonio Varone también descarta la adjudicación cristiana. Escribe que para encontrar “un culto verdadero a la cruz como objeto, hay que esperar hasta el siglo IV, cuando la conversión del emperador y las masas de paganos haría que tal forma de veneración estuviera más acorde con su espiritualidad”. Varone añade: “Incluso en los siglos II y III y hasta los tiempos de Constantino es muy raro encontrar tal símbolo en conexión clara con el cristianismo”. Asimismo afirma que, aparte de las dudas sobre la identificación de este símbolo que se supone que es una cruz cristiana, "existe el descubrimiento en la misma panadería de la pintura de una divinidad con forma de serpiente, y algunos hallazgos sumamente obscenos que son también difíciles de conciliar con la supuesta espiritualidad cristiana del dueño de la panadería. Es sabido que desde los albores de la civilización, incluso antes de convertirse en símbolo de redención, el emblema cruciforme se utilizaba con un claro significado mágico y ritual. En tiempos antiguos se creía que la cruz tenía el poder de proteger de influencias malignas o destruirlas, y servía principalmente de amuleto”.184

El grafito de Alexámenos

Cruz bizantina, cruz gnóstica y asno priápico
En 1856, en una pared de las habitaciones usadas por la guardia pretoriana, en las ruinas de los palacios imperiales de la ciudad de Roma, se encontró una inscripción en la que aparece una cruz de la que pende un asno. Enfrente está un hombre con los brazos abiertos en posición de oración que contempla la cruz. Una inscripción griega dice αλεξαμενοϲ ϲεβετε θεονAlexámenos sébete Theón, «Alexámenos venera a Dios». Se piensa que el grafito palatino data de los días del Emperador Marco Aurelio, entre 161-180 d. C., pero algunos lo han fechado tan tarde como durante el reinado de Alejandro Severo, entre 222-235 d. C.
El profesor J. M. Blázquez afirma que “la presencia de la cruz parece indicar que se trata de una burla anticristiana. Extendida estaba la acusación de que los judíos adoraron un tiempo la cabeza de un asno, según cuenta también Flavio Josefo (Contra Ap[ion]. 2,80)”.185
La constatación de burlas anticristianas semejantes en esa misma época ha llevado a la mayoría de los estudiosos consultados a creer que este grafito se trataría de una blasfemia anticristiana. El escritor cristiano Tertuliano en sus Apologéticas escribió: “Una nueva representación de nuestro Dios muy reciente se ha publicado en esta ciudad, que empezó por un cierto delincuente contratado para soslayar las bestias salvajes en la arena. Él desplegó un dibujo con esta inscripción: ‘Onokoites, el dios de los cristianos’. La figura tenía las orejas de un asno, un pie estaba quebrantado y estaba vestido con una toga y llevando un libro.”.186 Igualmente el abogado y apologista cristiano Minucio Félix confirma esto al citar al opositor pagano Cecilio, que recogía la acusación de que los cristianos adoraban una cabeza de asno.187
Otro punto a favor de esta interpretación es que algunas de las más antiguas representaciones de Cristo en la cruz evitaron durante mucho tiempo el representar a Cristo desnudo, y lo presentan vestido con una túnica, lo que continuó hasta el siglo IX. Precisamente el grafito de Alexámenos muestra a un crucificado vestido, cosa contraria a la costumbre romana de desnudar a las víctimas. Otra indicación de que se trataría de una alusión a una cruz cristiana es que algunos han creído ver en sus trazos una cruz immissa, algo distinto a las típicas crucifixiones romanas pero presente en la tradición cristiana.
Se ha objetado que en ese tiempo había otros cultos religiosos con signos cruciformes. La Enciclopedia Católica al referirse a este grafito informa:
"Orfeo báquico".
“El Profesor Haupt buscó identificarlo como una caricatura de un adorador del dios egipcio Seth, el Typho de los griegos, pero su explicación fue refutada por Kraus. Recientemente, una opinión similar se ha propuesto por Wünsch que toma su posición en la letra Y, que se pone cerca de la figura crucificada, y que también se ha encontrado en una lápida que se relaciona con el culto de Seth; él concluye, por consiguiente, que ese Alexámenos del grafito perteneció a la secta de Seth ([…] Wünsch, ed., "Setianische Verfluchungstafeln aus Rom", Leipzig, 1898, pp. 110. […])”.188
Otros han interpretado el Grafito de Alexámenos como una burla contra un adorador gnóstico y se basan en un sello de hematita datado inicialmente como de esa época, con epigrafía gnóstica, el llamado Orfeos Baquico. Fue inicialmente clasificado como una imagen cristiana, con lo que sería una de las primeras representaciones de Cristo en la cruz; mientras que desde la década de 1920 se dudó de tal identificación creyéndose que pudiera representar otros cultos mistéricos, como el orfismo, o elementos simbólicos del flamen Divi Iulii (el sacerdote dedicado al culto de Julio César divinizado).189 En 1926 se denunció como un posible fraude.190 Estuvo en el Altes Museum de Berlín, y se perdió o fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial.

Primeras representaciones

Imagen 1: s. II.
Imagen 2: s. III.
Imagen 6: s. IV.
Imagen 3: s. V.
Noé orante
Algunos eruditos como Eric C. Smith y Richard Viladesau creen que la representación del orante, que es un tema inconográfico presente en el arte paleocristiano de las catacumbas, postura de oración onocida desde la antigüedad por paganos y judíos, tomó para los primeros cristianos un especial significado al evocar la cruz y la crucifixión de Cristo
También se cree que en la simbología cristiana primitiva (s. II y III d. C.) el signo del ancla o "áncora" (imagen 2) era una forma velada para la cruz de Cristo, con la intención de ocultar su fe en tiempos de persecución.
Desde el siglo III empiezan las representaciones más explícitas, como una joya en cornalina que muestra la crucifixión de Cristo (imagen 1) junto a los doce apóstoles, del siglo III o IV d. C., procedente de la colección fotográfica y anotaciones del arqueólogo clásico John Beazley.191
La Enciclopedia Católica, bajo el apartado “Veneración de Imágenes”, dice sobre la representación del cuerpo de Cristo en la cruz: “Los crucifijos más viejos que se conocen son los de las puertas de madera de Santa Sabina (imagen 3) en Roma y un tallado en marfil en el Museo Británico (imagen 4). Ambos son del siglo V. Un manuscrito siriaco del siglo VI (imagen 5) contiene una miniatura representando la escena de la crucifixión. Hay otras representaciones parecidas hasta el siglo VII, después del cual se torna usual la costumbre de agregar la figura de nuestro Señor a las cruces; el crucifijo tomó posesión en todos lados”.192
El manuscrito iluminado al que se hace referencia es el llamado Evangelio de Rabbula, que representa la Crucifixión y Resurrección de Jesucristo, probablemente escrito cerca del año 586 d. C. Es el único manuscrito iluminado del cristianismo siriaco temprano que ha sobrevivido hasta nuestros días. Se conserva en la Biblioteca Medicis Laurentiana, de Florencia.
Imagen 4: s. V.
Imagen 5: s. VI.
A partir de la evidencia arqueológica, historiadores, como el profesor J. F. Hurst, han concluido que: “Entre los cristianos del primer siglo no se usaba el crucifijo ni ninguna representación material de la cruz”.193 Otra publicación dice: “Se puede afirmar con seguridad que fue solo después del edicto de Milán, 312 d. C., que se usó la cruz como señal permanente de nuestra Redención. De Rossi declara positivamente que ningún monograma de Cristo, descubierto en las catacumbas o en otros lugares, puede relatarse a un período anterior al año 312. Todavía después de ese año trascendental, la Iglesia, entonces ya libre y triunfante, se contentó con tener un monograma sencillo de Cristo: la letra griega ji o chi cruzada verticalmente por una rho (imagen 6), y a veces horizontalmente por una iota. El crucifijo más antiguo, al cual se hace referencia como objeto de adoración pública, es aquel venerado en la iglesia de Narbona en la parte meridional de Francia, allá en el siglo VI”.194

Hipótesis sobre el origen sincrético de la cruz eclesiástica

Se ha especulado sobre la razón por la que no hay representaciones cristianas indudables de la crucifixión de Jesús en el arte paleocristiano anterior al siglo IV. La hipótesis más común es que esta omisión tendría relación con las creencias cristianas arraigadas en el judaísmo que prohíbe el uso de imágenes.
Minucio Félix, abogado y escritor cristiano del s. II. d. C., escribió: “Tampoco nosotros adoramos la cruz ni la deseamos. Vosotros, que veneráis dioses de madera, adoráis quizás cruces de madera como parte integrante de vuestros ídolos”.
A este respecto la Enciclopedia Católica declara: “En el arte simbólico de los primeros siglos del cristianismo no se encuentra la representación de la muerte redentora de Jesús en el Gólgota. Los cristianos primitivos —bajo la influencia del Antiguo Testamento, que prohibía las imágenes esculpidas— no estaban dispuestos a representar ni siquiera el instrumento de la Pasión del Señor”.195 Pero el hallazgo en Dura Europos de una sinagoga judía del s. II con profusas pinturas murales muestra que, en esto, los cristianos habrían sido más extremistas que los hebreos.
Cruces precristianas.
En cambio se ha demostrado el uso religioso precristiano de símbolos cruciformes al margen de su uso en las ejecuciones romanas. G. S. Tyack llamó la atención a este hecho: “Es extraño, y no obstante un hecho incuestionable, que en épocas muy anteriores al nacimiento de Cristo, y desde entonces en tierras no tocadas por las enseñanzas de la Iglesia, la Cruz ha sido usada como símbolo sagrado. [...] El Baco griego, el Tamuz tirio, el Bel caldeo y el Odín escandinavo, todos fueron simbolizados para sus devotos por un objeto cruciforme”.196 197
Incluso la persignación tiene precedentes precristianos: “La señal de la cruz, representada en su forma más sencilla con un cruce de dos líneas en ángulos rectos, precede por mucho, tanto en Oriente como en Occidente, a la introducción del cristianismo. Se remonta a un período muy remoto de la civilización humana.” (The Catholic Encyclopedia, Ed. de 1908, tomo IV, p.: 517). “Desde la más remota antigüedad la cruz era venerada en Egipto y Siria; y la tenían en igual honor los budistas de Oriente […]. Para el comienzo de nuestra era los paganos acostumbraban hacer la señal de la cruz sobre la frente al celebrar algunos de sus misterios sagrados”.198 Lo anterior, más el hecho de que, de varias alternativas igualmente lógicas para imaginar la muerte de Cristo, la cristiandad haya consagrado devotamente solo la cruz immissa, ha llevado a algunos teóricos a creer que el símbolo religioso cristiano de la cruz, y la persignación en sí misma, serían fruto de un sincretismo religioso posterior.
Otros, como W. E. Vine, han ido más allá especulando incluso que este posible sincretismo habría sido deliberado y respondería a necesidades políticas y religiosas: “Tuvo su origen en la antigua Caldea, y se utilizaba como símbolo del dios Tamuz (que tenía la forma de la mística Tau, la inicial de su nombre) en aquel país y en los países adyacentes, incluyendo Egipto. A mediados del siglo III d.C., las iglesias se habían apartado de ciertas doctrinas de la fe cristiana, o las habían pervertido. Con el fin de aumentar el prestigio del sistema eclesiástico apóstata, se recibió a los paganos en las iglesias aparte de la regeneración por la fe, y se les permitió mantener en gran parte sus signos y símbolos. De ahí que se adoptara la Tau o T, en su forma más frecuente, con la pieza transversal abajada, como representación de la cruz de Cristo. En cuanto a la Qui, o X, que Constantino declaró haber visto en una visión que le condujo a ser el valedor de la fe cristiana, aquella letra era la inicial de la palabra «Cristo», y no tenía nada que ver con «la cruz»”.199Actualmente esta hipótesis es sostenida por ciertas sectas e ideologías, por ejemplo, es defendida en el famoso documental “Zeitgeist”.
Sin embargo, la mayoría de los investigadores modernos se inclinan más bien en creer que los primeros cristianos prefirieron el uso religioso de la cruz patibular porque sencillamente esta era la forma más común de crucifixión romana de sus días.

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