viernes, 11 de agosto de 2017

CUADROS POR ESTILO

CUADROS DEL MANIERISMO

Este Paisaje fluvial con cacería de jabalíes (en neerlandésRivierlandschap met everzwijnjacht) es una obra de Joos de Momper, pintada hacia el año 1600. Esta tabla mide 121 cm de alto y 196,5 cm de ancho. Se guarda en el RijksmuseumÁmsterdam, en los Países Bajos.
Joos de Momper se distinguió por la elaboración de paisajescomo este, en los comienzos de este género que luego alcanzaría gran desarrollo en las generaciones posteriores de artistas holandeses. No se trata de reflejar un paisajeconcreto y real que el artista haya visto, sino una composición con paisajes de diferente tipo unidos en el mismo cuadro: una colina con un molino de viento, un río, un castillo sobre una montañabarcos y una ciudad con puerto. A este género específico se le llamaba «paisajes del mundo».
La caza del jabalí en sí se encuentra en el primer plano. Está representada con realismo. Los tonos en este primer plano son más bien oscuros, contrastando con los colores claros de los planos posteriores. Se adopta un punto de vista alto, como puede verse en los paisajes de épocas anteriores, como se ve en La batalla de Alejandro en Issos (1528-1529) de Albrecht Altdorfer o en Los cazadores en la nieve (1565) de Pieter Brueghel el Viejo. Posteriormente, Joos de Momper fue adoptando una perspectiva más baja, y en ese sentido evolucionaría el género, como se ve en los paisajes flamencos del siglo XVII (El molino de Wijk bij Duurstede es prototípico).








Esta Conversación sagrada con el donante Pesaro (en italianoSacra conversazione con i donatori Pesaro), llamada normalmente Pala Pesaro es un cuadro del pintor renacentista italiano Tiziano. Fue realizada entre 1519 y 1526. Se trata de un óleo sobre madera de gran tamaño, pues alcanza los 4,78 metros de alto y 2,68 m. de ancho. Se encuentra en la Basílica de Santa María Gloriosa dei Frari, de VeneciaItalia.
En el cuadro se ve a Jacopo Pesaro (en la esquina inferior derecha), quién encargó el cuadro, y a algunos miembros de su familia siendo presentados a la Virgen, que se encuentra sentada en un trono con el niño Jesús. La Virgen queda a la derecha, sobre la diagonal. En el centro se encuentra san Pedro, viéndose igualmente a los santos Francisco y Antonio. Los santos están representados sin ninguna jerarquía, de manera muy natural. También hay otros personajes menos importantes.
La escena se presenta en un gran edificio, lo que impide ver el paisaje de fondo claramente. Dos grandes columnas le dan estructura vertical a la obra. La disposición de las figuras y de sus miradas hace que no haya equilibrio ni simetría.
El uso del color en esta obra nos muestra claramente la teoría del color y de perspectiva; al frente, colores oscuros, mucho detalle y personajes principales. Al fondo, colores más claros y figuras sin tanto detalle. El uso de luz y sombra (claroscuro), también da una sensación de profundidad. Ayuda a esta sensación el uso del sombreado en los adornos de las columnas, así como la brillantez de algunas telas y del estandarte. En la bandera, la insignia de los Pesaro y de la familia Borgia. Se consigue un gran realismo.
El espacio es complejo, como sugieren las amplias columnas (entre las cuales, dos ángeles alzan una cruz sobre una nubecilla), y los diversos planos, las imágenes de los comitentes. La forma en que están pintados las escaleras y columnas, y el resto del edificio, muestra el uso de la perspectiva isométrica.
Cuando Tiziano pintó este retablo, rompió con una tradición de siglos de colocar las figuras devocionales (la Virgen y el Niño) en el centro de la pintura y el espacio pintado. Al hacer esto, permitió un mayor sentido del movimiento a través de la pintura, anticipando con ello las técnicas compositivas más complicadas propias del arte barroco.









Pentecostés es una obra de El Greco, realizada entre 1597 y 1600 durante su último periodo toledano. Se exhibe en una de las salas del Museo Nacional del Prado en MadridEspaña. Pertenecía al conjunto pintado para el retablo de doña María de Aragón.

Historia[editar]

En 1596, El Greco se comprometió a realizar el retablo de la iglesia del colegio de doña María de Aragón, un seminario de la orden agustina. El nombre popular alude a doña María de Aragón, la mecenas que pagó las obras. El Greco recibió el encargo del Consejo de Castilla, que se había hecho cargo de las obras después de la muerte de doña María. Existen documentos que atestiguan que debía realizarse en tres años y se valoró el trabajo en algo más de sesenta y tres mil reales, el precio más alto que consiguió en su vida. Sin embargo no hay referencias del número de cuadros que lo formaban, ni de la estructura del retablo, ni de la temática tratada.

Análisis[editar]

Esta obra formaba de la parte superior del retablo. En ella, como en muchas de las demás piezas, El Greco organizó la composición a base de un triángulo invertido. La escena gira en torno a la Virgen MaríaMaría Magdalena y los Apóstoles. Al fondo se encuentra la paloma del Espíritu Santo, que irradia una luz que ilumina todo el escenario e incide en el vestuario de los personajes.
La escena, basada en un pasaje relatado en los Hechos de los Apóstoles, utiliza figuras alargadas que se alejan del tradicional estereotipo de belleza clásica. No existe una sensación de perspectiva, mientras que los tonos fuertes de ciertas secciones son herencia directa de TintorettoMiguel Ángel.


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