miércoles, 18 de octubre de 2017

Sagradas Escrituras

Génesis - capítulo nº 3

Génesis

Ahora bien, la serpiente+ resultó ser la más cautelosa+ de todas las bestias salvajes del campo que Jehová Dios había hecho.+ De modo que empezó a decir a la mujer:+ “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”.+ Ante esto, la mujer dijo a la serpiente: “Del fruto de los árboles* del jardín podemos comer.+Pero en cuanto a [comer] del fruto del árbol que está en medio del jardín,+Dios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran’”.+ Ante esto, la serpiente dijo a la mujer: “Positivamente no morirán.*+ Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios,* conociendo lo bueno y lo malo”.+
Por consiguiente, la mujer vio que el árbol era bueno para alimento, y que a los ojos era algo que anhelar, sí, el árbol era deseable para contemplarlo.*+ De modo que empezó a tomar de su fruto y a comerlo. Después dio de este también a su esposo* cuando [él estuvo] con ella, y él empezó a comerlo.+ Entonces se les abrieron los ojos a ambos, y empezaron a darse cuenta de que estaban desnudos.+ Por lo tanto cosieron hojas de higuera y se hicieron coberturas para los lomos.+
Más tarde oyeron la voz* de Jehová Dios que andaba en el jardín hacia la parte airosa* del día,+ y el hombre* y su esposa procedieron a esconderse del rostro de Jehová Dios entre los árboles del jardín.+ Y Jehová Dios siguió llamando al hombre y diciéndole: “¿Dónde estás?”.+ 10 Por fin él dijo: “Oí tu voz en el jardín, pero tuve miedo porque estaba desnudo, y por eso me escondí”.+ 11 A lo que dijo él: “¿Quién te informó que estabas desnudo?+¿Del árbol del que te mandé que no comieras has comido?”.+ 12 Y pasó el hombre a decir: “La mujer que me diste para que estuviera* conmigo, ella me dio [fruto] del árbol y así es que comí”.+ 13 Ante eso, Jehová Dios dijo a la mujer: “¿Qué es esto que has hecho?”. A lo cual respondió la mujer: “La serpiente... ella me engañó, y así es que comí”.+
14 Y Jehová* Dios procedió a decir a la serpiente:+ “Porque has hecho esta cosa, tú eres la maldita de entre todos* los animales domésticos y de entre todas las bestias salvajes del campo. Sobre tu vientre irás, y polvo es lo que comerás* todos los días de tu vida.+ 15 Y pondré+ enemistad+ entre ti+y la mujer,+ y entre tu descendencia*+ y la descendencia de ella.+ Él*+ te magullará*+ en la cabeza+ y tú+ le* magullarás+ en el talón”.+
16 A la mujer dijo: “Aumentaré en gran manera el dolor de tu preñez;*+con dolores de parto darás a luz hijos,+ y tu deseo vehemente será por tu esposo, y él te dominará”.+
17 Y a Adán dijo: “Porque escuchaste la voz de tu esposa y te pusiste a comer del árbol respecto del cual te di este mandato:+ ‘No debes comer de él’, maldito está el suelo por tu causa.+ Con dolor comerás su producto todos los días de tu vida.+ 18 Y espinos y cardos hará crecer para ti,+ y tienes que comer la vegetación del campo. 19 Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste tomado.+ Porque polvo eres y a polvo volverás”.+
20 Después de esto Adán llamó a su esposa por nombre Eva,*+ porque ella tenía que llegar a ser la madre de todo el que viviera.+ 21 Y Jehová Dios procedió a hacer largas prendas de vestir de piel para Adán y para su esposa, y a vestirlos.+ 22 Y Jehová Dios pasó a decir: “Mira que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros al conocer lo bueno y lo malo,+ y ahora, para que no alargue la mano y efectivamente tome [fruto] también del árbol de la vida+ y coma y viva hasta tiempo indefinido...”. 23 Con eso Jehová Dios* lo echó del jardín de Edén+ para que cultivara el suelo del cual había sido tomado.+ 24 De modo que expulsó al hombre, y al este del jardín de Edén+ apostó* los querubines+ y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida.


EL GÉNESIS

Capítulo 3
1 EMPERO la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo á la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2 Y la mujer respondió á la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos;
3 Mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque no muráis.
4 Entonces la serpiente dijo á la mujer: No moriréis;
5 Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.
6 Y vió la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable á los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dió también á su marido, el cual comió así como ella.
7 Y fueron abiertos los ojos de entrambos, y conocieron que estaban desnudos: entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día: y escondióse el hombre y su mujer de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
9 Y llamó Jehová Dios al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y escondíme.
11 Y díjole: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dió del árbol, y yo comí.
13 Entonces Jehová Dios dijo á la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
14 Y Jehová Dios dijo á la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida:
15 Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
16 Á la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor parirás los hijos; y á tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti.
17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste á la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo, No comerás de él; maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás hierba del campo;
19 En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas á la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás tornado.
20 Y llamó el hombre el nombre de su mujer, Eva; por cuanto ella era madre de todos lo vivientes.
21 Y Jehová Dios hizo al hombre y á su mujer túnicas de pieles, y vistiólos.
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nos sabiendo el bien y el mal: ahora, pues, porque no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre:
23 Y sacólo Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fué tomado.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía á todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

Génesis - capítulo nº 4

Génesis

Ahora bien, Adán tuvo coito con Eva su esposa, y ella quedó encinta.+Con el tiempo ella dio a luz a Caín*+ y dijo: “He producido* un hombre con la ayuda de Jehová”.+ Más tarde volvió a dar a luz, a su hermano Abel.+
Y Abel llegó a ser pastor de ovejas,+ pero Caín se hizo cultivador del suelo.+ Y al cabo de algún tiempo* aconteció que Caín procedió a traer algunos frutos del suelo+ como ofrenda a Jehová.+ Pero en cuanto a Abel, él también trajo algunos primogénitos+ de su rebaño, aun sus trozos grasos.+ Ahora bien, aunque Jehová miraba con favor a Abel y su ofrenda,+no miraba con ningún favor a Caín ni su ofrenda.+ Y Caín se enardeció de gran cólera,+ y empezó a decaérsele el semblante. Por lo cual Jehová dijo a Caín: “¿Por qué estás enardecido de cólera, y por qué se te ha decaído el semblante? Si te diriges a hacer lo bueno, ¿no habrá ensalzamiento?+ Pero si no te diriges a hacer lo bueno, hay pecado agazapado a la entrada, y su deseo vehemente es por ti;+ y tú, por tu parte, ¿lograrás el dominio sobre él?”.+
Después de eso, Caín dijo a Abel su hermano: [“Vamos allá al campo”.]*De modo que aconteció que, mientras estaban en el campo, Caín procedió a atacar a Abel su hermano y a matarlo.+ Más tarde Jehová dijo a Caín: “¿Dónde está Abel tu hermano?”,+ y él dijo: “No sé. ¿Soy yo el guardián de mi hermano?”.+ 10 A lo cual él dijo: “¿Qué has hecho? ¡Escucha!* La sangre* de tu hermano está clamando a mí desde el suelo.+ 11 Y ahora se te maldice con destierro del suelo,+ que ha abierto su boca para recibir la sangre de tu hermano [derramada] por mano tuya.+ 12 Cuando cultives el suelo, no te devolverá su poder.*+ Errante y fugitivo llegarás a ser en la tierra”.+ 13 Por lo cual Caín dijo a Jehová: “Mi castigo por el error es demasiado grande para llevarlo. 14 Aquí efectivamente estás expulsándome hoy de sobre la superficie del suelo, y de tu rostro estaré oculto;+ y tendré que llegar a ser errante+ y fugitivo en la tierra, y es cosa segura que cualquiera que me halle me matará”.+ 15 Ante eso, Jehová le dijo: “Por esa razón,* cualquiera que mate a Caín tiene que sufrir venganza siete veces”.+
De modo que Jehová estableció una señal para Caín a fin de que nadie que lo hallara lo hiriese.+ 16 Con eso, Caín se fue de ante el rostro de Jehová+ y se puso a morar en la tierra de la Condición de Fugitivo,* al este de Edén.
17 Después Caín tuvo coito con su esposa,+ y ella quedó encinta y dio a luz a Enoc. Entonces [Caín] se ocupó en edificar una ciudad, y llamó la ciudad por el nombre de su hijo Enoc.+ 18 Más tarde, a Enoc le nació Irad. E Irad llegó a ser padre de Mehujael, y Mehujael llegó a ser padre de Metusael, y Metusael llegó a ser padre de Lamec.
19 Y Lamec procedió a tomar para sí dos esposas. El nombre de la primera fue Adá y el nombre de la segunda fue Zilá. 20 Con el tiempo, Adá dio a luz a Jabal. Él resultó fundador de los que moran en tiendas+ y tienen ganado.+21 Y el nombre de su hermano fue Jubal. Él resultó fundador* de todos los que manejan el arpa+ y el caramillo.*+ 22 En cuanto a Zilá, ella también dio a luz a Tubal-caín, forjador* de toda clase de herramienta de cobre y de hierro.+ Y la hermana de Tubal-caín fue Naamá. 23 Por consiguiente, Lamec compuso estas palabras* para sus esposas Adá y Zilá:
“Oigan mi voz, esposas de Lamec;
presten oído a mi dicho:*
A un hombre* he matado por haberme herido,*
sí, a un joven por haberme dado un golpe.*
24 Si siete veces ha de ser vengado+ Caín,
entonces Lamec setenta veces y siete”.
25 Y Adán procedió a tener coito otra vez con su esposa, de modo que ella dio a luz un hijo y lo llamó por nombre Set,*+ porque, según dijo ella: “Dios ha nombrado otra descendencia* en lugar de Abel, porque Caín lo mató”.+ 26 Y a Set también le nació un hijo, y él procedió a llamarlo por nombre Enós.+ En aquel tiempo se dio comienzo* a invocar el nombre de Jehová.+

EL GÉNESIS

Capítulo 4
1 Y CONOCIÓ Adam á su mujer Eva, la cual concibió y parió á Caín, y dijo: Adquirido he varón por Jehová.
2 Y después parió á su hermano Abel. Y fué Abel pastor de ovejas, y Caín fué labrador de la tierra.
3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda á Jehová.
4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de su grosura. Y miró Jehová con agrado á Abel y á su ofrenda;
5 Mas no miró propicio á Caín y á la ofrenda suya. Y ensañóse Caín en gran manera, y decayó su semblante.
6 Entonces Jehová dijo á Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué se ha inmutado tu rostro?
7 Si bien hicieres, ¿no serás ensalzado? y si no hicieres bien, el pecado está á la puerta: con todo esto, á ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
8 Y habló Caín á su hermano Abel: y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y le mató.
9 Y Jehová dijo á Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé; ¿soy yo guarda de mi hermano?
10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama á mí desde la tierra.
11 Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano de tu mano:
12 Cuando labrares la tierra, no te volverá á dar su fuerza: errante y extranjero serás en la tierra.
13 Y dijo Caín á Jehová: Grande es mi iniquidad para ser perdonada.
14 He aquí me echas hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé; y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
15 Y respondióle Jehová: Cierto que cualquiera que matare á Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo hiriese cualquiera que le hallara.
16 Y salió Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén.
17 Y conoció Caín á su mujer, la cual concibió y parió á Henoch: y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Henoch.
18 Y á Henoch nació Irad, é Irad engendró á Mehujael, y Mehujael engendró á Methusael, y Methusael engendró á Lamech.
19 Y tomó para sí Lamech dos mujeres; el nombre de la una fué Ada, y el nombre de la otra Zilla.
20 Y Ada parió á Jabal, el cual fué padre de los que habitan en tiendas, y críanganados.
21 Y el nombre de su hermano fué Jubal, el cual fué padre de todos los que manejan arpa y órgano.
22 Y Zilla también parió á Tubal-Caín, acicalador de toda obra de metal y de hierro: y la hermana de Tubal-Caín fué Naama.
23 Y dijo Lamech á sus mujeres: Ada y Zilla, oid mi voz; Mujeres de Lamech, escuchad mi dicho: Que varón mataré por mi herida, Y mancebo por mi golpe:
24 Si siete veces será vengado Caín, Lamech en verdad setenta veces siete lo será.
25 Y conoció de nuevo Adam á su mujer, la cual parió un hijo, y llamó su nombre Seth: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituído otra simiente en lugar de Abel, á quien mató Caín.
26 Y á Seth también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron á llamarse del nombre de Jehová.

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