miércoles, 18 de octubre de 2017

Sagradas Escrituras

Génesis

37 Y Jacob continuó morando en la tierra de las residencias de forastero de su padre,+ en la tierra de Canaán.+
Esta es la historia de Jacob.
José,+ a los diecisiete años de edad, se hallaba cuidando ovejas* con sus hermanos entre el rebaño,+ y, puesto que solo era un muchacho, estaba con los hijos de Bilhá+ y con los hijos de Zilpá,+ las esposas de su padre. Así que José llevó un mal informe acerca de ellos a su padre.+ E Israel amaba a José más que a todos sus otros hijos,+ porque era el hijo de su vejez; y mandó hacerle una prenda de vestir parecida a camisa, larga y rayada.+Cuando sus hermanos llegaron a ver que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, empezaron a odiarlo,+ y no podían hablarle pacíficamente.+
Más tarde José tuvo un sueño y lo refirió a sus hermanos,+ y ellos hallaron más razón para odiarlo. Y pasó a decirles: “Escuchen, por favor, este sueño que he soñado.+ Resulta, pues, que estábamos atando gavillas en medio del campo, cuando sucedió que mi gavilla se levantó y también quedó enhiesta, y sucedió que las gavillas de ustedes procedieron a rodear mi gavilla y a inclinarse ante ella”.+ Y sus hermanos empezaron a decirle: “¿Vas a ser rey sobre nosotros de seguro?,+ ¿o vas a dominar sobre nosotros de seguro?”.+ Así que hallaron nueva razón para odiarlo por sus sueños y por sus palabras.
Después, todavía tuvo otro sueño, y lo contó a sus hermanos y dijo: “Miren que otra vez he tenido un sueño, y resulta que el sol y la luna y once estrellas estaban inclinándose ante mí”.+ 10 Entonces lo contó a su padre así como a sus hermanos, y su padre empezó a reprenderlo y a decirle:+“¿Qué significa este sueño que has soñado? ¿Acaso yo y también tu madre y tus hermanos vamos a venir de seguro e inclinarnos a tierra ante ti?”. 11 Y sus hermanos se pusieron celosos de él,+ pero su padre observó el dicho.*+
12 Luego sus hermanos fueron a apacentar el rebaño de su padre* cerca de Siquem.+ 13 Poco después, Israel dijo a José: “¿No están tus hermanos cuidando [rebaños] cerca de Siquem? Ven, y déjame enviarte a ellos”. Ante esto, él le dijo: “¡Aquí estoy!”.+ 14 De modo que le dijo: “Anda, por favor. Ve si tus hermanos están sanos y salvos y si el rebaño está sano y salvo,* y tráeme palabra de vuelta”.+ Con eso, lo envió de la llanura baja de Hebrón,+ y él prosiguió hacia Siquem. 15 Más tarde lo halló un hombre, y sucedía que andaba errante en un campo. Entonces el hombre le preguntó, diciendo: “¿Qué estás buscando?”. 16 A esto él dijo: “Es a mis hermanos a quienes estoy buscando. Infórmame, por favor: ¿Dónde están cuidando rebaños?”. 17 Y el hombre continuó: “Han partido de aquí, porque les oí decir: ‘Vamos a Dotán’”. De modo que José siguió tras sus hermanos y los halló en Dotán.
18 Ahora bien, ellos alcanzaron a verlo de lejos, y antes que llegara cerca de ellos se pusieron a maquinar astutamente contra él para darle muerte.+19 De modo que se dijeron unos a otros: “¡Miren! Ahí viene ese soñador.*+20 Y ahora vengan y matémoslo y arrojémoslo en una de las cisternas;+ y tenemos que decir que una feroz bestia salvaje lo devoró.+ Entonces veremos en qué vendrán a parar sus sueños”. 21 Cuando Rubén oyó esto, trató de librarlo de las manos de ellos.+ Por eso dijo: “No hiramos mortalmente su alma”.*+ 22 Y Rubén pasó a decirles: “No viertan sangre.+Arrójenlo en esta cisterna que está en el desierto y no pongan sobre él mano violenta”.+ Era su propósito librarlo de la mano de ellos a fin de devolverlo a su padre.
23 De modo que aconteció que, en cuanto José llegó a sus hermanos, estos se pusieron a quitar a José su prenda de vestir larga, sí, la larga prenda de vestir rayada que llevaba puesta;+ 24 después de eso lo tomaron y lo arrojaron en la cisterna.+ En aquella ocasión la cisterna estaba vacía; no había agua en ella.
25 Entonces se sentaron a comer pan.+ Cuando alzaron los ojos y miraron, pues, aquí venía de Galaad una caravana de ismaelitas,+ y sus camellos iban cargados de ládano y bálsamo* y cáscara resinosa,+ e iban bajando para llevarlo a Egipto. 26 En esto Judá dijo a sus hermanos: “¿Qué ganancia habría en caso de que matáramos a nuestro hermano y de veras encubriéramos su sangre?+ 27 Vengan y vendámoslo a los ismaelitas,+ y no esté nuestra mano sobre él.+ Después de todo, es nuestro hermano, nuestra carne”. Así que ellos escucharon a su hermano.+ 28 Ahora bien, iban pasando hombres, mercaderes madianitas.+ Por lo tanto halaron y alzaron a José de la cisterna,+ y entonces vendieron a José a los ismaelitas por veinte piezas de plata.+ Con el tiempo estos llevaron a José a Egipto.
29 Más tarde Rubén volvió a la cisterna, y resultó que José no estaba en la cisterna. Por consiguiente, rasgó sus prendas de vestir.+ 30 Cuando volvió a sus otros hermanos exclamó: “¡El niño ha desaparecido! Y yo... ¿adónde realmente he de ir yo?”.+
31 Sin embargo, ellos tomaron la larga prenda de vestir de José y degollaron un macho cabrío y metieron la larga prenda de vestir repetidas veces en la sangre.+ 32 Luego enviaron la larga prenda de vestir rayada y la mandaron llevar a su padre y dijeron: “Esto es lo que hallamos. Examina,+por favor, si es la prenda de vestir larga de tu hijo o no”.+ 33 Y él se puso a examinarla y exclamó: “¡Es la larga prenda de vestir de mi hijo! ¡Una feroz bestia salvaje debe de haberlo devorado!+ ¡De seguro ha sido despedazado José!”.+ 34 Con eso, Jacob rasgó sus mantos y se puso saco sobre las caderas y se dio al duelo de su hijo por muchos días.+ 35 Y todos sus hijos y todas sus hijas siguieron levantándose para consolarlo,+ pero él siguió rehusando recibir consuelo, y diciendo:+ “¡Porque en duelo bajaré a donde mi hijo, al Seol!”.* Y su padre continuó llorándolo.
36 Sin embargo, los madianitas lo vendieron en [manos de] Egipto, a Potifar, un oficial de la corte de Faraón,*+ el jefe de la guardia de corps.+

Génesis

38 Ahora bien, entretanto aconteció que, cuando Judá bajó de donde estaban sus hermanos, asentó [su tienda] cerca de un hombre, un adulamita,+ y el nombre de este era Hirá. Y allí llegó a ver Judá a la hija de cierto cananeo,+ y el nombre de este* era Súa. De modo que la tomó y tuvo relaciones con ella. Y ella quedó encinta. Más tarde ella dio a luz un hijo y él lo llamó por nombre Er.+ Otra vez quedó encinta ella. Con el tiempo, dio a luz un hijo y lo llamó por nombre Onán. Volvió otra vez a dar a luz un hijo, y entonces lo llamó por nombre Selah. Ahora bien, sucedió que él* estaba en Aczib* cuando ella lo dio a luz.+
Con el tiempo Judá tomó esposa para Er su primogénito, y el nombre de ella era Tamar.+ Pero Er, primogénito de Judá, resultó malo a los ojos de Jehová;+ por lo tanto Jehová le dio muerte.+ En vista de aquello, Judá dijo a Onán: “Ten relaciones con* la esposa de tu hermano y realiza con ella matrimonio de cuñado* y levanta prole para tu hermano”.+ Pero Onán sabía que la prole no llegaría a ser suya;+ y sucedió que, cuando sí tuvo relaciones con la esposa de su hermano, desperdició su semen en la tierra*para no dar prole a su hermano.+ 10 Ahora bien, lo que hizo fue malo a los ojos de Jehová;+ por lo tanto a él también le dio muerte.+ 11 Así que Judá dijo a Tamar su nuera: “Mora como viuda en casa de tu padre hasta que crezca Selah mi hijo”.+ Porque se decía:* “Quizás muera él también como sus hermanos”.+ Por consiguiente, Tamar se fue y continuó morando en casa de su propio padre.+
12 Así llegaron a ser muchos los días, y murió la hija de Súa, esposa+ de Judá; y Judá guardó el período de duelo.+ Después subió a Timnah,+ a los esquiladores de sus ovejas, él y su compañero Hirá el adulamita.+13 Entonces le fue referido a Tamar: “Mira que tu suegro va subiendo a Timnah para esquilar sus ovejas”.+ 14 Ante aquello, ella se quitó de sobre sí las prendas de vestir de su viudez y se cubrió con un chal y se veló y se sentó a la entrada de Enaim, que está en el camino a Timnah. Porque veía que Selah había crecido y, no obstante, ella no le había sido dada por esposa.+
15 Cuando alcanzó a verla Judá, al instante la tomó por ramera,*+porque ella se había cubierto el rostro.+ 16 De modo que se apartó hacia ella al lado del camino y dijo: “Permíteme, por favor, tener relaciones contigo”.+ Pues no sabía que era su nuera.+ Sin embargo, ella dijo: “¿Qué me darás para tener relaciones conmigo?”.+ 17 A lo cual dijo él: “Yo mismo enviaré de la manada un cabrito de las cabras”. Pero ella dijo: “¿Darás una garantía hasta que lo envíes?”.+ 18 Y continuó él: “¿Cuál es la garantía que te daré?”, a lo cual dijo ella: “Tu sortija con sello+ y tu cordón y tu vara que tienes en la mano”. Entonces él se los dio y tuvo relaciones con ella, de modo que ella quedó encinta de él. 19 Después ella se levantó y se fue y se quitó su chal de sobre sí y se vistió con las prendas de vestir de su viudez.+
20 Y Judá procedió a enviar el cabrito de las cabras por mano de su compañero el adulamita+ a fin de recobrar la garantía de mano de la mujer, pero este no la halló. 21 Y fue inquiriendo de los hombres de su lugar, diciendo: “¿Dónde está aquella prostituta de templo de Enaim junto al camino?”. Pero ellos seguían diciendo: “Nunca ha habido ninguna prostituta+de templo en este lugar”. 22 Por fin él volvió a Judá y dijo: “No la hallé y, además, los hombres del lugar dijeron: ‘Nunca ha habido ninguna prostituta de templo en este lugar’”. 23 Así que Judá dijo: “Que se quede con ellos, a fin de que no lleguemos a ser objeto de desprecio.+ Sea como sea, yo he enviado este cabrito, pero tú... tú no la hallaste”.
24 Sin embargo, unos tres meses después sucedió que le fue referido a Judá: “Tamar tu nuera ha estado de ramera,+ y mira que también está encinta+ de su prostitución”.* A lo cual dijo Judá: “Sáquenla, y que sea quemada”.+ 25 Cuando la iban sacando, ella misma envió a decir a su suegro: “Del hombre a quien pertenecen estos estoy encinta”.+ Y añadió: “Examina,+ por favor, a quién pertenecen estos: la sortija con sello y el cordón* y la vara”.+ 26 Entonces los examinó Judá y dijo:+ “Ella es más justa que yo,+ por razón de que yo no la di a Selah mi hijo”.+ Y no volvió a tener más coito con ella después de aquello.+
27 Ahora bien, resultó que, al tiempo de dar a luz, pues, ¡mire!, había gemelos en su vientre. 28 Además, sucedió que, cuando ella estaba dando a luz, uno extendió la mano, y al instante la partera tomó y le ató un marcador de color escarlata alrededor de la mano, diciendo: “Este salió primero”. 29 Finalmente resultó que, luego que él retiró la mano, pues, sucedió que salió su hermano, de modo que ella exclamó: “¿Qué quieres decir con esto, que has producido para ti una ruptura perineal?”. Por lo tanto fue llamado por nombre Pérez.*+ 30 Y después salió su hermano, en cuya mano estaba el marcador de color escarlata, y él llegó a ser llamado por nombre Zérah.*+

Génesis

39 En cuanto a José, él fue bajado a Egipto,+ y Potifar,+ un oficial de la corte de Faraón,* el jefe de la guardia de corps, egipcio, llegó a comprarlo de la mano de los ismaelitas+ que lo habían bajado allá. Pero Jehová resultó estar con José, de modo que este llegó a ser un hombre que en todo tenía éxito,+ y vino a estar sobre la casa de su amo,* el egipcio. Y su amo llegó a ver que Jehová estaba con él y que Jehová hacía que todo lo que él efectuaba tuviera éxito en su mano.
Y José siguió hallando favor a sus ojos, y lo atendía de continuo, de modo que él lo nombró sobre su casa,+ y todo lo que era suyo lo dio en su mano. Y resultó que, desde el tiempo en que lo nombró sobre su casa y a cargo de todo lo suyo, Jehová siguió bendiciendo la casa del egipcio debido a José, y la bendición de Jehová vino a estar sobre todo lo que él tenía en la casa y en el campo.+ Finalmente él dejó todo lo suyo en la mano de José;+e ignoraba por completo lo que estaba con él salvo el pan que comía. Además, José llegó a ser de hermosa figura y de hermosa apariencia.
Ahora bien, después de estas cosas aconteció que la esposa de su amo empezó a alzar los ojos+ hacia José y a decir: “Acuéstate conmigo”.+ Pero él rehusaba,+ y decía a la esposa de su amo: “Mira que mi amo ignora lo que está conmigo en la casa, y todo lo que tiene lo ha dado en mi mano.+ No hay nadie mayor que yo en esta casa, y él no ha retenido de mí cosa alguna salvo a ti, porque eres su esposa.+ Así es que, ¿cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra Dios?”.+
10 Resultó, pues, que al hablar ella a José día tras día, él no la escuchó para acostarse a su lado, para continuar con ella.+ 11 Pero sucedió que en este día, como en otros días,* él entró en la casa para atender a su negocio, y no había ninguno de los hombres de la casa allí en la casa.+ 12 Entonces ella se agarró de él por su prenda de vestir,+ y dijo: “¡Acuéstate conmigo!”.+Pero él dejó su prenda de vestir en la mano de ella y echó a huir y salió afuera.+ 13 Sucedió, pues, que luego que ella vio que él había dejado su prenda de vestir en la mano de ella para poder huir afuera, 14 se puso a gritar a los hombres de su casa y a decirles: “¡Miren! Él nos trajo un hombre, un hebreo, para hacer de nosotros un hazmerreír. Este vino a mí para acostarse conmigo, pero yo me puse a gritar a voz en cuello.+ 15 Y resultó que luego que oyó que yo alzaba la voz y gritaba, entonces dejó su prenda de vestir a mi lado y echó a huir y salió afuera”. 16 Después de aquello, ella mantuvo la prenda de vestir de él colocada a su lado hasta que el amo de él vino a casa.+
17 Entonces ella le habló de acuerdo con estas palabras, y dijo: “El siervo hebreo que nos trajiste vino a mí para hacer de mí un hazmerreír.* 18 Pero sucedió que luego que alcé la voz y empecé a gritar, entonces dejó su prenda de vestir al lado mío y se fue huyendo afuera”.+ 19 El resultado fue que luego que el amo de él oyó las palabras de su esposa que ella le habló, diciendo: “De esta y esta manera me hizo tu siervo”, la cólera de él se encendió.+ 20 De modo que el amo de José lo tomó y lo entregó a la casa de encierro,* al lugar donde tenían en reclusión* a los presos* del rey, y él continuó allí en la casa de encierro.+
21 Sin embargo, Jehová continuó con José y siguió extendiéndole bondad amorosa y otorgándole hallar favor a los ojos del oficial principal* de la casa de encierro.+ 22 Así que el oficial principal de la casa de encierro entregó en la mano de José a todos los presos que estaban en la casa de encierro; y resultó que él era quien se encargaba de que se hiciera+ todo lo que ellos hacían allí. 23 El oficial principal de la casa de encierro no atendía a absolutamente nada de lo que estaba en su mano, porque Jehová estaba con [José],* y lo que él efectuaba, Jehová hacía que tuviera éxito.+

Génesis

40 Ahora bien, después de estas cosas aconteció que el copero+ del rey de Egipto y el panadero pecaron contra su señor* el rey de Egipto.+ Y Faraón se indignó contra sus dos oficiales,+ contra el jefe* de los coperos y contra el jefe de los panaderos.+ De modo que mandó meterlos en la cárcel de la casa del jefe de la guardia de corps,+ en la casa de encierro,+ el lugar donde estaba preso José. Entonces el jefe de la guardia de corps asignó a José a estar con ellos para que los atendiera;+ y ellos continuaron en la cárcel algunos días.
Y ambos procedieron a soñar un sueño,+ cada uno su propio sueño en la misma noche,+ cada uno su sueño con su propia interpretación,+ el copero y el panadero que pertenecían al rey de Egipto [y] que estaban presos en la casa de encierro.+ Cuando José entró a donde ellos por la mañana y los vio, pues, sucedía que se veían decaídos.+ Y él se puso a inquirir de los oficiales de Faraón que estaban con él en la cárcel de la casa de su amo, diciendo: “¿Por qué razón están tristes hoy sus rostros?”.+ Por lo cual le dijeron: “Hemos soñado un sueño, y no hay intérprete con nosotros”. De modo que les dijo José: “¿No pertenecen a Dios las interpretaciones?+ Cuéntenmelo, por favor”.
Y el jefe de los coperos se puso a contar su sueño a José y a decirle: “En mi sueño, pues, mira que había una vid delante de mí. 10 Y en la vid había tres ramitas, y al parecer brotaba sarmientos.+ Salieron sus flores. Sus racimos maduraron sus uvas. 11 Y yo tenía en la mano la copa de Faraón, y procedí a tomar las uvas y a exprimirlas en la copa de Faraón.+Después di la copa en la mano de Faraón”.+ 12 Entonces le dijo José: “Esta es su interpretación:+ Las tres ramitas son tres días. 13 Dentro de tres días Faraón alzará tu cabeza y ciertamente te devolverá a tu puesto;+ y ciertamente darás la copa de Faraón en su mano, según la costumbre anterior cuando estabas de copero suyo.+ 14 Sin embargo, tienes que guardarme en tu memoria tan pronto como te vaya bien,+ y, por favor, tienes que ejercer bondad amorosa conmigo y mencionarme a Faraón,+ y tienes que sacarme de esta casa. 15 Porque de hecho fui secuestrado de la tierra de los hebreos;+ y tampoco aquí he hecho cosa alguna para que me metieran en el hoyo carcelario”.*+
16 Cuando el jefe de los panaderos vio que había interpretado algo bueno, él, a su vez, dijo a José: “También yo estaba en mi sueño, y mira que yo tenía tres cestas de pan blanco sobre la cabeza, 17 y en la cesta de encima había toda clase de comestibles para Faraón,+ el producto de un panadero, y había aves+ comiéndoselos de la cesta sobre mi cabeza”. 18 Entonces José contestó y dijo: “Esta es su interpretación:+ Las tres cestas son tres días. 19 Dentro de tres días Faraón alzará tu cabeza de sobre ti y ciertamente te colgará en un madero;*+ y las aves ciertamente comerán tu carne de sobre ti”.+
20 Ahora bien, al tercer día resultó que era el cumpleaños+ de Faraón, y él procedió a hacer un banquete para todos sus siervos y a alzar la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos en medio de sus siervos.+ 21 Por consiguiente, devolvió al jefe de los coperos a su puesto de copero,+ y este continuó dando la copa en la mano de Faraón. 22 Pero al jefe de los panaderos lo colgó,+ tal como les había dado la interpretación José.+ 23 Sin embargo, el jefe de los coperos no se acordó de José, y siguió olvidándolo.+

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