domingo, 15 de enero de 2017

Astronomía - Mecánica celeste


Movimiento directo


El movimiento mensual de la Luna es un caso de movimiento directo, que se aprecia con sentido antihorario desde el hemisferio norte.
En Astronomía, el movimiento directosentido directo o movimiento prógrado se define de diferentes formas:
  • Movimiento de rotación de un astro en sentido antihorario, visto desde encima del Polo Norte solar.
  • Movimiento de un cuerpo en su órbita , en sentido antihorario, visto desde encima del Polo Norte solar.
  • Movimiento de Oeste a Este de un astro en la esfera celeste, visto mirando hacia el Sur.
Por ejemplo, el movimiento mensual de la Luna es un caso de movimiento directo. Si se observa la Luna respecto al fondo de estrellas durante varios días a la misma hora, desde el hemisferio norte se puede apreciar el movimiento en sentido antihorario. Sale por el Oeste en fase creciente, y aproximadamente dos semanas después se pone por el Este en su fase llena.

Movimiento retrógrado (sentido retrógrado)

El movimiento diario aparente del Sol de Este a Oeste es un movimiento retrógrado, o de sentido horario desde el hemisferio norte.
Movimiento retrógrado es el movimiento opuesto al directo, y se define como:
  • La rotación de un cuerpo en sentido horario, visto desde encima del polo Norte solar.
  • El movimiento de un cuerpo en su órbita , en sentido horario, visto desde encima del polo Norte solar.
  • El movimiento de Este a Oeste de un astro en la esfera celeste, visto mirando hacia el Sur.
Por ejemplo el movimiento diario aparente del Sol de Este a Oeste es un movimiento retrógrado o de sentido horario visto desde el hemisferio norte. Además el movimiento diurno del Sol es ligeramente más lento que el de las estrellas lejanas. Su periodo es un día solar de 24 horas, mientras que el de las estrellas es un día sidéreo, unos 4 minutos más corto.
En el Sistema Solar solo dos planetas tienen rotación retrógrada: Venus y Urano. La inclinación axial de los cuerpos con movimiento retrógrado es mayor de 90º. Venus está inclinado 177,36º respecto a su órbita, y Urano 97,86º.
El movimiento directo y retrógrado están definidos considerando una determinada posición del observador (desde encima del Polo Norte solar), y para una determinado sentido de su visual (mirando hacia el Sur). Por lo tanto un movimiento será directo o retrógrado con independencia del observador. Otra cosa es que sea apreciado por el observador en sentido horario o antihorario. Por lo que el movimiento orbital de la Luna es directo tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur, aunque se aprecie con sentido antihorario en el hermisferio sur, y con sentido horario en el norte. Análogamente, el movimiento diurno del Sol es retrógrado, y será horario para un observador del hemisferio norte, y antihorario para otro del hemisferio sur. Digamos que directo o retrógrado son el verdadero sentido del movimiento, mientras que sentido horario o antihorario es circunstancial, depende de la posición.







Movimiento medio diario que se representa con la letra, n, es la velocidad angular de un astro en una órbita elíptica, medido en grados o radianes por día.
Se determina con la fórmula:
n = 2 × π / P
donde P es el período en días solares medios y n está en radianes por día. También n=360º/P y entonces n se expresa en grados por día.
P = 2 × π × a3/2 / (G × (M + m))1/2
donde G es la Constante de gravitación universal, cuyo valor es 6,67 × 10-11 en el sistema de unidades MKSM es la masa del objeto alrededor del cual orbita el astro de masa ma es el semieje mayor de la órbita elíptica.

Simplificaciones en órbitas en torno al sol

Para planetas del Sistema Solar podemos utilizar unas unidades especiales y que son el tiempo en años, el semieje mayor en UA y las masas de los cuerpos en masas solares. En este sistema y para los planetas, si hacemos la aproximación de que la masa del objeto que orbita es despreciable en comparación con la del Sol (M = 1)se cumple:
P=a3/2
En vez de P en años, lo podemos expresar en días si multipliamos por P0= 365,2422 que es la duración del año en la Tierra.
PP0 × a3/2
de modo que el movimiento medio de cualquier planetacometa o asteroide vale:
n = k/a3/2
donde k es la constante de Gauss, o el movimiento medio diario de la Tierra cuyo valor es 0,01720209895 radianes/día ó 0,9856076686 grados/día; El movimiento medio de un planeta es el mismo que tendría un planeta ficcticio que girase con velocidad angular uniforme por una órbita circular y con un radio igual al semieje mayor de la elipse.

Ejemplo

El cometa Halley (1P/=1986 U1) tiene un semieje mayor:
a = 17,94163127 UA (época 19/2/1986)
Por lo tanto su movimiento medio diario es:
n = 0,9856076686/17,941631273/2 = 0,0129614°/día = 2,263541968—04 rad./día
El período de revolución es igual a 27.758,2010709 días.






La órbita de la Luna está inclinada 5° 9' respecto a la Eclíptica, a la que corta en dos puntos llamados Nodos ascendente y descendente. Si los nodos estuviesen fijos, el Sol los atravesaría cada medio año, y si coincidiese la proximidad del paso con una sicigia, se produciría un eclipse. Los eclipses ocurrirían siempre en las mismas constelaciones zodiacales. Pero esto no es así: los nodos retrogradan sobre la Eclíptica, dando una vuelta en 18,6 años.
Dicho movimiento no es uniforme, en unas épocas su velocidad es doble de la media y en otras es nula, y los nodos son estacionarios. Esto ocurre cuando el Sol está en el Nodo y se anula la componente de la fuerza que causa este desplazamiento. Se produce durante los eclipses que la posición verdadera del nodo coincide con la longitud media y es más cómodo durante los eclipses hablar del nodo medio. El año de eclipses es el lapso entre dos pasos del Sol por el nodo ascendente lunar. Su valor es 346,6074 días. Como los eclipses se repiten con el paso del Sol por uno u otro nodo, la ocasión se repetirá cada 173,31 días, periodo denominado estación de eclipses.
De una lunación a la siguiente el nodo avanza 1,5º arco no despreciable y equivalente a 3 diámetros lunares.
Se puede usar los eclipses lunares totales para calcular la retrogradación de los nodos lunares. Se basa en que durante los eclipses el Nodo verdadero coincide con el medio. Además, si el eclipse total tiene fase grande, la Luna y el Sol estarán muy cerca del Nodo y calculando la longitud del Sol se tendrá la longitud de uno de los Nodos.

La gran importancia que se le asigna a los nodos lunares como puntos hipersensibles en Astrología, se debe en principio a la jerarquía que desde siempre se le dispensó a la Luna.
Para aportar soluciones más profundas en las interpretaciones que realizan los astrólogos, en algunos casos es importante trabajar con los Nodos Lunares. Hoy por hoy se suele aceptar que los nodos de la Luna representan la clave para la comprensión de nuestra vida presente como parte de un hilo continuo. Hay astrólogos que creen que los nodos tienen incluso más importancia que el resto de la carta astral. El conocimiento de las posiciones solar, lunar y nodal puede revelarle a un experto cualificado toda la vida de un individuo. De alguna manera el estudio del Nodo Sur y Nodo Norte pueden dar indicio del tipo de vida que una persona puede estar viviendo en el presente, mientras que el resto de la carta puede añadir una información adicional sobre cómo se va a hacer el trayecto. Los nodos representan las relaciones de causa y efecto mediante las cuales uno dirige su vida. Marcan la diferencia entre la astrología mundana y la espiritual.
Aquí encontramos nuestras primeras claves sobre por qué se manifiesta como lo hace en el resto de la carta astral. La personalidad y la vida del individuo tienen significado menor si no se toman en cuenta este portal kármico como otros (posición de Saturno “el maestro”, Júpiter “el karma benévolo”, la casa XII, etc. El tomar en cuenta los Portales Kármicos es trabajar en un contexto mucho más amplio. Si por el contrario el tema natal de una persona se estudia sin tener en cuenta el eje Nodal, nos estaremos privando del nexo que permite interpretar la vida como un eterno fluir hacia arriba, como una constante búsqueda de la perfección absoluta. Los nodos sitúan al individuo en la escalera que asciende al cielo, en la medida en que definen las lecciones kármicas que él ha elegido aprender durante esta vida. En consecuencia, sus juicios y tribulaciones empiezan a tener un nuevo significado cuando se les considera como capítulos relacionados entre sí, dentro de la historia del crecimiento continuo de su alma.
La persona ya no queda aparte del mundo sino que, al contrario, forma una parte importante dentro de la evolución del mundo. Todo lo que piensa y hace es, en último término, una contribución kármica al mejoramiento de su alma, la cual – una vez alcanzado su nirvana definitivo – representa un progreso en el mundo que ha ayudado a crear.
Se puede denominar a los nodos, como puntos del magnetismo del alma, uno de los cuales arrastra hacia el futuro, mientras que el otro procede del pasado. Nuestro paso por los distintos estadios de la vida, está profusamente señalizado para no equivocar el camino, por la ubicación de los nodos. El proceso al que llamamos vida consiste en armonizar ambos de manera feliz para el individuo, puesto que su encarnación presente es un símbolo de su transición del pasado al futuro. El hombre actual es el resultado de la edimentación de miles de años de experiencia. En cada una de sus encarnaciones sumó errores y aciertos y fue conformando un perfil psicológico que lo obliga a interpretar un determinado papel, apoyado cada vez más en atavismos profundamente enraizados que le facilitan enormemente las cosas para tropezarse con la misma piedra.
Si repasamos la astrología hindú, les atribuye características de verdaderos cuerpos planetarios… Considerados como componentes adicionales del sistema y los designa con los nombres de Rahú y Ketú. La prioridad de un nodo sobre otro no es una constante. Hasta que el nodo sur no haya alcanzado su más alto nivel posible, el individuo encontrará menor recompensa en el nodo norte de lo que espera. Como el nodo sur representa una culminación de características del comportamiento durante muchas vidas, sólo consiguiendo una progresiva evolución de tal comportamiento estará preparado el individuo para beneficiarse de su nodo norte. En caso contrario, su aproximación al nodo norte sería negativa. Pero si se esfuerza por superar las formas en que su nodo sur lo está limitando, entonces encontrará una guía divina en las sorprendentes bendiciones que le ofrece su nodo norte.

EL NODO SUR

cola del dragón
Es el representativo de la suma de experiencias acumuladas por un ser a lo largo de varias encarnaciones, simboliza el pasado del hombre. No se trata del simbolismo de una encarnación pasada, sino de una combinación de acontecimientos, ideas, actitudes y pensamientos procedentes de cada encarnación, cuyos efectos acumulados no resueltos han creado la vida actual.
El nodo Sur introduce en la Carta todo un patrón kármico, que configura una clave para nuestra evolución. En la misma medida en que sepamos dispensar adecuado tratamiento a la información que se nos brinda, por su ubicación en Casa y Signo, podremos apoyarnos en el pasado con el fin de edificar el presente y planificar el futuro.
Los modelos de comportamiento más profundamente arraigados se encuentran aquí en el punto del cenit del trabajo de siglos y milenios del hombre sobre sí mismo. En la vida actual puede hacer bien poca cosa para alterar el equilibrio alcanzado después de tantos años de entrenamiento y costumbres adquiridas. Por esta razón, el hombre muestra la tendencia de permanecer en su nodo sur, como en una especie de cómodo pasado con el que se siente bastante familiarizado. La casa que se construye en esta vida descansa únicamente sobre las bases que él mismo creara con anterioridad.
Hay Astrólogos que consideran que, el nodo sur puede ser limitativo, mientras que para otros cuyos fundamentos pasados son firmes y amplios, puede ser el factor capaz de conseguir que la vida actual alcance unos logros máximos.
Cuando se entra a iniciar una nueva vida, las posibilidades de tal situación se verán aumentadas o disminuidas por todo lo que haya pensado, dicho y hecho durante todo el tiempo anterior. La ficha kármica del tiempo pasado configura los escalones concretos sobre los que el hombre se eleva con paso firme, o sobre los que desciende con pies inseguros.
Más allá de los caminos que hayamos seguido, el curso de este nodo sur nos deja abiertos al residuo kármico que llega hacia nosotros procedente del pasado. Miramos constantemente hacia el futuro y rara vez nos detenemos para examinar los efectos de todo aquello que hemos creado, hasta que tales efectos surgen delante de nosotros, obstaculizando nuestro camino. Las huellas que hemos dejado siguen ahí, simbolizando los hábitos de vidas enteras, de modo que indican el camino de menor resistencia probable. De hecho, los aspectos más negativos de un individuo son aquellos que él ha permitido que siguieran fermentando en su alma durante milenios. El trata de recomponer los fragmentos de su pasado profundamente enraizado con la esperanza de que configurará los bloques sobre los que podrá basar su futuro.
Podemos observar que la curiosidad del hombre, que es precisamente uno de sus valores más formidables, puede convertirse también en su mayor enemigo, ya que, a medida que los pequeños fogonazos de su nodo sur llegan a su mente consciente, su propia curiosidad insaciable le obliga a volverse hacia atrás y retroceder para buscar más cosas. Para entender su pasado busca algo más que una simple comprensión intelectual. Al desear experimentarlo intuitivamente, relacionarse emocionalmente con él, tocar y percibir la realidad de su pasado, el hombre lo convierte inadvertidamente en la realidad de su presente.
En estos casos, inocentemente, se ha introducido en los brazos de una zona regida por otro tiempo, el de su pasado del que tiene que alejarse,extrayendo siempre de él información, pero jamás regresando a él, a no ser que hayan fuertes conjunciones planetarias que así lo aconsejen.

EL NODO NORTE, NUESTRO DESTINO Y MISIÓN EN ESTA VIDA

nodo norte-campusIndependientemente de nuestra concepción o idea de los que representa la reencarnación, de si ésta es una asignación ,siempre representará un factor de esfuerzo. Es el símbolo del futuro, representa la misión de esta vida, en la medida que lo valoremos en su magnitud real por casa, signo y aspectos, estaremos en condiciones de llevar una vida plena. Representa una nueva experiencia que aún no ha sido intentada. Para el individuo, eso significa el nuevo ciclo que él ha estado buscando. Al llevar consigo todas las aprensiones de lo desconocido y enfrentándose a experiencias nuevas, esta posición nodal aporta una curiosa atracción magnética que empuja a las almas hacia su crecimiento futuro.
Hay providencia divina en el hecho de intentar algo nuevo, y en tal caso el individuo recibe una gran ayuda por sus esfuerzos. En los niveles más profundos de su ser, él percibe un sentido de dirección. El propósito de su vida le impulsa a pesar de todos los obstáculos. De hecho, esta posición nodal es como un cuerno de la abundancia lleno de tesoros, capaz de ofrecer un beneficio tras otro a medida que cada obstáculo se convierte en un peldaño que simboliza el crecimiento futuro. Simboliza igualmente la máxima área de expresión que se puede alcanzar en la vida actual y, en consecuencia, se debe interpretar de la mano de las más altas cualidades del signo y la casa en la que está situado. Al principio, las nuevas experiencias parecen solitarias, cuando el individuo todavía está inseguro de sus pasos. Pero no tarda en darse cuenta de que, para que las pruebas de valor a las que se somete tengan
algún significado, debe afrontarlas solo en lo más profundo de su ser, allí donde cada nueva aventura que afronta le encuentra desplegando el carácter singular de su propia y única experiencia. La novedad de todo ello crea una fascinación peculiar para el individuo.
El ve siempre ante sí dicha fascinación como la piedra angular del gran estímulo, pero cada vez que ha intentado tocarla, se da cuenta de que surgen nuevas y elevadas posibilidades, lo que le exige dar nuevos pasos, hacia adelante, someterse a mayores pruebas, experimentando un mayor deseo de continuar adelante.
Pero el hombre no puede alcanzar su nodo norte hasta que aprenda a desprenderse de su pasado, ya que este pasado representa los grilletes de su prisión kármica. El nuevo ciclo del nodo norte presenta así un nuevo problema que no ha sido afrontado todavía. Es el descontento del hombre con la forma antigua y decadente de su pasado, junto con el gran deseo que siente por descubrir y explorar su más elevado potencial en el futuro.
Por cada paso que da, empieza a sentirse cada vez mejor consigo mismo. Su vida adquiere un nuevo significado a medida que experimenta posibilidades que hasta entonces ni siquiera había considerado. Pero el hombre no alcanza su nodo norte hasta no haber viajado previamente a los más elevados niveles kármicos de su nodo sur.
Debe aprender a abandonar los hábitos negativos y los recuerdos que ya no sirven para un propósito útil en su vida. Debe estar dispuesto a caminar por senderos jamás hollados antes por él. La característica más extraordinaria del nodo norte es que, por mucho que el hombre avance en él, siempre queda mucho más por alcanzar, ya que representa la espiral que se eleva permanentemente hacia la Energía Superior.

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