jueves, 14 de mayo de 2020

CRUZADAS - HISTORIA Y PERSONAJES

PRIMERA CRUZADA

Céntulo II fue conde de Bigorra desde 1114 hasta su muerte en 1128. Sucedió a su sobrina Beatriz II.
Era hermanastro del vizconde de Bearn Gastón IV ya que ambos eran hijos de Céntulo V de Bearn pero de madres diferentes. Mantuvo excelentes relaciones con Gastón, al que acompañó en casi todas sus expediciones militares.
Entre 1096 y 1101 los dos hermanos participaron en la Primera Cruzada. Mientras que las crónicas dan mucha información sobre Gastón, uno de los héroes de la Cruzada, apenas mencionan a Céntulo, que por entonces era un mero noble sin feudo, al ser conde de Bigorra su hermano Bernardo III.
Entre 1113 y 1114 las muertes sucesivas del conde Bernardo y de su hija Beatriz hicieron de Céntulo el nuevo conde. Continuando su relación fraternal con Gastón de Bearn, por entonces aliado con el rey de Aragón Alfonso I, les acompañó en la conquista de Zaragoza (1118), y en las campañas subsiguientes dirigidas a la conquista del Valle del Ebro y el Bajo Aragón. En 1119, participó en la conquista de la importante plaza militar de Tudela, el Valle del río Alhama, la Dehesa del Moncayo, con la también importante ciudad de Tarazona y toda su comarca, la ciudad de Ágreda y otras poblaciones. Céntulo obtuvo en recompensa privilegios en la ciudad de Zaragoza, la mitad de la ciudad de Tarazona como señorío y otros feudos (24 aldeas) en el Valle de Arán. También participó en los años 1125-1126 en la gran expedición a Granada.
En mayo de 1122 Céntulo rindió homenaje a Alfonso I de Aragón, pasando así el condado de Bigorra a ser un estado vasallo del Reino de Aragón y rompiendo de paso su dependencia - puramente teórica en la época - del ducado de Aquitania.
Murió en 1128. Le sucedió su hija Beatriz, que estaba casada con Pierre de Marsan, que también fue señor de Tarazona, con lo que Bigorra quedó unida al vizcondado de Marsan durante buena parte del siglo XII.









Dagoberto de Pisa (c. 1050 - Mesina, 15 de junio de 1107) fue el primer arzobispo de Pisa y el primer patriarca de Jerusalén, después de que Jerusalén fuera conquistada durante la Primera Cruzada. Llegó a ser arzobispo de Pisa en 1085, y en 1092 el papa Urbano II le confiere la primacía de las diócesis de las islas de Córcega y Cerdeña.

Legado papal[editar]

Como arzobispo de Pisa, Dagoberto fomentó enérgicamente la guerra contra los árabes. En 1098 fue nombrado legado papal en la corte de Alfonso VI de León y Castilla. Demostró gran competencia en su cargo, aunque fomentó la corrupción en la organización de los territorios conquistados a los moros. Se adueñó, según los rumores, del dinero enviado por el rey de León al papa. Sin embargo el papa admiraba su fuerza y entrega, por lo que a la muerte de Ademar de Monteil, fue nombrado legado papal para la Primera Cruzada. Viajó hacia el Oriente con una flota pisana, realizando actos de pillaje en varias islas del Mar Egeo, pertenecientes al Imperio bizantino, cuyo emperador envió una flota a detenerlos, sin embargo no consiguieron capturar a los pisanos.1

Patriarca de Jerusalén[editar]

Dagoberto llegó con la flota pisana que había llegado para ayudar a los cruzados a sitiar las ciudades a lo largo de la costa mediterránea en 1099. En Latakia fueron bien recibidos por las tropas de Bohemundo de Tarento que sitiaban la ciudad. Dagoberto comenzó allí la peregrinación a Jerusalén,2​ junto con Bohemundo y Balduino de Boulogne, el futuro Conde de Edesa y Rey de Jerusalén. Había sido nombrado patriarca por el papa Pascual II, y cuando llegaron a la ciudad santa sustituyó, con el apoyo de Bohemundo, a Arnulfo de Chocques (un sacerdote normando) el 26 de diciembre de 1099.
Dagoberto quería que el Reino de Jerusalén fuera gobernado directamente por la Iglesia, con el papa como líder, y el patriarca como el representante del papa. Godofredo de Bouillón, después de haber sido elegido señor de Jerusalén, prometió devolver Jerusalén al papado una vez que los cruzados conquistaran Egipto, que entonces se convertiría en un reino secular que reemplazaría a Jerusalén. Sin embargo, la invasión de Egipto nunca llegó, y Godofredo murió el 18 de julio de 1100, mientras que Dagoberto se encontraba con el ejército asediando Jaffa. Dagoberto intento reclamar el reino para sí mismo, apoderándose sus seguidores de la Torre de David, la ciudadela de la Jerusalén. Mandó un mensajero para conseguir que Bohemundo evitará la llegada de Balduíno de Edesa a la ciudad, pero aquel fue interceptado en Latakia por Raimundo IV de Tolosa. Los nobles consiguieron proclamar al hermano de Godofredo, Balduíno de Boulogne y de Edesa, como primer Rey de Jerusalén. Dagoberto coronó a regañadientes a Balduino en Belén el día de Navidad, pero se negó a coronarlo en Jerusalén.3
Dagoberto comenzó a enviar continuas denuncias de Balduino al papa. Este, para solucionar el asunto, envió al nuncio Mauricio, obispo y cardenal de Oporto. Mauricio llegó a Palestina, justo antes de la fiesta de Pascua. Balduino rápidamente mostró la carta que envió Dagoberto a Bohemundo para impedir su coronación, y le acusó, falsamente, de intentar asesinarlo. Arrepentido, Dagoberto imploró perdón a Balduino, ofreciéndole trescientos besantes como compensación. El rey necesitaba dinero, por lo que aceptó, diciendo al nuncio que le perdonara.
Cuando, meses más tarde, el nuevo soberano tuvo nuevas necesidades financieras, fue a pedirle más dinero a Dagoberto, que le dio doscientos marcos, diciéndole que era todo lo que tenía. Sin embargo, partidarios de Arnulfo de Chocques lo desmintieron y Balduino se enfureció. Además, en el otoño, el príncipe de ApuliaRogerio, hizo un donativo de mil besantes: un tercio para el patriarca, un tercio para la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén y el resto para el rey. La avaricia de Dagoberto le llevó a quedarse con todo. Mauricio al enterarse le expulsó de Jerusalén. El ex-patriarca fue a Antioquía, donde Tancredo de Galilea le dio la responsabilidad de la Iglesia de San Jorge. El nuncio Mauricio asumió el papel de sustituto, sin embargo, murió en 1102.
Durante el otoño, el rey pidió a Tancredo de Galilea, que negociara con Dagoberto su reincorporación al Patriarcado. Balduino necesitaba de nuevo dinero. Sin embargo, en ese momento llegó un nuevo enviado del papa, Roberto, cardenal de París. Hubo un nuevo juicio y el pisano volvió a ser expulsado de la ciudad, regresando a la iglesia de San Jorge.
Dagoberto decidió ir personalmente a Roma para informar al papa Pascual II. Con él lejos de Tierra Santa, Balduino lo reemplazó brevemente con alguien más afín a su bolsillo, un joven sacerdote llamado Eremaro de Thérouanne.4​ Sin embargo, Dagoberto consiguió convencer al papa de su inocencia, y fue repuesto como Patriarca, deponiendo rápidamente a Eremaro. En su regreso triunfante a Palestina cayó gravemente enfermo en Mesina muriendo el 15 de junio de 1107. Fue sustituido por Gibelino de Arles.
El nombre de Iglesia del Santo Sepulcro de Pisa hace referencia a la participación de Dagoberto en las cruzadas.








Fernando Díaz (antes de 1046 - c. 1108), hijo de Diego Fernández y de su segunda esposa, Cristina Fernández, fue un noble leonés y uno de los magnates más poderosos de su época. Su hermana, Jimena, fue la esposa de Rodrigo Díaz de Vivarel Cid.

Vida[editar]

Su primera aparición en la documentación data del año 1083 en la Catedral de Oviedo cuando aparece con sus hermanos el conde Rodrigo y Jimena en el pleito con el obispo por el Monasterio de San Salvador de Tol que había donado Gontrodo Gundemáriz, hija del conde Gundemaro Pinióliz, a la iglesia de Oviedo. En ese mismo año se registra una donación que realizó con su hermano Rodrigo al Monasterio de San Vicente en Oviedo.
Heredó el gobierno de Asturias de su padre y de su hermano Rodrigo Díaz. Figura en varios diplomas entre los años 1090 y 1106 como tenente en Asturias, entre ellos un pleito entre el obispo de Oviedo y el abad de San Vicente, apareciendo como comes Fredenando Díaz o bien como comes in Asturias o comes Asturiensium.
Según el cartulario del monasterio de Sahagún, Fernando visitó Tierra Santa y Jerusalén en 1100.1​ Mientras que esto se toma normalmente como referido a una peregrinación después del éxito de la Primera Cruzada, puede indicar que Fernando fue uno de los pocos españoles que participaron en la Cruzada.2​ De acuerdo con las Crónicas Anónimas de Sahagún, en 1101 Alfonso VI recibió una cruz decorada hecha con la madera de la Vera Cruz del emperador bizantino Alejo I Comneno. El rey procedió a donarla al monasterio de Sahagún. Se ha pensado que Fernando, trajo probablemente el presente desde Constantinopla, después de su peregrinación.2
El conde Fernando desaparece de la documentación medieval en 1106 y pudo haber fallecido en 1108 en la Batalla de Uclés.b

Matrimonios y descendencia[editar]

La iglesia de Santa Cruz de Castañeda heredada por los hijos de Fernando de su tía Jimena Muñoz y después donada a la Orden de Cluny
Su primer matrimonio fue con Godo Salvadórez, hija del conde en La Bureba Gonzalo Salvadórez y la condesa Elvira Díaz. Godo falleció antes de julio de 1087 cuando el conde Fernando, cumplimentando el testamento de su esposa entregó al Monasterio de San Salvador de Oña cuanto Godo había heredado de su padre y de su tío Álvaro Salvadórez en Hermosilla.
Contrajo un segundo matrimonio entre 1089 y 1095 con Enderquina Muñoz, hija del conde asturiano Munio González y la condesa Mayor Muñoz a quien otorgó carta de arras en 1097 según se refleja en un documento del Monasterio de San Pelayo en Oviedo donde se refiere a Enderquina como filia nobilissimi comitis Monio Gonçaluizi. Entre las propiedades que le concede en la carta de arras, figura Sancta Gatia que había sido de su hermano, el conde Rodriquo Diazi. También menciona en el mismo documento a su hermana Mayor Díaz, esposa de Golmaro Ioannes, así como a su tía domina Gelvira.3​ Antes de otorgar la carta de arras, ambos aparecen el 17 de agosto de 1095 en el Liber Testamentorum Ovetensis confirmando el testamento de Flámula Jiménez. Años más tarde, el 7 de junio de 1104, en el mismo libro de testamentos, confirman el conde Fernando Díaz de Asturias y Enderquina.
De este matrimonio nacieron:4
  • Diego Fernández, padre de Sancho, Munio, Mayor y Sancha Díaz. No se conoce el nombre de su esposa.5
  • Munio Fernández4
  • Sancha Fernández4
  • Jimena Fernández. Su filiación queda confirmada en un diploma del Monasterio de San Vicente de Oviedo donde consta que es hija de illo comite domnus Fredenandus et comitessa Enderquina.6​ Contrajo un primer matrimonio con Bermudo Pérez, padres de Urraca Bermúdez, abadesa en el monasterio de San Pelayo, y después volvió a casar con Pedro Adgaz con quien tuvo a Gonzalo Pérez.6
  • Aldonza Fernández, esposa de Álvaro Gutiérrez, después de enviudar, fue monja y llegó a ser abadesa en el Monasterio de San Pelayo.6
  • María Fernández, esposa de Suero Ordóñez.











Edgar Atheling (1053 - 1126) fue el último miembro en línea masculina de la Casa de Cerdic. Su apodo "Atheling" (o escrito en su lengua original, "Æþeling"), significa "hombre de alta cuna, jefe, o líder", y fue la designación dada habitualmente a los hijos del rey.


Orígenes[editar]

Nació en la corte de Hungría, en el año 1053, siendo el menor de los 3 hijos (pero único varón), de Eduardo el Exiliado (hijo de Edmundo II Ironside), y de Agatha (hija de Vladímir I de Kiev).
Tras la muerte de su padre (en febrero de 1057), se convirtió en el último y legítimo heredero directo del rey Eduardo el Confesor,1​ por lo que fue educado en la corte junto a sus hermanas Margarita y Cristina. Pero siendo aún muy joven (tenía tan solo 13 años), tras la muerte del rey (en enero de 1066), los nobles ingleses prefirieron como su nuevo monarca a Haroldo de Wessex, cuñado del difunto y también miembro de la casa de Cerdic (aunque en grado más lejano), por considerarlo idóneo para contener la Invasión Normanda.2

Ascenso al trono, y caída[editar]

Edgar, no obstante, contaba con el apoyo del arzobispo Stigand de Canterbury y de los condes Edwin, conde de Mercia y Morcar de Northumbria, situación que luego de la batalla de Hastings tras la muerte de Haroldo, le valió ser inmediatamente proclamado rey de Inglaterra por la Witan,3​ aunque inevitablemente tuvo que rendirse ante Guillermo en Berkhamstead a fines de noviembre o principios de diciembre de 1066.[cita requerida]
Guillermo vio en aquella oportunidad una gran ventaja política, y decidió mantener a Edgar bajo su custodia, llevándolo consigo a su corte en Normandía. Sin embargo, Edgar se unió a la rebelión de los condes Edwin y Morcar en 1068 y, al ser derrotado, huyó a la corte del rey Malcolm III de Escocia.4​ Al año siguiente (1069), el rey Malcolm se casó con la hermana de Edgar, y acordó apoyarlo en su tentativa de recuperar la corona inglesa. Edgar hizo entonces causa común con Svend Estridson, rey de Dinamarca y sobrino de Canuto el Grande, el cual se consideraba también legítimo rey de Inglaterra.

Tentativas de recuperación del trono y exilio[editar]

Las fuerzas combinadas de Edgar y Canuto invadieron Inglaterra en 1069. Capturaron York, pero no proclamaron la independencia de Northumbria. Guillermo marchó hacia el norte, devastando la tierra a su paso. Pagó a los daneses para que abandonaran el territorio insular, mientras que Edgar huyó a Escocia donde permaneció refugiado hasta 1072, cuando Guillermo firmó un tratado de paz con el rey Malcolm, siendo uno de los términos de éste el respeto del exilio de Edgar. Este hizo más tarde las paces con Guillermo en 1074, pero nunca dio por perdidos sus sueños de recuperar el trono de Inglaterra. Así, apoyó a Roberto II, duque de Normandía, contra Guillermo II en 1091, y se encontró otra vez refugiado en Escocia. También apoyó a su sobrino, Edgar, que ganó el trono escocés, derrocando al rey Donald III.

Expedición a Constantinopla y retorno[editar]

Alrededor del año 1098, se trasladó a Constantinopla, en donde se piensa, pudo haberse unido a la guardia varega del Imperio bizantino.[cita requerida] Más tarde en ese año, el emperador Alejo I Comneno le dio una flota para asistir a la Primera Cruzada, y trajo refuerzos a los cruzados en el sitio de Antioquía. Fue tomado prisionero en la batalla de Tinchebray en el año 1106, en donde peleaba a favor del duque Roberto de Normandía contra el rey Enrique I. Volvió a Inglaterra, en donde fue perdonado por el rey, retirándose a su condado de Hertfordshire. Su sobrina Edith (remombrada Matilde) se había casado con el rey Enrique I en el año 1100, con lo que la casa de Cerdic (por rama femenina), quedaba unida a la dinastía normanda.
Según se cree, Edgar habría viajado a Escocia en sus últimos años (quizás alrededor del año 1120), todavía vivo para el año 1125, pero probablemente haya muerto pocos años más tarde, específicamente cerca al año 1130, aproximadamente a los 77 años de edad.[cita requerida] Para entonces él había sido olvidado por todos y se lo recuerda hasta nuestros días como el "rey perdido de Inglaterra".

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