domingo, 6 de julio de 2014

HISTORIA DEL ARTE




 LAS PUERTAS DEL INFIERNO (1880-1917) 
La puerta representaba principalmente escenas del Infierno, la primera parte de la Divina Comedia de Dante. Aunque Rodin no completó las Puertas , creó modelos y estudios de muchos de sus componentes escultóricos, siendo todos ellos aclamados como obras independientes.
    Su escultura, en bronce y mármol, se divide en dos estilos. El estilo más característico revela una dureza deliberada en la forma y un laborioso modelado de la textura, el otro está marcado por una superficie pulida y la delicadeza de la forma. Rodin produjo algunas esculturas importantes entre 1858 y 1875, incluyendo entre ellas especialmente Hombre con la nariz rota. Sin embargo, su reconocimiento llegó en 1877 con la exhibición en el Salón de su desnudo masculino La era de bronce. Este trabajo levantó controversia dado su extremado realismo y provocó la acusación de que Rodin había hecho moldes de yeso a partir de modelos vivos. La exhibición en 1880 de su desnudo San Juan Bautista, que resaltaba las cualidades humanas del sujeto, acrecentó la reputación de Rodin. El mismo año comenzó a trabajar en las Puertas del infierno, una puerta de bronce esculpido para el Museo de las Artes Decorativas de París. La puerta representaba principalmente escenas del Infierno, la primera parte de la Divina Comedia de Dante. Aunque Rodin no completó las Puertas del infierno, creó modelos y estudios de muchos de sus componentes escultóricos, siendo todos ellos aclamados como obras independientes. Entre estos trabajos se encuentran El beso (su famosa escultura El Beso, Elaborada entre 1886 y 1890, la escultura corresponde al momento en que Rodin trabaja junto con Camille Claudell). Esta experiencia de una relación en la que el goce de la unión física se unía a una camaradería de tipo espiritual, posiblemente contribuyó a un cambio en su concepción del amor que es evidente en las obras del período. Del amor culpable manifiesto en los grupos de Las Puertas del Infierno, donde las parejas se unen en la maldición del pecado compartido, se pasa a una representación visual del amor en la que una fuerza interna une en audaces enlaces y abrazos a seres que así manifiestan la expansión de su energía vital, de la felicidad compartida. Esta desmitificación y la representación del amor como parte del comportamiento de todo ser humano provocó una fuerte reacción en sus contemporáneos que juzgaron como crudamente realista e impúdica a El Beso (escena aceptada y gozada siempre que se diera un contexto mítico o literario). En este sentido, Rodin habría operado una especie de democratización de la sensualidad erótica. No obstante, la obra gozó de notable aceptación popular. Supone a un tiempo la apoteosis de la belleza y el movimiento, con la multiplicación de planos y la suave ondulación de la superficie), Ugolino, El pensador , Adán y Eva.
     Su estilo deriva en plena madurez hacia las formas simbólicas, como en La catedral, reducida a dos manos en posición orante en la que las formas sugieren dimensiones que desbordan sus límites visibles oLa mano de Dios, en la que de una etérea nube de mármol brota un cuerpo humano. Estas versiones intelectuales de los temas se desenvuelven en un plano de superación de lo sensible, similar al que acomete Cézanne en pintura. En 1886 terminó Los burgueses de Calais (Los burgueses de Calais anuncia las vigorosas deformaciones del Expresionismo, anticipando con sus formas sarmentosas y sus expresiones enigmáticas algunos de los caminos que la escultura recorrerá en el siglo XX; esta escultura es un monumental grupo en bronce en el que se representan personajes históricos con gran diferenciación psicológica). Rodin también produjo numerosos retratos en los que se revelan los estados emocionales de los sujetos. Entre ellos, cuadros de cuerpo entero de los escritores franceses Honoré de Balzac y Victor Hugo, así como del pintor Jules Bastien-Lepage, también hizo bustos de los artistas franceses Jules Dalou, Carrier-Belleuse y Pierre Puvis de Chavannes. Murió en Meudon, cerca de París, el 17 de noviembre de 1917. Una parte de su obra puede verse en el Musée Rodin, de París.
    La obra de François Auguste René Rodin marca
 , a la par del Impresionismo en pintura, el nacimiento de la escultura contemporánea, aunque su figura desborda los límites de ese movimiento para convertirse en uno de los escultores más grandes de todos lo tiempos. Podemos concluir, por tanto, que el lenguaje escultórico del siglo XX tiene su punto de partida en este extraordinario creador.
CASA MILÁ O LA PEDRERA, BARCELONA. 1906-1910
Antonio Gaudí (1852-1926) Gaudí, aún siendo un reputado arquitecto modernista, nos muestra una obra gestada en la soledad y la angustia vital de un hombre imbuido de unprofundo misticismo. Su estricta formación cristiana determinará tanto su vida como su obra.
En sus primeras obras se hace evidente su obsesión por la sintaxis constructiva del gótico por sus principios de empujes y contrarrestos. Hay un cierto mudejarismo y goticismo en ellas. Sus creaciones destacan por un querer volver a los orígenes de las formas vivas, vegetales o animales. Ahí es donde se manifiesta su profundo amor a la naturaleza. Gaudí cancela siglos de historia de la arquitectura, rompiendo con la racional ortogonalidad de las habitaciones y confiriendo a estas formas biológicas, de pasillos curvos y superficies trapezoidales, encajados como un tejido celular. Los exteriores de sus edificios se mueven en poderosas ondulaciones. Sus obras de mayor empeño y volumen son: el Parque Gúell y la Sagrada Familia de Barcelona, obra situada dentro del estilo neogótico.
Su etapa más creativa y de pleno desarrollo del estilo modernista tiene lugar entre 1900 y 1917. Utilizó mosaicos hechos con fragmentos de azulejos para las decoraciones, con una estética y un cromatismo muy personal, inspirándose en grutas y otras formas naturales. De este período destacan el Parque Güell (1900-1914), con un dominio de las curvas tanto en los asientos como en los tejados, y la abundante decoración de cerámica y rejería; la Casa Batlló (1904-1906) y la Casa Milá (1906-1910), ambas con dominio de la línea curva en sus fachadas y vanos, trabajo de forja en los balcones y ornamentación ondulada en el interior, en los techos y en los muros. En la última casa utilizó cemento portland. En sus últimas obras da un protagonismo total a las líneas curvas, confiriéndoles un gran sentido escultórico, naturalista o abstracto, no conocido en la arquitectura europea de aquella época.

No hay comentarios:

Publicar un comentario