domingo, 30 de septiembre de 2018

MORFOLOGÍA LINGÜÍSTICA


rasgo gramatical o en algunas terminologías categoría gramatical1​ es un conjunto de valores posibles que representan diferentes realizaciones de una característica lingüística. Ejemplos de rasgos gramaticales son el caso (cuyos valores en una lengua podrían incluir nominativo, acusativo,...), el género (masculino, femenino, neutro,...) o el número (singular, plural, dual,...).


Introducción[editar]

Las sintaxis de una lengua determina con qué otros elementos o palabras puede combinarse un elemento o palabra dada. Frecuentemente, las combinaciones posibles pueden ser analizadas en términos de rasgos gramaticales. Por ejemplo en español dentro de un sintagma nominal se requiere concordancia de número y caso:
(1a) la hija pequeña de María
En ese sintagma lahija y pequeña comparten la marca de femenino en -a, en términos sintácticos se dice que las tres palabras comparten el valor del rasgo gramatical de género. Si algún elemento no compartiera dicho rasgo resultaría una oración incorrecta:
(1b) *el hija pequeña de María
(1c) *la hija pequeño de María
Por ejemplo, en muchas lenguas el objeto de un verbo debe tener una marca morfológica de caso, es decir, la forma de la palabra de objeto debe tener un cierto valor del rasgo gramatical de caso, de lo contrario la oración es incorrecta. Así en latín sólo la primera de estas oraciones es correcta:
(2a) Caesar amavit Cleopatram
(2b) *Caesar amavit Cleopatra
'César amó a Cleopatra'
La oración (1a) es correcta porque el nombre propio Cleopatra está marcado con un -m de acusativo, mientras que en la segunda esta marca no aparece y por tanto el valor del rasgo de caso es incorrecto.

Asignación de rasgo[editar]

En una construcción sintáctica bien construida todos los elementos susceptibles de expresar rasgos gramaticales deben tener asignado el valor correcto de dicho rasgo (es decir, deben tener la forma correcta de acuerdo a su función sintáctica, las reglas de concordancia, etc.) Existen diversas posibilidades combinatorias en las cuales el procedimiento de asignación de valores de rasgos gramaticales difiere, como muestra la siguiente tabla:
Asignación inherente
(no sintáctica)
Asignación contextual
(sintáctica)
Asignación
fija
Asignación
semántica
Concordancia
gramatical
Rección
gramatical
Los mecanismos de asignación son:2
  • Mecanismos inherentes, no dependientes de factores sintácticos, entre ellos están:
    • La asignación fija es la que se da en lengua en que las palabras por su terminación o características tienen un género inherente, así en español las palabras mujer, niña, casa, felicidad son invariablemente femeninas (asignación fija), e igualmente las palabras hombre, niño, árbol, amor son invariablemente masculinos.
    • La asginación semántica depende factores semánticos algunas palabras como artista, estudiante, juez, médico pueden funcionar como masculinos o femeninos, así se puede tener la artista, la estudiante, la juez, la médico y también puede tenerse el artista, el estudiante, el juez, el médico.
  • Mecanismos contextuales, que dependen de las combinaciones sintácticas y vienen dados por un elemento llamado controlador con que debe existir una relación de concordancia o de rección:
    • Concordancia gramatical, dos o más elementos dentro de un sintagma o una oración deben compartir cierto valor de un rasgo gramatical. Así un verbo conjugado en español concuerda en persona y número con el sujeto (en algunas lenguas también en género), o un adjetivo en muchas lenguas concuerda con en caso, género y número con nombre al que complementa.
    • Rección gramatical, esta se da cuando un elemento que rige a otro requiere que el elemento regido tenga cierto valor de un rasgo para ser correctamente interpretado, así en lenguas con caso gramatical el objeto directo y el objeto indirecto deben adoptar formas especiales para indicar su papel temático o función sintáctica.













modo es un rasgo gramatical que interviene en la conjugación verbal de muchas lenguas para expresar la modalidad. El modo describe el grado de realidad o la fuerza ilocutiva de la predicación verbal. Muchas lenguas modifican el modo mediante la inflexión del verbo. De entre los modos que se describen a continuación, varios no se utilizan en español. Nótese además que el sentido exacto de cada modo difiere de unas lenguas a otras.
El modo no debe confundirse con el tiempo o con el aspecto, aunque en ocasiones las lenguas del mundo, especialmente las fusionantes (como el español), usan morfemas que representan simultáneamente varias de estas categorías.
Algunos modos son: condicional, imperativo, indicativo, negativo, optativo, potencial y subjuntivo. Los modos originales del indoeuropeo eran el indicativo, el subjuntivo, el optativo y el imperativo. No todas las lenguas indoeuropeas tienen todos estos modos; sólo las más conservadoras, como el griego antiguo o el sánscrito, los retuvieron. Algunas lenguas urálicas samoyedas tienen más de diez modos.

Terminología[editar]

El nombre "modo" proviene del latín "modus" (= "medida") y sustituyó a los término "qualitas", "status" y "terminus" para designar lo que los gramáticos griegos llamaban ἔγκλισις ("enclisis").1​ Originalmente el término podía referirse a los cuatro modos verbales que se distinguien en griego antiguo, o a esos cuatro más el infinitivo, o solamente a alguno de ellos.234​ Los gramáticos latinos llegaron a usar "modo" para referirse también a algunas de sus formas no personales, que no se encuentran en griego antiguo (como el gerundivo o el supino). En la terminología gramatical tradicional española se siguió a veces el repertorio de modos de Dionisio Tracio, que incluía el infinitivo entre los "modos" como término negativo (porque el infinitivo se caracteriza precisamente por no expresar la noción de modo) pero en la actualidad se limita el término gramatical de "modo" para referirse a la expresión de la modalidad, y por tanto no se incluyen el infinitivo o cualquiera de las formas nominales del verbo entre los modos.

Modos realis[editar]

El término modus realis hace referencia a una categoría de modos gramaticales que señalan eventos o acciones reales. El modo realis más común es el indicativo.

Modo indicativo[editar]

El modo indicativo se emplea en oraciones de hechos reales que han sucedido, están sucediendo o suceden con cierta frecuencia. El modo indicativo por tanto expresa oraciones con el rasgo realis. En algunas lenguas también existen formas de futuro con marcas de indicativo o clasificables como indicativo sobre la base de paralelos analógicos con las demás formas de indicativo. Cualquier intención que una lengua particular no sitúa en otro modo particular se realiza con el modo indicativo. Se trata del modo más utilizado y se encuentra en todas las lenguas (ejemplos: «Pedro está montando en bicicleta»; «Felipe estudia en su cuarto»; «Yo como galletas»).
Todas las lenguas oponen como mínimo el modo indicativo al modo imperativo. En las lenguas indoeuropeas son frecuentes además otros modos como el subjuntivo, el optativo, y más raramente un injuntivo, reflejando este último una acción que sucede de una forma cíclica. Por ejemplo, la frase «La luna mengua» usaría un modo injuntivo.

Modo negativo[editar]

Algunas lenguas tienen formas verbales diferentes para la negación. A esto es a lo que se llama propiamente modo negativo. Esto se da especialmente en muchas lenguas no indoeuropeas como sucede en varias lenguas urálicas y asiáticas. Por ejemplo, en el japonés los verbos se conjugan en la forma negativa luego de añadir el sufijo -nai (que indica negación) o alguna de sus variantes; así, se tienen las formas «tabeta» (forma pasada del verbo comer) y «tabenakatta» (forma pasada de no comer). También las lenguas bora-witoto de la Amazoniatienen un modo negativo marcado por un sufijo la raíz y la marca de tiempo.
Sin embargo, en la mayoría de lenguas las formas afirmativas y negativas usan las mismas formas verbales, precedidas de una partícula negativa, como sucede en españolruso o esperanto («Li ne iras», «Él no va»), o después del verbo, como en inglés antiguo o inglés dialectal («Thou remembrest not?», «¿No recuerdas, acaso?»).

Modo reportativo[editar]

Se refiere a la modalidad epistémica que existen en algunas lenguas amazónicas y otras lenguas con epistémicos, para referirse a un suceso del que no se tiene conocimiento directo sino del que se sabe por haberlo oído de otra persona. Así un cierto número de lenguas una oración como «me han dicho que Juan bebe» se realiza como «Juan beber+REP» donde REP generalmente es un sufijo (o prefijo) que indica que el hablante tiene conocimiento de eso porque lo ha oído y que además supone que dicha oración es cierta.

Modos irrealis[editar]

Los modos irreales señalan acciones o eventos irreales o abstractos, tales como la necesidad, la posibilidad, el deseo o anhelo, el miedo, o una parte del razonamiento contra-factual. Los modos irrealis pueden agruparse en tres grandes categorías:
  • Modos que expresan hechos hipotéticos, posibles, contrafactuales de los que se conoce que no necesariamente corresponden a los hechos reales, que se mencionan en relación a otros hechos posibles.
  • Modos exhortativo-optativo-imperativos, estos se refieren a hechos que claramente no son la situación actual, pero que el hablante mediante el acto de habla consistente en enunciarlos pretende que sean la situación actual.
  • Modos deóntico-deductivos, que se refieren a hechos que pueden o no ser reales, pero que se pretenden como convenientes, necesarios o probables.

Modo subjuntivo[editar]

El modo subjuntivo expresa lo irrealis (hechos no reales, deseados, esperados, posibles pero hipotéticos, etc). Por ejemplo, para discutir algo hipotético o improbable, expresar opiniones o emociones, solicitar algo con cortesía (su alcance exacto es específico a cada idioma). El carácter irrealis del subjuntivo en español se aprecia en oraciones como:
(1a) Hay uno que me gusta
(1b) No hay ninguno que me guste
(2) Sugeriría que Alfonso leyera el libro.
En (1a) el modo es indicativo porque me gusta es un hecho cierto que da en la realidad (o así lo afirma el hablante), mientras que en (1b) no es un hecho real, en (2) deducimos que 'Alfonso no había leído el libro' por tanto 'Alfonso leyendo' es un hecho hipotético no uno real. Otro uso común del subjuntivo en español es en la proposición subordinada de una oración condicional, por ejemplo:
Si yo fuera rico...
El modo subjuntivo aparece de forma destacada en la gramática de las lenguas romances, que requieren este modo para determinados tipos de oraciones subordinadas. Además, existen varios tipos de subjuntivos, ya que en las lenguas romances el subjuntivo puede ser hipotético, contrafactual, exhortativo, desiderativo e incluso imperativo (cuando intervienen una negación).

Modo condicional o potencial[editar]

El modo condicional (también llamado "potencial") es el modo funcional que tenemos todos empleado en la apódosis o consecuencia de una oración condicional contrafactual(«si lo supiera, te lo diría») o en otras oraciones con valor de irrealis («estaría en su casa»; es decir, pienso que estaba en su casa).

Modo eventivo[editar]

El modo eventivo se emplea en kalevala. Es una combinación del modo potencial y el condicional. También se utiliza en dialectos del estonio.

Modo dubitativo[editar]

El modo dubitativo se utiliza en ojibwajaponésturco, entre otras lenguas. Expresa la duda, la pregunta o la incertidumbre del hablante a cerca del evento denotado por el verbo.

Modo deprecativo[editar]

Según la gramática tradicional, el modo deprecativo es el mismo modo imperativo, cuando su oficio es implorar, suplicar, invocar, rogar o mandar.

Modo optativo[editar]

El modo optativo expresa esperanza o deseo y tiene otros usos que se pueden solapar con el subjuntivo. Hay pocas lenguas que tengan el modo optativo como modo específico; el griego antiguo o el sánscrito son dos de ellas. Un hablante de griego clásico podría decir «¡Quisiera que Pablo leyera más!», diciendo las palabras quisiera que mediante el modo optativo del verbo leer. En volapük, se llama optativo a una forma suavizada o de cortesía del imperativo.

Modo hipotético[editar]

El modo hipotético se emplea, entre otros, en rusolakota y mixteco. Expresa un razonamiento contrafactual, es decir, un razonamiento contrario a unos hechos, aunque sea una situación que puede ocurrir.

Modo imperativo[editar]

El modo imperativo, en todas las lenguas que lo usan, manifiesta desinencias exclusivas para denotar exhortación, disuasión, mandato o ruego.
Ejemplo:«¡Hágalo!»

Modo cohortativo[editar]

El modo cohortativo se utiliza para expresar súplica, insistencia, deseo, intención, orden, propósito o consecuencia. Aunque no existe en español, las frases que empiezan en español con «vamos a...» lo denotan.

Modos negativo e interrogativo[editar]

Algunas lenguas como las lenguas pano o las lenguas urálicas tienen afijos especiales para las formas negativas del verbo. En el caso de algunas lenguas estos afijos coinciden con la de otros modos que tienen un carácter irrealis. Obviamente en las interrogaciones y en las negaciones se describen hechos hipotéticos o no sucedidos y de ahí el carácter de irrealis de tales hechos.

MORFOLOGÍA LINGÜÍSTICA


En gramática tradicional, una palabra (del latín parabŏla)1​ es cada uno de los segmentos limitados por delimitadores en la cadena hablada, escrita o por señas, que puede aparecer en otras posiciones y que está dotado de una función. Es una unidad de la lengua que resulta muy fácil de identificar, tanto en el habla, en las señas, como en la escritura.
Lingüísticamente, el concepto de palabra es mucho más problemático de lo que la definición anterior sugiere. En efecto, determinar qué constituye fonéticamente o morfosintácticamente una palabra es un problema abierto; así, por ejemplo, junto a los morfemas ligados y las palabras léxicas existen los clíticos cuyo estatus de palabra es discutido. En la cadena hablada ordinariamente no existen pausas y la segmentación de palabras depende de factores prosódicos difíciles de precisar. La rama de la lingüística que estudia la composición y estructura interna de las palabras es la morfología.
La palabra puede dividirse en otras unidades menores que también tienen significado, los morfemas, que son unidades lingüísticas más pequeñas con significado. De la misma manera, los morfemas se pueden dividir en otras unidades aún menores, como los fonemas, pero que no tienen significado.
En el habla y en la escritura se combinan unas palabras con otras, formando unidades mayores y complejas denominadas grupos sintácticos, tales como los sintagmas, pero aún se puede ampliar más, alcanzando las oraciones y el discurso.


Perspectivas de estudio[editar]

La palabra puede ser estudiada desde distintos enfoques:
  • Criterio fonológico: Segmento limitado por junturas morfológicas, pausas que constituyen el núcleo posible de un grupo acentual. En muchas lenguas la palabra presenta patrones tonales o acentuales específicos, que facilitan a los hablantes el reconocimiento de las palabras.
  • Criterio formal o morfológico: Mínima forma libre, caracterizada por la posibilidad de aparecer libremente en cualquier posición de la cadena hablada. Nótese que de acuerdo con este criterio los clíticos no constituirían palabras morfológicas.
  • Criterio funcional: Unidad dotada de una función, aunque hay unidades mayores y menores que la palabra. Para muchos lingüistas la posibilidad de un determinado morfema de ser un constituyente sintáctico lo convierte en una palabra, si bien este criterio dependerá del número de sintagmas funcionales que se considere.
  • Criterio semántico: Asociación de un sentido dado y un conjunto de sonidos dado dentro de una función gramatical. Este criterio permite identificar términos con sentido referencial como verbos, adjetivos, nombres y más difícilmente elementos de otras categorías funcionales.

Clases de palabras[editar]

Las palabras poseen rasgos que permiten clasificarlas en diferentes grupos, llamados categorías gramaticales o clases de palabras, tales como los sustantivos. adjetivos, pronombres, determinantes, verbos, adverbios, preposiciones, postposiciones, partículas, clasificadores, conjunciones o interjecciones.
Las palabras también pueden clasificarse según criterios morfosintácticos (categoría sintáctica y tipo de flexión), fonológicos (acentuación, número de sílabas) o funcionales.

Clasificaciones morfosintácticas[editar]

Según su categoría gramatical[editar]

Típicamente los adjetivos, sustantivos, verbos y adverbios pertenecen a la categoría léxica; los demás tipos de palabras pertenecen a la categoría funcional.
Clases de palabras variables[editar]
En el caso de las lenguas flexivas, las palabras variables son aquellas que pueden variar en su flexión (género, número, tiempo, etc.); suelen ser de este tipo los sustantivos, los adjetivos, los pronombres, los determinantes y los verbos. También existen palabras que pertenecen a estas clases y no flexionan o solo lo hacen en parte, como por ejemplo en español el sustantivo crisis, el adjetivo feliz (invariable para el género), el pronombre nadiey el determinante mi.
  • Adjetivo, que se refiere a propiedades, estados de una entidad o a características que permiten asignarlo dentro de una determinada categoría semántica. En algunas lenguas la mayoría de adjetivos son verbos estativos.
  • Sustantivo o nombre, es una categoría léxica que tiene como referente una entidad o elementos de un conjunto de entidades, ya sean abstractas o concretas.
  • Verbo, designan relaciones entre las entidades, así como estados, procesos o sucesos.
  • Pronombre, es elemento sin referente fijo. Sintácticamente debe distinguirse propiamente entre pronombres auténticos y anáforas, ambos se encuentran en distribución complementaria.
  • Determinante, que marca alguna propiedad gramatical de un referente (usualmente un nombre), como la posición respecto al hablante, si ha sido referido previamente, o incluso si es indefinido, al cantidad (para el caso del plural), etc.
Clases de palabras invariables[editar]
En el caso de las lenguas flexivas, las palabras invariables no llevan morfemas flexivos, incluyendo los adverbios, las preposiciones, las posposiciones, las partículas, las conjunciones y las interjecciones.
  • Adverbio, es modificador de elementos predicativos como el verbo o el adjetivo.
  • Preposición, usualmente introduce adjuntos sintácticos, aunque en casos como el complemento directo de persona en español, o el complemento de régimen marca argumentos sintácticos.
  • Conjunción, es un nexo sintáctico que tiene funciones semánticas y pragmáticas.
  • Interjección, no cumple una función propiamente gramatical sino más bien de orden pragmático.

Clasificaciones fonológicas[editar]

Según su acentuación[editar]

En ciertas lenguas con acento de intensidad fonológico, la posición del acento de intensidad no está fijado siempre en la misma sílaba; dichas lenguas se denominan lenguas de acento libre. En lenguas de acento libre como el español puede hacerse las siguientes clasificaciones:
  • Las palabras agudas, llamadas también oxítonas, son aquellas en la que recae el acento en la última sílabade la palabra. Estas palabras solamente se tildan cuando terminan en n , s, o vocal. Por ejemplo: salchichón, camión.
  • Las palabras llanas o graves, llamadas también paroxítonas, son aquellas en las que el acento recae en la penúltima sílaba. Estas palabras se tildan cuando no terminan en n y s o vocal. Por ejemplo: camilla, árbol, María.
  • Las palabras esdrújulas, llamadas también proparoxítonas son aquellas en las que recae el acento en la antepenúltima sílaba, todas las palabras esdrújulas llevan tilde. Por ejemplo: esdrújula.
  • Las palabras sobreesdrújulas, llamadas también preproparoxítonas, son aquellas en las que recae el acento en cualquier sílaba anterior a la antepenúltima. Por ejemplo: rómpeselo.
Fonológicamente el acento ayuda a segmentar la cadena hablada en grupos fónicos o en palabras. En lenguas de acento en posición fija como el francés donde el acento cae al final de cada sintagma, la identificación de la posición del acento permite segmentar en palabras (exceptuando las palabras clíticas).

Según su número de sílabas[editar]

En español el concepto de sílaba no es problemático y puede hacerse recurriendo a criterios estrictamente fonológicos: la posición de las vocales determina qué otros fonemas son inicio de sílaba (ataque silábico) o final de sílaba (coda silábica). En español son frecuentes las palabras de entre 1 y 4 sílabas, siendo bastante menos frecuentes palabras de 5 o más sílabas. Muchas de las palabras de 5 o más sílabas de hecho son palabras que involucran composición de diferentes lexemas o raíces cultas. De acuerdo con el número de sílabas las palabra se pueden clasificar en:
  • Palabra monosílaba: aquella palabra con una sola sílaba. Por ejemplo: solbuey.
  • Palabra bisílaba: aquella palabra con dos sílabas. Por ejemplo: nubebolso.
  • Palabra trisílaba: aquella palabra con tres sílabas. Por ejemplo: huracánteclado.
  • Palabra tetrasílaba: aquella palabra con cuatro sílabas. Por ejemplo: catálogoescopeta.
  • Palabra pentasílaba: aquella palabra con cinco sílabas. Por ejemplo: oficialidad.
  • Palabra hexasílabas: aquella palabra con seis sílabas. Por ejemplo: responsabilidad.
  • Palabra heptasílabas: aquella palabra con siete sílabas. Por ejemplo: piripitiflaútica.
  • Palabra octosílabas: aquella palabra con ocho sílabas. Por ejemplo: epigramáticamente.
  • Palabra eneasílabas: aquella palabra con nueve sílabas. Por ejemplo: otorrinolaringólogo.
  • Palabra decasílabas: aquella palabra con diez sílabas. Por ejemplo: electroencefalografista.
  • Palabra dodecasílabas: aquella palabra con doce sílabas. Por ejemplo: Electroencefalográficamente.
Aunque en español y muchas lenguas el concepto de sílaba no es problemático, en otras lenguas el concepto de sílabas es mucho más problemático y no existe acuerdo entre los especialistas sobre como construir segmentaciones en sílabas. Un ejemplo muy claro son por ejemplo las lenguas salish, que admiten grupos conosonánticos de enorme complejidad, entre los cuales no hay ninguna vocal o sonorante que permita establecer núcleos silábicos claros. El análisis convencional de las sílabas presenta algunas dificultades en varias de estas lenguas. Algunos ejemplos de palabras largas en estas lenguas son:2
sčkʷkʼkʷƛus.tn 'ojos pequeños' (spokane, salish de Montana)
xłp̓x̣ʷłtłpłłskʷc̓ [xɬpʼχʷɬtʰɬpʰɬːskʷʰts͡ʼ] 'ha tenido en su poder una planta de cornejo (Cornus canadensis)' (bella coola)
Newman (1947) sugirió que el bella coola carecía de sílabas, aunque Hoard (1978) hace un análisis diferente y sostiene que cualquier consonante puede ser núcleo silábico en esa lengua (en esa interpretación las reglas de silabificación son muy ambiguas).

Morfología y componentes de la palabra[editar]

Los componentes inmediatos de la palabra son los morfemas, que son las unidades con significado más pequeñas que con ellas se forman las palabras y representan las unidades gramaticales mínimas. El nivel superior es el de los monemas, y el inferior a su vez se divide en fonemas.

Clases de morfemas[editar]

  • Raíz: La raíz es la parte fundamental de una palabra, tiene significado léxico definido por conceptos y entidades tanto reales como imaginarias que se recogen en el diccionario, que explica a qué se refieren dichas raíces. En ocasiones la raíz constituye la palabra entera, pero en otras aparece algún morfema más.
Las palabras que a partir de las cuales se crean otras se denominan bases léxicas. Raíz no es lo mismo que base léxica. Por ejemplo, en frutero, la raíz es frut- y la base léxica es fruta.
  • Morfema flexivo: Los morfemas flexivos van situados al final de las palabras y permiten que las mismas se presenten en sus distintas formas. Indican el género y el número en los sustantivos y en los pronombres, y en el caso de los adjetivos y los determinantes indican la concordancia.
En alumn-a-s, la a indica género femenino y la s indica número plural.
En el caso de los verbos, los morfemas flexivos indican tiempo, modo, aspecto, persona y número.
  • Morfema derivativo: Los morfemas derivativos van unidos a raíces, y modifican su significado. Son los morfemas derivativos los que derivan las palabras. Según la posición de los morfemas derivativos se distinguen tres tipos de palabras:
    • Prefijos: Los prefijos se sitúan delante de la raíz.
    • Sufijos: Los sufijos se sitúan detrás de la raíz. Existen una clase de sufijos, los apreciativos, que expresan valoración y aprecio de una palabra. A su vez, los sufijos apreciativos se distinguen en tres tipos:
      • Diminutivos: Los sufijos apreciativos diminutivos expresan afecto o señalan un rasgo de tamaño pequeño.
      • Aumentativos: Los sufijos apreciativos aumentativos expresan una valoración negativa o señalan un rasgo de tamaño grande.
      • Despectivos: Los sufijos apreciativos despectivos expresan una valoración negativa.
    • Interfijos: Los interfijos son elementos de unión que no poseen ningún significado.

Formación de palabras[editar]

Las palabras que forman parte de las categorías léxicas pueden combinarse entre sí para dar lugar a nuevas palabras, para ello las lenguas del mundo usan diversos procedimientos. Siguiendo su estructura, las palabras se pueden clasificar en diferentes tipos:
En cambio las categorías funcionales se consideran clases cerradas que no resultan explícitamente ampliables mediante ningún proceso productivo de formación de palabra. Sin embargo, en la evolución histórica de una lengua el inventario de palabras funcionales varía porque se ganan o se pierden elementos, el proceso más importante de creación de nuevas palabras funcionales es la gramaticalización.

Semántica léxica[editar]

La semántica léxica es el estudio de lo que denotan las palabras de una lengua natural.3​ Las palabras pueden o bien denotar entidades físicas del mundo, o bien conceptos. Las unidades de significado en la semántica léxica se denominan unidades léxicas. Las lenguas naturales tienen la capacidad de añadir nuevas unidades léxicas a medida que surgen cambios históricos y nuevas realidades en las comunidades de hablantes que las usan.
La semántica léxica incluye teorías y propuestas de clasificación y análisis del significado de las palabras, las diferencias y similiaridades en la organización del lexicón de los diversos idiomas y la relación entre el significado de las palabras y el significado de las oraciones y la sintaxis.
Una cuestión importante que explora la semántica léxica es si el significado de una unidad léxica queda determinado examinando su posición y relaciones dentro de una red semántica o si por el contrario el significado está localmente contenido en la unidad léxica. Esto conduce a dos enfoques diferentes de la semántica léxica. Otro tópico explorado es la relación de representación entre formas léxicas y conceptos. Finalmente debe señalarse que en semántica léxica resultan importantes las relaciones de sinonimiaantonimiahiponimia e hiperonomia para analizar las cuestiones anteriores.

Semántica tradicional[editar]

Las palabras son símbolos. Esto quiere decir que tienen como referente objetos del mundo, externos al lenguaje. Las palabras son un cierto tipo de representación cognitiva con las que convencionalmente se asocian los referentes. Tradicionalmente, en la relación entre una palabra (forma fonológica) y el mundo exterior es necesario estudiar tres aspectos:
  • la expresión de la palabra
  • el concepto con el que se asocia o significado.
  • la cosa a la que se refiere o referente.
El referente de una palabra puede ser múltiple, debido a que en el mundo puede existir una gran cantidad de objetos denotados por la misma palabra. Sin embargo, el significado de la palabra es único.
El valor semántico de una palabra es el conjunto de objetos o situaciones a los que se puede referir, esto es, su ámbito referencial (que sería una clase de objetos, mientras que el significado sería la propiedad que comparten esos objetos, la idea o representación mental que se tiene de ellos).
Tradicionalmente, se ha considerado que los significados de las palabras son entidades conceptuales compuestas de otras entidades. Los conceptos en que se pueden dividir los significados se denominan semas o componentes semánticos. Los semas de un significado son las propiedades implicadas o evocadas por ese significado. Así pues, los significados son unidades complejas. A partir de los semas se ha tratado de definir un tipo de entidad más problemática llamada semema.
El significado de una palabra es el concepto del que es portadora; cuando definimos su significado, precisamos las propiedades de ese concepto. El significado es definido de manera ligeramente diferente dentro de cada teoría semántica. Para algunas teorías sería una especie de abstracción sobre el conjunto de referencias evocadas por la palabra. Otras teorías han tratado de concertar el significado mediante la teoría de prototipos, o mediante agregados de rasgos semánticos o semas.
Los rasgos semánticos típicos de una clase son aquellas propiedades que son frecuentes en los objetos de esa clase y que marcan el mayor contraste con otras clases. Así, pues, el significado de las palabras no es un concepto que se refiera por igual a todos los objetos que se puedan nombrar con esa palabra, sino que caracteriza solo a los ejemplares típicos.
La concepción del significado de la palabra como una unidad que comprende tanto el pensamiento generalizado como el intercambio social, es de un valor incalculable para el estudio del pensamiento y el lenguaje; puesto que permite realizar el verdadero análisis causal-genético, el estudio sistemático de las relaciones entre el crecimiento de la capacidad de pensamiento del niño y su desarrollo social. Es por ello que los lingüistas modernos utilizan el fonema, “la más pequeña unidad fonética indivisible que afecta al significado” y es, por tanto, característica del habla humana, distinta de otros sonidos (Vygotsky, 1977; Bruner, 1998).

El concepto palabra y sus problemas de delimitación[editar]

Problemas del uso de la palabra[editar]

  • Ambigüedad de término por su uso polivalente y no siempre especializado.
  • Distintas aproximaciones al problema:
    • Definición fonológica-ortográfica de palabra (definición tradicional de palabra): unidad fónica entre dos pausas delante y detrás cada una de ellas, que en la escritura se visualizan por medio de espacios en blanco.
    • Desdoblamiento de palabra en forma de palabras y expresión de palabras (referencia de los estructuralistas).
    • Abandono del término palabra en favor de ítem (referencia de la gramática generativa).
    • Uso del término neutro unidad léxica.

Problemas de la definición fonológica-ortográfica[editar]

Hay problemas de aplicación a distintos casos de las lenguas naturales, la definición no se verifica en todas las lenguas naturales y también se encuentran problemas ortográficos que van en contra de esta definición tradicional.
  • Existen lenguas que tienen una escritura continua, no espaciada, como es el caso del griego clásico y el latín.
  • También por fluctuaciones en la escritura de algunas palabras compuestas (con unidades independientes o amalgamadas). Ejemplos:
    • Español: aguanieve o agua nieve, guardia civil o guardiacivil , así mismo o asimismo (actualmente se prefieren las palabras amalgamadas).
    • Italiano: perlomeno o per lo meno, vafanculo o va a fare in culo.
    • Inglés: land owners, land-owners o landowners.
En todas las lenguas nos encontramos con posibilidades diversas de escritura, con lo que la definición de palabra como una unidad entre dos espacios en blanco no abarca la mayoría de los casos y por lo tanto no puede mantenerse.
  • Palabras que se pueden separar, como por ejemplo en alemán: el verbo einladen (invitar), wir laden Sie herzlich ein. ¿Es einladen una palabra o dos?

Problemas morfosintácticos[editar]

También tenemos problemas morfosintácticos de delimitación de la palabra:
  • Hay unidades que exceden los límites de la palabra: las unidades pluriverbales. Estas son construcciones que contienen más de una palabra pero mantienen una unidad funcional y de significado. Sintácticamente se comportan como una única palabra y semánticamente su significado no se obtiene por la suma de significados parciales y remiten a un único referente de la realidad extralingüística. Ejemplos:
    • Español: "subió por la escalera de mármol" y "subió por la escalera de caracol". En el primer caso tenemos un sintagma preposicional donde el núcleo es "mármol". Tenemos un sintagma nominal en sintaxis libre que tiene un complemento que es un sintagma preposicional.Sin embargo, escalera de caracol no se constituye de la misma manera ya que es un tipo de escalera, ahí el sintagma preposicional no es un complemento del sintagma nominal. Así, "escalera de mármol" es un sintagma en sintaxis libre y "escalera de caracol" es un compuesto nominal que funciona como una unidad y tiene un significado único. "Escalera de caracol" sería todo una unidad, un único elemento. No se trata de una escalera que sea de un caracol o que esté hecha de caracol.
    • Francés tenemos pomme d’Adam y en inglés guinea pig.
  • También existen unidades menores que la palabra, como morfemas o clíticos. Desde la definición que hemos visto sí que serían palabras (desde el punto de vista ortográfico al verlo por escrito). Son unidades que no son palabras desde el punto de vista morfosintáctico pero que se pueden ajustar a la definición ortográfica de palabra, lo que hace que su estatus resulte dudoso para los hablantes. Son unidades con apariencia de palabra pero que en realidad son unidades menores que una palabra.

Problemas morfológicos[editar]

Nos encontramos con varios problemas que están ligados a la estructura visual o a la estructura fonológica. Pero hay más problemas que no se aprecian en la ortografía que dificultan la definición y delimitación de palabra. Por ejemplo, el desdoblamiento de la misma, teoría elaborada por John Lyons, del término palabra en forma de palabra (digamos, las palabras vistas en sus distintas formas, en plural, singular, caso, tiempo… lo que son las “palabras” tal y como pueden aparecer en un texto o conversación) y expresión de palabra (las palabras más como conceptos, como vienen en el diccionario, a modo de forma de cita que en vez de aparecer resistiréaparece resistir). En la identificación de unidades que consideramos palabras nos encontramos con otros problemas de orden, fundamentalmente, morfológico y semántico, los cuales dificultan la asignación al concepto palabra las variantes morfológicas:
  • Flexión: ¿son estar, estamos, estuve, estuviera… palabras distintas o son la misma palabra? En las lenguas tenemos variantes morfológicas de las palabras que nos indican tiempo, persona, aspecto, género, número… Tendríamos que decidir si niño es una palabra y niña es otra palabra distinta.
  • Derivación: cuando se parte de una palabra y se le añade algo para modificarla.
    • Derivación afectiva: casa, casita, casucha, casona… ¿son palabras distintas? En alemán tenemos entchen, en francés chaton o en ruso домчик. La derivación afectiva no varía el contenido semántico de la palabra, pero sí que varía algo el significado, ¿se considera o no como palabras iguales o distintas?
    • Otros procesos:
      • Truncamiento: se cortan las palabras, ejemplo: cole o boli.
      • Siglas: algunas son palabras ya, como la ONU o las ONGs, y tienen tratamiento de palabra, pero otras se usan siempre como siglas, como BBC.
      • Acrónimos: chupóptero o docudrama, que se forman con el inicio y final de otras palabras. Teleñeco, ofimática…

Problemas semánticos[editar]

Las diferencias existentes entre sintaxis libre, colocaciones y fraseología.
Problemas de polisemia y homonimia, por ejemplo: banco. Si vemos el banco de la calle y el banco del dinero, ¿Son una palabra con varios significados o son dos palabras homografas? Si se busca coca en la Real Academia Española, existen entradas distintas. Sin embargo, banco, sólo viene como una con varios significados. Tenemos por un lado palabras de distinto origen que han confluido en la misma forma, y por otro, una palabra que ha ido variando su significado por su similitud.

Familia de palabras[editar]

Una familia de palabras es un conjunto de palabras que comparten la misma raíz, y constituyen, como su propio nombre indica, una familia de palabras, ya que presentan esa idéntica raíz, lo que explica los rasgos comunes en su significado.