HECHO 2 - CAPÍTULO 2 .-
Capítulo 2
Se derrama el Espíritu en el día de Pentecostés — Pedro testifica de la resurrección de Jesús — También enseña cómo obtener la salvación y habla del don del Espíritu Santo — Muchos creen y son bautizados.
2 y de repente, vino del cielo un estruendo como de un vientorecio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
4 Y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.
9 Partos, y medos, y elamitas y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
10 en Frigia y en Panfilia, en Egipto y en las regiones de Libia que están cerca de Cirene, y visitantes romanos, tanto judíos como prosélitos,
14 Entonces Pedro, poniéndose de pie con los once, alzó la voz y les habló, diciendo: Varones judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
17 Y acontecerá en los postreros días, dice Dios,que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;y vuestros jóvenes verán visiones,y vuestros ancianos soñarán sueños;
18 y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos díasderramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
20 el sol se convertirá en tinieblasy la luna en sangre,antes que venga el día del Señor,grande y glorioso;
22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús de Nazaret, varónaprobado por Dios entre vosotros con maravillas, y prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como también vosotros sabéis;
23 a éste, entregado por el determinado consejo y presciencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos,crucificándole;
24 a quien Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
25 Porque David dice de él:Veía al Señor siempre delante de mí;porque está a mi diestra, no seré conmovido.
29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarcaDavid, que murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
30 Pero siendo profeta y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que del fruto de sus lomos, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono,
31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.
33 Así que, exaltado a la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
34 Porque David no subió a los cielos, pero él mismo dice:Dijo el Señor a mi Señor:Siéntate a mi diestra,
36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
37 Entonces al oír esto, se compungieron de corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
38 Y Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
40 Y con otras muchas palabras testificaba y los exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y fueron añadidas a ellos aquel día como tres mil personas.
42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en lahermandad, y en el partimiento del pan y en las oraciones.
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