miércoles, 25 de diciembre de 2013
GEOGRAFÍA E HISTORIA - 1º ESO
EL IMPERIO ROMANO .-
TEMA 12. EL IMPERIO ROMANO.
Roma fue durante mucho tiempo una pequeña ciudad de la península Itálica. Gobernada al principio por una monarquía (como todas las ciudades de la Antigüedad), pero después de enfrentamientos sociales y guerras pasó a ser una república y adueñarse de las tierras desde la península Ibérica hasta Oriente, a uno y otro lado del mar Mediterráneo (mare nostrum), convirtiéndose en un gran Imperio. Finalizado el periodo de conquistas, Roma tuvo un periodo de paz y prosperidad (pax romana), construyendo ciudades y calzadas, y expandiendo su lengua y su cultura. Los romanos dominaban “el mundo”, pero a partir del siglo III d. C., el Imperio entró en crisis y sufrió los ataques de los pueblos bárbaros; el emperador Teodosio tuvo que dividirlo entre sus dos hijos para evitar su desaparición hasta que en le año 476, la ciudad de Roma fue conquistada y el Imperio Romano (de Occidente) desapareció.
Mapa. El Imperio Romano
FASES DE LA HISTORIA DE ROMA.
1. ORIGEN.
En el II milenio a.C., la península Itálica estaba ocupada por diferentes pueblos: latinos (en el centro), etruscos (en el Norte) y griegos (en el Sur, Magna Grecia).
A mediados del siglo VIII a. C., algunas tribus de latinos se agruparon a orillas del río Tíber donde para protegerse de las frecuentes inundaciones y de los ataques de sus enemigos del Norte se asentaron sobre siete colinas próximas entre sí. Allí se levantaron los primeros poblados que dieron lugar a la ciudad de Roma. Sus habitantes vivieron al principio de la agricultura y la ganadería. Pero pronto, al tratarse de una zona de paso hacia el Sur, se dedicaron también al comercio
2. MONARQUÍA. Hasta el 509 a. C.
Los ciudadanos romanos se dividían en dos grandes grupos sociales, con diferentes derechos: los patricios (minoría rica con todos los derechos, propietarios de tierras, etc., que se consideraban descendientes de los fundadores de Roma y gobernaban la ciudad) y los plebeyos (grupo muy numeroso formado por campesinos, ganaderos, comerciantes, etc., que carecían de derechos políticos).
Al principio Roma fue gobernada por una monarquía, en la que el rey tenía máximos poderes: dirigía el ejército, era sumo sacerdote,… y era ayudado por un Senado, compuesto por los miembros de las familias más ricas, los patricios.
Roma tuvo siete reyes: los cuatro primeros de origen latino y los tres últimos, etruscos.
Durante el gobierno etrusco Roma prosperó en todos los aspectos, pero los enfrentamientos entre ricos y pobres (patricios y plebeyos) terminaron con el último rey, favorecieron a los patricios y Roma se convirtió en una república.
3. REPÚBLICA. Desde 509 a 27 a.C.
En el año 509 a.C., una revuelta social entre ambos grupos acabó con el último rey etrusco y Roma se convirtió en una república, en la que los patricios no sólo gobernaban la ciudad, sino que elaboraban las leyes y ocupaban los cargos públicos. Poco a poco, las cosas fueron cambiando, la república se hizo más democrática y los plebeyos empezaron a tener más derechos políticos. El gobierno de la república se apoyó en tres instituciones: comicios, magistrados y senado. Pero para pertenecer a algunos de ellos era necesario tener una cierta riqueza.
Durante la República, las conquistas aportaron a Roma grandes riquezas, aunque también enormes desigualdades sociales que terminaron en conflictos y enfrentamientos. Para resolverlos los magistrados y el senado dieron el poder a los jefes militares; pero no fue solución, hasta que en el año 48 a.C. uno de ellos, Julio César, fue proclamado dictador con máximos poderes.
Los partidarios de la república y los patricios viendo peligrar su poder e influencia lo asesinaron (a las puertas del Senado de Roma en el año 44 a.C.)
Durante la República, Roma conquistó toda la península Itálica, se enfrentó a Cartago (Guerras Púnicas) a quien venció y después iniciaron el dominio del Mediterráneo Occidental.
4. IMPERIO. Desde 27 a.C. ( 395 d.C -división del Imperio-) hasta 476 d.C. (Fin del Imperio Romano de Occidente).
Tras la muerte de Julio César, su sobrino (que adoptó como hijo) Octavio venció a sus rivales en una guerra civil y en el año 27 a.C., el senado le otorga amplios poderes y le concede el título de Augusto, iniciándose un nuevo sistema de gobierno: el imperio. Octavio Augusto concentró en su persona todos los poderes civiles y militares, y aunque siguió habiendo comicios, magistrados y senado; todos ellos lo hicieron de forma simbólica. Aunque el título de emperador no era hereditario, la mayoría de los emperadores se sucedieron de padre a hijo.
Los territorios que se conquistaron durante el imperio se organizaron en provincias, a cuyo mando había un gobernador ayudado por funcionarios. Para defender estos territorios, se levantaron fortificaciones en las fronteras (limes).
A lo largo de los siglos I, II y parte del III d.C., el Imperio alcanzó su máxima expansión y prosperidad. Durante este periodo conocido como pax romana, las guerras fueron escasas y los territorios conquistados se romanizaron.
A lo largo de los siglos II y III d.C., la difusión del cristianismo fue cobrando fuerza en el Imperio. En el siglo IVV, los cristianos eran ya bastante numerosos; a esto contribuyeron los emperadores Constantino (que permitió el culto cristiano. Edicto de Milán 313 d.C.) y Teodosio (que lo convirtió en religión oficial del Estado en el año 380 d.C.).
Durante el Imperio, Roma completó la conquista de Hispania, Galia y Britania en Occidente, así como algunas provincias de Europa central. Después Grecia y el Mediterráneo Oriental.
El contacto Grecia y la adopción de una parte de su arte y cultura forman lo que llamamos cultura clásica, que es la base de la civilización occidental.
Mapa. Las conquistas de Roma.
LA CRISIS DEL IMPERIO: FINAL DE LA EDAD ANTIGUA.
A partir del siglo III d. C., cesaron las conquistas, la autoridad imperial se debilitó, se produjeron enfrentamientos sociales y políticos dentro de Roma, la economía entró en crisis, se produjeron ataques de pueblos germánicos (bárbaros) y las fronteras o limes se hicieron inseguras.
En el año 395, para facilitar la defensa del Imperio el emperador Teodosio lo dividió entre sus hijos, Honorio (Imperio Romano de Occidente) y Arcadio (Imperio Romano de Oriente).
El Imperio Romano de Oriente, también conocido como Bizantino, más rico, más poblado y mejor gobernado pudo defender sus fronteras contra los bárbaros sobreviviendo hasta 1453; sin embargo el Imperio de Occidente desapareció en el 476 al ser conquistado por los bárbaros (pueblos germánicos), dando comienzo a una nueva etapa que conocemos como Edad Media.
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