sábado, 9 de agosto de 2014

ARTE DE LA ANTÍGUA INDIA


ARTE DE INDIA .-

El arte indio abarca un período de unos 4500 años.
Geográficamente se extiende por todo un palio subcontinente y culturalmente reúne varias civilizaciones y reinos que recibieron su influencia a través de sucesivas invasiones y vínculos comerciales.
Los ejemplos más antiguos del arte indio se remontan a la Edad de Bronce en la cuenca del indo, la cual alcanzó su máximo esplendor entre los años 2500 y 1500 a.C. Entre las ruinas de Mohenjo-Daro a orillas del Indo y Harappa en el Punjab, se encuentran las ruinas de los palacios, viviendas, graneros y comercios así como esculturas y bajorrelieves, en los que se observa que lo religioso era el motivo principal del arte de la Edad de Bronce. Se reconoce el sacrificio ritual del toro y los cultos a la fecundidad, temas que reaparecerán en el posterior arte hindú y budista.
La civilización del Indo desapareció en consecuencia de cambios geográficos que determinaron un curso diferente para el río Indo y por las invasiones arias provenientes del norte de Asia. Los pueblos arios se instalaron en las orillas del Ganges y del Yamuna y desarrollaron la religión védica.
Arte ario
Este arte se conoce más por los textos védicos que por las piezas que se conservan en la actualidad, en efecto, poco a sobrevivido de aquellos tiempos. Estos textos fueron escritos en sánscrito entre los años 1500 y 900 a.C. y el más antiguo y famoso es el Rigveda. Estas fuentes refieren a la existencia de un gremio de pintores que realizaba murales y tallas en casas y palacios así como miniaturas sobre hojas de palam, para lo que se empleaban pigmentos de vivos colores. Los textos védicos reflejan las creencias filosóficas que sentaron las bases para el hinduismo. Pero durante el siglo VI a.C. el budismo y el jainismo ejercerían nueva influencia ya que pronto se difundirían por el territorio indio. Estas tres fuentes religiosas, conforman la inspiración para el arte de los siglos venideros.
Dinastía Maurya
El emperador Asoka nieto del fundador de la dinastía, contribuyó a la fundación del budismo. Para ello, construyó numerosos monumentos, entre ellos los llamados stupas (montículos o santuarios budistas) y encargó las columnas de piedra pulida (pilares de Asoka), en las que se esculpieron preceptos religiosos para colocarlos en aquellos lugares especialmente relacionados con la vida de Buda. Los ejemplos más antiguos de la arquitectura india, pertenecen al reinado de Asoka y se trata de unas cámaras escavadas en la roca para refugio de los monjes intinerartes. Las más famosas son las de las Lomas Rishi en las colinas de Barabar. Estas cámaras inician una tradición de templos excavados en la roca que sería seguida no solo por budistas sino también por jainistas e hindues.
Dos escuelas escultóricas
La dinastía Maurya desapareció alrededor del 184 d.C. y en los cuatro siglos que siguieron, el florecimiento de las artes comerciales generó intercambios artísticos y culturales entre oriente y occidente. Durante el siglo I d.C. el comercio con Roma tuvo su momento de apogeo. Al noroeste de la India, en Gandhara, se desarrolló una importante escuela escultórica en donde algunos artistas romanos se establecieron ejerciendo notable influencia en el tratamiento de los géneros y los cabellos en el arte de la escultura. El estilo de las esculturas se hizo cada vez más monumental: los budas de Gandhara a menudo vestían togas y tenían la prestancia de un dios griego o romano. Durante esta etapa, los stupas cambiaron de forma y crecieron hacia arriba formando una serie de elementos curvilíneos.
Pero a orillas del Yamauna, en Mathura, florecía una escuela puramente india, lejana a las influencias occidentales. El tamaño de las figuras también era monumental y predominaba la orientación frontal, pero se hallaban impregnadas de la voluptuosidad y la vitalidad interior.

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