LOS NORMANDOS EN ESPAÑA .-
Los vikingos son un pueblo muy conocido. Todos hemos oido hablar de sus ataques e incursiones, del miedo que despertaba en las costas el atisbar sus barcos al ser muy conocidos por su ferocidad y brutalidad, pero lo que no se conoce tanto es que Sevilla fue uno de sus objetivos. De hecho fue atacada no en una ocasión, sino en dos por los feroces vikingos.
Los vikingos eran un pueblo originario de Escandinavia, de hecho vikingos proviene de Wik o Vik que significa “hombres del norte” o “hombres del mar”. Aparecen en Europa hacia el 793 concretamente en Inglaterra, Irlanda y Francia. Juraron lealtad al rey de Francia (Carlos el Simple) y recibieron de él lo que posteriormente sería el Ducado de Normandía.
Los vikingos eran un pueblo originario de Escandinavia, de hecho vikingos proviene de Wik o Vik que significa “hombres del norte” o “hombres del mar”. Aparecen en Europa hacia el 793 concretamente en Inglaterra, Irlanda y Francia. Juraron lealtad al rey de Francia (Carlos el Simple) y recibieron de él lo que posteriormente sería el Ducado de Normandía.
Sus primeros contactos con la Península Ibérica serían a mediados del siglo IX concretamente en la costa cantábrica donde pretendían apoderarse de algunos puertos que le sirvieran de base de operaciones para futuras correrías. Desde aquí se lanzaron hacia Lisboa donde el ejército del emir Abderramán II no pudo detenerlos al no estar preparados para este tipo de ataques por mar. Los cronistas árabes que recogen el más terrible ataque normando contra al Andalus mencionan que el número de sus barcos rondaba los ochenta, de los que cincuenta y cuatro eran de grandes dimensiones y los otros restantes más ligeros.
Desde la costa portuguesa se dirigieron hacia el sur y a fines de Septiembre del 844 ya se habían hecho con Qabpil, Isla Menor en Cádiz, y remontaban el Guadalquivir en dirección a la rica y codiciada Sevilla. Se sabe que cuatro naves se desviaron hacia Coria del Rio donde dieron muerte a todos sus habitantes para despejar el camino hacia la ciudad.
Las autoridades, asustadas ante la brutalidad normanda, huyeron dejando a Sevilla con pocos efectivos y sin un líder que pudiera dirigir la defensa. Durante siete días saquearon la ciudad, asesinando sin piedad y condenando a la esclavitud a los pocos supervivientes que quedaron. Volvieron a Sevilla en una segunda ocasión y durante dos meses camparon a su antojo sembrando el pánico entre los andalusíes hasta que fueron derrotados por Abderramán II en la Batalla de Tablada que se saldó con más de mil normandos muertos, cuatrocientes prisioneros que fueron decapitados y unos cuantos supervivientes que huyeron hacia la costa atlántica.
Tras la derrota normando las murallas de Sevilla se reforzaron y se repararon todos los daños causados por el ataque y el saqueo. En el 859 Sevilla volvió a ser atacada, pero la respuesta del emir fue dura y contundente, mientras numerosas fortalezas vigilaban el mar. Desde entonces los vikingos no volvieron a atacar Sevilla, una de las principales ciudades de Al-Andalus.
LOS NORMANDOS EN LAS COSTAS DE ESPAÑA
Durante los siglos IX, X y XI, los normandos (vikingos) que vivían en Escandinavia, iniciaron una gran expansión hacia el sur, sembrando el terror en todas las costas europeas. En España sufrieron sus efectos las tierras ribereñas del Cantábrico y del Atlántico, tanto cristianas como musulmanas.
La primera noticia de la presencia vikinga, fue dada a Abderramán II por el gobernador de Lisboa, donde los normandos atacaron con cincuenta y cuatro naves y otras tantas barcas el 20 de agosto del año 844, luchando contra los musulmanes durante tres días, al cabo de los cuales zarparon hacia el sur. Inmediatamente Abderramán II, envió mensajeros a todas las coras (provincias) andaluzas, para prevenirles del peligro que representaban los normandos. Aún así, desembarcaron y se adueñaron del puerto de Cadiz el 19 de septiembre. Remontan el Guadalquivir toman a Coria del Río que, resulta totalmente destruida y su población asesinada. El 3 de octubre desembarcan en Sevilla que es saqueada durante una semana. Reunido el ejército de Abderramán II, el primero de noviembre entra en Sevilla llevando alimentos a los escasos supervivientes y rodea a los vikingos que, por primera vez son derrotados.
Ante tales desastres, Abderramán II ordena la construcción de barcos en la atarazana de Sevilla, con los que se protegieron del segundo ataque normando en 858-859. Hicieron incursiones en Orihuela y las islas Baleares. Llegaron en sus correrías hasta Pamplona, remontando el Ebro, donde tomaron prisionero al rey García I Iñíguez que, fue liberado mediante una fuerte suma de oro. En el 859 destruyen Ampurias, y de vuelta son atacados por la escuadra musulmana que los destruye y captura. A partir de entonces pasaron casi cien años antes de que volvieran a realizar incursiones en la península.
Entre las expediciones que efectuaron los normandos contra la España cristiana, son famosas las de los años 968 y 970, en las que asolaron toda Galicia, durante la minoridad de Ramiro III.
También atacaron varias ciudades de Francia y del norte de Italia, adentrándose por el Ródano.
Según tradiciones populares, en el año 967 ó 968, una de las expediciones de los piratas normandos contra Galicia, fue deshecha por un fuerte temporal en las aguas de San Martín de Mondoñedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario