miércoles, 13 de agosto de 2014

ARTE DE AFRICA ANTÍGUA


ARTE AFRICANO .-

ETNIA FANG: HISTORIA Y ARTE

Los Fang son una etnia de la familia lingüística bantú en cuya cultura se aprecian muchos rasgos de la cultura sudanesa. Los Fang se extienden por un amplio territorio que comprende el Sur de Camerún, Gabón y Guinea Ecuatorial.
Son fundamentalmente agricultores, aunque en otras épocas la caza también fue muy importante.
Cada pueblo tiene un líder que ha heredado su posición por su relación con la familia o clan fundadora de la población. Este muchas veces actúa como un árbitro y a menudo se le reconoce como el líder espiritual que dirige los rituales de la comunidad.
Hay que destacar que los curanderos fang tienen un gran prestigio por su conocimiento en el uso de las hierbas medicinales y por los buenos resultados que obtienen en la curación de cualquier tipo de enfermedad. Además usan todo tipo de sortilegios y representaciones mediante figuras humanas para poner fin a los males físicos o psíquicos de las personas.
Según la tradición, la religión de los Fang está basada en el culto a los antepasados, especialmente a aquellos que fueron líderes importantes en el pasado, de los que se cree que pueden controlar la vida de los demás después de su muerte.
Sus producciones artísticas son de excepcional belleza: tallas para el culto de los antepasados, que se colocan sobre el bieri (caja de corteza que contiene los cráneos de jefes tribales) y máscaras de enigmática expresión.

Máscara etnia fang



LOS BAMUN: HISTORIA Y ARTE

Los Bamun son una etnia originaria de Camerun de alrededor 215.000 miembros.
La religión tradicional de los Bamun colocó gran énfasis sobre los espíritus hereditarios que fueron incorporados en los cráneos de los antepasados difuntos. Los varones mayores de cada linaje tenían la posesión de los cráneos de los varones difuntos. Cuando el movimiento de un más divino debe encontrar un lugar apropiado sosteniendo el cráneo. A pesar de estos esfuerzos, los cráneos de  algunos hombres  permanecieron sin reclamar y sus espíritus son considerados agitados. Las ceremonias son hechas de esta manera para aplacar estos espíritus. Hay también el respeto para cráneos femeninos, pero los detalles son menos documentados.
Los Bamun también creyeron que las mujeres hicieron el suelo fructuoso. De ahí el hecho que las mujeres eran encargadas de la plantación y la cosecha. Las máscaras y las representaciones de la cabeza también tenían importancia. Aunque en épocas más modernas muchos Bamun sean Musulmanes o cristianos. El mismo  rey Ibrahim Njoya  se convirtió al Islam, posteriormente al cristianismo y luego volvió de nuevo al Islam después del Tratado de Versailles.
Los Bamun son uno de los pocos pueblos africanos que desarrollararon su propia forma de escritura. Este sistema de escritura había sido creado por un rey Bamun llamaron Njoya. Njoya construyó un museo y fomentó este sistema de escritura. La escritura, y las reglas de  Njoya, sobrevivieron bajo auspicios alemanes durante un tiempo. Sin embargo en 1916 el francés invadió su sociedad terminando con ambas cosas. De esta manera, el sistema de escritura desarrollado por Njoya cayó en desuso.



LOS BAULÉ: HISTORIA Y ARTE


Los Baulé, de los que se contaba un millón de individuos a principios de siglo, forman parte del grupo Akan de Costa de Marfil, país del que ocupan la parte este, zona que reúne bosque y sabana a la vez. Los Akan crearon una serie de reinos y ciudades-estado que ocuparon progresivamente toda la región boscosa que llegaba hasta el golfo de Guinea. En el curso del Siglo XVIII la reina Abla Pokou tuvo que conducir a su pueblo hacia el oeste, a orillas del río Comoé, entre los Senufo. Para atravesar el río llegó a sacrificar a su propio hijo, un sacrificio que dió origen al nombre baulé, pues baoulisignifica "el niño está muerto". Al tratarse de un régimen matrilineal, a la muerte de la reina le sucedió una sobrina, quien dirigió el reino de Sakassou, formado por las tribus que la siguieron en su éxodo. Sin embargo, el sistema político estaba descentralizado y las relaciones con los Sakassou se limitaban al pago de un tributo, a los juicios por apelación y a las cuestiones religiosas. La autoridad efectiva de la reina no sobrepasaba los límites del poblado en el que residía y su función era solamente de prestigio. Los poderes regionales recaían en miembros del clan real de los Warebo. Los Baulé explotaron las regiones auríferas y desarrollaron una nueva civilización, síntesis de los Akan y los autóctonos que habían sido conquistados. A principios del Siglo XIX, la oleada masiva en busca de oro y las luchas internas provocaron una debilitación del estado, acelerada por la ocupación colonial.

A principios del Siglo XX, los administradores franceses Nebout y Delafosse calificaron a los baulé de habitantes de un "estado de perfecta anarquía atemperada por las tradiciones, las costumbres y el sentido común". La sociedad Baulé se caracterizaba según Delafosse por un individualismo extremo, una gran tolerancia, una aversión profunda por las estructuras políticas rígidas, la ausencia de grupos de edad, de iniciación, de circuncisión, de sacerdotes, sociedades secretas o asociaciones por grupos de edad. Los poblados eran independientes entre sí y decidían por su cuenta bajo la presidencia del consejo de ancianos. Todos participaban en las asambleas comunitarias, incluyendo a los esclavos, ya que era una sociedad igualitaria.

La organización social estaba basada en la familia extensa, que formaba un aulo. Si existían varias familias en el mismo poblado, se escogía al hombre más rico, al más elocuente o al más astuto para regular los asuntos de interés colectivo con el consejo de notables. No se hacían distinciones entre el parentesco paterno o materno ni de matrimonio preferente, a excepción de algunas prohibiciones, como por ejemplo el matrimonio con un miembro de otroaulo durante cuatro generaciones si ya existía una unión entre esos dos aulo. La unidad política reside en el poblado y el jefe no tiene poder para imponer una decisión impopular ni medios de coerción. Cuando llegaron los franceses, las mujeres ocupaban con frecuencia la función de jefe local. M. Delafosse señala que la lengua Baulé no disponía de una palabra para el concepto general de "jefe" sino en tanto que jefe de familia.

Se han recogido numerosas leyendas sobre la creación del mundo, el diluvio, el cambio de lecho del río Bandama, la travesía del Comoé y la conquista del país Baulé. El animal-héroe es una araña macho, avara, astuta y malvada que acaba siendo castigada. Los Baulé creen en un Dios creador denominadoNyamien, intangible e inaccesible. El dios de la rierra, Asie, controla a hombres y animales. Los espíritus, o Amuen, están dotados de poderes sobrenaturales. El mundo real se opone al mundo espiritual blolo del que proceden las almas al nacer y al que regresan cuando mueren. La religión se basa en la idea de la muerte y la inmortalidad del alma. Los antepasados son objeto de culto, pero no aparecen representados. Antiguamente, la muerte no se consideraba nunca como un fenómeno natural, por lo que había que desenmascarar al responsable. En el trancurso del ritual, dos hombres cargaban con el cadáver sobre la cabeza; guiados por los espíritus, los pies del muerto golpeaban al culpable, a quien se practicaba la prueba del veneno. Como el doble del difunto tenía que vivir otra vida, se le sacrficaban mujeres y esclavos si era un notable. El heredero era el hermano o la hermana nacidos de la misma madre que el difunto, ya que 
"nunca se está seguro de ser hijo de su padre".

Los rituales evolucionan: la creación de un nuevo culto puede decidirse como consecuencia de un sueño o de una crisis de posesión, durante los cuales el espíritu se revela y explica al "elegido" el ritual, las reglas y los objetos que necesita adquirir o fabricar, especificando el peinado, la edad, la postura y las escarificaciones, si se trata de una estatuilla.

Las esculturas de madera y las máscaras permiten mantener un contacto más estrecho con el mundo sobrenatural. Las figuras baulé responden a dos tipos de devoción: unas representan al esposo "espiritual" que para ser apaciguado exige la creación exige la creación de un altar en la cabaña personal del individuo. Un hombre poseerá su esposa blolo bian y una mujer su esposo blolo bla que llevarán consigo en todos sus desplazamientos. Las otras figuras se fabrican para albergar a los espiritus naturales (Asie usu).

También se advierte entre los baulé un gran movimiento de personas y obras de arte y sus desplazamientos ofrecen la oportunidad de financiar nuevas esculturas o de importar un nuevo género de danza que algún miembro de grupo ha podido concocer durante un viaje. Los artistas pueden haberse formado en algún taller y ejecutar obras de estilo diferente al habitual, ya que viajan y trabajan para clientes que a veces proceden de lejos de su tierra. 
Las máscaras coresponden a tres tipos de danzas: el gba gba, el bonu amuen y el goli. Nunca representan a los antepasados y siempre las llevan los hombres.


El gba gba es de origen Guro y se utiliza en los funerales de las mujeres durante la estación de la cosecha. Se celebra la belleza y la edad, lo que explica la finura de los rasgos. La máscara doble representa el matrimonio del sol y la luna o también gemelos, cuyo nacimiento es señal de buen augurio.

El bonu amuen protege al poblado de las amenazas externas, obliga a las mujeres a una cierta disciplina y aparece durante la conmemoración de las muertes de los notables. Los espíritus del bosque tienen sus propios santuarios en los que reciben sacrificios. Cuando intervienen en la vida comunitaria, adoptan la forma de un yelmo de madera que representa un búfalo o un antílope, y que se lleva con trajes realizados con rafia y brazaletes metálicos para los tobillos; el hocico tiene dientes que simbolizan la fuerza del animal feroz que tiene que defenderlos.

El goli, con una muy característica forma redonda, lunar, acaba en dos cuernos. Es un préstamo tomado a los Wan para una fiesta adoptada por los baulé después de 1900 en la que se celebraba la paz y la alegría cantando, danzando y bebiendo vino de palma. En la procesión el goli precedía a los cuatro grupos de danzantes y representaba a los jóvenes adolescentes. El goli salía con ocasión de la nueva cosecha, de la visita de dignatarios o en los funerales de los notables. El oficio de escultor no es hereditario, sino resultado de una elección personal o de un deseo manifestado durante un sueño o una crisis de posesión. Algunos tipos de objetos estandarizados ya no responden a exigencias rituales concretas. Así, por ejemplo, los gongs y las poleas se fabrican y almacenan seguidamente.

La estatutaria baulé se caracteriza por un cierto realismo. En ella se encuentran sus cánones de belleza: pantorrillas redondas en las mujeres, manos largas con dedos estilizados y nalgas pequeñas.El armonioso peinado se compone de numerosas y finas trenzas. La barba aparece cuidada y a veces está tenzada. El recubrimiento es liso. Los baulé también han creado figuras de mono más o menos parecidas. Éstas tienen una mandíbula prognata y dientes puntiagudos, una capa granulosa debida a los sacrificios y sostienen con las patas una copa o un mazo. Las fuentes divergen respecto a su función: para algunos intervendría en el ritual de la adivinación, para otros serviría de protección contra los brujos en las asociaciones masculinas, mientras que para otros sería una divinidad protectora de los ritos agrarios o incluso un genio del bosque. Este culto no sería anterior a la conquista de Samory, que es relativamente reciente. La estatutaria baulé es cuantitativamente muy importante, pero las grandes obras maestras son escasas.

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