La mayoría de procesos astrofísicos no pueden ser recreados en los laboratorios de la Tierra. En cualquier caso, existe una gran variedad de objetos astronómicos visibles a lo largo de todo el espectro electromagnético. El estudio de dichos objetos mediante la adquisición pasiva de datos es el objetivo de la astronomía observacional.
El equipo y las técnicas necesarias para estudiar un fenómeno astrofísico pueden variar muchísimo. Muchos fenómenos astrofísicos de interés sólo pueden ser estudiados mediante el uso de tecnología muy avanzada y simplemente no se conocían hasta muy recientemente.
La mayoría de observaciones astrofísicas se realizan utilizando el espectro electromagnético.
- La radioastronomía estudia radiaciones con una longitud de onda mayor que unos pocos milímetros. Las ondas de radio suelen se originadas por objetos fríos, incluyendo gas interestelar y nubes de polvo. La radiación cósmica de microondas de fondo es la luz del Big Bang con un corrimiento al rojo. Los púlsars fueron detectados por primera vez a través de microondas. El estudio de estas ondas requieren radiotelescopios muy grandes.
- La astronomía infrarroja estudia las radiaciones con longitudes de onda demasiado largas para ser visibles pero más cortas que las ondas de radio. Las observaciones infrarrojas suelen realizarse con telescopios similares a los telescopios ópticos habituales. Objetos más fríos que las estrellas (como planetas) se estudian normalmente a frecuencias infrarrojas.
- La astronomía óptica es el tipo más antiguo de astronomía. Los instrumentos más comunes son telescopios y espectroscopios. La atmósfera terrestre interfiere en mayor o menor medida con las observaciones ópticas, así que se utilizan ópticas adaptativas y telescopios espaciales para obtener la mayor calidad de imagen posible. En este rango, las estrellas son altamente visibles, y pueden observarse espectros químicos para estudiar la composición química de estrellas, galaxias y nebulosas.
- La astronomía con rayos ultravioleta, rayos X y rayos gamma estudian procesos muy energéticos como púlsars binarios, agujeros negros, magnetars y muchos otros. Estos tipos de radiación no atraviesan la atmósfera terrestre, por lo que son estudiados desde telescopios espaciales como RXTE, el Observatorio de Rayos X Chandra y elObservatorio de rayos gamma Compton.
A parte de la radiación electromagnética, pocas cosas originadas a grandes distancias pueden observarse desde la Tierra. Se han construido observatorios de ondas gravitacionales, pero éstas son extremadamente difíciles de detectar. También han sido construidos observatorios de neutrinos, principalmente para el estudio de nuestro propioSol. Se pueden observar rayos cósmicos, consistentes en partículas de gran energía colisionando con la atmósfera terrestre.
Las observaciones pueden variar también según la escala de tiempo. La mayoría de observaciones ópticas llevan de varios minutos a horas, de manera que los fenómenos que cambian más rápidamente no pueden ser fácilmente observados. De cualquier manera, los datos históricos de algunos objetos están disponibles desde hace siglos o milenios. Por otro lado, las observaciones a través de radio pueden examinar eventos en escalas de milisegundos o combinar años de datos. La información obtenida desde diferentes escalas de tiempo es muy diferente.
El estudio de nuestro Sol ocupa un lugar especial en la astrofísica observacional. Debido a las enormes distanias del resto de estrellas, el Sol puede ser observado desde un lugar privilegiado incomparable al de ninguna otra estrella. La comprensión de nuestro propio Sol sirve de guía para la comprensión de otras estrellas.
La forma en que cambian las estrellas, o evolución estelar, suele representarse colocando las distintas variedades de estrellas en sus respectivas posiciones del diagrama Hertzsprung-Russell, que muestra los distintos estados de un objeto estelar, desde su nacimiento hasta su muerte. La composición material de los objetos astronómicos puede ser examinada utilizando:
Tablas alfonsíes es un libro medieval que contiene unas tablas astronómicas realizadas por iniciativa de Alfonso X el Sabio, que muestras las observaciones efectuadas en el firmamento en Toledo desde el 1 de enero del año 1263 hasta 1272, y que consignan el movimiento de los respectivos cuerpos celestes sobre la eclíptica, posiciones exactas y precisas.1
El objetivo de estas tablas era proporcionar un esquema de uso práctico para calcular la posición del Sol, la Luna y los planetas de acuerdo con el sistema de Ptolomeo. La teoría de referencia preveía movimientos según epiciclos y sus deferentes cuyos parámetros para cada cuerpo celeste eran las dimensiones relativas de los epiciclos, el periodo de revolución sobre un epiciclo, el del epiciclo sobre el deferente y así sucesivamente. Fue muy útil para la geografía, contribuyendo a la localización de coordenadas terrestres basándose en las coordenadas celestes; y a la navegación, ya que facilitaban la orientación basándose en el conocimiento de las constelaciones y situación de los planetas.2 Durante mucho tiempo fueron la base de todas las efemérides que se publicaron en España.
Las observaciones originales provienen del astrónomo árabe cordobés del siglo XI al-Zarkali, y la revisión de la misma se fundó en las observaciones llevadas a cabo en Toledo por los científicos judíos alfonsíes Yehuda ben Moshe e Isaac ben Sid.
La influencia de las Tablas abarcó a toda Europa a través de una revisión francesa de comienzos del siglo XIV, cuya utilización llegó incluso hasta el Renacimiento. De las tablas alfonsíes se han hecho varias ediciones, si bien la más apreciada es la que Paschasius Hamelius, profesor del Colegio Real en París, publicó en 1545 y 1553.
Las Tablas alfonsíes es un libro medieval que contiene unas tablas astronómicas realizadas por iniciativa deAlfonso X el Sabio, que muestras las observaciones efectuadas en el firmamento en Toledo desde el 1 de enero del año 1263 hasta 1272, y que consignan el movimiento de los respectivos cuerpos celestes sobre laeclíptica, posiciones exactas y precisas.
El objetivo de estas tablas era proporcionar un esquema de uso práctico para calcular la posición del Sol, laLuna y los planetas de acuerdo con el sistema de Ptolomeo. La teoría de referencia preveía movimientos según epiciclos y sus deferentes cuyos parámetros para cada cuerpo celeste eran las dimensiones relativas de los epiciclos, el periodo de revolución sobre un epiciclo, el del epiciclo sobre el deferente y así sucesivamente. Fue muy útil para la geografía, contribuyendo a la localización de coordenadas terrestres basándose en las coordenadas celestes; y a la navegación, ya que facilitaban la orientación basándose en el conocimiento de las constelaciones y situación de los planetas. Durante mucho tiempo fueron la base de todas las efemérides que se publicaron en España.
Las observaciones originales provienen del astrónomo árabe cordobés del siglo XI al-Zarkali, y la revisión de la misma se fundó en las observaciones llevadas a cabo en Toledo por los científicos judíos alfonsíes Yehuda ben Moshe e Isaac ben Sid.
La influencia de las Tablas abarcó a toda Europa a través de una revisión francesa de comienzos del siglo XIV, cuya utilización llegó incluso hasta el Renacimiento. De las tablas alfonsíes se han hecho varias ediciones, si bien la más apreciada es la que Paschasius Hamelius, profesor del Colegio Real en París, publicó en 1545 y 1553.
El objetivo de estas tablas era proporcionar un esquema de uso práctico para calcular la posición del Sol, laLuna y los planetas de acuerdo con el sistema de Ptolomeo. La teoría de referencia preveía movimientos según epiciclos y sus deferentes cuyos parámetros para cada cuerpo celeste eran las dimensiones relativas de los epiciclos, el periodo de revolución sobre un epiciclo, el del epiciclo sobre el deferente y así sucesivamente. Fue muy útil para la geografía, contribuyendo a la localización de coordenadas terrestres basándose en las coordenadas celestes; y a la navegación, ya que facilitaban la orientación basándose en el conocimiento de las constelaciones y situación de los planetas. Durante mucho tiempo fueron la base de todas las efemérides que se publicaron en España.
Las observaciones originales provienen del astrónomo árabe cordobés del siglo XI al-Zarkali, y la revisión de la misma se fundó en las observaciones llevadas a cabo en Toledo por los científicos judíos alfonsíes Yehuda ben Moshe e Isaac ben Sid.
La influencia de las Tablas abarcó a toda Europa a través de una revisión francesa de comienzos del siglo XIV, cuya utilización llegó incluso hasta el Renacimiento. De las tablas alfonsíes se han hecho varias ediciones, si bien la más apreciada es la que Paschasius Hamelius, profesor del Colegio Real en París, publicó en 1545 y 1553.
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