SIGLO XIV - GUERRAS OTOMANO-BIZANTINA, CONTINUACIÓN
El punto de inflexión: la batalla de Miriocéfalo (1143-1180)[editar]
Los proyectos de Manuel I[editar]
Desde el principio de su reinado, Manuel I Comneno (1143-1180), sucesor de Juan II, reanudó las campañas en Asia Menor. Se alió al emir danisméndida para enfrentarse al sultán Masud. La retirada bizantina tras el fallido asedio de Neocesarea había permitido a los turcos avanzar hasta Antalya,80 al tiempo que el fallecimiento de Gümüştekin desató luchas por el poder entre los danisméndidas que favorecieron a los selyúcidas. La población turcomana del sultanato fue exntendiéndose por los valles del Meandro y del Gediz. Manuel reaccionó enviando dos expediciones de represalia contra Masud en el 1144 y en el 1146. Logró repeler a los turcos, infligirles una derrota en Akşehir y asolar los arrabales de Iconio.81 La capital del sultanato se salvó por la intervención del sultán y por la inminencia de una nueva cruzada, que llevó a selyúcidas y bizantinos a firmar la paz.8081.82 Los años siguiente fueron de relativa calma en la región. Manuel se concentró principalmente en reconquistar Italia y en tratar con los cruzados, que, durante la segunda cruzada, atravesaron el imperio. Sin embargo, en torno al 1150, la situación se volvió crítica en Anatolia: los armenios de Cilicia se rebelaron contra la autoridad bizantina,83 mientras que los cruzados eliminaron la influencia política imperial en sus territorios.
Por otra parte, Nur ad-Din (1146-1174), el emir zenguí de Alepo, se alió con Masud. Nur ad-Din, cuyo emirato se encontraba cerca de Antioquía, entre Asia Menor y Egipto, impelió con ello a Manuel a sopesar acciones en territorios muy alejados de Constinantinopla, ya que su concierto con Masud suponía una grave amenaza para los Estados latinos de Oriente. El Condado de Edesa fue destruido, incluida la parte que Beatriz de Edesa había cedido a los bizantinos. La plaza de de Turbessel, controlada por el imperio, fue tomada por un lugarteniente de Nur ad-Din en 12 de julio del 1151.84 Después de haber restablecido el dominio bizantino en Cilicia, Manuel pudo por fin intervenir en la zona en el 1158, tras habérsele sometido Reinaldo de Châtillon.85 Manuel firmó un pacto con Balduino III de Jerusalén (1143-1162) para marchar contra Alepo, pero el proyecto se frustró por la firma de una tregua entre los bizantinos y el emir de la ciudad,8687 por la que Nur ad-Din liberó a miles de cautivos.88 De camino a Constantinopla, Manuel se batió con Kılıj Arslan II (1155-1192), nuevo sultán de Rum, que trató de vencer a su ejército cerca de Iconio. El sultán resultó derrotado en el 1161, y tuvo que firmar un tratado mediante el cual se hizo vasallo del imperio.89nota 8. El tratado estipulaba también el envió de contingentes para servir como auxiliares en el Ejército imperial y la devolución a Manuel de varias ciudades.90 La paz establecida por el tratado, no obstante, era precaria. En el 1164, Nur ad-Din emprendió nuevos ataques contra Antioquía, mientras Amalarico I de Jerusalén (1163-1174) estaba enfrascado en la conquista de Egipto. La ciudad se salvó únicamente por el socorro bizantino91 y Amalarico se convenció de que necesitaba aliarse con Manuel para evitar que, durante sus campañas en Egipto, los enemigos se apoderasen del Principado de Antioquía.
Manuel aceptó la propuesta de Amalarico. Esperaba aumentar así su influencia en los estados latinos, y convertirse de cierta manera en su protector. Además, el tratado estipulaba el reparto de Egipto, lo que debía permitir al imperio recuperar parte de esta región, conquistada por los árabes a mediados del siglo vii. Sin embargo, Amalarico no esperó la llegada de las tropas bizantinas y comenzó la campaña contra Egipto en el 1168. Al-Adid (1160-1171), califa fatimí de Egipto, pidió ayuda a Nur ad-Din a cambio de cederle un tercio de su territorio. La llegada de Shirkuh y de Saladino llevó como consecuencia la derrota franca.92 Como resultado del conflicto Egipto se volvió una provincia turca de Nur ad-Din. A pesar de este revés, Manuel decidió continuar con los planes de campaña y envió al megaduque Andrónico Contostefano al mando de una gran flota (de unos doscientos bajeles) y un ejército.93 Este ejército participó junto con las huestes de Amalarico en el asedio de Damieta (septiembre-diciembre de 1169). Las desavenencias entre Andrónico y el rey de Jerusalén frustraron el cerco y acabó con la retirada de los soldados bizantinos a sus naves. En el 1170, Saladino se independizó de Nur ad-Din, que continuó las ofensivas contra los estados latinos. Este falleció en el 1174; con su muerte se desintegró el Estado turco de Alepo, que acabó por caer en poder de Saladino. Poco después, Manuel abandonó definitivamente sus proyectos de invasión de Egipto.
Batalla de Miriocéfalo y sus consecuencias[editar]
Mientras el Imperio bizantino se enfrascaba en proyectos de conquista lejanos y costosos —tanto en soldados como en dinero—, los selyúcidas se fortalecían, aprovechando la calma que reinaba en Anatolia. Kilij Arslan II comenzó por eliminar a su principal rival en la región, el emir danisméndida.94 Trató incluso de coligarse con Nur ad-Din, pero tuvo que renunciar a ello ante la preocupación que esto causó a los bizantinos. El tratado del 1162 se renovó en 1173, pero pronto quedó patente que el sultán selyúcida no estaba dispuesto a pagar el estipulado tributo en oro ni a ceder al imperio algunas ciudades fronterizas,95 como Sebastea.
Estas provocaciones suscitaron una campaña punitiva bizantina que Manuel envió contra la capital del sultanato, Iconio. Los turcos se avinieron a renovar la paz, pero el emperador se negó a hacerlo, pese al consejo de hacerlo de algunos de sus generales.96 Manuel dividió sus huestes en dos grupos: el primero, con Andrónico Vatatzés al frente, se dirigió hacia Amasea, pero cayó en una emboscada en la que Vatatzés perdió la vida. El segundo grupo, con Manuel al mando, continuó hacia Iconio, atravesando desfiladeros a menudo boscosos, ideales para una celada. En uno de ellos, cerca de la fortaleza de Miriocéfalo, los selyúcidas acometieron a los bizantinos el 17 de septiembre del 1176.97 Los atacantes se encarnizaron principalmente con el ala derecha bizantina, acosada duramente por los arqueros turcos, a los que Manuel finalmente logró repeler. Las pérdidas de ambos bandos fueron abundantes; los bizantinos, sin embargo, perdieron en el combate no solo hombres, sino también sus máquinas de asedio, lo que frustraba toda posibilidad de tomar la capital selyúcida. A pesar de ello, la paz firmada finalmente a propuesta de Kilij Arslan fue relativamente favorable a los bizantinos94 y estos únicamente tuvieron que desmantelar las fortalezas de Dorilea y Sublaion.94
La victoria permitió a los turcos consolidar su posición en la región y volverse una potencia en la zona:98 unificados en un solo Estado, habían demostrado capacidad para resistir los embates bizantinos. Aunque el imperio había logrado recuperar territorios desde el establecimiento de la dinastía comnena en el trono bizantino, en su mayoría conservados incluso tras la derrota de Miriocéfalo, a partir de esta tuvo que aceptar la existencia de un estado rival en la región que dominaba algunas de las comarcas de más antigua tradición bizantina.
A la derrota bizantina en Miriocéfalo, empero, no le siguió una invasión turca del territorio imperial. En el 1177, los bizantinos rechazaron una incursión turca en la batalla de Hyelion y Leimocheir, y arrebataron algunas tierras a los turcos. Sin embargo, a la muerte de Manuel, acaecida en el 1180, las fronteras imperiales eran más débiles que cuando ascendió al trono.99 En el este, los selyúcidas salieron reforzados del choque de Miriocéfalo, frustrando los planes bizantinos de recuperar el dominio completo de Asia Menor. La batalla marcó el fin del vasallaje selyúcida a Constantinopla, que se había mantenido durante la mayor parte del reinado de Manuel.
Implosión del Imperio bizantino[editar]
La caída de Constantinopla (1180-1204)[editar]
Al igual que había sucedido antes con la batalla de Manzikert, no fue tanto la derrota misma de Miriocéfalo lo que fue un descalabro para el Imperio bizantino como lo que le siguió. En efecto, la muerte de Manuel I originó un nuevo período de inestabilidad para el Imperio bizantino. En 1182 el joven Alejo II Comneno (1180-1182) fue derrocado por Andrónico I Comneno, quien también fue luego derrocado a su vez por Isaac II Ángelo (1185-1195) en 1185. Kilij Arslan II aprovechó la situación para adueñarse de las costas meridionales de Anatolianota 9 y de Cotieo y de Sozópolis antes de hacer la paz con Isaac II.
Pero la situación se degradó también para el Sultanato de Rum. Hacia el fin de su reinado, Kilij Arslan II repartió su reino entre sus diez hijos. Además, los cruzados de Federico I Barbarroja entraron en territorio selyúcida después de haber causado estragos en el Imperio bizantino. Se apoderaron de la ciudad de Iconio y Kilij Arslan hubo de aceptar el paso de Federico Barbarroja por su territorio, si bien luego su hijo puso en cuestión esta exigencia después de su muerte en 1192. Este periodo de disturbios siguió al declive general de los selyúcidas. El imperio iraquí de los grandes selyúcidas desapareció en 1194. En el sultanato mismo, la llegada al poder de Kaikosru I (1192-1197) no cambió la situación y las disputas entre hermanos continuaron.
Del lado bizantino, la llegada al poder de Isaac II Ángelo tampoco detuvo el declive del imperio. Bulgaria se sublevó y se constituyó en Estado independiente, mientras que Teodoro Mangaphas se apoderó de cierto territorio en Lidia. Finalmente vencido por Basilio Vatatez, se refugió con el sultán de Konya, que le otorgó tropas para devastar las tierras bizantinas, aunque finalmente fue hecho prisionero.100 El poder cambió de manos en los dos campos a finales del siglo XII: Alejo III Ángelo (1195-1203) tomó las riendas del poder en el Imperio bizantino en 1195 mientras que Kaikosru I fue vencido por Solimán II (1197-1204) en 1197 y debió refugiarse en Damasco, y después en Constantinopla.101
Aun con las dificultades que los dos bandos sufrían, los turcos lograron arrebatar territorios a los bizantinos: Kaikosru I, emir de Ankara, tomó posesión de varias ciudades pergamenas en 1197 en las que la población griega huyó y fue reemplazada por otra turca.102 En 1198, el sultán de Rum se apoderó de dos caballos que Saladino había enviado al Imperio bizantino, lo que echó leña al fuego. Alejo III replicó arrestando a todos los comerciantes que hubieran comerciado con Konya. En represalia, el valle del Meandro fue talado impunemente por el sultán.103
El principio del siglo xiii estuvo marcado por la cuarta Cruzada y la toma de Constantinopla por los cruzados, que no pudieron evitar ni Alejo III ni Alejo V de Trebisonda. En 1203 Alejo III prefirió huir ante el asalto de las tropas cruzadas a Constantinopla, lo que permitió que Alejo IV (1203-1204) y Isaac II obtuviesen el trono. Los cruzados conquistaron Constantinopla en 1204, después de la usurpación del trono imperial por Alejo V. Este acontecimiento tuvo enormes consecuencias para el Imperio bizantino. Constantinopla devino la capital del Imperio latino de Constantinopla.
La toma de la ciudad por los cruzados llevó a la implosión del Imperio bizantino: este se dividió en tres territorios. El Despotado de Epiro se formó en las tierras del oeste y tuvo por primer señor a Miguel I Comneno Ducas. En la región del antiguo Reino del Ponto se conformó el Imperio de Trebisonda, regido primero por Alejo I (1204-1222) y luego por David Comneno (1204-1214), dos nietos de Andrónico I Comneno. Teodoro I Láscaris (1204-1222) fundó el Imperio de Nicea al oeste de la península anatolia, con el apoyo del sultán de Iconio: era lo que quedaba del Imperio bizantino.nota 10
Lucha entre turcos y los estados griegos de Nicea y de Trebisonda[editar]
La toma de Constantinopla tuvo consecuencias capitales en la lucha entre los turcos y los bizantinos. Desde entonces los bizantinos estuvieron divididos en tres estados diferentes, de los cuales dos se hallaban exclusivamente situados en la península anatoliana. En cuanto al Sultanato de Rum, retornó en 1205 Kai Khrosro I (1205-1211) al poder, quien depuso al joven Kılıç Arslan III (1204-1205). Las relaciones entre griegos y turcos se volvieron entonces más complejas, porque los selyúcidas combatían a dos adversarios que a veces lidiaban entre ellos mismos.
A partir de 1210 las relaciones pacíficas que existían entre Nicea e Iconium se degradaron. En 1207 los selyúcidas retomaron Laodicea de Frigia.104105 Kaikosru I se alió con el emperador latino en 1209,106 y previó atacar el Imperio de Nicea, pretextando su voluntad de restablecer a Alejo III en el trono,107 sin embargo él sufrió una derrota en la batalla de Antioquía del Meandro en 1211 y murió en manos de Teodoro durante la batalla.
Esta victoria permitió a Teodoro consolidar su frontera oriental y fue la última gran confrontación entre bizantinos y selyúcidas. En efecto, la sucesión de Kaikosru suscitó conflictos entre sus hermanos. Kaikaus I (1211-1220) logró tomar la delantera y firmar la paz con el Imperio de Nicea.108 Teodoro aprovechó los conflictos internos de los selyúcidas para conquistar territorios en Caria, Capadocia y en Galacia, sobre los costa del Mar Negro.109 El Imperio de Trebisonda no sacó provecho de los problemas de los turcos; por el contrario, Alejo I fue capturado por Kaikaus I en una partida de caza en 1214. Aunque fue finalmente liberado, el Imperio de Trebisonda fue obligado a ceder la ciudad de Sinope y el emperador fue puesto bajo la tutela del sultán. Esta adquisición, junto con la toma de Antalya en 1207, permitió a los selyúcidas convertirse en un importante cruce comercial en la región.110 Además los dos imperios griegos de Anatolia se encontraban definitivamente separados.
Los años que siguieron no fueron alterados por ningún conflicto distintivo entre los selyúcidas y el Imperio de Nicea. Juan III Ducas Vatatzés (1222-1254) solidificó los lazos comerciales con los selyúcidas mientras que al mismo tiempo formó un sistema de feudos para defender la frontera.111 Es el Imperio de Trebisonda el que sufrió las veleidades ofensivas de los turcos. Así Kaikubad I (1220-1237), el sucesor de Kaikaus I, debió dirigir una ofensiva contra el Imperio de Trebisonda cuyo emperador, Andrónico I de Trebisonda (1222-1235), buscó deshacerse de los vínculos de vasallaje para con el sultán. Intentó retomar la ciudad de Sónope y atacó Samsun. La flota selyúcida replicó atacando una parte de la costa del imperio, mientras que Trebisonda era asediada. El asedio fue finalmente levantado, pero después de haber apoyado sin éxito a los adversarios de los selyúcidas, Andrónico no tuvo más opción que renovar el tratado de vasallaje y pagar un tributo al sultán.112 Sin embargo el Sultanato selyúcida vio sus fronteras orientales amenazadas por el avance de los mongoles dirigidos por Gengis Kan (1206-1227) y después por Ogodei (1229-1241), con quien él firmó un tratado de paz.
Aun con esa precaución, Kaikosru II (1237-1246), el sucesor de Kaikubad I, afrontó a un ejército mongol en 1243. Su ejército tuvo un contingente proveniente de Trebisonda. El emperador Manuel I (1238-1263) honró así su título de vasallo. Aun con su superioridad, Kaikosru fue derrotado en la batalla de Köse Dağ el 26 de junio de 1243. Esta batalla marcó el principio del fin del Imperio selyúcida cuando todavía estaba en su apogeo a la muerte de Kaikubad I en 1237. Un evento tal cambió la situación. Los mongoles eran por entonces la mayor potencia de Asia Menor y Juan III Ducas Vatatzés, el nuevo emperador de Nicea, firmó una alianza con el Sultanato de Rum.113 Mientras que el emperador de Trebisonda se convirtió en vasallo de los mongoles, al igual que su antiguo soberano Kaikosru I.114
Hasta julio de 1261 y la toma de Constantinopla por Miguel VIII Paleólogo, el Sultanato de Rum no era más una amenaza. La muerte de Kaikosru en 1246 fue el origen de una nueva crisis de sucesión que finalizó en una suerte de triunvirato gobernando el sultanato. Tal división beneficiaba a los mongoles que poco a poco fueron interfiriendo en los asuntos interiores turcos. Del lado bizantino, las fronteras orientales no interesaban a los emperadores de Nicea, los cuales se concentraron en la toma de tierras europeas, con el objetivo de reconquistar Constantinopla. Las relaciones entre los dos estados fueron, por lo tanto, relativamente pacíficas e incluso cuando Miguel Paleólogo (el futuro emperador Miguel VIII) fue acusado de conspiración por Teodoro II Láscaris (1254-1258), encontró refugio en Iconium. Él se convirtió en una suerte de mercenario y el sultán de Iconium le dio el control de tropas para combatir a los mongoles.115 A pesar de esta ayuda, el sultanato se vengó por una expedición turca y el sultán de Iconium solicitó a Teodoro que le cediese tropas de acuerdo al tratado firmado entre Juan II y Kay Khusraw. A cambio de esto, el sultán ofreció al emperador las ciudades de Laodicea y de Colosas.116 No obstante, Teodoro II no envió más que un pequeño contingente de tropas,117 su lucha contra el Despotado de Epiro no le permitía enviar muchos soldados hacia campañas de riesgo alto.
Esta situación de calma perduró hasta la reconquista de Constantinopla por Miguel VIII Paleólogo (1261-1282) en 1261. Para esta fecha, el Imperio bizantino parecía en una situación paradojal de fuerza contraria a la de los turcos. Su liberación y su división no le impidieron sobrevivir mientras que el Sultanato de Rum tuvo su apogeo bajo el reinado de Kay Qubadh I. Las invasiones mongolas produjeron prácticamente una destrucción de la hegemonía seléucida en el seno de la comunidad turca que se desmembraba muy rápidamente, lo que permitió al Imperio bizantino conservar sus territorios asiáticos a pesar de las nuemerosas guerras que sostenía en el frente europeo.
Incursiones turcas en tiempos de Miguel VIII (1261-1282)[editar]
Tras la caída de Constantinopla en 1204 a manos de los católicos occidentales de la Cuarta Cruzada, el Imperio Romano de Oriente quedó dividido y en el caos, aprovechando la situación el sultanato de Rum comenzó a ocupar los territorios bizantinos de Asia Menor118(actualmente Turquía). El Imperio de Nicea, el más poderoso de los estados griegos sucesores del Imperio bizantino y radicada en la actual Turquía, pudo detener la invasión turca y finalmente, en 1261, reconquistar Constantinopla, restableciendo así el Imperio bizantino. Sin embargo la posición del Imperio bizantino en el continente europeo permanecía incierta debido a la presencia de los otros estados griegos sucesores del Imperio bizantino y que ahora se resistían a reintegrarse al restaurado Imperio bizantino, destacando por encima de todos el despotado de Epiro. El Imperio bizantino no sólo tuvo que hacer frente a la hostilidad del despotado de Epiro, sino también a los emergentes del Reino de Serbia y el Segundo Imperio búlgaro. Esto provocó que el Imperio bizantino centrara su atención en Europa y trasladara gran número de tropas desde el Asia Menor.
Por su parte, el sultanato de Rum, el principal rival del Imperio bizantino en Asia Menor, se debilitó progresivamente, pero este hecho, no significó ninguna noticia positiva por los bizantinos. Miguel VIII Paleólogo buscó reintegrar el despotado de Epiro en el imperio y evitar una nueva cruzada contra él, dejando a un lado Asia Menor a pesar de la desintegración del sultanato de Rum. Al contrario, hizo la paz con el mongol Hulagu Kan para prevenir eventuales ataques del sultanato de Rum,119 así como con el musulmán Baybars (1260-1277). Los selyúcidas, dirigidos desde 1265 por Mu'in ad-Din Suleyman (también llamado Pervane o Parwâna) (1265-1277), el regente de Kay Khusraw III (1265-1284), ambicionaban expulsar a los mongoles de Anatolia y se aliaron secretamente con Baybars.120 Los mongoles fueron derrotados por Baybars en la batalla de Elbistan y ejercieron una pesada represión sobre los seljúcidas, culpables de haber huido en la batalla. A la muerte de Pervane, en 1277, el Sultanato de Rum apenas tenía poder. Kay Khusraw fue sometido a los mongoles y las tribus turkmenas se despegaron de la autoridad seljúcida, infiltrándose por su cuenta en Anatolia. Es la época de los beylicatos, inaugurada por la batalla de Köse Dağ.
Entre esos principados, el de los karamánidas se apoderó de Konya el 12 de mayo de 1277.121 Otros beilicatos importantes fueron el de los germiyanidas, el de Saruhan, el de Aydin que se independizaron a fines del s. XIII. La tribu Kayi, de la que nacerán los Otomanos, se estableció en la frontera entre los territorios turcos y bizantinos. Söğüt, tomada a los bizantinos en 1265, se convirtió en la primera capital del emirato otomano.122 El mayor error de Miguel VIII fue descuidar la defensa de la frontera, fuertemente amenazada por el surgimiento de estos pequeños principados. De este modo, Miguel VIII suprimió los privilegios a cambio de los cuales los colonos aseguraban la defensa de la frontera contra las incursiones de los turcos.123 Miguel VIII deseaba disminuir los gastos para concentrar sus esfuerzos en la reconstrucción de Constantinopla, después de la ocupación latina, y en sus luchas en Europa.124
Los emiratos turcos lo aprovecharon para multiplicar las incursiones en el valle del Meandro y en Caria.nota 11 Ante el peligro Miguel envió a su hermano Juan Paleólogo que organizó la defensa y repelió los raids turcos, que se reanudaron con su partida y llegaron a tomar Tralles. Como reacción, Andrónico, hijo de Miguel, fue enviado contra los turcos en 1281. Recuperó Tralles, pero los turcos volvieron a tomarla e instalaron allí un emirato que amenazaba las posesiones asiáticas del imperio.125 En realidad, las posesiones bizantinas fueron progresivamente atravesadas por hordas turcas; y si las villas consiguieron resistir en ocasiones, no ocurrió lo mismo con los campamentos ataados por bandas turcas.126 A pesar de esto, Miguel VIII consiguió rechazar a los turcos de Bitinia con una campaña en 1281 y fortificó las orillas del río Sakarya.127
Aceleración del declive bizantino (1281-1304)[editar]
A partir de 1290 Andrónico II comenzó a construir fuertes e intentó reconstituir el sistema de los akritoi o colonos suprimido por Miguel VIII a lo largo de la frontera con los turcos, pero sin éxito.128 A continuación, ordenó al general Alexis Philanthropénos rechazar a los turcos mediante una campaña en el valle del Meandro y en Caria; el general, victorioso, intentó rebelarse, pero fue vencido,129 a pesar del apoyo de las poblaciones liberadas; lo que llevó al abandono de la campaña en diciembre de 1296. Juan Tarchaniotes, nuevo general de la región, consiguió éxitos pero fue obligado a renunciar por diferencias financieras con otras autoridades.130Por su parte, los emiratos de Sarukan, Kermian y Karaman ocuparon las provincias marítimas y se extendieron a expensas de los bizantinos.131 En 1302, en la batalla de Bafea, el ejército bizantino dirigido por Miguel IX Paleólogo fue vencido por las tropas otomanas de Osman I (1281-1326),132 que capturaron fuertes situados entre Nicea y Nicomedia. Dos años después, Progonos Sgouros fue vencido en la région de Kaitokia.133 Las villas de Bitinia intentaron resistir a los asaltos turcos. La defensa de Filadelfia fue asumida por el obispo, Magnesia fue dirigida de manera cuasi independiente por Attaliotes, y Miguel IX consiguió mantenerse en Pérgamo unos meses antes de replegarse hacia Constantinopla.134
Andrónico pidió ayuda a Ghazan, el kan mongol de Persia, pero este murió en 1304. Su sucesor en 1305 prometió enviar 40000 hombres contra los turcos. Pero los otomanos tomaron una fortaleza bizantina, lo que contribuyó a suprimir las comunicaciones entre Nicea y Nicomedia.135 Por otro lado, Andrónico II recibió el apoyo de una compañía de catalanes que se pusieron al servicio del imperio contra los turcos.
Episodio catalán[editar]
Esta compañía, dirigida por Roger de Flor, es reclutada por Federico II de Sicilia para combatir a Carlos II de Anjou y queda libre con la paz entre ambos. Roger de Flor ofrece entonces sus servicios a Andrónico a cambio del título de megaduque, la mano de una princesa bizantina, y un sueldo para sus soldados dos veces superior al de otros mercenarios.136 Enviados a Anatolia contra los turcos, en enero de 1304, los seis mil catalanes obligan a los turcos a levantar el sitio de Cízico.137 En abril, aplastan a los turcos que asedian Filadelfia. Venciendo a las tropas turcas que se oponen a su avance, pronto Roger de Flor y sus hombres alcanzan los montes Tauro, donde vencen a un ejército turco en las Puertas de Hierro.138 Pero esas conquistas son reducidas a nada por la antipatía creciente entre los catalanes y los habitantes de Anatolia. Así, en Magnesia, los habitantes saquean el botín acumulado por Roger de Flor y cuando éste regresa pone sitio a la ciudad.139 Finalmente, no puede continuar su campaña contra los turcos pues Andrónico le reclama en Europa, donde está en guerra contra los búlgaros.140
Sin embargo las relaciones se degradan, y ante el riesgo de un motín en sus propias filas Andrónico no envía a los catalanes a batirse junto a los bizantinos contra los búlgaros. Los turcos asedian Filadelfia y Andrónico acuerda con Roger de Flor para que los combata con sus 3000 hombres141 antes de ser asesinado por orden de Miguel IX (7 de abril de 1307).142
La reacción catalana no se hace esperar. Saquean inpunemente una gran parte de las tierras europeas cerca de dos años, arrastrando con ellos a soldados de diversas nacionalidades, incluidos turcos.143 Finalmente, tras haberse dividido, los catalanes fundan el ducado de Neopatria. Los turcos se aprovechan de esos sucesos y, a excepción de Bitinia, toman casi todas las villas anatolias del Imperio bizantino. Así, la ciudad de 'Éfeso es tomada por Sasa Bey, del beylicato de Menteşe, el 24 de octubre de 1304, tras tomar el control del valle del Caistro, y Magnesia cae en manos de los Saruhanidas en 1313; y otro tanto para numerosas ciudades bizantinas.
El imperio entre guerras civiles y asaltos turcos[editar]
En cuanto los bizantinos perdieron sus últimas fortificaciones en Asia, los turcos comenzaron sus incursiones europeas. Así comenzaron de modo paralelo a los pillajes liderados por la Gran Compañía Catalana en Tracia. Pero la partida de ella hacia Atenas no implicó el retorno de la paz para la península de Galípoli y sus alrededores. Numerosos turcos aprovecharon la oportunidad del descanso de los catalanes y conquistaron Tracia. Miguel IX fue por primera vez vencido por los turcos dirigidos por Halil en 1311. Recién en 1314 un nuevo ejército bizantino, sostenido por los serbios, consiguió cercar y derrotar a los 1800 turcos presentes en la península de Galípoli.144 Al mismo tiempo, los otormanos tomaron el control de la isla de Imrali, situada en el mar de Marmara, por la acción del almirante Emir Ali. Esta fue la primera de las islas de este mar en ser ocupada por los turcos, que instalaron allí una base naval que les permitiera interceptar las comunicaciones entre Bursa y el resto del Imperio bizantino.
Además, en 1321 comienza una guerra civil, desastrosa para los bizantinos, entre Andrónico II y su nieto Andrónico III que dura hasta 1328. La mayor plaza fuerte bizantina en Anatolia, Bursa cae, reducida por el hambre, el 6 de abril de 1326.145 Los otomanos, uno de los emiratos, hacen de ella su capital a partir del reinado de Orkhan (1326-1360), el sucesor de Osman I. Sin embargo, Andrónico II consigue salvar de nuevo Filadelfia por medio del general Philanthropenos, que, a pesar de su ceguera y su edad avanzada, consigue rechazar a los turcos.146
El nuevo emperador Andrónico III (1328-1341), ante la imposibilidad de hacer frente a serbios, búlgaros y turcos, firma en 1329 un tratado con el emir Saruhan de Magnesia,147 el más poderoso de los emires turcos que reside en Kütahya, y con Umur Bey, emir de Esmirna. Pero eso no impide a los otomanos proseguir sus incursiones. En 1328, ponen sitio a Nicea. Andrónico intenta levantarlo enviando un ejército de dos mil hombres que él dirige con Juan Cantacuzeno;148 pero es batido el 10 de junio de 1329 en la batalla de Pelekanon.149·.150
Tras esta derrota, el gobernador de Nicea comprende que no va a recibir socorros y rinde la villa a los turcos el 2 de marzo de 1331.151 A continuación la ciudad de Nicomedia es tomada al asalto. En 1333, Andrónico III trata directamente con Orkhan a quien entrega doce mil hiperpirones de oro a cambio de salvaguardar las últimas tierras bizantinas de Asia.152 Sin embargo, la ciudad de Nicomedia cae en 1337153 y sólo villas como Filadelfia o Heraclea del Ponto son aún bizantinas en Asia.
Andrónico III y los emiratos turcos de Anatolia[editar]
Los otomanos, obligados a hacer frente a la resistencia bizantina, mantienen una gran combatividad, atrayendo tropas a veces indisciplinadas (los ghazis) que, instalados en las fronteras del Imperio bizantino, pueden saquearlo.154 Osman (sultán, hijo del sultán de los ghazis, ghazi, hijo de ghazis), consigue disciplinarlos para que su emirato no pierda.155
Los otros emiratos turcos son también peligrosos adversarios del imperio, especialmente los que disponen de una fuerza marítima importante; como las mandadas por Saruhan emir de Magnesia (que en 1333 saquea las costas de Tracia), Umur Bey, emir de Aidin en Esmirna y Khidr beg, emir de Éfeso.156
De las islas del mar Egeo unas están bajo dominio latino, otras son bizantinas y otras pertenecen a la orden de los Hospitalarios, lo que dificulta su defensa. Los Hospitalarios logran defender sus posesiones de los turcos, pero no consiguen detenerlos. Andrónico permite a Benedetto y Martino Zaccaria convertirse en señores de la isla de Quíos. Estimulado por sus victorias contra los corsarios turcos, Martino se aleja de la tutela bizantina y actúa como soberano; por lo que Andrónico envía un centenar de navíos que toman la isla en 1329.
A partir de 1332, Andrónico forma parte de la liga naval de potencias cristianas compuesta de bizantinos, venecianos, hospitalarios y francos de Chipre. Su objetivo es Esmirna de donde parten las expediciones de Umur bey, pero no atacan la ciudad y se contentan con algunas victorias sobre el emir de Karasi antes de que la muerte del papa Juan XXII, iniciador del movimiento, ponga fin a las actividades de la liga.157
Los Turcos comienzan a asaltar Europa; Andrónico, que tiene que dirigir una expedición para expulsar a los turcos de Rodosto,158 debe rechazarlos una vez más en Tesalónica después cerca de Constantinopla.
Paradójicamente, es con la ayuda de Saruhan de Magnesia y de Umur bey que Andrónico puede retomar el control de la isla de Lesbos y de la villa de Focea a los italianos en 1335.156 Saruhan le envía hombres y avitualla al ejército imperial en el sitio de Focea. Umur bey firma un tratado de alianza defensiva con Andrónico contra los otomanos y los italianos159 y ve su estado reconocido por Andrónico, que le proporciona además una suma de cien mil hiperpirones.160
Primeros pasos de los otomanos en Europa (1341-1355)[editar]
A la muerte de Andrónico III en 1341 estalla una Guerra entre Juan Cantacuzeno, nombrado regente de Juan V Paleólogo (1341-1376) y Ana de Saboya, la mujer de Andrónico III, cuando ésta, bajo la influencia del patrairca Juan Calecas, depuso a Juan Cantacuzeno de todas sus funciones.161 Como respuesta, este se proclama emperador el 26 de octubre de 1341 sin por ello poner en entredicho el lugar sobre el trono de Juan V.162 Para lograr sus fines, Juan Cantacuzeno apela a Umur bey pero este ejército fracasa en tomar Salónica163 y debe regresar a Didimótico en noviembre de 1343,.164165 Juan Cantacuceno se encuentra acorralado por las tropas serbias y búlgaras que apoyan a Ana de Saboya. Pero los sodados de Umur bey, que siguen presentes en Tracia, les rechazan. Umur bey debe hacer frente a la cruzada del Archipiélago instigada por el papa Clemente VI y compuesta por Venecia, Rodas y Chipre que consigue tomar Esmirna en 1343 o 1344 y, cuando trata de retomarla, Umur bey muere en 1348. Juan Cantacuzeno demanda la ayuda de Orkhan166 a fines de 1344 y le da su hija Teodora en matrimonio.167 A cambio, Orkhan le proporciona seis mil hombres que niega a Ana de Saboya.168 Ésta obtiene de Saroukhan el envío de seis mil hombres para combatir a Juan Cantacuzeno, pero que prefieren saquear los alrededores de Constantinopla y atacar a Bulgaria más rica.169 Finalmente, en 1347, Juan Cantacuzeno penetra en Constantinopla. En la misma época, los otomanos toman el control del beylicato de los Karesioğulları en el noroeste de Anatolia. En Europa, las tropas turcas que sostienen a Juan Cantacuzeno —coronado como Juan VI (1347-1354)— amenazan la integridad del Imperio bizantino. Juan VI y Juan V Paleólogo, los dos emperadores son obligados a combatirlos en 1348 cuando se vuelven hacia Constantinopla.170
Cuando Juan V, que posee el territorio de los Ródopes, y Mateo Cantacuzeno que ha debido cederlos en lugar del territorio alrededor de Adrianópolis entran en guerra, es Juan VI quien interviene con la ayuda de los otomanos dirigidos por Solimán, hijo de Orkhan para restablecer a Mateo en sus derechos. Pero los territorios de Mateo son sin embargo saqueados por los otomanos171 que consiguen rechazar a un serbo-búlgaro llegado para apoyar a Juan V.172 En 1350, cuando la rebelión zelote amenaza con separar Salónica del Imperio bizantino, Juan VI obtiene la ayuda de 22 barcos piratas turcos, que le permiten mantener Salónica en el.173 En 1350, Juan VI utilice navíos turcos que remontan el río para retomar Beroia, caída en manos de los serbios algunos años antes.174 Cuando los serbios aliados de Juan V atacan el Imperio bizantino, diez mil otomanos quienes llegan en apoyo de Juan VI y rechazan a los serbios en 1352. De nuevo, los territorios bizantinos son saqueados175 y los turcos aprovechan para instalarse en Tracia y ocupar la fortaleza de Tzimpé cerca de la península de Galípoli.176 El 2 de marzo de 1354 un temblor de tierra devasta la ciudad de Galípoli y los turcos aprovechan la situación para apoderarse de ella y hacer de ella una cabeza de puente para sus conquistas europeas.177 Las gestiones de Juan VI a Orkhan para que abandone la ciudad son inútiles.178 Desde entonces la alianza bizantino-otomana se rompe; la población considera que su alianza con los turcos es la fuente de los problemas del imperio179 y teme que Constantinopla esté amenazada. A fines de 1355 Juan V se pone al frente del imperio y Juan VI se retira a un monasterio.180
Las incursiones turcas en Europa (1355-1389)[editar]
Conquista de la Tracia bizantina (1355-1370)[editar]
Al advenimiento de Juan V, el Imperio bizantino está arruinado y dividido: Mateo Cantacuzeno, coemperador con su padre a partir de 1352, posee Andrinópolis desde la llegada al poder de Juan V hasta 1357. En Morea, otro hijo de Juan VI, Manuel, es déspota de Mistra; casi independiente de Constantinopla, lucha contra los piratas turcos.181 El emirato otomano en el noroeste de Anatolia no es el más poderoso de los estados turcos, pero la toma de Galípoli le ofrece un trampolín para conquistas europeas. En 1352 Orkhan se hace dueño de Calcedonia en la orilla asiática del Bósforo frente a Constantinopla, lo que da a los venecianos la idea de tomar Constantinopla para impedir su caída en manos de los turcos.182 Orkhan acusa a Juan V de ser culpable de la captura de su hijo por los piratas foceanos, obligándole a pagar un rescate y a reconocer la tutela otomana sobre las villas de Tracia de las que se ha apoderado Orkhan.183
De Galípoli, los otomanos dirigidos por Solimán, hijo de Orkhan, después de haber apoyado si éxito a Mateo contra Juan V,184 se presentan en 1359 ante Constantinopla pero no intentan tomarla.185 En 1361, toman Didimótico.186 Estas conquistas, así como una batalla ganada por los otomanos cerca de Lulle Burgas, abren a los otomanos el camino de Adrianópolis, de la que se apoderan en 1361,183 pero que no lo es definitivamente hasta 1369187 pues es tomada y perdida varias veces. Murad I (1360-1389), el sucesor de Orkhan continúa esa política de expansión europea obligando a Juan V a reconocer su soberanía sobre Tracia. Los otomanos, con el concurso de diferentes bandas turcas, toman Filipópolis en 1363.188 Para reforzar su presencia los otomanos instalan en los territorios conquistados colonos turcos junto a las poblaciones indígenas transformadas en esclavas.189
Frente al peligro, Juan V intenta de los príncipes occidentales una cruzada contra los turcos para lo cual apela al papa Inocencio VI.190 Resurge pues el proyecto de unión, frente al rechaza de su clero de aceptar la autoridad papal. La expedición del legado no consigue más que la toma transitoria de Lampsaco. En1366 Amadeo VI de Saboya, primo de Juan V, interviene cuando los búlgaros aprisionan a Juan V en viaje para demandar la ayuda de los estados cristianos. Amadeo VI consigue bloquear el avance de los turcos tomando al asalto Galípoli, lo que permite abrir el acceso marítimo a Constantinopla. Tras haber obligado a los búlgaros a liberar a Juan V, Amadeo expulsa a los turcos de varias fortalezas del Helesponto antes de volver a Saboya.191 Esta expedición victoriosa es insuficiente para que los bizantinos recuperen Tracia aunque los otomanos de Europa estén aislados de Asia.192 Además, Luis I de Hungría rechaza intervenir contra las posesiones europeas de los otomanos.
El Imperio bizantino a la búsqueda de apoyo exterior (1370-1389)[editar]
En 1369, Juan viaja a occidente y se encuentra con Urbano V renunciando a todos los dogmas contrarios al rito católico.193 Pero no lo hace el clero y no se produce ninguna cruzada. Sólo Venecia está interesada para impedir que Constantinopla sea turca. Juan V cede la isla de Tenedos pero el rechazo de su hijo Andrónico que asegura la regencia bloquea el acuerdo. Finalmente, Juan V obtiene un préstamo de 30000 ducados.194 Esta intervención veneciana es tanto más urgente cuanto que Murad reanuda sus ofensivas europeas. Pronto, Iván Alejandro de Bulgaria se convierte en vasallo de los otomanos que alcanzan las orillas del Danubio; los Serbios son aplastados en la batalla de Maritza, y los bizantinos se aprovechan para retomar Serres195 que los otomanos intentan tomar en 1372 sin éxito, como intentan apoderarse de Tesalónica.196
Así, desde 1372, Bulgaria y Serbia se convierten en vasallos del imperio otomano.197 Con la esperanza de ayuda perdida, Juan V es obligado a firmar un tratado humillante con Murad I en 1374; Juan se convierte en vasallo del sultán,198 y poco después deshereda a su hijo Andrónico de la sucesión en beneficio de su otro hijo Manuel. Es el comienzo de un nuevo enfrentamiento fratricida en beneficio de Murad. Andrónico intenta rebelarse y obtiene el apoyo de Saudj, hijo del sultán. Pero Saudj es cegado por su padre.199 Obligado a hacer lo mismo con Andrónico, Juan V le deja tuerto. Eso no detiene a Andrónico que se aprovecha de la ayuda de Génova para evadirse y a continuación obtiene el apoyo de Murad a cambio de un pesado tributo.200 En 1376, Andrónico consigue hacerse con el trono como Andrónico IV (1376-1379). Una de sus primeras mediadas es entregar Galípoli a los turcos. En 1379, son Juan V y Manuel quienes recuperan el poder gracias al apoyo de la marina veneciana y del ejército otomano, renovando su vasallaje ante Murad II201 gracias a la promesa de un tributo mayor que el pagado por Andrónico IV y un compromiso sobre la cesión de la villa de Filadelfia.202
El imperio otomano vasallo de Bayaceto I (1389-1402)[editar]
El aislamiento de Constantinopla (1389-1396)[editar]
El Imperio bizantino posee algunos territorios en los alrededores de Tesalónica, dirigidos por Manuel, hijo de Juan V. Tras haber tomado Serres en 1383, Hayr-ad-Din, un general otomano, asedia Tesalónica hasta 1387, en que la ciudad cae.204 Los otomanos progresan también en Albania; en 1386, toman posesión de Sofia abriéndose paso al Danubio. No obstante, la pesada derrota de los otomanos en la batalla de Pločnik marca el comienzo de un periodo de sublevaciones de los príncipes búlgaros, serbios y válacos. Finalmente, tras haber sometido Bulgaria, Murad I perece en la batalla de Kosovo Polje en 1389 que termina con una victoria otomana y la sumisión definitiva de Serbia.205
Su hijo Bayezid I le sucede (1389-1403). Su política se orienta en tres direcciones: fortalecerse sobre sus vasallos europeos, tomar Constantinola y someter los otros emiratos turcos. Bayezid ayuda a Juan VII Paleólogo, hijo de Andrónico IV a tomar el trono que conserva algunos meses (abril de 1390-septiembre 1390). Cuando es depuesto por Manuel II y Juan VII, obtiene del sultán el territorio de Selymbria. Ese mismo año se produce la caída de Filadelfia la última posesión bizantina en el oeste de Asia Menor 206 a manos de Bayezid sostenido en la empresa por un pequeño contingente bizantino enviado por Manuel II y Juan V. Éste es enseguida conminado a destruir una fortaleza que acaba de construir cerca del Cuerno de Oro.207 Su muerte en 1391 lleva a que su sucesor Manuel (1391-1425) se escape de Brusa para ceñir la corona imperial, lo que disgusta a Bayezid, que reacciona con el Sitio de Constantinopla (1391-1392) que finalmente abandona en 1392.208
Tras el rechazo de Manuel II de pagar tributo al sultán, Constantinopla sufre a partir de 1394 un bloqueo otomano de ocho años (1394-1402). Durante ese tiempo uno de los últimos territorios bizantinos, el Despotado de Morea (en el Peloponeso), es obligado a aceptar guarniciones turcas en varias fortalezas.209 Teodoro Paleólogo, el déspota de Morea, intenta obtener asistencia veneciana, sin resultado, y Bayezid se contenta con una expedición punitiva que vence al ejército del despotado cerca de Corinto y toma posesión de las fortalezas de Leontation y Akova (comienzos de 1395).210Durante ese tiempo, Bayezid reduce la resistencia de los otros emires turcos, especialmente los emires marítimos (Saruhanidas, Aydinidas, etc.) y el emir Karamanida en 1392.211 En Europa, Bayezid acaba conquistando la península balcánica: Bosnia y Valaquia.
De Nicópolis a Ankara[editar]
La situación desesperada de Constantinopla determinó la organización de una nueva cruzada para levantar el bloqueo de la ciudad. La acaudilló Segismundo de Hungría, que mandó un ejército de diez mil soldados franceses, alemanes, válacos, caballeros teutónicos y búlgaros del reino de Iván Esratsimir. A pesar de esa movilización, los cruzados fueron vencidos en la batalla de Nicopolis. Bayaceto se volvió entonces contra Constantinopla y tomó la villa de Selimbria, una de las últimas posesiones bizantinas.212 También Morea sufrió una incursión de saqueo; los treinta mil habitantes de Argos fueron deportados a Asia Menor,213 y el ejército del despotado fue derrotado el 21 de junio de 1397 cerca de Leontarion, mientras Atenas fue ocupada temporalmente. El ejército otomano se retiró luego a Tesalia.214
Durante ese tiempo, el bloqueo de Constantinopla se estrechó hasta ser un asedio en regla. Uno de los embajadores enviados por Manuel II a Occidente consiguió obtener de Carlos VI de Francia el envío de mil doscientos hombres dirigidos por el mariscal Boucicaut.215 Éste acometió a los turcos,216 que fueron expulsados de las orillas del Bósforo y del mar de Mármara, y desembarcó en Constantinopla, socorriendo la urbe y desbaratando el bloqueo. Manuel acompañó a Boucicaut cuando éste regresó a Francia con el objeto de organizar una nueva cruzada; un pequeño destacamento francés quedó en Constantinopla. El viaje del emperador apenas obtuvo resultados. Sin embargo, cuando Manuel volvió a Constantinopla en 1403, recibió la noticia de la grave derrota que había sufrido Bayaceto en la batalla de Ankara en 1402 a manos de las huestes mongolas de Tamerlán. Esa derrota causó la dislocación del Imperio otomano y dio una oportunidad de supervivencia inesperada a Constantinopla.
El imperio otomano, entre destrucción y el renacimiento (1403-1425)[editar]
Una paz precaria (1403-1422)[editar]
La derrota de 1402 tiene graves consecuencias para el imperio otomano217 que parece completamente destruido. Los emires turcos y los vasallos europeos retoman su independencia, y los hijos de Bayezid (muerto en 1403) se disputan su sucesión. Manuel se aprovecha de este acontecimiento inesperado para recuperar territorios de los otomanos: Tesalónica, una parte de la actual costa búlgara y algunos territorios cercanos a Constantinopla218·.219 Además, Suleyman, al frente de la parte europea del imperio otomano, se transforma en vasallo del Imperio bizantino.220 La guerra civil otomana opone sobre todo a Suleyman y a su hermano Musa. Tras ocho años de guerra, Suleyman muere durante una batalla en 1411, y el imperio otomano queda dividido entre una parte europea dirigida por Musa y una parte asiática dirigida por Mehmed. Musa intenta una demostración de fuerza ante Constantinopla en agosto de 1411, antes de intentar sin éxito recuperar Selymbria y Tesalónica.221 Poco después, es Mehmed (1413-1421) quien impide a Musa asediar Constantinopla.222
Finalmente, en julio de 1413, Musa muere durante una batalla que le opone a Mehmed, lo que hace de este el último superviviente de los hijos de Bayezid. En los años siguientes, los emires de Anatolia son de nuevo sometidos a la autoridad de Mehmed. Manuel aprovecha sus relaciones pacíficas con el nuevo sultán223para confirmar la soberanía bizantina sobre los territorios cedidos por Suleyman.224 Consigue especialmente reafirmar la soberanía bizantina sobre el conjunto del Peloponeso que se convierte en una provincia bizantina, a donde el joven Juan VIII, hijo de Manuel es enviado para sostener al déspota Teodoro II.225
Durante ese tiempo, los otomanos reafirman su hegemonía sobre los Balcanes. La oposición entre la república de Venecia y el reino de Hungría arruinan la esperanza de una cruzada, aunque Manuel consigue calmar las relaciones entre los dos estados.226 Venecia, tras la victoria sobre la marina otomana en 1419, tiene razones para oponerse al Sultán. Pese a sus buenas relaciones con el sultán, el emperador bizantino no duda en consolidar las defensas de sus territorios, como el Hexamilion que protege el istmo de Corinto, en 1415.227 Manuel II intenta sostener a Mustafá, un pretendido hijo de Bayezid, que quiere derribar a Mehmed. Fracasado Mustafá en 1416 Manuel II se niega a entregarlo a Mehmed y acepta guardarlo prisionero si Mehmed paga su pensión.228 A la muerte del sultán en 1421, las relaciones entre los dos imperios son pacíficas.
Los bastiones bizantinos en peligro (1422-1425)[editar]
El nuevo sultán Murad II (1421-1451) propone renovar la paz entre su padre y Manuel II e incluso ceder Galípoli al Imperio bizantino.229 El hijo de Manuel, Juan VIII (1425-1448), prefiere sostener a Mustafá, preso de los bizantinos y deseoso de ser sultán otomano. Manuel pacta con Mustafá que le asegura amistad y la entrega de Galípoli, toda la costa del mar Negro hasta la frontera válaca y otras ciudades de Tracia.230 Mustafá liberado asedia Galípoli conjuntamente con el ejército bizantino. Cuando Galípoli cae, Mustafá impide la entrada a los bizantinos, en contra del acuerdo.231 Mustafá, víctima de la defección de una parte de sus tropas, es capturado y muerto por Murad.232
Murad decide castigar a los bizantinos por haber apoyado a Mustafá y asedia Constantinopla; pero debe levantar el sitio en agosto de 1422.233 Además Murad debe hacer frente a una nueva rebelión, la de Küçük Mustafa, animada por los bizantinos. Acabada la revuelta, los otomanos saquean Morea, tras haber destruido el Hexamilion reconstruido por Manuel, para castigar a los bizantinos,234 sin tomar Mistra; parten dejando al príncipe de Acaya en guerra con el déspota de Morea. El nuevo objetivo otomano es la ciudad de Tesalónica, asediada en 1422, y en 1423; los bizantinos prefieren ceder la ciudad y sus alrededores a los venecianos, pero los turcos no ceden hasta su toma en 1430. Murad prefiere consolidar sus posiciones en Asia Menor, especialmente contra los Karamanidas y contra el emir de Kastamuni, que el somete hacia 1425.235 El mes de junio del mismo año, Manuel II abandona su título de emperador para convertirse en monje y morir dos meses más tarde. Su hijo Juan VIII Paleólogo le sucede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario