ANATOMÍA ANIMAL .-
Los cánidos (Canidae) son una familia de mamíferos de régimen carnívoro u omnívoro, por lo que pueden alimentarse tanto de carne como de huesos, fruta o insectos. Son digitígrados que significa que permanece o camina apoyandose solamente en los dedos de sus patas. Excepto el licaón, tienen 4 dedos en las patas posteriores y 5 dedos en las patas anteriores. A diferencia de los felinos, los cánidos no tienen las zarpas retráctiles, y las almohadillas digitales se encuentra en la base de las patas.
Tienen un cuerpo fuerte, esbelto y flexible, y unas patas estrechas y largas, dada su musculatura bien desarrollada y sus largos miembros pueden correr con rapidez. Las orejas son grandes y puntiagudas y su hocico es alargado y fino. Son por lo general más rápidos y más silenciosos que otras clases de animales.
La mayoría poseen 42 dientes, excepto el licaón o el perro rojo. Los cánidos poseen 8 premolares, 4 o 6 molares, 6 incisivos y 2 caninos. Los dientes caninos son largos y puntiagudos, los colmillos, y los dos premolares superiores y molares inferiores son afilados. Las clavículas son pequeñas y sus cerebros están altamente desarrollados, por lo que se les considera más inteligentes que otros grupos. La talla de los cánidos varía entre los 1,5 kilos del fenec y los 50 kilos del lobo.
Tienen un gran olfato y un oído muy desarrollado que les permite cazar de noche y escapar de sus enemigos. Marcan su territorio con orina y sustancias olorosas que les permite además localizarse unos a otros o servir para excitarse sexualmente.
Son animales muy inteligentes con algún tipo de jerarquía social que mantiene la estabilidad dentro del grupo. Muestran una gran capacidad de adaptación y se encuentran en casi todo el mundo, excepto en las islas del océano Pacífico y la Antartida. El lobo es la especie más difundida en estado salvaje.
Atelocynus microtis (Zorro de orejas cortas)
Vive en la selva tropical a cerca de 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, en la cuenca del río Amazonas en Argentina, Brasil, Perú, Ecuador y Colombia, en áreas donde no entra casi en contacto con los humanos. Mide de 70 a 100 centímetros de largo de cuerpo y 30 centímetros de cola, que cuando pende perpendicular al suelo la va arrastrando. Pesa hasta 9 kg. y una altura de 35 centímetros. Tiene patas cortas, y ágiles. Las orejas son cortas y redondeadas y solo miden de 3 a 5 centímetros. Se distingue por su trompa de zorro y gruesa cola. Su pelaje va de negro a gris rojizo. Se mueve como un felino, y come pequeños mamíferos, peces, insectos, frutas y reptiles. Es uno de los cánidos más raros y menos conocidos del mundo. Se cree que tiene hábitos nocturnos y solitarios. Los machos expelen un fuerte olor si son acosados o molestados.
Alopex lagopus (Zorro polar)
También conocido como "zorro blanco o de las nieves" es un pequeño cánido que habita en huras a lo largo y ancho de la tundra, generalmente en laderas. Su principal alimento consiste en pequeños mamíferos y aves, aunque su presa favorita es el lemming. Posee unas orejas pequeñas y una borra densa que le permite subsistir y cazar a temperaturas extremas de hasta -50º grados centígrados, en el verano esta capa blanca de pelaje largo cambia por otro pelaje pardo-grisáceo más corto. En Groenlandia se han documentado ejemplares de pelaje azulado, característica apreciada por los peleteros y potenciada por los criadores. Gracias a que se adapta con facilidad al hombre y al estado doméstico, la caza del zorro ártico ha descendido. Tienen desde 4 a 11 crías en el mes de mayo. En verano forman parejas monógamas que cuidan conjuntamente de las crías. En los lugares donde faltan los lenmings y otros pequeños mamíferos, como en Islandia, los zorros polares se alimentan casi exclusivamente de aves marinas. Se distribuye a lo largo de las tundras del norte de Eurasia y Norteamérica, incluidas muchas islas a las que llegaron en su día caminando sobre el hielo. Permanecen activos todo el año y son de los pocos animales que no hibernan o emigran a otras regiones durante el invierno, que suelen pasar sobre los bloques de hielo a la búsqueda de ballenas varadas y carroñas abandonadas por los osos polares, a los que siguen durante días.
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