domingo, 18 de mayo de 2014

ESCRITURAS HEBREAS



LA ESCRITURA HEBREA .-

Más de 600 pergaminos (otros casi 300 muy deteriorados en miles de fragmentos) han sido encontrados en las 11 cuevas del área de Qumran. Sus textos estaban escritos en hebreo, arameo y griego y contenían partes del Antiguo Testamento, salmos, comentarios y otras escrituras, algunas en clave (Se basaban en que hay personajes mencionados con términos cuyo significado se nos escapa, tales como Maestro de Justicia, Sacerdote impío, el Mentiroso, el León furioso, los buscadores de interpretaciones fáciles, los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas, la casa de la abominación, etc.). Fragmentos de todos los libros Bíblicos han sido encontrados excepto Esther, así como muchos otros textos no bíblicos. Sea coincidencia o no lo sea, éste es el único libro de la Biblia hebrea que no menciona el nombre de Dios. Además del Antiguo Testamento contienen otra literatura religiosa.
Hasta los descubrimientos de Qumran, los manuscritos de Escrituras Hebreas más antiguos eran copias de los siglos 9 y 10 d.C., de un grupo de escribas judío llamado los Masoretes. Así mismo 24 manuscritos bíblicos de la Cueva 4 corresponden a los libros del Deuteronomio, Josué, Jueces y Reyes. Estos textos son aproximadamente mil años más antiguos que los manuscritos hebreos conocidos hasta el presente. Pues, el documento del judaísmo rabínico más antiguo posterior al año 70, la Mishná, data aproximadamente del año 200 d.C. Si bien las cartas de Pablo fueron escritas antes de la destrucción romana de Jerusalén, no fue así en el caso de otros escritos de la literatura cristiana, excepto quizás el Evangelio de Marcos.
La piel se preparaba especialmente hasta lograr el grosor y color necesarios para efectuar la escritura, con tintas basándose en carbono, tratado con el líquido extraído de un caracol que proveía el material pegamentoso y también daba la tonalidad oscura característica a esos escritos, resistentes por excelencia.
Los rollos de Isaías, escritos con tinta sobre piel marrón son 1000 años más antiguos que cualquier otra copia conocida de los textos bíblicos hebreos. Actualmente este pergamino se haya protegido por un relicario especial en forma de ánfora de arcilla dentro del Museo de Jerusalén. Los encargados del museo pulverizan con agua el relicario todos los días, para que el tesoro conserve su temperatura y humedad apropiada, como si estuviese en su cueva del Mar Muerto.
Además actualmente se están restaurando los soportes de cuero de los manuscritos debido a que la enorme salinidad ambiental de la zona los deterioraba.
Pero el problema de su conservación es el más leve, el gran problema actual es el tráfico ilegal de fragmentos de estas reliquias. Ya se ha escrito mucho sobre la existencia de una red de tráfico ilegal que ha operado durante la década de los 90. Los arqueólogos están convencidos de que muchos rollos están todavía en manos de mercaderes que esperan ver revalorizado este preciado tesoro.



Los manuscritos del Mar Muerto se componen de los encontrados en Qumrán (que son los más conocidos y de mayor volumen), junto con los hallados en Khirbet Mird, Murabba'at, Nahal Hever (arroyo), Nahal Se'elim (arroyo) y Massada.
En otro lugar único se han encontrado tumbas judías similares, una docena, es El-Ghuweir, 15 km al sur de Qumrán, donde hay unas ruinas de dimensión mucho menor, que datan del siglo I a.C.
Fueron descubiertos por un pastor beduino llamado Mohammed ed-Dhib, de la tribu de los Ta´amire, a comienzos de 1947 y encontró los primeros rollos que después se denominarían los Manuscritos de Qumram.
Se descubren también 11 cuevas más, con ochocientos rollos de unos manuscritos. A un kilómetro aproximadamente de un lugar denominado Khirbet Qumram. Este lugar, se ubica en las proximidades de la ribera noroccidental del Mar Muerto. Desde mediados del siglo pasado esta región es conocida como “El Paraje en Ruinas”. El nombre proviene del cauce de un torrente, Wadi Qumrán, que desemboca en la zona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario