Este monasterio de la orden de los benedictinos está considerado como uno de los ejemplos más importantes del denominado románico en Asturias.
La primera construcción eclesiástica se atribuye a la época de Alfonso I «el Católico», yerno de don Pelayo. De esta construcción prerrománica no se conserva hoy en día ningún tipo de vestigio, conservándose sólo las construcciones románicas y barrocas.
En el siglo XII paso de ser iglesia a monasterio.
A finales del siglo XX, se realizó una remodelación del antiguo convento benedictino convirtiéndolo en Parador Nacional de Turismo, siendo inaugurado el 8 de julio de 1998.
Declarado Monumento Histórico-Artístico tras su publicación el la gaceta en 1907.
La iglesia de una sola nave es junto con el monasterio uno de los ejemplos más importantes del románico asturiano. En un inicio la planta de la iglesia constaba de tres naves pero tras la reforma acontecida en 1775 pasó a tener sólo una.
Se accede a la iglesia atravesando una torre-pórtico de 1689 con una portada de acceso de finales del siglo XII. Tiene otras dos puertas de entrada una ciega y la otra que da acceso a la capilla de San Miguel.
A los pies de la iglesia perviven los restos del claustro románico primitivo de finales del siglo XII. Este claustro fue sustituido en la reforma acontecida entre los años 1674-1694 por el actual claustro barroco.
El monasterio fue abandonado en 1835 tras la desamortización de Mendizábal quedando la iglesia activa como iglesia parroquial.
El monasterio de San Pelayo es un monasterio femenino de la Orden de San Benito ubicado en la localidad asturiana deOviedo. El monasterio es comúnmente conocido como el de las pelayas. En su parte posterior se encuentra la Academia de la Llingua Asturiana y, hasta 2010, el Archivo Histórico de Asturias.
El monasterio es fundado por el rey Alfonso II de Asturias el Casto dedicándolo en un primer momento a San Juan Bautista de las Dueñas. Se cree que el patrocinio del templo es obra de Teresa Ansúrez, viuda del rey Sancho I de León.
Originalmente dedicado a San Juan Bautista, hoy en día el templo está dedicado a San Pelayo Mártir, nacido a principios delsiglo X en la localidad gallega de Albeos. Siendo aún niño es detenido como rehén en lugar de su tío Hermigio, obispo de Tuy. Tras pasar cuatro años en la cárcel se rehúsa a ceder a las insinuaciones del emir y a renunciar a su fe. Es entonces martirizado el 26 de junio de 925 en Córdoba.
Sus reliquias fueron enviadas por los cristianos al norte, lejos de la influencia musulmana. Primero llegaron a León y en el año 994 pasaron a Oviedo, donde fueron acogidas en este monasterio, que cambió de nombre y adoptó el del joven mártir.
El edificio se encuentra en la zona prerrománica en la que se encuentra la catedral de Oviedo o San Tirso.
El edificio fue remodelado varias veces, encontrándose en sus cimientos restos románicos de un claustro. En 1590, Leonardo de la Cajiga reedificó la iglesia y la primera gran reforma sobreviene en el año 1650 con la construcción de las torres de Melchor Velasco. A finales del siglo XVII se vuelve a reedificar el conjunto con traza de Gregorio Roza, Francisco de la Riva y Gaspar Ladrón de Guevara, reconocidos arquitectos que le dan su aspecto actual al conjunto. La última fase de la reforma del monasterio comenzó en 1703 con la construcción de la Vicaría con su imponente fachada basada en los palacios barrocos, obra de Fray Pedro de Cardeña.
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