LAS SUBSTANCIAS SIMPLES .-
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A partir de hoy el Real Decreto 106/2008 hará que "nos pongamos las pilas" a la hora de reciclar las baterías de todo tipo. Serán los productores los que tengan que hacer un mayor esfuerzo. Contienen plomo, cadmio y otros metales tan nocivos para la salud como para el medioambiente. Por eso, desde hoy se obliga a los fabricantes de pilas a crear su propio procedimiento de recogida de residuos; un sistema integral de gestión similar al que ya existe con el vidrio y el plástico. La dinámica deberán establecerla a través de acuerdos con los ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Tendrán que habilitar contenedores para la recogida en zonas urbanas, puntos limpios, talleres de automoción y establecimientos comerciales. El Real Decreto del Ministerio de Medio Ambiente - que hoy entra en vigor- contempla, además, la posibilidad de cobrar un depósito a los consumidores al adquirir las baterías, que se le devolvería al reciclarlas, lo que, de momento, no será obligatorio ni tampoco aplicable a todos los fabricantes. Lo será, por ejemplo, para las baterías de coche, pero no para las pilas convencionales.
Llamamos sustancias simples a las que están constituidas por átomos de un sólo elemento.
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¿Cómo se nombran? |
En general se nombran con el nombre del elemento constituyente, y su fórmula será el símbolo del elemento (Fe, Na, Cu, C, etc), excepto las siguientes moléculas gaseosas (H2, N2, O2, O3) y las de los halógenos (F2, Cl2, Br2, I2) que se presentan en forma diatómica o triatómica, y se nombran según la IUPAC con los prefijos di- o tri-, aunque es frecuente que aparezcan sin prefijos. Los átomos de estas moléculas cuando aparecen aislados llevan el prefijo mono-.
Los prefijos que designan el número de átomos son:
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Mn(HaXbOc)m
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