El convento se fundó en 1724 para instalar en él un hospital de convalecientes pobres a cargo de los hermanos de la Orden Hospitalaria de Jesús Nazareno. Su construcción comienza en 1725 y, aunque en 1734 empieza ya a funcionar como institución hospitalaria, vuelven a efectuarse obras de ampliación y reformas a comienzos de la segunda mitad del siglo XVIII.
Desamortizado en el siglo XIX, pasó a formar parte del patrimonio de la ciudad, destinándose, principalmente, para acoger la cárcel del Partido Judicial de Mérida. Desde 1933 se viene utilizando como Parador Nacional de Turismo.
El edificio conserva, aunque con alguna transformación, todas las partes que lo componían: iglesia, claustro, enfermería, área de celdas y huerta, ahora jardín de antigüedades. Su fachada principal de orienta hacia la plaza de la Constitución. En sus orígenes contaba con dos puertas similares.
El Real Monasterio de Santa Ana es un edificio declarado Bien de Interés Cultural en Badajoz. Sede de la orden de Santa Clara en dicha ciudad. El monasterio es un conjunto de amplias proporciones ubicado en el casco antiguo de la ciudad y prácticamente en su centro, pese a su aparente sencillez exterior, tiene un interesante y rico contenido tanto en el aspecto arquitectónico como en sus retablos, imaginería, pinturas, platería y archivos.- ...........................................:http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=f84a1ae128ae350fa8d8680e8648d70e3151433e&writer=rdf2latex&return_to=Real+Monasterio+de+Santa+Ana+de+Badajoz
El monasterio de Tentudía es una iglesia-fortaleza de la localidad de Calera de León Badajoz, Extremadura; fue construido en el siglo XIII y está considerado una de las mejores muestras del mudéjar español.
A comienzos del siglo XVI se adosó al templo un pequeño claustro mudéjar de ladrillo, con aljibe central y organizado en dos alturas. El ritmo compositivo se confía a la diferencia en el tipo de arcos (de medio punto peraltado en la planta baja y escarzanos en la superior) y a su variación en número (cuatro abajo y cinco arriba, todo ellos con alfiz). En ambos casos los soportes son pilares octogonales.
La iglesia sufrió algunas transformaciones hasta darle su actual aspecto de una única nave, cubierta con bóveda de cañón. Sin embargo, se respetó la cabecera, con lo que las capillas laterales, que sorprenden por su amplitud, quedaron inalteradas levantadas con bóvedas de arista sobre trompas, en las que se dispusieron enterramientos de algunos maestres de la orden. En el presbiterio se encargó un retablo de azulejería, que llevó a cabo el famoso ceramista Francisco Niculoso Pisano.
El retablo fue encargado en 1518 para conmemorar el prodigioso hecho de la batalla de Tentudía. Un enorme retablo de azulejos formado por 640 piezas y que alcanza 3,4 metros de alto por 2,6 de anchura. Pisano distribuyó tan amplio espacio en tres calles. Las laterales divididas en tres cuerpos, mientras que sólo hay uno en la central, rematado por un Calvario a cuyos pies se simula una hornacina bajo dosel sostenido por ángeles, que queda a su vez enmarcado por el tema del árbol de Jessé. Los laterales del retablo y el banco se decoran con grutescos variados. Las escenas principales del conjunto hacen alusión a la vida de María, pero en los cuerpos inferiores el ceramista reflejó dos retratos más mundanos: el de Pelay Pérez Correa, a la izquierda, y el de Juan Riero, el canónigo que encargó la obra, a la derecha; ambos se encuentran arrodillados en actitud de orar.
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