viernes, 10 de enero de 2014

LENGUAS DEL MUNDO - FAMILIA INDOEUROPEA





FAMILIA INDOEUROPEA : RAMA INTÁLICA .-


Algunos han sugerido que el ligur, una lengua atestiguada al norte de los etruscos en unas pocas glosas y nombres locales, también fue no indoeuropea, aunque fuertemente influida por los celtas. Del mismo modo en los Alpes orientales estaba el raético, atestiguado débilmente, pero que ha hecho pensar que se trata de otra lengua no indoeuropea al poseer elementos como tinake, en etrusco zinake, que son distintivamente no indoeuropeos, pero la evidencia es escasa.




Naturalmente la más famosa lengua indoeuropea en Italia es el latín, cuya difusión coincidió con la expansión del poder romano. Hay que reconocer que las lenguas romances terminaron por imponerse sobre las lenguas vernáculas en buena parte de los territorios que un día ocupara el Imperio romano, haciendo de la rama itálica la segunda más hablada del mundo entre las lenguas indoeuropeas, con unos 550 millones de hablantes.




En el siglo V a. C. el latín no es más que una lengua confinada al territorio de Roma con su vecino lingüístico al norte, el dialecto falisco. Más dudosa es la relación con el sículo, una lengua hablada en el este de Sicilia y atestiguada sólo por tres inscripciones y algunas glosas.



A través de la espina dorsal de Italia estaba el gran grupo osco-umbro. El osco era la lengua de los samnitas y probablemente no es extinguió hasta los primeros siglos de nuestra era si los graffiti de Pompeya nos pueden ser de guía. Hay unas 200 inscripciones oscas más las usuales glosas y nombres personales.



El umbro está mejor atestiguado con las tablillas de Gubio, que consisten de textos religiosos inscritos en bronce hacia el 200 a. C. La diferencia entre el latín y el osco-umbro son tan obvias como sus similitudes, lo que hecho pensar en un proto-itálico común. La mayor lengua del sur de Italia, aparte del griego de los colonos, era el mesapico, conocido por unas 260 inscripciones que proceden de los siglos VI-V a .C. Hay una conexión histórica de los mesapicos con las tribus de Iliria, sumada a la conexión arqueológica en cerámica y metales existente entre ambos pueblos, lo que ha motivado la hipótesis de una conexión lingüística. Pero la evidencia de inscripciones ilíricas se reduce a nombres personales y de lugares, lo que hace difícil sostener dicha hipótesis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario