martes, 1 de octubre de 2024

FENICIA - FENICIOS

 BATALLAS PÚNICAS

Batalla de Numistro
Parte de Segunda guerra púnica

Mapa que ilustra las campañas de la segunda guerra púnica.
Fecha210 a. C.
LugarNumistro, Basilicata ( Italia)
Coordenadas38°58′32″N 16°19′11″E
ResultadoVictoria ajustada de Aníbal.
Beligerantes
CartagoRoma
Comandantes
Aníbal BarcaMarco Claudio Marcelo

La batalla de Numistro fue un enfrentamiento bélico que se libró al final del verano de 210 a. C. entre el ejército cartaginés de Aníbal y un ejército consular dirigido por el cónsul Marco Claudio Marcelo.

Sucesos previos

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Desplazamiento y tamaño de los ejércitos romanos en 210 a.C. durante la Segunda Guerra Púnica

A comienzos del consulado del año 210 a. C., el bando cartaginés sufrió la pérdida por traición de la localidad de Salapia, una relevante posición en la costa adriática del norte de Apulia. En dicha población, el ejército púnico contaba con una importante guarnición de caballería que fue aniquilada. De acuerdo a las fuentes romanas,1​ estas bajas supusieron a Aníbal perder la gran superioridad en caballería que había mostrado hasta entonces y ocasionó que se dirigiese a su retaguardia en el Brucio, probablemente a sustituir los muertos sufridos con tropas de refresco que pudiera tener en guarniciones de la zona. Después de este acontecimiento, el bando cartaginés se tomó cumplida venganza con el aniquilamiento por parte de Aníbal, del ejército romano que operaba en Apulia bajo mando del procónsul Cneo Fulvio Centúmalo en la 2.ª batalla de Herdonea.2​ Dicha victoria se logró con un retorno por sorpresa desde el Brucio al norte de Apulia del ejército púnico. Pese a la victoria, Aníbal decidió evacuar Herdonea y su población, trasladándola hasta Metaponto, pues siendo la única ciudad en sus manos en esa zona, era solo cuestión de tiempo que se consumara su traición. Mientras sucedía esto, las tropas romanas bajo mando de Marcelo, tomaban las localidades samnitas de Meles y Maronea, las cuales contaban para su protección con contingentes cartagineses.

Con el fin de frenar al ejército púnico, el cónsul Marco Claudio Marcelo, tras anunciar sus intenciones al Senado por carta, acudió desde el Samnio con su ejército consular, interceptando a Aníbal, que se encontraba acampado en Lucania en la localidad de Numistro (en las proximidades de la actual Muro Lucano). Tras haber sido destruido el ejército de Cneo Fulvio Centumalo en Herdonea, el de Marcelo, era el único ejército romano existente en el sur de Italia, aparte del reducido contingente de una legión y un "alae" que ocupaba Capua bajo mando de Quinto Fulvio Flaco. El encuentro podía tener consecuencias importantes para el dominio del Sur de Italia.

Numistro se encontraba cerca del puente romano de Balvano, situado unos quince kilómetros al sur y conocido como de Aníbal por suponerse que sustituía a uno ejecutado por el general cartaginés. Este detalle hace pensar que la localidad era un punto intermedio en una ruta empleada por el ejército púnico entre Apulia y el Brucio, zona donde Aníbal contaba con su retaguardia. Marcelo habría interceptado el retorno del general cartaginés con sus huestes a dicho territorio, tras la 2.ª batalla de Herdonea.

Desarrollo de la batalla

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Los cartagineses tenían su campamento en una elevación mientras los romanos lo situaron en un llano situado junto a la población.3​ La acción se inicia relativamente temprano con la salida al campo de batalla de los hombres de Marcelo. Aníbal acepta el reto y dispone a los suyos para la lucha. Los púnicos, se ven favorecidos por su mejor posición en el escenario de la batalla, finalizando el encuentro cuando oscurece. De acuerdo al relato de Tito Livio, los romanos alinearon en vanguardia a la I Legión junto al alae sociorum derecha.4​ En el transcurso de la batalla estas unidades fueron relevadas por la III Legión y por el "alae" izquierda. Por parte cartaginesa también se habría producido el relevo de su primera línea por unidades de reserva. El combate se interrumpió debido a la falta de luz.5​ Livio alude a la participación de honderos baleares e infantería hispana en el ejército de Aníbal.

Aunque Frontino da como ganador a Aníbal destacando la importancia en el envite del terreno que flanqueaba las posiciones púnicas,6​ Livio y Plutarco cuentan que el resultado de la larga batalla no fue concluyente, y terminó con Aníbal en retirada y rehusando combatir al día siguiente.

Acontecimientos posteriores

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Marcelo, tras dejar a sus heridos en Numistro junto a una guarnición, persiguió al general cartaginés hasta Venusia (Apulia) donde luchó con él en una serie de escaramuzas. Pese a sus reticencias para abandonar a sus tropas en el frente y acudir a Roma, Marcelo debió ir finalmente a la ciudad para nombrar un Dictador que organizase las elecciones consulares, tras lo cual regresó a Apulia a preparar el inicio de la siguiente campaña. Tras recibir una carta del nuevo cónsul Fabio Máximo pidiéndole endurecer sus operaciones contra Aníbal, al inicio del año siguiente 209 a. C. y después de levantar sus cuarteles de invierno, tendría otro duro combate contra el cartaginés en la localidad de Canusio. Dada la sucesión de hechos previos conocidos en 210 a. C., la batalla de Numistro debió ocurrir con el consulado en curso bastante avanzado pero dejando algo de margen para las posteriores operaciones en Venusia justo antes de las elecciones consulares. Y la de Canusio al poco de empezado el nuevo (209 a. C.), por lo que posiblemente ambos combates estuvieron separados en el tiempo alrededor de medio año.





Batalla de los Pantanos de Plestia
Segunda guerra púnica

Zona geográfica en la que se desarrolló la segunda guerra púnica
Fecha217 a. C.
LugarUmbríaItalia
Coordenadas43°01′35″N 12°53′25″E
ResultadoVictoria cartaginesa
Beligerantes
República cartaginesaRepública romana
Comandantes
Aníbal
Maharbal
Cayo Centenio
Fuerzas en combate
50 000-60 0004000-8000
Bajas
Desconocidas4000

La batalla de los Pantanos de Plestia fue un enfrentamiento militar sucedido en el contexto de la segunda guerra púnica, entre las fuerzas cartaginesas y romanas, terminando con la victoria de las primeras, al mando de Aníbal Barca.

Antecedentes

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A mediados del otoño de 218 a. C. Aníbal cruzó los Alpes con un ejército de 20 000 infantes y 6000 jinetes acampando en el valle del río Po. Tras las victorias en las batallas de Tesino y Trebia, se produjo la llegada del invierno que provocó una ralentización en las operaciones militares. Este periodo fue aprovechado por el general cartaginés para seguir reforzando sus tropas con nuevos contingentes de galos y ligures.

En Roma se eligieron nuevos cónsules para la campaña de 217 a. C. resultando seleccionados Cayo Flaminio y Cneo Servilio Gémino, quienes tomaron posesión en los idus de marzo. Con los nuevos efectivos alistados se dispusieron a proseguir la guerra tratando de bloquear el paso a Aníbal, situándose el primero en Etruria y el segundo en Arimino, junto a la costa adriática. Tras un intento frustrado de cruzar los Apeninos, el ejército púnico logró finalmente penetrar en Etruria a final de la primavera, comenzando a asolar la campiña de Arretium.

Tras no conseguir que Flaminio respondiera a las provocaciones, inició su marcha hacia al sur llegando a las cercanías del Lago Trasimeno perseguido por el ejército consular romano. Tras acampar en unas colinas junto al lago, Aníbal simuló que emprendía la marcha al día siguiente lo que precipitó la persecución romana en medio de una densa niebla que les llevó a una meseta situada entre el lago y las colinas que lo circundaban. Una vez allí fueron atacados por el ejército púnico emboscado en las colinas en la denominada batalla del Lago Trasimeno ocurrida el día del solsticio de verano (21 de junio). El ejército romano resultó aniquilado muriendo alrededor de 15 000 hombres y siendo otros 10 000 capturados. Los 6000 hombres que lograron escapar del desastre fueron finalmente rodeados por la caballería cartaginesa comandada por Maharbal y también se rindieron. Esta grave derrota abría el camino a Roma al ejército cartaginés al ser completamente destruido el contingente romano más potente que tenía enfrente.

Sin embargo aún existían más obstáculos para Aníbal antes de poder llegar a la ciudad eterna. El otro cónsul, Servilio Gémino, enterado de la presencia en Etruria de los púnicos, puso en marcha a su ejército a través de la vía Flaminia para auxiliar a su colega, aún ignorante de lo sucedido.

El propretor romano Cayo Centenio tenía bajo sus órdenes en la adyacente Umbría un contingente de entre 4000 y 8000 hombres. Estaba situado junto a los pantanos de Plestia (hoy en día desecados) y su misión consistía en bloquear el paso hacia el Adriático desde Etruria.

Había adicionalmente otra barrera física importante constituida por el río Nar. La vía Flaminia tenía un puente sobre él en la localidad de Narnia que por lógica sería destruido por los romanos antes de poder cruzarlo. Vadear el Nar con una fuerza romana cercana implicaba un riesgo elevado.

Combate

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Antes de intentar cualquier progreso hacia el sur, Aníbal decidió eliminar este contingente para lo cual se dirigió hacia el lugar donde estaba la fuerza de Centenio. Una vez observó la posición de bloqueo que este ocupaba ordenó a Maharbal que se adelantase con una fuerza de caballería y de infantería ligera con la cual debía esa noche encontrar un paso entre las montañas mientras él aguardaba frente a los romanos con el grueso de sus tropas. Cuando estimó que Maharbal había flanqueado la fuerza enemiga, el general cartaginés atacó frontalmente a Centenio mientras por su espalda aparecían las fuerzas de Maharbal. Los romanos, rodeados por todas partes comenzaron una precipitada huida en la que perecieron 3000 mientras otros 800 eran hechos prisioneros al día siguiente, logrando escapar el resto.1​ En la lucha habría muerto el propio Cayo Centenio.2

Controversia de las fuentes

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Tito Livio3​ y Polibio4​ defienden que esta fuerza de Centenio era una avanzadilla de la caballería del ejército consular de Servilio Gémino compuesta por 4.000 jinetes que en el primer choque habrían perdido la mitad de hombres mientras la otra mitad era cercada en una loma en la que se rindieron al día siguiente. Sin embargo esta cifra de jinetes en un solo ejército consular no existió en el bando romano en toda la guerra.

Apiano por el contrario narra que este contingente habría estado formado por 8000 hombres venidos de Roma bajo mando de un ciudadano ilustre, los cuales ocupaban esta posición como complemento a las de bloqueo de los cónsules en Arimino y Etruria.5​ Esto denotaría que se trataba de una legión con su alae, o bien las dos legiones urbanas adelantadas a Umbría como se hará también en 207 a. C. cuando Asdrúbal Barca se aproxime con su ejército.

Es interesante notar que el cargo de Centenio es designado como el de propretor,3​ pero al mismo tiempo como un privatus.6

Acontecimientos posteriores

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Tras eliminar al contingente de Centenio, el ejército púnico habría intentado avanzar hacia Roma saqueando la comarca existente entre el Lago Trasimeno y el río Nar, atacando sin éxito la colonia de Spoletium,7​ lo que le llevó a abandonar sus planes para dirigirse entonces a través de Umbría hacia el mar Adriático tras diez días de marcha.8

Una vez en territorio picentino prosiguió saqueando todas las zonas por las que pasaba hasta alcanzar la costa donde, con un gran botín acumulado, dio descanso varios días a sus hombres y animales y envió comunicación vía marítima a Cartago, informando de los logros cosechados.





Segunda batalla de Petelia
Segunda guerra púnica
Parte de segunda guerra púnica

Zona geográfica en la que se desarrolló la segunda guerra púnica
Fecha208 a. C.
LugarBrucioItalia
Coordenadas39°15′54″N 17°02′56″E
ResultadoVictoria cartaginesa
Beligerantes
CartagoRepública romana
Comandantes
AníbalQuinto Claudio
Fuerzas en combate
5000 hombres10 000 hombres
Bajas
3500 hombres

La segunda batalla de Petelia fue un enfrentamiento militar entre Cartago y la República romana en el año 208 a. C. durante el transcurso de la segunda guerra púnica.

Acontecimientos previos

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Tras el serio retroceso cartaginés del año 209 a. C., los romanos se propusieron la conquista de la ciudad de Locri como objetivo preferente de la campaña de 208 a. C. Tras un primer intento fallido por parte del cónsul Tito Quincio Crispino apenas iniciado su mandato, tras fijar junto a su colega consular Marco Claudio Marcelo al ejército de Aníbal en Apulia próximo a la ciudad de Venusia, decidieron que contingentes de otros dos ejércitos romanos volviesen a intentar la acción.

El ejército de Quinto Claudio, recién elegido pretor en Tarento, debía enviar una parte de sus efectivos (con base en el Salentino) marchando por tierra para atacar la ciudad mientras el pretor en SiciliaLucio Cincio Alimento, acudiría con maquinaria de asedio y naves artilladas.1

El combate

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Informado Aníbal por los habitantes de Thurii de la marcha de los romanos que venían por el camino de Tarento, dispuso que 3000 jinetes y 2000 infantes se emboscaron al pie de la colina de Petelia. Los romanos avanzaban sin adoptar precauciones y un deficiente reconocimiento del terreno les hizo caer en la emboscada, resultando muertos entre dos mil y dos mil quinientos hombres mientras otros mil quinientos eran apresados. El resto se dispersó y regresó a su base en Tarento.23

Acontecimientos posteriores

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Después de este éxito cartaginés, los romanos persistieron en el intento contra Locri con la participación de las tropas venidas de Sicilia bajo mando de Lucio Cincio Alimento. Este atacó la localidad con obras de asedio y batió sus muros con su artillería. Tras la emboscada de Venusia en que falleció uno de los cónsules y el otro fue mortalmente herido, y el fracaso en el intento de recaptura de Salapia mediante un ardid, Aníbal puso rumbo al Brucio. El jefe cartaginés al mando de la plaza, Magón, coordinado con el regreso de Aníbal desde Apulia, logró poner en fuga a los romanos, que abandonaron sus máquinas y embarcaron precipitadamente al ver la llegada de los jinetes cartagineses.

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