Desde mediados del siglo XX unos 15 000 menonitas de Canadá, Rusia y Alemania se asentaron en el territorio tradicional nivaclé alterando drásticamente sus costumbres culturales y religiosas.
Los Hermanos Suizos y los anabaptistas[editar]
En
1523 Ulrico Zuinglio, exsacerdote católico, comenzó a reformar la iglesia de la ciudad suiza de
Zúrich. Un grupo de sus discípulos, liderados por
Conrad Grebel, Felipe Dipelatio y
Felix Manz, pronto rechazaron que Zuinglio usara al Consejo de la ciudad para proceder con la reforma. Empezaron a estudiar la
Biblia, y no encontraron en ella justificación para una "Iglesia del Estado", sino que los cristianos eran una comunidad de creyentes, que libremente decidían seguir a
Cristo, y que daban público testimonio de su fe por medio del
bautismo de adultos. Esto significaba declarar sin validez el bautismo de niños. En enero de 1525, en Zollikon, un suburbio de Zúrich, los miembros del grupo decidieron bautizarse unos a otros. Al ser el bautismo de adultos una parte fundamental de su fe, casi inmediatamente se les empezó a llamar "anabaptistas" (rebautizadores) aunque el grupo prefería el nombre de Hermanos Suizos.
Ahogamiento de los anabaptistas Heini Reimann y Jakob Falk, el 5 de septiembre de 1528, por sentencia de las autoridades de Zúrich. (Heinrich Thomann)
El movimiento se extendió rápidamente por Europa, especialmente en los territorios del
Sacro Imperio Romano Germánico. En
1529, a pesar de que los príncipes partidarios de la Reforma expresaron su célebre
protesta (de donde viene el nombre "protestante") rechazando cualquier cosa "contraria a Dios o a su Santa Palabra", se pusieron de acuerdo con los católicos para perseguir a los anabaptistas.
Así fue promulgada la ley imperial del 23 de abril de 1529 que ordenaba "quitar la vida a todo rebautizador o rebautizado, hombre o mujer, mayor o menor, y ejecutarlo según la naturaleza del caso y de la persona, por fuego, por espada o por otro medio en cualquier lugar donde fuere hallado". Las medidas represivas se agudizaron después de la
rebelión de los anabaptistas extremistas en Münster. Con el pretexto de aplastar el levantamiento que protagonizaron y sus ideas subversivas, se multiplicaron las ejecuciones de
Hermanos a pesar de que siempre fueron
pacifistas y rechazaron las ideas y prácticas de los
münsteranos.
Menno Simons[editar]
Menno SimonsGrabado de Christoffel van Sichem
Menno desarrolló una exitosa labor pastoral en medio de la persecución. Participó en la organización de las congregaciones anabaptistas en Holanda, el norte de la actual
Alemania y el noroeste de
Polonia. Participó en numerosas polémicas con reformadores luteranos y
calvinistas, con anabaptistas
unitarios y con los partidarios de la violencia. En el interior de las propias congregaciones, las discusiones sobre la excomunión causaron rupturas. No le fue posible ponerse de acuerdo con las comunidades establecidas desde
1528 por los
huterianos sobre la obligatoriedad o no para los cristianos de la comunidad de bienes.
Las congregaciones unidas al movimiento que contaba con la activa participación organizativa de Menno lograron consolidarse, aunque muchas veces tuvieron que peregrinar huyendo de un lugar a otro. La influencia de Menno llegó a ser tan notoria, que sus adversarios comenzaron a llamarlas "menistas" o "
menonitas", a manera de insulto. Perseguidas sin cuartel en la Europa occidental, comunidades enteras de menonitas y otros anabaptistas se desplazaron forzadamente, estableciéndose en la Europa oriental, así como en
Pensilvania en
1683, y durante el
siglo XVIII, cuando, además surgió allí otra denominación anabaptista similar, la de
Hermanos en Cristo.
De Rusia a Francia[editar]
Con el tiempo, muchos menonitas establecidos en Rusia habían luchado y padecido por su bienestar espiritual, cultural y material en diversas regiones de Europa y de la Rusia asiática. Los menonitas habían sido eximidos por Catalina II de la obligación de prestar el servicio militar. Pero esta condición, como la autonomía de que gozaban en sus escuelas y comunidades, fueron abolidas en
1870, por lo que muchos menonitas decidieron ir al
Canadá, donde fueron aceptados en
1873, y a
Estados Unidos, donde había muchas comunidades menonitas y
amish desde 1683. En la misma época aparecen registros de menonitas emigrados de Rusia a América. Fue en
Argentina, en 1877, cuando se formó una colonia agrícola en el arroyo Nievas, cerca de
Olavarría, en la
provincia de Buenos Aires.
[cita requerida] Estos menonitas no mantuvieron su identidad, y posiblemente se fusionaron con iglesias luteranas que servían a otros
inmigrantes alemanes que llegaron en la misma época.
[cita requerida]
En Estados Unidos, deseando mantener su ética pacifista, muchos menonitas rehusaron apoyar la
Primera Guerra Mundial. Algunos conscriptos jóvenes en Europa y Estados Unidos pasaron el conflicto en la cárcel, donde algunos murieron como consecuencia de maltratos y torturas. Al avecinarse la
Segunda Guerra Mundial se reconoció en Estados Unidos el derecho de los objetores de conciencia, y miles de jóvenes participaron en un Servicio Voluntario Alternativo. El modelo fue tan exitoso que ha continuado hasta ahora (es la base de los voluntarios del Comité Central Menonita), y ha sido imitado por programas como el Cuerpo de Paz de los Estados Unidos.
Parte de los menonitas de la Unión Soviética que huían de la persecución stalinista emigraron a
Paraguay en
1930. Allí se trasladaron también otros menonitas de
Estados Unidos,
Canadá,
Belice y
México. En
1945 llegó una nueva ola de refugiados, que se instalaron en
Uruguay,
Brasil y
Paraguay. En las últimas décadas se han acelerado los movimientos migratorios, y hoy hay importantes colonias de menonitas que mantienen el uso del idioma alemán en
Paraguay,
Bolivia,
2
Uruguay,
Brasil,
México,
Perú3 y en
Argentina, cerca de
Guatraché, en la provincia de
La Pampa y cerca de
Pampa de los Guanacos, en la provincia de
Santiago del Estero.
En Estados Unidos y Europa, los menonitas se han opuesto a tomar parte en las guerras en
Vietnam e
Irak y han participado en numerosas campañas
pacifistas.
Las colonias agrícolas de los "Menonitas de Rusia"[editar]
Aproximadamente el 15 % de los menonitas pertenecen a comunidades que conservan el idioma alemán y tradiciones centenarias. La historia de este grupo de menonitas se caracteriza por las migraciones repetidas de sus grupos, ya que buscan lugares donde se puedan establecer y donde sus prácticas sean aceptadas sin interferencia del estado o la sociedad.
Estos grupos proceden principalmente de dos orígenes: a) de
Suiza, donde en
1700 se originaron los
amish y otros grupos menores, ahora en
Canadá y
Estados Unidos; y b) del
Imperio ruso. Estos grupos, llamados en general "La Antigua Colonia" por la zona de la
Colonia de Jórtytsia donde habitaban, comenzaron a radicarse desde 1874 en
Estados Unidos y
Canadá; desde 1922 en
México; desde 1927 en
Paraguay, desde 1930 en
Brasil; desde 1954 en
Bolivia; y desde de 1958 en
Belice y, recientemente, en
Costa Rica,
Argentina,
Uruguay y
Colombia.
4 Estos grupos se han dedicado a la labranza de la tierra y a un estilo de vida sencillo, sin automóviles, electricidad ni otros inventos de la vida moderna. Se distinguen por sus vestimentas modestas. Así expresan su interpretación de la fe cristiana, en la que es muy importante mantenerse apartados del mundo. Aunque también existen colonias, especialmente en Paraguay y Brasil, que profesan la fe tradicional pero no tanto la vida sencilla, emplean modernas técnicas en la agricultura y ganadería e incluso cuentan con modernas industrias y sistemas de producción entre los más avanzados de la región.
[cita requerida]
Comité Central Menonita[editar]
En 1920, con recursos de congregaciones de
Canadá,
Estados Unidos y
los Países Bajos, diferentes denominaciones menonitas, los Hermanos en Cristo y los
amish, fundaron el Comité Central Menonita, para ayudar a sus hermanos de Ucrania afectados por los sufrimientos causados por la
Primera Guerra Mundial y la guerra civil subsiguiente. Desde entonces, el Comité ha logrado exitosas campañas para socorrer en todo el mundo a poblaciones pobres o afectadas por catástrofes naturales o guerras, sin importar el credo de las personas que reciben la ayuda. En
Laos, el Comité ha ayudado a financiar los programas para eliminar las minas antipersonales sembradas durante las campañas militares norteamericanas por la
guerra de Vietnam. Además de su presencia en situaciones de desastre en diferentes partes, el Comité Central Menonita desarrolla también programas de intercambio cultural, como el IVEP (International Visitor Exchange Program) que tienen como propósito desarrollar y fortalecer las habilidades vocacionales de sus participantes y proveer de experiencias interculturales y de servicio voluntario.
Algunos de los objetivos del IVEP son:
- Promover la paz y reconciliación internacional.
- Ayudar a los participantes a entender mejor a otros y a sí mismos.
- Fortalecer los lazos de la comunidad cristiana, entre otros.
Este programa está dirigido principalmente a adultos jóvenes entre 18 y 30 años de edad, de 30 países, y van a Canadá y a EE.UU. por un año.
Coro de la iglesia menonita de Singelkerk, en
Ámsterdam.
Según un informe publicado a principios del 2007 por la Conferencia Mundial Menonita, en el mundo hay aproximadamente 1 480 000 miembros, distribuidos en 82 países. Estas estadísticas no incluyen niños, sino solamente miembros adultos bautizados.
Aunque en sus primeros 450 años los menonitas estaban radicados principalmente en el hemisferio norte (Europa y América del Norte), en las últimas décadas han experimentado un notable crecimiento en los otros continentes. En los primeros años del siglo XXI, sólo el 37 % vive en Europa y América del Norte. Hay más menonitas en África que en cualquier otro continente. A finales de 2006 las estadísticas eran:
A principios del siglo XX se despertó en las iglesias menonitas de los
Estados Unidos,
Canadá y
México el interés por enviar misioneros a otros países, especialmente de América. Los primeros misioneros llegaron a la
Argentina en 1917. Detrás de ellos se fueron abriendo obras misioneras en otros países, con congregaciones americanas étnicas, cuyo primer idioma es el español, el portugués, el francés, y diversos idiomas indígenas.
En la actualidad hay iglesias menonitas activas en:
El total de menonitas en esos países puede superar los 156 000 miembros.
Al igual que los
Amish, la gran mayoría de menonitas hablan
Deitsch, un dialecto del alemán; sobre todo los menonitas de la vieja orden. También hablan la lengua oficial del país en el que residen, para el intercambio con la población del entorno (español, inglés, portugués, etcétera).
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