martes, 12 de noviembre de 2019

DENOMINACIONES CRISTIANAS

PROTESTANTISMO

La Vigilia Pascual es una celebración litúrgica que conmemora la Resurrección de Jesús y tiene lugar la noche del Sábado Santo a la madrugada del Domingo de Resurrección. Es la celebración más importante del año en la mayoría de las confesiones cristianas, y en todas ellas tiene un ritual muy semejante que incluye los símbolos de la luz y el agua, dado que en la antigüedad los neófitos recibían el bautismo en este acto.


El Cirio Pascual se enciende este día por primera vez, además de renovar las promesas bautismales junto a la pila

Liturgia católica[editar]

En la Vigilia Pascual, la Iglesia católica celebra una liturgia muy especial, y lo hace con la máxima solemnidad.
Los sacerdotes y diáconos están revestidos de ornamentos blancos, señal de alegría por la resurrección del Señor, aunque normalmente, el sacerdote celebrante suele vestir una casulla dorada debido a la gran solemnidad de la celebración que es al fin y al cabo, el centro del Año litúrgico.

Lucernario[editar]

Empiezan la vigilia con el templo completamente a oscuras, encendiéndose y bendiciéndose un fuego en el atrio, en un lugar fuera del templo. De ese fuego se enciende el Cirio Pascual, una enorme vela que simboliza a Cristo Resucitado. Acto seguido, se inicia la procesión del sacerdote y los ministros, y los fieles que esperan dentro del Templo encienden sus velas propias de la llama del Cirio, a medida que el diácono avanza con el cirio en alto por la nave central del Templo. El diácono se detiene en tres oportunidades para cantar: "Luz de Cristo", a lo que los fieles responden: "Demos gracias a Dios". Cada vez este canto se efectúa un tono más alto.
Llegados al presbiterio, se coloca en el centro del mismo, junto al altar o junto al ambón, y el sacerdote lo inciensa tres veces. Se encienden algunas luces del Templo (quedando a media luz), y acto seguido, el diácono, el sacerdote celebrante o un cantor entona el Pregón pascual, antiguo himno alusivo a la noche de Pascua que proclama la gloria de la Resurrección de Cristo, que envolverá toda la liturgia de esta noche.

Liturgia de la palabra[editar]

Luego continua con la Liturgia de la Palabra, en la que seminaristas o fieles Laicos, proclaman siete relatos del Antiguo Testamento alusivos al plan salvífico de Dios, intercalados con salmos o cánticos del Antiguo Testamento (interpretados por un cantor) y oraciones que se intercalan entre lectura y salmo (rezadas por el Sacerdote celebrante).
El sacrificio de Isaac (Domenichino).jpg
En la 2a. lectura se recuerda el sacrificio de Isaac.
Book of Exodus Chapter 15-7 (Bible Illustrations by Sweet Media).jpg
En la 3a. lectura se recuerda la huida de Egipto del pueblo de Israel y el paso por el Mar Rojo.
  • 1a. Lectura: Génesis 1,1-2,2
  • 1.er. Salmo: Sal 103, 1-2a.5-6.10.12-14ab.24.35 (Ant: Envía tu Espirtu Señor, y renueva la faz de la tierra.)
  • 2a. lectura: Génesis 22, 1-18
  • 2o. Salmo: Sal 15, 5.8-11 (Ant: Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.)
  • 3a. lectura: Éxodo 14, 15-15, 1a
  • 3.er. Salmo: (Cántico) Éxodo 15, 1b-6.17-18 (Ant: Cantemos al señor, sublime es su victoria.)
  • 4a. lectura: Isaías 54, 5-14
  • 4o. Salmo: Sal 29, 2.4-6.11-12a.13b (Ant: te ensalzare Señor, porque me has librado.)
  • 5a. lectura: Isaías 55, 1-11
  • 5o. Salmo: (Cántico) Isaías 12, 2-6 (Ant: Sacarán aguas con gozo de las fuentes de la salvación.)
  • 6a. lectura: Baruc 3, 9-15. 32-4, 4
  • 6o. Salmo: Sal 18, 8-11 (Ant: Señor, tú tienes palabras de vida eterna.)
  • 7a. lectura: Ezequiel 36, 17a.18-28
  • 7o. Salmo: Sal 41, 3.5bcd; 42, 3-4 (Ant: Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti oh Dios mio.)
  • 8a. Epístola: Carta a los Romanos 3, 6 - 11
  • 8o. Salmo: 117, 1-2. 16ab-17. 22-23 (Ant: Aleluya, Aleluya, Aleluya)
  • 9o. Evangelio: Ciclo A: San Mateo 28, 1-10, Ciclo B: San Marcos: 16, 1-7 o Ciclo C: San Lucas 24, 1-12.
Por razones pastorales, puede reducirse el número de lecturas a tres, siendo obligatorias la 1a., la 3a. y la 7a., con sus respectivos salmos. En algunos casos, suele acompañarse de instrumentos musicales como el órgano, el Canto del Salmo Responsorial de cada Lectura del Antiguo Testamento.
Tras estos sigue la Vigilia, el Sacerdote celebrante inicia la entonación del Gloria que no se había cantado desde que empezó la Cuaresma, (a excepción de la misa de la cena del Señor del Jueves Santo) junto con repique de las campanas de la torre de la iglesia y las campanillas de mano. Siguen el canto del Gloria el coro, acompañado de instrumentos musicales, y junto a él los fieles. Se encienden las restantes luces del Templo y los monaguillos encienden los cirios del altar tomando fuego del Cirio Pascual. Además, adornan los altares del Templo con arreglos florales, y si las imágenes del Templo estaban cubiertas con velos en este instante son descubiertas.
Terminado el Gloria, el Sacerdote reza la Oración colecta, y en seguida un seminarista o un seglar procede a la lectura de un fragmento de Epístola del Apóstol San Pablo (Romanos 6, 3-11). Tras esta lectura y previo al Evangelio se entona de manera solemne el Aleluya, con su salmo del aleluya (Sal 117, 1-2.16-17.22-23), y el diácono, o el propio sacerdote celebrante a falta de diácono, procede a leer el Evangelio correspondiente (la Resurrección del Señor: según San Mateo en ciclo A, según San Marcos en ciclo B y según San Lucas en ciclo C).

Liturgia bautismal[editar]

Tras la homilía, pronunciada por el celebrante principal, tiene lugar la Liturgia Bautismal, en la cual se administra el Bautismo a los nuevos cristianos de ese año. Se bendice el agua de la pila bautismal con un rito de exorcismo especial y se cantan las Letanías de los Santos. También, los fieles presentes renuevan sus promesas bautismales, tomando de nuevo la luz del cirio pascual, y se los asperja con agua bendita. Si el celebrante principal es Obispo, puede administrar también el sacramento de la Confirmación a los fieles que se hayan preparado debidamente para ello. Aunque actualmente, el RICA (Ritual para la Iniciación Cristiana de Adultos) permite que el sacramento de la Confirmación pueda ser administrado por cualquier sacerdote.

Liturgia eucarística[editar]

Finalmente, se continúa con la liturgia eucarística de la manera acostumbrada. Se suele usar la Plegaria Eucarística I o Canon Romano (más tradicional), tratándose de una liturgia muy solemne. En el momento de la comunión, se acostumbra a realizar la Eucaristía bajo las dos especies. La procesión de comunión suele ser con cantos jubilosos y en algunos casos carismáticos, y al final de la Vigilia Pascual el que está mandado en el Misal es el "Magnificat" (Canto de María).
Finaliza la eucaristía impartiéndose la bendición final, ya que la Vigilia Pascual es el fin del Triduo Pascual, puesto que la celebración comenzó con la misa de la Cena del Señor el Jueves Santo, continuó con la Celebración de la Muerte del Señor el Viernes Santo y finaliza con la Vigilia Pascual en la madrugada del Domingo de Resurrección donde se imparte la bendición solemne. El envío (Ite Missa est o Pueden ir en paz Aleluya, Aleluya.), en este día es solemnizado por el canto y por el doble aleluya que se añade.
Al final, aunque no es obligación, es costumbre cantar el Regina Coeli (Reina del Cielo), una alabanza a la Virgen María para que se alegre con la Resurrección de su Hijo.

Liturgia ortodoxa[editar]

En la Iglesia ortodoxa la vigilia tiene muchos puntos en común con lo anteriormente expuesto. Se comienza también fuera del templo con las luces apagadas entonando la comunidad himnos. Es costumbre la bendición de cestos de alimentos con el agua bendecida en la celebración.

Liturgia en las iglesias reformadas[editar]

En la Iglesia Anglicana la celebración tiene una estructura semejante. Si está presente un obispo en la celebración se pueden llevar a cabo el sacramento de la Confirmación
En las Comunidades Luteranas el servicio de la luz incluye el Exultet o pregón pascual. Se realizan doce lecturas de la Biblia. También se realizan bautizos cuando hay candidatos y el sacramento de la confirmación.











El anabaptismo es una de las corrientes existentes dentro del protestantismo.
El nombre anabaptista (del prefijo ana-, ‘de nuevo’, y el griego ‘el que bautiza’)1​ se refiere a “rebautizar2​ o “bautizar de nuevo”. Dicho nombre les fue impuesto a los anabaptistas por sus detractores, pues los primeros consideran inválido el bautismo infantil. Los anabaptistas abogan por el bautismo de creyentes adultos (de acuerdo con su interpretación de Marcos 16:16), pues por una parte consideran que los niños son salvos (según Mateo 18:2-4), y por otra parte consideran el bautismo como símbolo de fe, la cual no manifiesta un bebé.
En la actualidad, hay en el mundo más de dos millones de anabaptistas de las denominaciones amishhuteritamenonita y la Iglesia de los Hermanos.

Anabaptistas reunidos en secreto en la barca de Peter Piersz.
Ilustración de Jan Luyken.

Orígenes[editar]

David Joris, polémico líder de los anabaptistas en Delft y Basilea.
Los cristianos acusados de haber bautizado a otra persona por segunda vez ya eran condenados en el Código de Justiniano (Título VI) y se estableció la pena de muerte contra ellos, la cual se aplicó en variadas ocasiones durante la Edad Media y luego en la época de la Reforma Protestante.
Los actuales anabaptistas surgieron como vertiente de la Reforma en el siglo XVI, en SuizaAustriaAlemania34​ y Países Bajos.
En esa época había distintas expresiones del anabaptismo:

Características[editar]

Ejecución en Ámsterdam, 1571. Queman a la anabaptista frisona Anneken Hendriks.
Grabado de Jan Luyken.
Aparte de compartir las principales doctrinas de la Reforma, como la definición de la Biblia como única regla infalible de fe, inspirada indudablemente por el Espíritu Santo; la aceptación de Jesucristo como único mediador; el sacerdocio de todos los creyentes y la presencia del Espíritu Santo y sus dones en cada cristiano; y el rechazo de la creencia en la transubstanciación durante la misa y de ésta como sacrificio, defienden la idea de que los cristianos convencidos, bautizados, deben vivir libres de la esclavitud del mundo, amar a los enemigos, abstenerse de toda violencia y solidarizarse materialmente con los pobres, sin apelar a las relaciones con el Estado para conseguir prebendas.
El anabaptismo puede definirse en tres puntos principales:
  1. Un concepto de la esencia del cristianismo como discipulado.
  2. La Iglesia como fraternidad.
  3. Una ética y moralidad basada en el Sermón del monte.10
Por eso, insisten en la importancia de la comunidad de fe para la oración, la mutua corrección fraterna, mutua ayuda material, ser una comunidad establecida voluntariamente y el Cuerpo de Cristo que se celebra en la Eucaristía.
Rechazan enérgicamente las persecuciones y guerras religiosas y consideran un crimen la ejecución de cualquier persona por sus creencias. Su norma fue y sigue siendo “Libertad religiosa para todos los hombres para vivir la fe de su elección o ninguna”.

Reproducciones[editar]

Thomas Müntzer fue uno de los fundadores del movimiento anabaptista.11
La investigación sobre los orígenes de los anabaptistas se ha viciado, tanto por las calumnias de sus enemigos como por las vindicaciones de sus amigos. Fue muy habitual colocar juntos, tanto a los anabaptistas de Munster como a los anabaptistas radicales relacionados con los profetas ZwickauJan MatthysJuan de Leiden (también llamado Bockelson van Leiden o Jan de Leyden) y Thomas Müntzer. Aquellos que desean corregir este error tienden a sobrecorregir y negar todas las conexiones entre el principal movimiento anabaptista y su rama más radical.
La era moderna de la historiografía anabaptista surgió de la labor del estudioso católico Carl Adolf Cornelius12​ con la publicación de Die Geschichte des Münsterischen Aufruhrs («La historia de los disturbios de Münster») en 1855. El historiador baptista Albert Henry Newman (1852-1933), de quien Bender dijo que ocupaba “la primera posición en el campo de la historiografía de la América anabaptista”, hizo una contribución importante con su obra Historia de la lucha contra el paidobaptismo (esto es, contra el bautismo de niños). Aunque existe un gran número de teorías referidas a los orígenes del anabaptismo, las tres principales son:
  1. Los anabaptistas comenzaron con una sola expresión en Zúrich y se propagaron desde allí;
  2. Los anabaptistas surgieron a partir de varios movimientos independientes en varios lugares a la vez; y
  3. Los anabaptistas son una continuación del cristianismo del Nuevo Testamento (o sucesión apostólica perpetua de la Iglesia).

No hay comentarios:

Publicar un comentario