domingo, 5 de octubre de 2025

IMPERIO BIZANTINO

 ARTE BIZANTINO

Basílica eufrasiana
Bazilika svatého Eufrazia
Patrimonio de la Humanidad y Registro de Bienes Culturales de Croacia
Localización
PaísCroacia
DivisiónIstria
DirecciónPoreč
Coordenadas45°13′43″N 13°35′37″E
Información religiosa
Cultocatolicismo
Diócesisdiócesis de Poreč y Pula
AdvocaciónMauro de Parentium y Virgen María
PatronoMauro de Parentium y Virgen María
Historia del edificio
Fundación553
Primera piedra553
Construcción563
Datos arquitectónicos
Tipobasílica
Estiloarquitectura bizantina
Superficie1,1 hectáreas
Año de inscripción1997
Mapa de localización
Basílica eufrasiana ubicada en Croacia
Basílica eufrasiana
Basílica eufrasiana
Ubicación en Croacia
Conjunto episcopal de la basílica eufrasiana en el centro histórico de Poreč
 
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

El interior del santuario.
Localización
País Croacia
Datos generales
TipoCultural
Criteriosii, iii iv
Identificación809
RegiónEuropa y América del Norte
Inscripción1997 (XXI sesión)

La basílica eufrasiana de Poreč (en croataEufrazijeva bazilika) es una iglesia católica ubicada en el centro histórico de Poreč (Parenzo) en Istria. Es parte de un complejo episcopal que incluye, además de la propia basílica, la sacristía, un baptisterio, un campanario y el palacio episcopal.

Este templo data del siglo VI, representativo del estilo bizantino está incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1997.[1]

Historia

Atrio, baptisterio y campanario del conjunto episcopal

El edificio actual sustituye a un primer oratorio cuyos orígenes se remontan al siglo IV. El primer santuario estaba dedicado a San Maur de Parentium (primer obispo de Poreč, que murió como mártir en el siglo III). Su nombre hacía referencia al antiguo nombre de la ciudad (Colonia Iulia Parentium) y subsiste aún un pavimento de mosaicos que a su vez es una reutilización de otro que formaba parte de una villa romana. En la segunda mitad del siglo IV ese primer oratorio fue considerablemente ampliado. Los peces —uno de los primeros símbolos cristianos, muy anteriores a la cruz— que adornan los mosaicos datan de ese período, estimación que corroboran las monedas acuñadas con el retrato del emperador Valente (364-378) encontradas durante las excavaciones arqueológicas.

Arquitectura

La actual basílica, dedicada a la Virgen María, se construyó a partir del siglo VI a petición del obispo Euphrasius. Está construida en el emplazamiento del antiguo santuario, probablemente destruido, y del que parte de las piedras se utilizaron en la construcción de la nueva basílica. Además, se imporaron y fueron incorporados en el edificio bloques de mármol de las canteras situadas en la región del mar de Mármara.

Si bien la realización de los mosaicos que adornan las paredes del ábside (donde el obispo Euphrasius aparece junto a san Mauro de Parentium) se encargó a grandes artistas bizantinos, el pavimento es obra de artistas locales. Comenzado en el año 553, el trabajo continuó durante diez años.

La basílica es parte de un complejo episcopal compuesto por un baptisterio octogonal (siglo VI), un campanario que data del siglo XVI, un atrio rodeado de columnatas laterales donde se encontraron varias tumbas, todo el conjunto dominado por el palacio episcopal, contemporáneo de la basílica (siglo VI).

El ábside está precedido por una nave bordeada por naves laterales más bajas. 18 columnas de mármol coronadas por capitels (decorados con motivos animales o vegetales y representando cada uno el monograma del obispo Euphrasius) separan la nave principal de las naves laterales.

El santuario alberga un tesoro que comprende objetos de la época paleocristianabizantina y medieval. Una capilla votiva adyacente a la sacristía alberga las reliquias de San Maur (sv. Mavro) y de San Eleuterio.

Mosaicos

El rasgo más destacado de la basílica son sus mosaicos, que datan del siglo VI.[2]​ Decoran el ábside del santuario y están considerados como una obra maestra del arte bizantino.

A la entrada del coro, en el arco triunfal sobre el ábside, se encuentran una serie de mosaicos representando a Jesucristo, con un libro en la mano. En las páginas del libro están escritas las palabras latinas «Ego sum Lux vera» (Yo soy la luz verdadera). A ambos lados de Cristo se encuentran los doce apóstoles, cada uno llevando su propio emblema. Se debe aclarar que aparece san Pablo en lugar de san Matías concretamente el primero a la izquierda de Jesucristo. El arco debajo contiene medallones de mosaico con el Cordero de Dios y retratos de doce mártires femeninas. La bóveda del ábside está decorada con una representación de la Virgen María, sentada en su trono celestial y teniendo en sus brazos al Niño Jesús. Por encima de su cabeza, una mano que lleva una corona emerge de las nubes, lo que simboliza la presencia divina. Esta es la única representación que nos queda de la Madre de Dios en una basílica occidental paleocristiana. A ambos lados de la Virgen María, dos ángeles de pie ante una procesión de clérigos, entre ellos el fundador de la basílica, el obispo Eufrasio, canonizado por la iglesia más tarde. Este tiene en sus manos una representación de la basílica, que es ofrecida a la Virgen; también están representados santos locales, incluyendo a san Mauro, el primer obispo de Parenzo y la diócesis de Istria, y el archidiácono Claudio.[3]​ El niño representado entre los dos hombres, Eufrasio y Claudio, está acompañado por la inscripción «EVFRASIVS FIL ARC» (abreviatura latina y significado «Euphrasius, hijo del archidiácono»). Todas las figuras se alzan sobre un prado cubierto de flores.

Los mosaicos centrales entre las ventanas del ábside están decoradas con mosaicos que representan escenas de la Anunciación y de la Visitación. En el mosaico de la Anunciación un ángel alza su mano para indicar un mensaje. En su mano izquierda sostiene la vara del mensajero. María lleva un vestido azul purpúreo y un velo. Sostiene lana en su mano derecha. En el otro lado los mosaicos representan la visita de María a Isabel. Ambas llevan vestimentas sacerdotales contemporáneas con una capa llena de cintas. Una pequeña figura mira desde detrás de la cortina de una casa. Los tres medallones pequeños representan a san Juan BautistaZacarías y un ángel. Entre estos dos grandes mosaicos hay otros menores con Cristo joven con halo, y dos mártires con su corona del martirio. En el ábside septentrional estarían representados, probablemente, los santos Cosme y Damián, en el ábside sur Urso (u otro obispo de Rávena), y Severo.

El muro del frante del ábside está enmarcado con una estrecha banda decorativa llena con alabanzas a Eufrasio y su obra. La parte inferior del ábside está decorada con lajas de piedra incrustadas de nácar. Parte de estas procedían de un revestimiento anterior. Está formado por 21 campos con 11 decoraciones diferentes. En el medio se alza el trono del obispo, flanqueado por candelabro.

Otras obras artísticas

El baldaquino

El coro está dominado por un ciborio de mármol del año 1277.

El baldaquino, sostenido por cuatro columnas de mármol está decorado con mosaicos. Se trata de mosaicos reutilizados de una obra anterior, y son contemporáneos de la basílica (siglo VI).

Entre las obras de arte que contiene la basílica es un políptico realizados por el pintor veneciano Antonio Vivarini.

Una imagen de «La Cena» debida al pincel del artista Palma el Joven.







Iglesia de Santa María de Blanquerna
monumento cultural de Albania
Localización
PaísAlbania
DivisiónBerat
Coordenadas40°42′33″N 19°56′39″E
Fundaciónsiglo XIII
Datos arquitectónicos
Materialesroca
Imagen de la Iglesia de Santa María de Blanquerna (2011)

La Iglesia de Santa María de Blanquerna (en albanés Kisha e Shën Mëri Vllahernës) se encuentra situada en lo alto de la ladera de una colina, en el interior del castillo de Berat, en Berat, la llamada ciudad de las mil ventanas, una de las ciudades más antiguas de Albania que junto al también centro histórico de Gjirokastra, son Patrimonio de la Humanidad.[1]

Su nombre proviene de la famosa iglesia ortodoxa de Santa María de Blanquerna de Constantinopla, cerca del Palacio de Blanquerna. Esta iglesia, también ortodoxa, de estilo bizantino, fue construida en el siglo XIII, conteniendo pinturas murales del siglo XVI. Fue declarada "Monumento Cultural" de Albania en 1948.[2]

Se cree que existió en el lugar un antiguo monasterio de los siglos V o VI. Nikolla Onufri, hijo del más famoso pintor de iconos Onufri, decoró la iglesia en 1578 con escenas de la Biblia y profetas. Su suelo está decorado con mosaicos.














Ciudad vieja de Damasco
 
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Interior de la capilla de San Ananías
Damasco
Localización
PaísBandera de Siria Siria
Coordenadas33°30′41″N 36°19′03″E
Datos generales
TipoCultural
Criteriosi, ii, iii, iv, vi
Identificación20
RegiónEstados árabes
Inscripción1979 (III sesión)
En peligrodesde 2013

La capilla de San Ananías, también llamada casa de San Ananías (en árabeكنيسة القديس حنانيا‎), es una antigua estructura subterránea situada en DamascoSiria. Se encuentra dentro del conjunto de la ciudad vieja de Damasco, inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y el 20 de junio de 2013 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro para alertar sobre los riesgos a los que está expuesta debido a la Guerra Civil Siria.[1]

La capilla

La capilla se encuentra en una cripta de dos habitaciones, situada a unos cuatro metros por debajo del nivel de la calle y se accede a ella por una escalera de veintitrés escalones, desde el patio de una casa que la tradición atribuye a Ananías de Damasco, el discípulo cristiano que hizo recuperar la vista a Saulo Pablo (Hechos de los Apóstoles 9, 10-19), más tarde conocido como el apóstol san Pablo. Ananías lo bautizó, y posteriormente lo ayudó a ocultarse y a abandonar la ciudad de Damasco, tras despertar Pablo el odio en los judíos hasta el punto de tramar su asesinato debido a sus sermones y predicación.

De hecho, la capilla está formada por un ábside de una iglesia bizantina del siglo V o VI, mencionado en varias ocasiones por las fuentes históricas como «al-Arab Mussalabeh» (Santa Cruz). Excavaciones arqueológicas realizadas en 1921 llevadas a cabo por el conde Eustache de Lorey encontraron los restos, aportando así evidencias físicas para apoyar la tradición local de que la capilla tiene un origen paleocristiano.[2]​ Más investigaciones condujeron al descubrimiento de un altar pagano del siglo II, dedicado al dios semita Baalshamin (el señor del cielo), construido durante el reinado de Adriano, en el lugar de emplazamiento de la casa de Ananías, a fin de alejar a los cristianos que habían hecho de ella un lugar de peregrinación.

La capilla se encuentra al final de la calle Recta de Damasco, cerca de las puertas de Bab Sharqi y de Bab Keisan,[nota 1]​ de las antiguas murallas de la ciudad, lugar por el cual según la tradición san Pablo escapó de Damasco, escondido en una cesta por la noche.

Tras la conquista árabe de Damasco en el año 636, la iglesia fue confiscada y parcialmente demolida. A principios del siglo VIII, el califa omeya al-Walid ibn 'Abd al-Malik I la devolvió a la comunidad cristiana en compensación por la expropiación de la catedral de San Juan Bautista, sobre el terreno de la cual se construyó la Gran Mezquita de Damasco.

A finales del siglo XII, el sultán Saladino la transformó de nuevo en mezquita y no fue hasta el año 1820 que fue devuelta a la Orden de los Frailes Menores de la Custodia de Tierra Santa. Cuarenta años más tarde, en 1860, la iglesia fue arrasada durante la revuelta de los drusos. Fue reconstruida en 1867 y rehabilitada en 1973.

No hay comentarios:

Publicar un comentario