jueves, 21 de noviembre de 2019

MÚSICA DE LA EDAD MEDIA


Odo de Arezzo, también conocido como Odón de ArezzoOddone d'Arezzo o Abad Oddo, (de finales del siglo X) fue un compositor y teórico de la música de la Edad Media.

Vida[editar]

Realmente son muy escasos los datos que se conocen acerca de su vida. De hecho, se reducen solamente a que fue abad en la localidad de Arezzo, en la Toscana. En su actividad como religioso benedictino se sabe que trabajó para Donatus, el obispo de Arezzo.1

Obra[editar]

Un tonario con un análisis de los modos se conserva en cerca de 20 manuscritos, de los cuales cuatro atribuyen específicamente la composición del texto que "el religioso señor Abad Oddo que era experto en el arte de la música". Los tonarios o "libros de tonos" eran libros de cantos que normalmente incluían las antífonas y responsorios. Se trata de una compilación de cantos gregorianos clasificados por tonos, partiendo de cuatro finales de modo. Son obras de carácter teórico y práctico, pero no litúrgico que tienen una gran importancia a la hora de reconstruir la historia de la teoría modal.1
Los cantos del propio de la misa en el tonario, con sus frecuentes referencias al obispo Donato de Arezzo, indican que este "Abad Oddo" había compilado su obra en Arezzo a finales del siglo X. A pesar de varias versiones diferentes que existen del texto, algunas de ellas procedentes de monasterios considerablemente alejados de la ciudad, la asociación con Arezzo es evidente incluso en las versiones que muestran una modificación sustancial.2
El prólogo del tonario se titula "Formulas quas vobis", se encuentra en sólo seis manuscritos, todos aquellos cuyo origen está en el centro o el sur de Italia, tres de ellos contienen atribuciones a Odo. La falta de adscripción a este autor en las otras fuentes no quiere decir que él no fuese el autor: las revisiones sucesivas de su obra no necesariamente mantenían la mención del nombre del autor original del texto. El trabajo no lleva título en los manuscritos existentes y su primera palabra, "formulas", sugiere una descripción de las fórmulas modales más que hacer referencia a un tonario. Sin embargo, varios tratados de Guido de Arezzo presentan expresiones tales como formulae modorum, tonorum, super tonos e in modum formulis, o, simplemente, el término toni para referirse a un tonario, a diferencia de regulae que podría hacer alusión a un tratado sobre teoría de la música.
La contención de Merkley en cuanto a que el prólogo pueda ser una recopilación más tardía se basa en la intención anunciada por el prólogo de reformar las asignaciones modales de los cantos y la posterior demostración de que la antífona O beatum Pontificem deberían ser clasificados como tono 1 más que como tono 2 y ser asignado a la differentia 73​ A pesar de que esta designación tonal enmendada es seguida por varios tonarios italianos y uno del sur de Francia (F-Pn lat.7185), todos ellos relacionados con el prólogo (o viceversa), ninguno asigna la mayoría de sus antífonas en la misma clase melódica que O beatum pontificem a la differentia 7. La misma enmienda, sin embargo, fue transmitida en el siglo XII como prototipo de la fórmula modal "revisada" en el tonario De modorum formulis. El número de differentiae en el prólogo de la I-MC Q318, pp.125-7 concuerda en cada uno de los ocho tonos con el tonario que sigue en el mismo manuscrito.
Otras obras relacionadas con Odo de Arezzo son:1
  • De modorum formulis: tonario anónimo compuesto durante la segunda mitad del siglo XI, que muestra la influencia del trabajo de Odo.
  • Dialogus de musica: tratado anónimo, recopilado en la provincia de Milán. Fue erróneamente atribuido a Odo debido a que el autor menciona que el abad Odo había corregido la antífona O beatum pontificem por razones modales.













La notación neumática (del griego πνεῦμα, transliterado al románico como pneuma y simplificada en español como neuma; cuyo significado es "espíritu, soplo, respiración") es un sistema de notación musical empleado entre los siglos IX y XIII. Consistía en una serie de signos gráficos que se escribían por encima de un texto y que representaban uno o varios sonidos, sin especificar el ritmo. Las grafías especifican el número de sonidos, el modo en el que se articulaban entre sí, así como la situación tonal o melódica de los sonidos relativa e imprecisa dentro de una escala. Constituye uno de los primeros intentos sistemáticos de notación musical. Este tipo de escritura musical está más cerca de ser una ayuda mnemotécnica, que un sistema musical propiamente dicho, puesto que los textos de neumas no podían ser descifrados si no se conocía la melodía previamente.
Su origen está en la indicación de los acentos graves y agudos de las palabras latinas sobre el texto, formando los llamados neumas que representaban muy imperfectamente los giros melódicos de una pieza musical. En la notación neumática, el tempo y el ritmo dependen del texto y no se anotan.

Tipos de neumas[editar]

Neumas sobre el texto en el Codex Buranus, que contiene los Carmina Burana, siglo XIII.
Un neuma es un grupo de palabras con adorno con que solían concluir las composiciones musicales de canto llano, y que se vocalizaba con solo la última sílaba de la palabra final. Los signos neumáticos son figuras gráficas dibujadas para expresar diversos contenidos prosódicos y sintácticos (acentos y signos de puntuación), que pasaron a ser melódicos (de tono), rítmicos y tímbricos. Por ejemplo, el acento agudo pasó a representarse por un trazo vertical (la virga) y el acento grave por un ángulo (torculus). Cada signo tiene un significado general unívoco, pero adquiere otro particular, dependiendo del contexto.
  • Punctum: (.), significa movimientos descendentes; una nota más grave.
  • Virga: (/), movimiento ascendente; una nota más alta o mantenerse en el agudo.
  • Podatus o pes: (./), movimiento grave-agudo (combinación de punctum y virga).
  • Clivis o flexa: (/´), movimiento alto-bajo.
Los signos o neumas se pueden clasificar en tres grupos:
  • Neumas cuadrados. Son aquellos cuyas partes, significativas de otros tantos sonidos, combinan entre sí formando un ángulo, y necesitan para su escritura tantos movimientos de la mano como partes significativas tenga. De estos neumas se desarrollaría el punctum cuadratum, origen de la notación neumática gregoriana.
  • Neumas cursivos. Son aquellos cuyas partes significativas se trazan con un solo movimiento de la mano. Su nombre proviene del hecho de que se tracen siguiendo el cursus de la escritura.
  • Neumas licuescentes. Son también neumas cursivos, pero cuyo final aparece abreviado.
Un factor determinante en el desarrollo gráfico de la notación neumática es la variación de los instrumentos de escritura a lo largo de los años. Así, por ejemplo, la aparición de la pluma de ave facilitó la aparición de neumas cursivos de mayor longitud; y la introducción de las plumillas metálicas con punta plana en la escritura gótica, determinaron la prevalencia de los neumas cuadrados y su transformación en la moderna notación gregoriana.

Indicación de tono[editar]

El mayor problema de la notación neumática es la deficiente indicación de tono, ya que, en principio, se escribía sobre "campo abierto", es decir, sin ninguna referencia gráfica a la escala. Pero en el siglo XI los copistas comienzan a añadir una línea horizontal marcada a punta seca (sin tinta), normalmente indicando la nota principal o tónica de la melodía. En manuscritos del siglo XII aparece esta línea marcada ya con grafito o con tinta roja y en algunos códices se indica al inicio la nota a la que representa por medio de un signo o clave (normalmente de do o de fa). Este es el origen lejano del pentagrama.

Signos rítmicos[editar]

Entre los siglos IX y XI aparecen otros signos, en añadidura a las figuras neumáticas, que poseen forma de letra; también puede ocurrir que alguno de los neumas comunes sean modificados de cierta manera en su apariencia. Estos signos y modificaciones adicionales son indicadores para que el cantante haga ciertas inflexiones de carácter rítmico o expresivo en la línea melódica donde se encuentran.
Algunas de estas letras tienen la particularidad de indicar la altura en caso de duda o de corregir un error de copiado. Con el paso hacia el siglo XII estos signos terminan por desaparecer.
Las letras rítmicas más utilizadas son la t (por trahere o retardo) y la c (por cito o celeriter, para liviandad, agilidad o una posible indicación preventiva). En el caso de las particularidades melódicas, se utilizan las letras al y s para indicar una alza en la altura tonal; la d y la i para un movimiento contrario. Y la e (por equaliter) para indicar que se mantiene en la misma altura en caso de corrección.

Componentes del neuma[editar]

Una de las características en las cuales los diferentes tipos de neumas van a diferir es en la manera en la cual los componentes neumáticos elementales de dos o más signos se van a asociar entre sí. A manera general, podemos distinguir tres estilos:
  • Neumas de punto; utilizan de manera predominante puntos separados, cada uno representando un sonido. Los puntos son agrupados de maneras convencionales para representar figuras neumáticas compuestas. Estas figuras a veces utilizan rayas para representar dos sonidos. La única notación de punto (notation à points superposés) es la utilizada por la escuela Aquitana.
  • Neumas de acento; principalmente utilizan rayas o acentos para representar sonidos. La mayoría de los neumas compuestos son construidos en forma de ligaduras. Los ejemplos más claros de este estilo los podemos encontrar en las notaciones de St. Gall, Benaventana y de Normanda.
  • Neumas mixtos de punto y acento; como su nombre lo indica va a utilizar una mezcla que va a tender a la igualdad en mayor o menor grado entre neumas de punto y de acento. Vamos a encontrar los neumas de punto con poca separación entre sí. Veremos este tipo de neumas tanto en las notaciones paleo-francas cómo en las de Messina. 1
Eventualmente en la escritura gótica, momento en que la pluma es reemplazada por caña para escribir, las figuras de los neumas tienden a engrosar y cuadrarse. Durante el siglo XIII la notación gregoriana alcanza su apariencia cuadrada, la cual es mantenida desde entonces.

Variantes[editar]

Notación cuadrada gregoriana en el Llibre Vermellsiglo XIV.
Esta notación fue utilizada por toda la música medieval en la Cristiandad latina, salvo al sur de las Galias, donde se usaba un tipo de escritura basada en un signo llamado punctus, conocida como notación aquitana. Dentro de sus variantes hay dos que destacan por su extensión:
Otros sistemas de notación neumática desarrollados en la Edad Media se unificaron formando la antedicha notación neumática gregoriana:
De muchas de estas, al aparecer los diastemas, surgen las variantes de la notación cuadrada o gregoriana, que se generaliza en toda Europa a partir del siglo XIV.










La notación sangalense o de Sant Gal es el sistema de notación musical usado entre el siglo IX y el siglo XI en los monasterios de los Alpes, de los que el más importante es el de Sant Gal (san Gallo), para indicar los desarrollos melódicos del repertorio litúrgico cristiano, precedente del canto. Se desarrolló gracias a la labor de los copistas benedictinos, cuyo establecimiento en estas tierras había ocurrido bajo el patrocinio de Carlomagno y sus herederos.
Esta notación es neumática y estaba escrita en campo abierto (sin línea de referencia de tono) por lo que servía solo como una ayuda mnemotécnica para cantores y lectores, que aprendían de memoria cada desarrollo melódico. Gráficamente está relacionada con la escritura carolingia o carolina, variante gráfica generalizada en Europa a partir de Carlomagno, y es una de las bases de la notación neumática gregoriana, ya que, poco a poco, fue influyendo en otros sistemas de notación musical hasta que todos se unificaron.
En esta notación se conservan gran parte de los más antiguos códices litúrgicos musicales católicos.

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