lunes, 30 de septiembre de 2024

FENICIA - FENICIOS

 BATALLAS PÚNICAS

Batalla de Herdonea
Segunda guerra púnica
Parte de segunda guerra púnica

Mapa que ilustra las campañas de la segunda guerra púnica
Fecha210 a. C.
LugarHerdonea (actual Ordona), ApuliaItalia
Coordenadas41°19′00″N 15°38′00″E
ResultadoVictoria cartaginesa
Beligerantes
CartagoRoma
Comandantes
Aníbal BarcaCneo Fulvio Centumalo
Fuerzas en combate
25 00025 000
Bajas
Mínimas8000-17 000

La segunda batalla de Herdonea tuvo lugar durante la segunda guerra púnica a finales del verano de 210 a. C.

Antecedentes

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El año anterior las armas cartaginesas habían sufrido un serio revés con la pérdida de Capua y la mayor parte de Campania a manos romanas. El doble intento de Aníbal de tratar de evitar la caída de su principal ciudad aliada atacando el cerco que tres ejércitos romanos tendieron sobre la capital campana en la Segunda batalla de Capua y aproximándose con sus tropas a la mismísima Roma con el fin de atraerlos a una batalla campal, fracasó. Adicionalmente en Sicilia todo el antiguo reino de Siracusa cayó igualmente en manos de sus enemigos viéndose relegados los cartagineses a unas pocas localidades en el suroeste de la isla. Este último contratiempo condicionó el tramo final de la campaña anterior al tener que desviarse desde Cartago y desde el propio ejército de Aníbal contingentes de tropas para socorrer a las poblaciones fieles a los púnicos en la isla. El general cartaginés incluso trató de tomar sin éxito Regio, ciudad desde la que se controla el estrecho de Mesina por el que se podía transitar directamente del sur de Italia a Sicilia. Con este panorama a finales de 211 a. C., había dado comienzo la campaña del nuevo año. El general cartaginés se encontraba en Apulia, pero apenas iniciada la misma, tras la pérdida por traición de la ciudad de Salapia y la importante guarnición de caballería que allí tenía, debió retornar al Brucio.

La batalla

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Enterado por sus aliados de la presencia junto a Herdonea del ejército del procónsul Cneo Fulvio Centumalo, acudió a marchas forzadas a la zona para sorprenderle. Nada más llegar y aprovechando que era una mañana de niebla, el ejército púnico presentó batalla en las cercanías de la población la cual fue aceptada por el proconsul romano. Este alineó en vanguardia a la V legión y al alae sociorum izquierda mientras dejaba a la VI legión y al alae derecha en retaguardia. Cuando ambas infanterías se enzarzaron en combate, Aníbal ordenó a su caballería que atacara simultáneamente a la legión de retaguardia y al campamento enemigo. Esta maniobra provocó el pánico y la desbandada de los romanos que resultaron masacrados. Una pequeña parte de ellos consiguió guarecerse en un montículo cercano al campamento el cual defendieron con éxito.1​ El procónsul murió junto a once de sus doce tribunos. Las cifras de muertos oscilan entre las 8.000 y 13.000 de acuerdo a Frontino,2​ Eutropio,3​ Apiano1​ y Tito Livio,4​ pero Paulo Orosio las incrementa hasta las 17.000.5​ La composición de un ejército principal romano no bajaba de 25.000 hombres, y el de Centumalo lo era pues junto al del cónsul Marco Claudio Marcelo constituían los dos únicos ejércitos de dos legiones que ese año Roma puso en el Sur de la península para oponerse al cartaginés. Los supervivientes de la batalla que se reintegraron a las filas romanas se elevan a 4.344 hombres,6​ lo que hace pensar que la cifra de bajas mortales se acerque más a la dada por Orosio. Esos soldados que lograron escapar del desastre huyeron al Samnio donde alcanzaron al ejército del cónsul Marcelo.7​Se cree que los restos mortales del procónsul fueron enviados por Aníbal a Roma.8

Acontecimientos posteriores

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Después de la batalla el general púnico castigó al sector prorromano de la ciudad que mantenía conversaciones con el procónsul romano fallecido y evacuó a toda la población de Herdonea hacia Metaponto ante su incapacidad para poder seguir brindándole protección en una posición tan adelantada respecto al resto de territorios bajo su control y el miedo a que finalmente consumase una deserción. Esta misma estrategia de tierra quemada la siguió inmediatamente después con Atella, su última población aliada en Campania, a la cual llevó a Turios.9

Tras este desastre Marcelo se dirigió con su ejército consular a interceptar a Aníbal de modo que perdiese la libertad de movimientos de la que estaba haciendo gala. Esto sucedió en el norte de Lucania donde tuvo lugar la batalla de Numistro de resultado incierto, tras la cual el general púnico marchó a Apulia seguido por los romanos, librando frecuentes escaramuzas. Con estos acontecimientos finalizó la campaña del año 210 a. C. con ambos ejércitos acuartelados en los alrededores de Apulia.

Consecuencias

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La fuerte derrota agravó las relaciones de Roma con sus aliados italianos, pues la mayor parte de supervivientes fueron de este origen, y a inicios del siguiente consulado, tal y como hicieron con los restos de otros ejércitos aniquilados en combate, fueron desterrados a Sicilia hasta el final de la guerra.10​ Doce de las treinta colonias rehusaron seguir aportando tropas al esfuerzo de guerra lo que puso en un serio peligro el reclutamiento del siguiente año 209 a. C.11

Para Aníbal la batalla fue un éxito táctico que le permitió ganar un poco de tiempo para poder replegar las poblaciones aliadas más alejadas, pero el fuerte marcaje al que a partir de ese momento le sometió Marcelo le privó de la iniciativa para el resto de la campaña de ese año. Aniquilar casi por completo un nuevo ejército romano no detuvo por mucho tiempo el avance de sus enemigos. En los siguientes tres años estos reconquistaron la mayoría de los territorios y ciudades perdidas tras el desastre de Cannas y empujaron al general cartaginés a la región del Brucio en el extremo suroeste de la península. Esta batalla fue la última victoria total cartaginesa en la guerra. Todas las que siguieron serían enfrentamientos no concluyentes o victorias menores de uno u otro bando.






Batalla de Herdonia
Segunda guerra púnica
Parte de segunda guerra púnica

Mapa que ilustra las campañas de la segunda guerra púnica
Fecha212 a. C.
LugarHerdoniaItalia
Coordenadas41°19′00″N 15°38′00″E
ResultadoVictoria cartaginesa
Beligerantes
CartagoRoma
Comandantes
Aníbal BarcaCneo Fulvio Flaco
Fuerzas en combate
20 000-30 00018 000
Bajas
Mínimas16 000

La batalla de Herdonia se libró en el 212 a. C. durante la segunda guerra púnica entre el ejército cartaginés de Aníbal y las fuerzas romanas dirigidas por el pretor Cneo Fulvio Flaco, hermano del cónsul. El ejército romano fue destruido, lo que dejó Apulia libre de romanos ese año.

Situación estratégica

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Aníbal había destruido el ejército romano en Campania bajo el mando de Marco Centenio en la batalla del Silaro. Después de despedazar completamente el ejército romano en su mayor victoria, Cannas, Aníbal decidió no permanecer en Campania para salvaguardar Capua. Tampoco marchó hacia el oeste, en dirección a Cumas, para enfrentarse a los ejércitos consulares de Quinto Fulvio Flaco y Apio Claudio Pulcro. Aníbal marchó al este, a Apulia.

Los cónsules romanos decidieron marchar en Capua. Los romanos comenzaron a hacer los preparativos deliberadamente para asegurar sus líneas de suministro. Fortificaron Casilinum y construyeron fortalezas en el río Volturno para proteger sus líneas de suministro. El pretor Cayo Claudio Nerón pasó de Lucania a Suessula. En total, 6 legiones romanas y 6 legiones aliadas estaban dispuestas para avanzar contra Capua.

En HispaniaAsdrúbal Barca había desembarcado en el norte de África para someter a Sifax, que en sus esfuerzos estaba ayudado por un príncipe númida llamado Masinisa. Los hermanos Escipión habían comenzado a contratar y formar mercenarios celtibéricos para lanzar una campaña contra los cartagineses.

La batalla

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Fulvio y su ejército habían tenido un tiempo bastante fácil en Apulia. Fulvio no tenía conocimiento de la presencia de Aníbal hasta que llegó dentro de la zona de Herdonia. Se dice que Fulvio se había descuidado con éxitos fáciles y que su ejército también fue distraído con el saqueo. Fulvio aceptó batalla contra Aníbal a instancias de sus muy ansiosos soldados. El ejército de Aníbal era probablemente más numeroso que el ejército de los romanos, que sumaban 18000 hombres.

Aníbal desplegó sus fuerzas en la llanura fuera del campo, mientras que el envío de unos 3000 soldados de infantería ligera a la extrema izquierda de su flanco hizo efecto con un ataque por sorpresa en los bosques y granjas ubicadas en esa dirección. Aníbal también envió 2000 númidas para tomar el control de las carreteras en la parte posterior del ejército de Fulvio, por lo tanto, cortaba todas las posibles vías de retirada. Es sorprendente que Flaco no detectara la circulación de los cartagineses, que es un homenaje a la habilidad de los comandantes de Aníbal o un ejemplo flagrante de negligencia romana. El ejército de Aníbal seguía siendo más numerosos que los romanos aún incluso después de que 5000 soldados se hubieran separado de él, lanzando una ofensiva contra las legiones romanas casi a la vez. Fulvio huyó casi de inmediato con 200 efectivos mientras los ataques de Aníbal venían de delante, detrás y a los dos lados. Se dice que alrededor de 2000 romanos sobrevivieron a la batalla. La batalla se asemeja a la trampa que Aníbal fijó al ejército de Minucio en la batalla de Geronium, en el 217 a. C..

Consecuencias

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En el espacio de unas pocas semanas, Aníbal había aniquilado 6 legiones romanas en la región de Campania y Apulia. Después de esta batalla, Aníbal marchó al sur, hacia Tarento, donde los romanos fueron sitiados en la ciudadela mientras que la ciudad se había rendido a los aliados de los cartagineses en el 213 a. C. El Senado romano se decidió plantear la creación de cuatro nuevas legiones que enviar a Apulia. Los cónsules se trasladaron cerca de Capua, con la intención de bloquear totalmente la ciudad. Para algunos autores, el motivo de júbilo de Aníbal ha sido una fuente de confusión. Se ha especulado que Aníbal se había retirado a descansar a su ejército y dar una oportunidad a los heridos a recuperarse después de tres batallas y marchas forzadas.







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