domingo, 29 de septiembre de 2024

FENICIA - FENICIOS

 ARQUEOLOGÍA FENICIO - PÚNICA

Tipasa
 
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Ruinas romanas de Tipasa.
Tipasa
Localización
PaísBandera de Argelia Argelia
Datos generales
TipoCultural
Criteriosiii, iv
Identificación193
RegiónEstados árabes
Inscripción1982 (VI sesión)
En peligro2002-2006

Tipasa (árabeتيبازة Tibaza, antiguamente: Tefessedt, en idioma shenwaⴱⴰⵣⴰⵔ Bazar) es una ciudad en la costa de Argelia, capital de la provincia, y subdivisión administrativa wilaya del mismo nombre, a 68 km de la capital nacional.

Esta zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1982.1

Historia

[editar]

Historia antigua

[editar]

Fundada por los fenicios, el emperador Claudio la convirtió en una colonia militar para la conquista de los reinos de Mauritania.1​ Luego se convirtió en un municipio llamado Colonia Aelia Augusta Tipasensium, que alcanzó una población de 20 000 habitantes en el siglo IV según el historiador Gsell.2​ Fue una de las ciudades más importantes del Imperio romano en la actual Argelia, junto con TimgadHippo Regius y Djémila.

La ciudad romana fue construida en tres pequeñas colinas que dominaban el mar, a casi 20 km al este de Cherchell (capital de Mauritania Cesariense). De las viviendas, la mayoría de las cuales estaban en la colina central, no quedan rastros; pero hay ruinas de tres iglesias: la Gran Basílica, la Basílica de Alejandro en la colina occidental, y la Basílica de Santa Salsa en la colina oriental, dos cementerios, los baños, el teatro, el anfiteatro y el ninfeo. La línea de las murallas puede rastrearse claramente y al pie de la colina oriental se encuentran los restos del antiguo puerto.

Las basílicas están rodeadas de cementerios, llenos de ataúdes, todos de piedra y cubiertos con mosaicos. La basílica de Sta. Salsa, que fue excavada por Stéphane Gsell, consta de una nave y dos pasillos, y todavía conserva un mosaico. La Gran Basílica sirvió durante siglos como cantera, pero todavía es posible distinguir el plano del edificio, que se dividió en siete naves. Bajo los cimientos de la iglesia hay tumbas excavadas en la roca sólida. Entre ellas hay una circular, con un diámetro de 18 m y espacio para 24 ataúdes.

Bajo el dominio romano, la ciudad adquirió una mayor importancia comercial y militar debido a su puerto y su posición central en el sistema de caminos de la costa romana en el norte de África. Se construyó un muro de aproximadamente 7500 pies (2300 metros) alrededor de la ciudad para la defensa contra las tribus nómadas, y se construyeron edificios públicos y distritos de casas dentro del recinto. Tipasa se convirtió en un centro importante del cristianismo en el siglo III. La primera inscripción cristiana en Tipasa data de 238, la ciudad vio la construcción de una gran cantidad de edificios religiosos cristianos en los siglos III y IV posteriores ... Aproximadamente en el 372 Tipasa aguantó un asalto de Firmus, el líder bereber de una rebelión que había invadido las ciudades cercanas de Caesarea (Cherchell moderno) e Icosium (Argel moderna). Tipasa sirvió entonces como base para la contra-campaña romana. Sin embargo, las fortificaciones de Tipasa no impidieron que la ciudad fuera conquistada por los vándalos cerca del año 429, poniendo fin a la prosperidad que la ciudad había disfrutado durante el período romano. En el año 484, durante la persecución de la iglesia católica por parte del rey vándalo Huneric, el obispo católico de Tipasa fue expulsado y reemplazado por un obispo arriano, lo que llevó a muchos habitantes de la ciudad a huir a España.
Enciclopedia Británica.3

Comercialmente Tipasa fue de considerable importancia, pero no se distinguió en el arte. El cristianismo se introdujo por primera vez en el siglo III y Tipasa fue una sede episcopal, ahora está inscrita en la lista de sedes titulares de la Iglesia católica.4

Actuales ruinas de la Tipasa romana

La mayoría de los habitantes continuaron siendo no cristianos hasta que, según la leyenda, Salsa, una doncella cristiana, arrojó la cabeza de su ídolo de serpiente en el mar, con lo que la enfurecida población la apedreó hasta la muerte. El cuerpo, milagrosamente recuperado del mar, fue enterrado, en la colina sobre el puerto, en una pequeña capilla que dio lugar posteriormente a la majestuosa basílica. El martirio de Salsa tuvo lugar en el siglo IV. En el año 484 el rey vándalo Hunerico (477-484) envió un obispo arriano a Tipasa; con lo que gran parte de los habitantes huyó a Hispania, mientras que muchos de los restantes fueron cruelmente perseguidos.5

Tipasa revivió por un breve tiempo durante la ocupación bizantina en el siglo VI, pero recibió el nombre árabe de Tefassed cuando llegaron árabes. El término traducido significa «gravemente dañado».6

Tumba cristiana en una basílica romana de Tipasa.

En el siglo III el cristianismo fue adorado por todos los bereberes romanizados y colonos romanos de Tipasa. De este período viene el epitafio cristiano más antiguo del África romana fechado el 17 de octubre del año 237.7​ En la ciudad se construyeron las mayores basílicas de la Argelia real: la basílica de Alejandro y la basílica de Santa Salsa. Tipasa fue parcialmente destruida por los vándalos en el 430, pero fue reconstruida por los bizantinos un siglo después. A fines del siglo VII, la ciudad fue destruida por los árabes y reducida a ruinas.8

Era moderna

[editar]

En 1857 se instaló nuevamente el área, con la creación de la ciudad de Tipaza que ahora tiene casi 30 000 habitantes. Cerca de Tipaza, en 36°33'58"N, 2°28'50"E, hay un transmisor de onda larga Tipaza, una instalación para transmitir un programa de habla francesa en la frecuencia de onda larga 252 kHz, que puede ser bien recibido en muchas partes de Europa.

El novelista, ensayista, dramaturgo y filósofo francés Albert Camus, nacido en Argelia, escribió dos ensayos sobre esta ciudad; Bodas en Tipasa y Retorno a Tipasa.9​ En 1961, dentro de las ruinas romanas, frente al mar y al monte Chenoua, se erigió una estela en honor a Albert Camus con esta frase en francés extraída de su obra Bodas en Tipasa (Noces à Tipasa): “Entiendo aquí lo que se llama gloria: el derecho a amar sin medida " (« Je comprends ici ce qu'on appelle gloire : le droit d'aimer sans mesure. »).





Tossal de la Cala

Vista desde la playa de Poniente
Localización geográfica
ContinenteEuropa
Coordenadas38°31′31″N 0°09′42″O
Localización administrativa
PaísBandera de España España
Comunidad Comunidad Valenciana
ProvinciaAlicante
Características generales
Mapa de localización
Tossal de la Cala ubicada en España
Tossal de la Cala
Tossal de la Cala
Ubicación en España.

El Tossal de la Cala es un cerro situado en el extremo sudoeste de la ciudad española de Benidorm, entre la playa de Poniente y la playa de Finestrat.

Historia

[editar]

En la parte alta del cerro (cotas 80 a 103 m) se han encontrado restos arqueológicos de distintas épocas. Según José Belda Domínguez, que fue el primero que lo excavó en 1944, los más antiguos, situados en el fondo, pertenecían al bronce y al ibérico antiguo del siglo IV a. C. Había encima un nivel más potente con materiales de los siglos II y I a. C..

Hacia 1960, siendo alcalde Pedro Zaragoza Orts, se construyó una carretera de acceso y un mirador en la cumbre que arrasaron parte del yacimiento. En 1965 Miquel Tarradell y Alejandro Ramos Folqués excavaron lo que quedó libre, una zona de unos 250 m², y establecieron una cronología de los siglos II y I a. C.

En 1984 Francisco García Hernández realizó otra excavación de urgencia porque se iba construir la urbanización Montbenidorm en la ladera norte del Tossal. Estableció que el poblado finalizaba en la cota de 80 m. Encontró un único nivel arqueológico sobre cuya cronología primero publicó en su tesis de licenciatura que correspondía a los siglos III, II y I a. C. Pero en un informe posterior estableció que era de los siglos II y I a. C.

A los destrozos causados por la carretera y el mirador se sumaron los de la construcción de una piscina en la cumbre y las aplanaciones en una cota inferior para un restaurante que nunca se construyó. Además desde la década de 1940, se registró la actividad de excavadores clandestinos que expoliaron gran cantidad de materiales y destrozaron el yacimiento.

Con los informes de estas excavaciones Enrique Llobregat confirmó en su ya clásica obra "Contestania ibérica" que estábamos ante un poblado del ibérico tardío que fue abandonado o destruido en la primera mitad del siglo I a. C. La total ausencia de cerámica terra sigillata hacía que todos los investigadores fuesen unánimes en esa fecha final.

Tinaja ibérica del los siglos II-I a. C., hallada en el Tossal de la Cala y conservada en el Museo de Prehistoria de Valencia.

Pero habían surgido varios problemas al interpretar los hallazgos. Por ejemplo la presencia de cerámica griega del siglo IV a. C. y cartaginesa del III a. C. no cuadraban bien con un poblado del siglo II a. C. También la existencia de lucernas, objetos de vidrio y vajilla metálica y otros objetos de metal (por ejemplo una gran sierra) típicos de los asentamientos romanos pero rarísimos en los iberos. También era complicado relacionar el poblado de la cumbre con otros cuatro yacimientos arqueológicos localizados en las inmediaciones del Tossal, cuya cronología va del siglo IV al I a. C. En un cerro troncocónico situado a los pies del Tossal José Belda encontró fragmentos de pebeteros o timiaterios que atribuyó a la diosa Tanit y que hoy se interpretan como la diosa Deméter. También aparecieron restos de escultura monumental en piedra: fragmentos de un toro y un león. Belda interpretó este yacimiento como santuario pero otros autores, como por ejemplo Lorenzo Abad, lo interpretaron como posible necrópolis. Lo que sí parece claro es que estos yacimientos del Tossal y su entorno se enmarcan dentro de la actividad de la zona de la playa de Finestrat, que en esos siglos fue un punto de intercambio comercial y un desembarcadero (el mar penetraba unos 200 metros más que en la actualidad) usado en esa época y en las posteriores con fines comerciales y pesqueros.

En estos yacimientos se han encontrado restos de cerámica, hierro, huesos y vidrio. Están repartidos entre el MARQ, el ayuntamiento de Benidorm, el Servicio de Investigación Prehistórica de Valencia y coleccionistas privados. Entre las piezas de origen íbero destaca la representación de la diosa Tanit expuesta en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante. Entre los materiales de origen romano hay lanzas (pilum), fragmentos de vajilla militar, piezas de hueso para la escritura (stylus) y elementos de cerámica culinaria.

Estudios posteriores1​ revelaron que el cerro fue un asentamiento romano ocupado por los ejércitos de Quinto Sertorio durante las llamadas Guerras Sertorianas. El Tossal de la Cala2​ formaba parte de una cadena romana de enclaves militares costeros ubicados en las dos comarcas de la Marina (Marina Alta y Marina Baja), como también era el caso de los que se han localizado en AlteaCalpeMoraira y las sierras de Segaria y Montgó. Situados sobre acantilados y calas de difícil acceso, cumplían un papel fundamental fiscalizando el trasiego de navíos amigos o enemigos en las hostilidades navales de la guerra. De hecho, la base principal de Sertorio en la costa se encontraba en Dianium -la actual Denia, donde acudían desde la lejana Cilicia sus aliados piratas- mientras que el puerto de las tropas de Cneo Pompeyo Magno enviadas por Sila y el Senado se hallaba en Cartagena. Durante aquel conflicto, romanos e íberos convivieron y colaboraron. Sala añadió que el contingente militar del yacimiento del Tossal de la Cala de Benidorm recibía el avituallamiento de los poblados indígenas ubicados en el interior y pertenecientes a tribus como los contestanos, en los que Sertorio siempre buscó apoyo para poder dar respuesta bélica a sus poderosos enemigos enviados por Roma.

En julio de 2013, la profesora Feliciana Sala Sellés dirigió una nueva excavación, la cuarta, sobre los restos que habían sobrevivido a la urbanización del Tossal. Se confirmó que no estamos en un pequeño poblado ibérico sino en una fortificación romana. Se descubrió la muralla que había citado José Belda y que los estudiosos posteriores identificaron como calle. Lo que hasta entonces se interpretaba como muros de las casas del poblado se encastraban en la muralla por lo que no podían ser viviendas. Es más lógico suponer que eran los alojamientos de los contubernia de los soldados sertorianos.

Respecto a los materiales ibéricos y cartagineses de los siglos IV y III a. C., F. Amillo los interpreta como resultado de unos observatorios marítimos y/o fortificaciones de esos siglos que fueron arrasados por los sertorianos cuando construyeron su castellum. Por eso J. Belda, el único que pudo estudiar el yacimiento en su integridad, hablaba de "resíduos que yacen en lo más profundo de aquel suelo".

Gran parte del yacimiento ha sido destruido por la presión urbanística de la zona. En la porción alta del cerro, junto al camino de acceso al mirador, quedan visibles unos restos de habitación. El cerro alargado a sus pies. que Belda interpretó como factoría púnica, y el cerro troncónico que se ha interpretado como santuario o necrópolis, también han sufrido daños enormes.






Yacimiento arqueológico de Doña Blanca
Bien de interés cultural
Ubicación
PaísBandera de España España
Comunidad Andalucía
Provincia Cádiz
LocalidadEl Puerto de Santa María
Coordenadas36°37′38″N 6°09′40″O
Historia
TipoZona arqueológica
Bien de interés cultural
Patrimonio histórico de España
CategoríaZona Arqueológica (España)
CódigoRI-55-0000096
Declaración3 de agosto de 1981
Mapa de localización
Yacimiento arqueológico de Doña Blanca ubicada en Provincia de Cádiz
Yacimiento arqueológico de Doña Blanca
Yacimiento arqueológico de Doña Blanca
Ubicación en Cádiz
Mapa

El yacimiento o área arqueológica Castillo de Doña Blanca está situado en el pago de Sidueña, en el término municipal de El Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz (España), al suroeste de Andalucía. Con un área de 200 hectáreas está protegido bajo la figura Bien de Interés Cultural, delimitada por partes:123​(primero el Castillo de Doña Blanca1​, luego su delimitación junto a la torre y parcialmente el yacimiento excavado hasta el momento, desde 19992​y finalmente todo el yacimiento desde 20013​).4

Estructura

[editar]
Castillo de doña Blanca, que da nombre al yacimiento

Se trata de un tell excavado entre 1979 y 1995 en el que se han hallado restos de murallas,45​ viviendas,4​ un puerto fluvial púnico (el más extenso del Mediterráneo6​ aunque éste correspondería al puerto cartaginés de entre el s. IV y el 205 a. C.4​) y una necrópolis,4​ pertenecientes a una ciudad fenicia o de origen, cuya ocupación comprende desde el siglo VIII hasta el III a. C.47​ Por lo tanto disputaría, junto con Cádiz y el Cerro del Castillo (en el término municipal de Chiclana),8​ ser la ciudad fenicia más antigua que se ha encontrado hasta ahora en la península ibérica, aunque Cádiz podría ser anterior (hacia el 1200-1100 a. C. según los cálculos de Tito Livio y Veleyo Patérculo para Cádiz, y el siglo VIII a. C. para el yacimiento de Doña Blanca) dado su origen tirio91011121314​ (Tiro fue fundada hacia el 2750 a. C.).15161791819​ Por ello, tiene una importancia singular en el panorama de la colonización fenicia en el Mediterráneo occidental.4

Su excepcional grado de conservación (única ciudad fenicia que se ha conservado intacta hasta nuestros días20​) hace que el yacimiento sea una pieza clave para las futuras investigaciones sobre el establecimiento de los fenicios en la provincia y bahía de Cádiz, y su relación con los pueblos indígenas de la Baja Andalucía. Destacan, entre otros contenidos, una de las bodegas más antiguas del mundo, conservada en su totalidad.21

En este yacimiento se encuentra el castillo de Doña Blanca, llamado así porque según la tradición allí sufrió cautiverio doña Blanca de Borbón. Se trata de una torre construida en el siglo XIV o XV para la vigilancia de la bahía de Cádiz y que también fue usada como ermita.4

Enclave de Doña Blanca

[editar]

El enclave de Doña Blanca es tan solo una pequeña porción del Poblado de Doña Blanca, que cuenta con una área de protección de aproximadamente 2 millones de m² en la que se engloban otros elementos patrimoniales singulares, como el poblado de la Dehesa, el Hipogeo del Sol y la Luna, el yacimiento y necrópolis de las Cumbres y las Canteras,23​ que son testimonios de las distintas relaciones que a lo largo de la historia el hombre ha establecido con el mismo entorno físico.

Entorno del yacimiento en época antigua

Los restos más antiguos encontrados en este enclave se fechan, en una fase tardía de la Edad del Cobre, hacia finales del III milenio a. C. A este momento pertenecen algunos fondos de cabañas dispersas que se adaptan a la topografía original del terreno. Posteriormente se produce una fase de abandono –en la que el yacimiento permanece deshabitado– que se prolonga hasta mediados del siglo VIII a. C., momento en el que vuelve a ser ocupado.

Ya en el siglo VIII a. C. se convierte en una auténtica ciudad, dotada de muralla, que permanecerá habitada de manera continuada hasta fines del siglo III a. C.4​ Durante estos cinco siglos de vida ininterrumpida, la ciudad sufre varias remodelaciones urbanísticas y la construcción de otras dos murallas. El yacimiento vuelve a quedar abandonado desde finales del siglo III a. C. hasta época medieval islámica, momento en el que se estableció una alquería almohade (siglo XII).

De todos los espacios que componen la Zona Arqueológica de Doña Blanca, el único espacio visitable de ellos hoy día es el Enclave. El recorrido de las visitas tiene un trazado circular, aproximadamente 1600 m de recorrido, que discurre por la parte superior del cerro y nos conduce por distintas zonas del enclave.

La Torre de Doña Blanca

[editar]
Castillo desde la Sierra de San Cristóbal

Es una pequeña edificación con planta de cruz griega construida a finales del s. XV como atalaya preeminente sobre la bahía y el curso bajo del río Guadalete. Lo que actualmente contemplamos es el resultado de una reconstrucción realizada en la segunda mitad del s. XIX ya que la torre se encontraba muy derruida tras la guerra de la Independencia de España. Una interpretación historiográfica de época moderna identificó a esta Torre como el lugar en el que sufrió prisión y muerte doña Blanca de Borbón (1361), esposa de Pedro I, de ahí el nombre por el que hoy la conocemos. Otros estudiosos identifican el edificio como una ermita.4

El paisaje

[editar]

El entorno de la sierra de San Cristóbal con el paso de los siglos ha perdido sus características originales y por tanto su fisonomía actual es muy distinta a la que encontraron sus primeros pobladores. Una de las transformaciones más importantes ha sido la colmatación interior de la bahía con los aportes sedimentarios arrastrados por el río Guadalete. Toda la llanura que se extiende al sur del yacimiento fue mar y la desembocadura del río se encontraba en zonas próximas a El Portal, casi en las estribaciones de los límites de los términos municipales de Jerez de la Frontera y El Puerto de Santa María. La vegetación natural ha ido adaptándose a lo largo de los años a las condiciones climáticas variables, al suelo, al relieve y a las precipitaciones. Pero ha sido el hombre a lo largo del transcurso de la historia el que ha cambiado de una manera más notable y duradera la vegetación natural de su entorno, debido fundamentalmente a la tala de árboles, el pastoreo y la agricultura, por lo que hoy no quedan rastro de los bosques primarios de alcornoquesalgarrobos y pinos que poblaban densamente la sierra en la antigüedad.

El corte estratigráfico

[editar]

Los primeros trabajos de excavación se realizaron en 1979, junto a la entrada de la Torre, y tenían por objeto establecer la secuencia crono-histórica del yacimiento.2​ Para alcanzar tal fin, el arqueólogo procede realizando un corte en profundidad en el subsuelo hasta alcanzar el nivel geológico. Durante los trabajos, va registrando toda la información sobre cada uno de los depósitos que va encontrando, de manera que pueda ir recuperando de ellos, cuantos elementos son susceptibles de análisis posteriores que, así y en lo posible, "arrojen luz" y datos para la interpretación y datación del depósito o del período al que este pertenece. En esta zona, en la parte excavada a mayor profundidad, se alcanzó el nivel geológico a 9 m bajo la superficie del cerro. Esos 9 m son depósitos arqueológicos que se han ido acumulando a lo largo de los cinco siglos de existencia de la ciudad. Por lo tanto, la colina que conforma el yacimiento es artificial y se ha creado por esta acumulación de sedimentos y estructuras arquitectónicas; en arqueología estas colinas artificiales se denominan tell.

Las viviendas del siglo IV y siglo III a. C.

[editar]

Caminando sobre el talud meridional, llegamos a una amplia zona excavada con una superficie cercana a los 1000 m². En ella se puede contemplar un conjunto de viviendas y edificaciones datadas en el siglo IV y siglo III a. C. que nos han permitido conocer el urbanismo de esta fase. Las viviendas se organizan en manzanas bastante regulares que se distribuyen a los lados de calles amplias de trazado rectilíneo. La calle detectada, excavada en unos 36 m de longitud y con 4 m de anchura, corre paralela a la muralla. El pavimento está formado por arcilla apisonada, fragmentos cerámicos y pequeñas piedras. Los muros de las casas consisten en un zócalo de mampostería, mientras que en las esquinas y puertas se utilizaron en ocasiones sillares de calcarenita para ofrecer una mayor resistencia. Los suelos de las habitaciones son de arcilla, mientras que en algunas zonas, identificadas como patios, existen pavimentos de piedras. Junto a las viviendas existen otras estancias con piletas y hornos, que se han relacionado con la fabricación de vino, y que constituyen, al parecer, la bodega más antigua de occidente.22​ Este vino era de difícil acceso (sólo para las clases altas) y se usaba en rituales relacionados con las deidades.23

En la zona sur de esta área de excavación, son visibles los restos de la muralla. La estructura queda definida por dos muros paralelos entre los que se intercalan otros perpendiculares de menor tamaño que van definiendo pequeños espacios cuadrangulares o casamatas. Siguiendo el circuito de visitas, más al sur se puede contemplar un tramo de esta misma muralla, realizada con sillares de calcarenita de distintos tamaños, muy bien escuadrados, que se presentan perfectamente unidos y engatillados entre sí. Este tipo de aparejo es frecuente en otras construcciones defensivas púnicas como las murallas de Cartagena y Carteia (San Roque), datadas en época bárcida.

Las viviendas del siglo VIII a. C.

[editar]

Los restos constructivos pertenecientes al siglo VIII a. C., se localizan generalmente cubiertos por una potente capa de sedimentos acumulados de épocas ulteriores, por lo que se hace necesario excavar entre 7 y 9 m de profundidad para hallarlos. No obstante, se ha descubierto una amplia zona, extramuros de la ciudad arcaica, en la que no ha habido construcciones posteriores superpuestas, lo que ha permitido la excavación en extensión de un amplio sector de viviendas pertenecientes a estos momentos.

Las viviendas se disponen en terrazas artificiales, dispuestas aprovechando la pendiente natural del terreno. Se componen de 3 o 4 habitaciones de forma cuadrangular, construidas con paredes de zócalo de mampostería y alzado de adobes, revocados de arcilla y enlucidos con cal. Los suelos son de arcilla roja apisonada, y la techumbre plana o a un agua, formada por vigas de madera y cubierta vegetal. La mayoría de las viviendas contaban con un horno de pan consistente en una estructura de arcilla abovedada de aproximadamente 1 m de diámetro en la base.4

La muralla arcaica

[editar]

Ya desde el siglo VIII a. C., la ciudad estuvo provista de una potente muralla de la que hoy conocemos una pequeña parte. Se alza directamente desde el terreno natural y está construida con mampuestos irregulares trabados con arcilla roja; en las zonas excavadas se conserva una altura de 3 m. Justo delante de la muralla se construyó un foso, de sección en V, de 20 m de anchura y 4 m de profundidad. Esta muralla estuvo en uso hasta el siglo VI a. C.. En el siglo V a. C. se dotó a la ciudad de una nueva muralla que solo en parte re-aprovechaba la anterior. Finalmente, en el siglo IV-III a. C. se construyó el último recinto fortificado.4

Necrópolis

[editar]

Al otro lado de la Carrera de El Portal, en la falda de la sierra de San Cristóbal, se encuentra la necrópolis. En ella se ha realizado la excavación de un túmulo de unos 20 m de diámetro y una altura máxima de 1,80 m. La zona central estaba ocupada por el ustrinum, lugar en el que se procedía a la cremación del cadáver. En torno a él se dispusieron 63 enterramientos que presentan una variada tipología que abarca desde urnas de varios tipos conteniendo las cenizas hasta simples oquedades excavadas en el firme natural con el mismo fin.4

Estructuras no excavadas

[editar]

En 2017 se identificaron varias estructuras anexas a las excavadas, actualmente mediante el uso de un georradar portátil y un stream X multicanal. En principio no está pensado excavarlas, y se está considerando incorporar información sobre ellas mediante nueva tecnologías, lo que enriquecería culturalmente, la visita del yacimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario