domingo, 29 de septiembre de 2024

FENICIA Y FENICIOS

 BATALLAS PÚNICAS

Batalla de Cartago Nova
Parte de Segunda guerra púnica

Mapa de las campañas de la segunda guerra púnica.
Fecha206 a. C.
LugarCartagenaEspaña
Coordenadas37°36′00″N 0°58′55″O
ResultadoVictoria romana
Beligerantes
RomaCartago
Comandantes
DesconocidoMagón Barca

El asedio de Cartago Nova o segunda batalla de Cartago Nova fue una batalla que tuvo lugar entre los cartagineses y los romanos cerca de Cartago Nova en 206 a. C.. La primera batalla de Cartago Nova tuvo lugar el año 209 a. C.

Antecedentes

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Tras la derrota cartaginesa en la batalla de Ilipa, los turdetanos se pasaron en masa al bando romano, y Asdrúbal Giscón y Magón Barca se vieron confinados con sus tropas en la ciudad de Gadir, inaccesible a un asalto romano. Terminada la revuelta de Sucro y la de Indíbil y MandonioEscipión el Africano envió a Lucio Marcio Séptimo por tierra y Cayo Lelio por mar, que obtuvieron ambos victorias en las batallas del Guadalquivir y de Carteia, reduciendo los dominios cartagineses a Gadir.

La batalla

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Magón embarcó sus últimas fuerzas, consistente en unos pocos miles de hombres y algunos barcos y recorrió la costa hasta llegar a Cartago Nova, donde anclaron las naves y desembarcaron las tropas, pero los romanos rechazaron el ataque.1

Consecuencias

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Magón Barca retornó derrotado a Gadir, donde sus ciudadanos le cerraron las puertas y ya negociaban con los romanos, por lo que abandonó la ciudad2​ y fue a las islas Baleares, donde pasó el invierno en Portus Magonis para navegar el año siguiente en el norte de Italia e intentar sublevar a los ligures.





Batalla de Cartago Nova
Parte de Segunda guerra púnica

Diagrama de la batalla.
Fecha209 a. C.
LugarCartago Nova, península ibérica
Coordenadas37°36′00″N 0°58′57″O
ResultadoVictoria romana
Beligerantes
CartagoRoma
Comandantes
MagónEscipión el Africano
Fuerzas en combate
1000 soldados y 2000 civiles armados125 000 infantes, 2500 jinetes y 35 barcos1

La batalla de Cartago Nova tuvo lugar en 209 a. C. y fue un asalto romano en la capital cartaginesa de la península ibérica, Cartago Nova (actual Cartagena), durante la segunda guerra púnica entre Cartago y la República romana.

Ejército

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Cartago Nova estaba situada en una península, unida al litoral por el este gracias a un estrecho istmo. El lado norte de la ciudad estaba protegido por un gran lago que alimentaba de aguas un canal que protegía al oeste de la ciudad. El lado sur de la ciudad estaba encarado al mar Mediterráneo, siendo pues Cartagena una ciudad muy bien protegida geográficamente y muy difícil de tomar por asalto.

Trasfondo estratégico

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Escipión el Africano llegó a Hispania en 210 a. C. y pasó el invierno organizando su ejército en lo que hoy es Tarragona, estimado en unos 28 000 infantes, 3000 jinetes y 35 barcos,1​ al tiempo que organizaba el ataque sobre Cartago Nova. Sus enemigos eran tres generales cartagineses: Asdrúbal BarcaMagón Barca y Asdrúbal Giscón. La relación entre estos generales no era buena y sus ejércitos estaban alejados unos de otros. Asdrúbal estaba en el centro de la Península, Magón cerca de Gibraltar y Giscón en la desembocadura del río Tagus (hoy Tajo). Todos ellos a más de 10 días de distancia de Cartagena. Escipión puso la flota bajo mando de su amigo Cayo Lelio, a quien confió sus planes y él mismo tomó el mando de las fuerzas de tierra y avanzó hacia el sur a marchas forzadas con el grueso de su ejército.

La marcha hacia Cartago Nova2

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Existen dos controversias sobre el desplazamiento del ejército de Escipión el Africano desde Tarraco hasta Cartago Nova: su rapidez y la inacción de los ejércitos púnicos.

Rapidez

De los escritos de Polibio se interpreta que el ejército de Escipión el Africano solo tardó siete días en cubrir a pie tal distancia, estimada en unos 450 km, pues se desconoce el camino exacto que siguió.3​ Esto implica un desplazamiento de 64'3 km diarios, lo cual excede incluso la velocidad de marcha de un ejército actual, de unos 45 km por día (en terreno llano y con condiciones favorables).4

Se especula que, para lograr tal hazaña, los romanos pudieran cargar los suministros en la flota, prescindiendo así de los lentos animales de carga. También que pudieran adelantar infantes en las grupas de los caballos, los cuales comenzarían a levantar el campamento de marcha con anterioridad a la llegada del grueso del contingente, ahorrando así tiempo. La última teoría se basa en el hecho de que, en aquellos días, había luna llena, lo cual pudo permitirles caminar unas horas extra durante la noche.

Inacción de los ejércitos púnicos

La marcha hacia Cartago Nova se produjo por territorio teóricamente en manos cartaginesas; sin embargo, ninguno de los tres ejércitos apostados en la Península acudió a su encuentro, lo cual resulta extraño dada la importancia estratégica de la ciudad.

Una teoría apunta a que el dominio cartaginés en el recorrido era escaso, por lo que no habrían recibido noticia de los movimientos del ejército enemigo mientras se producían. La otra, por el contrario, sugiere que estos confiaban en la capacidad de Cartago Nova de resistir un asedio el tiempo suficiente hasta recibir apoyo de alguno de los tres generales púnicos, no considerando la posibilidad de que la ciudad fuese tomada en tan poco tiempo.

Otra posibilidad es que Polibio no se refiriese a siete días de marcha desde Tarraco hasta Cartago Nova, sino desde algún punto más cercano a esta última, pues en sus escritos no lo especifica con total precisión.

El ataque

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Escipión desplegó su campamento a través del istmo, probablemente tras el actual monte Cabezo de los Moros, aislando de esta manera la ciudad del litoral. La flota romana, bajo el mando de Cayo Lelio, bloqueaba el acceso al mar y así Cartago Nova se encontró sin vías de ayuda del exterior. Después de repeler una salida de milicianos defensores de la ciudad, Escipión ordenó un asalto combinado con su infantería atacando desde el istmo y la flota desde el sur.

Este primer ataque no logró el objetivo, pero Escipión ordenó un segundo ataque más tarde durante el mismo día, con la novedad de destacar un contingente de soldados atacando por el norte, a través de la laguna. Ayudados por el hecho de que la profundidad era baja por los efectos de la marea, esta guerrilla logró escalar la muralla norte, llegar hasta las puertas de la ciudad y abrirlas de par en par. Una vez abiertas, las tropas romanas entraron en tropel, con la orden de masacrar a cuantos ciudadanos encontrasen hasta que el enemigo depusiera las armas. Al mismo tiempo, las fuerzas navales consiguieron penetrar por el sur, y en poco tiempo la ciudad entera cayó. Magón y los últimos resistentes, refugiados en la ciudadela (Arx Asdrubalis), capitularon y entonces dio comienzo el saqueo.

Consecuencias

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La continencia de Escipión, de Giovanni Francesco Romanelli.

Con la captura de Cartago Nova, además de todos los suministros militares, artesanos y rehenes de tribus aliadas a los cartagineses que había en la ciudad, los romanos tomaron control de toda la costa este de la Península, así como la explotación de las minas de plata de la zona.

Durante la rapiña de la ciudad púnica se produjo el episodio conocido como la clemencia de Escipión en el que, habiendo presentado unos soldados romanos a una princesa ibera como botín ante su líder Escipión, su prometido el caudillo celtíbero Alucio aparece trayendo un rescate para su liberación. Viendo lo enamorados que están, Escipión se apiada y decide devolverla, consignando el rescate como dote para las nupcias.

En conmemoración de la batalla, en Cartagena se celebran desde 1990 las fiestas de Carthagineses y Romanos.

Tras su victoria, Escipión empezó a reunir un poderoso ejército de 35 000 a 40 000 romanos más 10 000 o 15 000 auxiliares hispanos para acabar con Asdrúbal Barca.5​ Poco después, en Baecula un ejército cartaginés de 25 000 a 30 000 efectivos fue aplastado.6​ Asdrúbal intentaría llegar a Italia pero sería vencido y muerto en Metauro y Escipión aplastaría los ejércitos cartagineses restantes (de Asdrúbal Giscón y de Magón Barca) en Ilipa.





Batalla de Carteia
Segunda guerra púnica
Parte de segunda guerra púnica
Fecha206 a. C.
LugarCarteia
Coordenadas36°09′37″N 5°24′54″O
ResultadoVictoria romana
Beligerantes
República romanaRepública Cartaginesa
Comandantes
Cayo LelioAderbal
Fuerzas en combate
1 quinquerreme
7 trirremes
1 quinquerreme
8 trirremes
Bajas
DesconocidasDesconocidas

La batalla de Carteia fue una batalla naval que tuvo lugar entre la flota cartaginesa y la flota romana cerca de Carteia, en 206 a. C.

Antecedentes

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Tras la derrota cartaginesa en la batalla de Ilipa los turdetanos se pasaron en masa al bando romano, Asdrúbal Giscón y Magón Barca se vieron confinados con sus tropas a Gadir, inaccesible a un asalto romano. Terminada la revuelta de Sucro y la revuelta de Indíbil y MandonioEscipión el Africano envió a Lucio Marcio Séptimo con un ejército reducido y sin bagajes para aumentar su velocidad, a lo largo del Guadalquivir hasta su desembocadura donde encontró al general cartaginés Hannón que estaba reclutando mercenarios para Magón Barca y fue derrotado en la batalla del Guadalquivir.

Cayo Lelio comandante de una pequeña flota de un quinquerreme y siete trirremes llegó al puerto de Carteia donde los ciudadanos púnicos confabularon para dar acceso a la ciudad a los romanos. La conspiración fue descubierta por Magón Barca y sus responsables fueron detenidos, encadenados y deportados a Cartago en la flota de Aderbal, gobernador de Gades, con un quinquerreme y una escolta de 8 trirremes.

La batalla

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Cuando la flota púnica se vio desde Carteia, la flota de Cayo Lelio salió al combate, con el quinquerreme al frente, sorprendiendo a Aderbal, que se vio empujado a la lucha pues las corrientes hacían imposible la huida, e incluso la batalla.

El choque fue caótico ya que los trirremes de ambos contendientes maniobraban con muchas dificultades, pero las embestidas fueron numerosas y el combate se generalizó luchando bravamente ambos bandos. Finalmente el quinquerreme de Lelio pudo embestir a los trirremes, hundiendo a dos e inmovilizando a un tercero.

Adherbal, dándose por vencido, puso proa a la costa africana y huyó del combate, y Lelio volvió a Carteia donde fue informado de que la conspiración en Gades había sido descubierta y que sus responsables habían sido enviados a Cartago.

Consecuencias

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Escipión el Africano dio a Cayo Lelio y a Lucio Marcio Séptimo la orden de retirarse. Magón Barca embarcó sus últimas fuerzas, consistente en unos pocos miles de hombres y algunos barcos, y recorriendo la costa llegó a Cartago Nova, donde ancló las naves y desembarcó las tropas, pero los romanos rechazaron el ataque.1

Magón Barca volvió derrotado a Gadir, donde sus ciudadanos le cerraron las puertas y que ya negociaban con los romanos, con lo que abandonó la ciudad2​ y fue a las Baleares donde pasó el invierno en Portus Magonis, por navegar al año siguiente al norte de Italia para sublevar a los ligures.

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