El interior se configura con una sola nave de tres tramos, el primero destinado al coro y los otros dos abiertos a capillas laterales comunicadas, a la que cubre una bóveda de cañón con lunetos decorada con yeserías. Un corto brazo transversal se interpone entre la nave y la cabecera; sobre el crucero, una cúpula de media naranja apoyada sobre pechinas y decoradada con casetones, cuyo ritmo geométrico se extiende a los trasdoses de los arcos torales y al tramo de bóveda de la capilla mayor. Las pechinas estás ornamentadas con relieves de ángeles sosteniendo escudos-emblemas. Una restauración contemporánea ha sacado a la luz gran parte de la policromía que adornaba los lienzos de pared.
El retablo mayor es una obra barroca avanzada con influencia rococó, realizada por Pedro Bahamonde en el siglo XVIII, en madera sin dorar. En sus dos cuerpos, tres calles y el ático semicircular se disponen nueve imágenes de bulto redondo, entre ellas las de san Lorenzo -la advocación original del templo- y santos de la orden jesuita como san Ignacio de Loyola, el cual preside el ático, san Francisco Javier y san Estanislao Kotska. La más pequeña de estas imágenes, situada en el tabernáculo desde 1768, es también la más relevante: corresponde a la Virgen de la Calle, antaño venerada en una ermita junto a la iglesia de San Bernardo, una talla de 41 cm fechada en el siglo XV que por su aspecto ennegrecrido ha recibido el nombre popular de La Morenilla. La figura aparece sostenida por cuatro ángeles del siglo XVIII. La corona que hoy ostenta esta Virgen con fama de milagrera es una obra de orfebrería castellana contemporánea, salida del taller del burgalés Maese Calvo.
En las cuatro capillas laterales abiertas a ambos lados de la nave y en los brazos del transepto se sitúan varios retablos barrocos de los siglos XVII y XVIII. De la imaginería cabe destacar un Cristo Crucificado del siglo XVI, cuya autoría se atribuye al maestro Portillo. Esta imagen es la titular de la Hermandad del santísimo Cristo de la Misericordia y desfila como paso titular el Miércoles Santo y también elViernes Santo en la Semana Santa capitalina.
La Iglesia Parroquial de la Natividad de Nuestra Señora en el municipio de San Martín de la Vega (Provincia de Madrid, España) es un templo del siglo XVI con planta rectangular, con una sola nave y cabecera plana.
A los lados del crucero se abren sendas capillas y la sacristía. Tanto el presbiterio como el crucero se cubren con bóvedas de crucería. La nave presenta una bóveda encamonada con lunetos. La capilla del lado de la derecha y la bautismal se cubren con cúpulas sobre pechinas y, por último, la sacristía lo hace con un alfarje de madera moderno.
Al exterior se aprecian contrafuertes de sección troncocónica en las esquinas del ábside. Los materiales constructivos son: El zócalo de mampostería o sillería según las zonas y cajoneras de mampostería con verdugadas de ladrillo en los paramentos. El acceso principal lo tiene a los pies y se resuelve con una portada protegida con un alpendre de madera. En el lado derecho se abre otra portada de iguales características. La torre de ladrillo se alza en el lado izquierdo del acceso principal, tiene planta cuadrada, cuatro cuerpos con vanos rectangulares en cada uno de los frentes, excepto en el cuerpo de campanas, donde aparecen parejas de arcos de medio punto entre pilastras, se remata con un chapitel de pizarra de traza barroca.
En el templo se aprecian varias etapas constructivas. El presbiterio y crucero son del segundo tercio del siglo XVI. El cuerpo de la nave puede datarse a finales del siglo XVI o principios del siglo XVII, así como la torre. Finalmente, en el siglo XVIII se construye la capilla de la derecha bajo la advocación de la Virgen del Rosario.
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