martes, 28 de agosto de 2018

Patrimonios de la Humanidad por países - España


Cestona1​ (en euskera y oficialmente Zestoa) es un municipio de la provincia de GuipúzcoaPaís Vasco (España).
La villa de Cestona está situada a orillas del río Urola en el valle de Sastarrain. Tiene un amplio patrimonio monumental. Cestona es famosa por sus aguas medicinales que han servido para el establecimiento de un importante balneario, que alcanzó fama a principios del siglo XX. Tiene una población de 3.825 habitantes (2017).

Patrimonio histórico-artístico[editar]

Puente sobre el Urola.
Esta localidad fue famosa por su balneario, especialmente en la primera mitad del siglo XX.
En Cestona se encuentra Ekainberri, inaugurado en 2008, un museo con una réplica a escala del interior de la Cueva de Ekain. Esta cueva, cerrada al público, posee una importante muestra de arte rupestre paleolítico y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2008. La cueva de Ekain se encuentra a solo 1,5 km del pueblo de Cestona, pero se ubica dentro del término municipal de Deva. La réplica, sin embargo, ha sido construida en las cercanías de la cueva, pero dentro del término de Cestona.
En el camino hacia la Cueva de Ekain (y a la neocueva de Ekainberri) se sitúa el Palacio Lili [13], restaurado y reabierto como museo en 2013; la visita incluye una actuación teatral. Su origen podría datar del siglo VI. Su nombre parece derivar de un obispo de Pamplona llamado Lililoa, si bien otros investigadores lo ligan a personajes del siglo XV. Su estilo es góticoaunque con vestigios medievales.
El pastelero del barrio zestoarra de Iraeta ha elaborado unos dulces dedicados a la cueva de Ekain. Son las estalactitas de Ekain. Se elaboran con almendra, azúcar y clara de huevo. Se han convertido en dulces típicos de la localidad de Zestoa.
La iglesia de La Natividad de la Virgen resultó muy dañada en el incendio que asoló la villa en 1549. Parece ser que sólo se salvó la capilla Lili de principios del XVI. Se reconstruyó durante la segunda mitad del siglo XVI y parte del XVII.
El edificio del Ayuntamiento es del siglo XVIII, aunque el lugar ha venido siendo ocupado por el Ayuntamiento desde final del siglo XV. La plaza se completa con la Casa Iraeta (a la derecha de la parroquia) datando del siglo XVI. Hay más casas nobles repartidas por todo el casco urbano, además de las puertas de San José y de la Inmaculada y la Cruz de Término.









cueva de Santimamiñe es una cueva situada en la localidad vizcaína de Cortézubi en el País Vasco (España). En ella se han hallado restos y pinturas rupestres datados en el Paleolítico Superior, en el período Magdaleniense (14.000 y 9.000 años a. C.). Está considerada como un icono de la cultura vizcaína y su principal yacimiento prehistórico. Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España» (en inglésCave of Altamira and Paleolithic Cave Art of Northern Spain).

Situación y toponimia[editar]

La cueva se sitúa en el barrio de Basondo, de Cortézubi, población cercana a la localidad de Guernica y Luno, al pie del monte Ereñozar (448 msnm), a 150 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ermita de San Mamés (Santi Mamiñe en euskera), de donde toma el nombre), en la cuenca del parque natural de Urdaibai. En un primer momento, la cueva es referida como: "cueva de Basondo", y así aparece descrita en las actas de su descubrimiento y de sus primeras exploraciones. Existe algunas referencias como: "cueva de Cortézubi"3​ La cueva se sitúa dentro del bosque de Oma, también llamado Bosque encantado de Oma, por albergar la obra artística realizada por el pintor y escultor vasco Agustín Ibarrola.

Descubrimiento e historia[editar]

A comienzo del siglo XX, en sus dos primeras décadas, los hallazgos de cuevas con arte parietal paleolítico se incrementaron. Entre ellos se encuentra el de Santimamiñe. En 1916 unos chavales fueron en busca de aventura, y se adentraron en la cueva trepando (por donde ahora se encuentra una línea negra indicando el camino por el que fueron). Arrancaron unas estalagtitas gigantes, y descubrieron un pasadizo secreto en el que se adentraron y encontraron las pinturas. No les dieron ninguna importancia, pero poco tiempo después, el día 7 de agosto de 1916, el compositor Jesús Guridise hospedó en un balneario de Cortézubi. El hijo del dueño, Don Jose F. Bengoechea, le contó que en una excursión en enero de ese año y junto a unos amigos, habían visto dibujos "chiminos"4​ en una cueva de la zona. Interesado por el relato, el compositor vasco organizó una excursión con Bengoechea y el resto de niños. El 11 de agosto de 1916 el compositor se adentraba con ellos en la cueva, comprobando que se trataba de pinturas rupestres. Guridi comunicó el hallazgo en Bilbao, a Manuel Losada, vocal de la Comisión de monumentos de Vizcaya, quien tras acompañar a Guridi a la cueva, dio conocimiento oficial a dicha comisión, reunión que figura en un acta del 15 de mayo 1917 de dicha comisión,5​ a la que el compositor fue invitado para exponer los detalles de lo que había descubierto. En esta junta, se otorgó veracidad al hallazgo, acordando invitar al presidente de la diputación a la siguiente reunión para la comunicación oficial.6
Después del descubrimiento, las cuevas fueron examinadas por el Abbe Breuil, invitado por la comisión de Monumentos de Vizcaya el 16 de septiembre de 1917,7​ quien hizo la primera certificación oficial de la antigüedad de las pinturas. Más tarde, se realizaron varios estudios y excavaciones. El estudio principal se realizará entre 1917 y 1918, y en él participaran Telesforo de AranzadiJosé Miguel de Barandiarán y Enrique Eguren. En este estudio se excavará el yacimiento de la entrada de la cueva, en el que se ha encontrado se han realizado otros estudios y publicaciones como la que realizó en 1960 J. M. Apellániz o el realizado por Xabier Gorrotxategi para su tesis doctoral.
En las dos últimas décadas del siglo XX se realizaron estudios para determinar el daño que se había producido en el conjunto de las pinturas. Estos estudios determinaron la necesidad de limitar el acceso para evitar la modificación de las condiciones medioambientales del microclima existente en la cavidad.
Las medidas que se adoptaron entonces, en 1997, fueron la de limitar el aforo diario a 75 visitantes y cerrar la cámara principal de pinturas.
La cueva de Santimamiñe forma parte del conjunto de yacimientos prehistóricos del arco Atlántico. En la Comunidad Autónoma Vasca hay otros yacimientos importantes que completan un amplio panorama de hallazgos pictóricos rupestres que se suman a los de AsturiasCantabria y Aquitania.
En noviembre de 2006 la cueva quedó incluida en la candidatura del Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica para su declaración por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, que aprobó el Consejo de Patrimonio Histórico para ser presentada en 2007. Esta candidatura incluye 14 yacimientos, como Tito Bustillo y Candamo en AsturiasEkain en el País Vasco o el Conjunto de Montecastillo, Covalanas y La Garma en Cantabria.
Monumento a José Miguel de Barandiarán, próximo a la cueva.
Ese mismo año se cerraron al público totalmente las instalaciones y se emprendieron acciones para su conservación. Estas acciones de conservación contemplaban el desmantelamiento de las instalaciones de iluminación y la limitación de las visitas al vestíbulo de la cavidad, donde se han realizado excavaciones arqueológicas, dejando el resto de la cavidad a oscuras y accesible solo para la investigación y el mantenimiento.
A partir de 2006 se pretende realizar un plan de excavaciones arqueológicas sistemático que complete el realizado entre el año 2004 y el año 2006, en el que se obtuvieron muy buenos resultados.

La cueva[editar]

La composición de la cueva de Santimamiñe es de gran belleza. Tiene una longitud de 365 metros que se podían visitar antes del cierre al público en el año 2006, y hay abundantes formaciones cálcicas con abundancia de estalactitas y estalagmitas que llegan a formar curiosas figuras. También se producen cortinas de carbonato cálcico de diversos colores que van tomando dependiendo de los óxidos que llevan las aguas.
A unos 60 metros de la entrada se abre, arriba a la izquierda, una estrecha galería que se ensancha en dos partes: la primera es la antesala de las pinturas y la otra es la cámara principal.

El yacimiento[editar]

Entrada a la cueva de Santimamiñe.
El yacimiento situado en la entrada de la cueva proporcionó hallazgos que van desde el Paleolítico Superior hasta la época romana. El nivel relevante es el Magdaleniense, del que forman parte las pinturas y grabados. Se ha hallado un conchero que da testimonio de la importancia de los crustáceos en la alimentación de los habitantes prehistóricos.
En la totalidad de la cueva se encuentran 47 pinturas; todas representan animales. Encontramos 32 bisontes, 7 cápridos, 6 caballos, un ciervo y un oso. Todas las figuras están representadas de manera monócroma, en negro. El material utilizado para su ejecución fue el carbón.
Las primeras figuras se encuentran en la sala principal, cerca de la entrada, unos 10 m después del vestíbulo. Más adentro, en lo que se llama la zona profunda, a un centenar de metros, hay otro conjunto de figuras entre las que destacan un bisonte y un caballo.
En la antecámara hay un amplio conjunto de figuras muy deterioradas, donde destacan caballos y bisontes. Seguidamente, en la cámara principal, que tiene una forma cuadrangular con unas medidas de 4 m de longitud, 3 m de anchura y 3,5 m. de altura, es donde se encuentra el conjunto más espectacular de todo el yacimiento. Junto a la entrada hay un grupo de bisontes grabados y pintados. En el panel principal, por encima y a la derecha de la estalagmita cónica donde están las figuras anteriores, se encuentran 8 bisontes, un caballo y una línea arqueada.

El deterioro[editar]

A partir del estudio desarrollado a finales del siglo XX se constata la fragilidad del conjunto monumental y se toman las medidas de limitación de las visitas y del cierre de la cámara principal de pinturas. Se constata, así mismo, que las infraestructuras que se han implementado en la cueva para facilitar su visita por el público son altamente perjudiciales, en especial la iluminación, que estimula el crecimiento de colonias de microorganismos y vegetación, en especial en las zonas que están permanentemente iluminadas. La iluminación también tiene influencia en la temperatura de la cueva. Las estructuras metálicas producen oxidaciones y condensaciones que habría que evitar.
Otro de los factores que se advirtieron es el aumento de CO2 que producen los visitantes, a lo que se une el aumento de la suciedad, parte procedente del exterior y otra parte del polvo que se levanta dentro.

Santimamiñe, un paisaje milenario[editar]

El Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia con la puesta en marcha del Proyecto Cultural “Santimamiñe, un paisaje milenario”, en la cual se realiza un acceso virtual en 3D que tiene lugar en un espacio preparado al efecto en la ermita de San Mamés.
Los visitantes, mediante unas gafas especiales, se adentran en un paseo por la cueva en el cual van recibiendo explicaciones en diferentes idiomas. La reconstrucción se realiza gracias a un trabajo previo de escaneado de la cueva y toma de fotografías digitales de alta definición, de donde se ha obtenido un modelo completo en tres dimensiones de todo el espacio.

Santimamine-Santimamiñe.JPG









El Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias es uno de los elementos catalogados en la Red de Espacios Protegidos de Asturias que protege un pequeño sector de la costa oriental asturiana. Dentro de este espacio protegido se dan otras figuras de protección que van desde los LIC a las zonas de especial protección para las aves. Así incluye la Zona de Especial Protección para las Aves Ría de Ribadesella – Ría de Tinamayor(ES0000319), monumentos naturales como el de los bufones de Arenillas, la playa de Gulpiyuri, el bufón de Santiuste o la playa de Cobijeru) e incluso reservas de la bioesfera. También incluyen zonas de especial conservación, como la Zona Especial de Conservación de Ría de Ribadesella-Ría de Tinamayor(ES0000319, comparte código con la ZEPA del mismo nombre), o la Zona Especial de Conservación Río Purón (ES1200034)

Descripción[editar]

Este paisaje protegido está todavía sin declarar (a abril de 2015), pese a contar con un instrumento de gestión recogido en el decreto 38/94 publicado en el número 152 del Boletín Oficial del Principado de Asturias y de la provincia.4​ Se localiza en los concejos de Llanes y Ribadedeva constituyendo una estrecha franja de una anchura entre 1 y 4 kilómetros y una extensión litoral que abarca la totalidad de la costa del concejo de Ribadedeva, y prácticamente toda la del concejo de Llanes. El paisaje protegido está limitado al occidente por el valle del Río Nueva (Llanes), y por la parte oriental, hacia la que se extiende, por la ría de Tinamayor, lindando con la comunidad de Cantabria. Meridionalmente el trazado de la carretera N-634 marca sus límites, mientras que septentrionalmente la limita la propia línea costera, incluyendo en sus límites muchos islotes que están dispersos a lo largo de ella.3
Podría definirse como un paisaje litoral, en el que predomina la piedra caliza, y que posee una gran riqueza tanto desde el punto de vista de sus variedades de vegetación, como de aves marinas, como por su patrimonio cultural e histórico, en el que se pueden destacar los yacimientos prehistóricos o la típica arquitectura indiana.5

Clima[editar]

La zona comprendida en el Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias, como suele ocurrir en la franja costera del Principado, tiene un clima totalmente definido por la influencia oceánica. Sus temperaturas medias anuales oscilan entre los 13° C y los 18° C, en verano, y entre los 8° C y los 18° C, en invierno.
Respecto al régimen de precipitaciones, éste se ve influido por la cercanía al mar de la Sierra de Cuera y, en parte, por los cercanos Picos de Europa.5

Geología[editar]

Desde el punto de vista geológico, la costa oriental asturiana presenta una gran singularidad que radica en la naturaleza calcárea de las rocas que lo componen y en la compleja historia geológica de esta parte de la corteza terrestre.6
La costa oriental asturiana se sitúa en el borde del Macizo Asturiano, representando la zona más externa del Macizo Hespérico. Característica de la zona es la alternancia de dos tipos de rocas sedimentarias de edad paleozoica: las calizas del Carbonífero, las cuales presentan una coloración gris, mientras que las cuarcitas del Ordovícico se presentan con colores amarillo pálido y blanquecino. Es por ello que el paisaje de la costa oriental es tan dual:3
  • sierras planas, o rasas, que surgen de la abrasión de origen marino de las cuarcitas,
  • dolinaslapiacessimas, cuetos (elevaciones calizas), cuevas y otras formaciones, fruto de la capacidad de las calizas para disolverse por acción del agua (disoluciónkárstica).36
Además, todos estas variaciones del nivel del mar han contribuido a la conexión de algunas simas con el nivel del mar dando lugar a los cenotes y los bufones, que consisten en formaciones kárstico-marinas que durante los temporales de mar expulsan columnas de agua marina que pueden llegar a más de 50 m de altura.63
Por otro lado, la presencia de cuevas, unido al suave clima de las zonas costeras y la presencia del mar, que siempre ha constituido una fuente de alimento, ha provocado que la presencia humana se diera desde muy temprano, por lo que los restos de la presencia de vida prehistórica (herramientas, útiles, pinturas rupestres, concheros…), así como restos de la presencia de animales prehistóricos en el litoral son considerables.6
Por último podemos destacar entre las formaciones geomorfológicas diferentes de las ya nombradas anteriormente, las playas de características variadas como: playas de costa baja, playas de sierra plana, playas en la desembocadura de ríos, playas de ocupación de dolinas…3

Vegetación[editar]

La vida vegetal del área que conforma el Paisaje Protegido de la Costa Oriental está condicionada por la ya mencionada dualidad de sustratos geológicos, tan definitoria de su paisaje. Pese a que en tiempos remotos las sierras planas cuarcíticas debieron contar con frondosos bosques de carbayo (Quercus robur) y abedul(Betula pubescens subsp. celtiberica), es decir carbayedas oligótrofas (como puede encontrarse todavía en la Sierra de Cuera); y en las áreas calizas, dominarían las carbayedas eútrofas, es decir, los bosques mixtos de carbayofresno (Fraxinus excelsior) y arce (Acer pseudoplatanus), entre otras; la acción del hombre a lo largo tanto de la prehistoria como de la historia, han hecho que en la actualidad se haya producido una sustitución de los bosques naturales por cultivos y plantaciones forestales.3
Durante el siglo XX en la mayoría de las sierras planas cuarcíticas se plantaron pinos, plantaciones que hoy en actualidad ocupan matorrales de tojo y brezo. Por parte en Las zonas calizas instalaron prados y cultivos, que conservan en la actualidad retazos de los antiguos bosques en los lindes y setos. Pese a todo pueden destacarse los bosques de encina (Quercus ilex), que ocupa cuetos calizos soleados y bien drenados, que no son utilizados para la agricultura lo cual ha permitido que se hayan conservado hasta la actualidad con sus características naturales, y por ello se las considera especie catalogada como de interés especial.35
Por su parte, la vegetación se extiende en la línea litoral, estando presente con gran frecuencia en las mismas las playas, que se presentan en gran número y normalmente pequeño tamaño. Estas dimensiones hacen que los arenales sean escasos, por lo que los sistemas dunares se presentan como excepcionales, pese a contar con alguno. Algo semejante ocurre con los estuarios, al ser el drenaje principalmente subterráneo y no haber ríos de importancia, en los cuales se presenta vegetación de marismas, como ocurre en la Playa de CobijeroPlaya de PooPlaya La Huelga y Playa de la Canalina o bahía de Niembro. Cabe destacar por su peculiaridad el estuario de la Ría de Tinamayor, que desarrolla la mayor parte de su área de marisma en Cantabria.35​ También existen en la costa asturiana una gran cantidad de acantilados que presentan su propia vida vegetal, destacando la vegetación halófila que es dominante en estas zonas acantiladas.35
El límite superior de los acantilados costeros, sobre todo en posiciones orientadas al sur y protegidas, por farallones costeros, de la brisa marina, se caracterizan por la presencia frecuente de acebuchales, que son masas arbustivas dominadas por el acebuche (Olea europea var. silvestris), especie que pese a tratarse de una variedad silvestre de olivo, está catalogada como de interés especial.3

Fauna[editar]

Al igual que ocurre con la vida vegetal, la vida animal se ha visto muy condicionada por la temprana presencia del hombre en esta área que actualmente está protegida. Esta presencia ha hecho que las grandes especies de mamíferos fueran reduciendo su presencia, quedando convertida en prácticamente testimonial, y quedando reducida a la presencia de un gran número y variedad de aves marinas. Así destaca la presencia, cada vez más frecuente, en los arroyos y en las playas de la nutria paleártica (Lutra lutra); o la presencia de anguila en la mayor parte de los ríos que desembocan en este espacio, y, más localizada, se observa la presencia de salmón atlántico (Salmo salar) y lamprea marina (Petromyzon marinus).23
La falta de estuarios hace que no existan zonas de refugio y anidación para anátidas y aves limícolas, por lo que su presencia es muy ocasional en la mayor parte del litoral. Por esta razón es todavía más destacable la Ría de Tinamayor, como zona de presencia de este tipo de aves.3
En los carrizales de la ría realizan la cría aves como el rascón europeo, la gallineta o el ánade real (Anas platyrhynchos). En ocasiones también pueden encontrarse nidadas depolluela pintoja y carricero tordal pese a ser especies de nidificación escasa en Asturias. Sin duda lo que más destaca son las poblaciones nidificantes de aves marinas: cormorán moñudo, especie considerada de interés especial en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas y mantiene en el litoral oriental un número muy reducido de colonias reproductoras; y el paíño europeo, especie catalogada como especie de interés especial, que utiliza pequeñas oquedades y fisuras para su nidación, por lo que los acantilados kársticos del litoral oriental constituyen su zona favorita de anidación. El Castro de Santiuste, limítrofe entre los concejos de Llanes y Ribadedeva, cobija a una colonia que podría ser la mayor de todo el litoral cantábrico, pese a contar con la amenaza de la presencia desde antiguo de una población de conejos domésticos naturalizada; siendo además la única zona de cría de la garceta común(Egretta garzetta). También la gaviota patiamarilla utiliza estos acantilados como zona de nidificación.

Playa-cuevas-del-mar.JPG

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