La caracola, la cual se sopla del mismo modo que una trompeta, sirvió para muchos propósitos durante la historia de Japón y era llamada jinkai (陣貝?), horagai (法螺貝?) y otra serie de nombres distintos en japonés dependiendo de su función.
Probablemente el uso más conocido de este instrumento es el que le dan los monjes budistas por motivos religiosos. Su uso se remonta a por lo menos mil años atrás y aun es utilizado en algunos rituales como el omizutori, que forma parte de los ritos Shuni-e en el templo Tōdai en Nara. A diferencia de las caracolas utilizadas en otras culturas que producen tan sólo un sólo tono, el horagai japonés puede producir entre 3 y 4 notas diferentes.
El hora se asocia también especialmente con los yamabushi, los cuales lo utilizaban para señalar su presencia o movimientos entre ellos entre las montañas o como acompañamiento de los sutras.
Durante la guerra, una caracola llamada jinkai o caracola de guerra se utilizaba como una trompeta de señalización. Se utilizaba una caracola grande con una boquilla de bronce (o madera) montada, la cual emitía notas dependiendo de la orden que el comandante quería hacer llegar a las tropas: atacar, retirada, cambiar estrategia, etc. El trompetero era llamado kai yaku (貝役). El jinkai tenía un uso similar al de los tambores taiko y las campanas en la señalización de la formación de las tropas, establecer el ritmo de marcha, proveer de un acompañamiento heroico para alentar a las tropas o confundir al enemigo haciéndole creer que las tropas eran más numerosas de lo que en realidad eran. Muchos daimyō solían contratar yamabushi para fungir como kai yaku debido a su experiencia con el instrumento.
Consiste en una serie de tapas pequeñas de madera conectadas entre sí por medio de una correa de cuero, con mangos de madera en cada extremo o con lazos. Produce un sonido quebradizo en efecto de cascada, con el cual se pueden crear varios efectos y ritmos.
El Koto es un instrumento cordófono hecho de madera con 13 cuerdas de diferente tamaño, pertenece a la familia de las cítaras.
Historia[editar]
Este instrumento ha sido utilizado ampliamente no solo en la interpretación de la música tradicional, sino también en muchos géneros contemporáneos.
Fue introducido desde Japón durante la era Nara (710-793). Una de las obras más conocidas es Rokudan no Shirabe. Rokudan fue compuesta por Yatsuhashi Kengyō. Otra pieza clásica muy conocida es Haru no umi (Mar de Primavera) de Michio Miyagi.
Tipos[editar]
Hay varios tipos de koto:
- Es un instrumento muy hueco.
- El más tradicional de 13 cuerdas.
- El jūshichigen (lit. «17 cuerdas»), inventado por el célebre músico Michio Miyagi (1894-1956);
- Kotos de 23 y 30 cuerdas desarrollados por una de las más famosas intérpretes contemporáneas, Keiko Nosaka;
- Hachijūgen (lit. «80 cuerdas») inventado por Michio Miyagi como un instrumento cromático que pudiera acoplarse a los requerimientos técnicos de los lenguajes musicales de tipo occidental. Este fue utilizado en tan solo una composición del maestro Miyagi. Desafortunadamente el único instrumento de este tipo fue destruido durante los bombardeos a Tokio, pero existe una copia de él en el Museo de Michio Miyagi (Miyagi Michio Kinenkan) en Tokio.
Técnica[editar]
Para pulsar el koto se utilizan tres uñas -tsume つめ- hechas de bambú o marfil colocadas sobre los dedos pulgar, índice y medio de la mano derecha. La forma de dichas uñas varía de acuerdo a la escuela de interpretación: Yamada e Ikuta. La función más básica de la mano izquierda es la de presionar las cuerdas durante la ejecución con el fin de cambiar levemente la afinación y como es así hacer ornamentación sobre algunos sonidos.
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