jueves, 2 de agosto de 2018

SINÓNIMOS


bendecir, bendito, bienaventurado

El radical de bendecir y otras palabras que de ella se derivan, o con ella tienen relación, es el verbo latino benedicobenedicere, que en su sentido recto significa ‘decir, hablar bien’, y también ‘bendecir’ en castellano, e igualmente ‘alabar y ensalzar a una persona o cosa’; y así en lo antiguo llamábase bendecidor al que decia o hablaba bien y con fundamento.
Por traslación ha pasado a designar, y este es su uso común, todo aquello que con religiosas ceremonias se dedica y consagra al culto y cosas pertenecientes a él: la bendición es un acto religioso por el que se ponen personas o cosas bajo la protección del cielo y se las santifica.
Nos valemos de los participios pasivos bendito y bendecido para denotar una cosa que se entiende haber recibido ya la bendición, y así decimos, pan bendito, reliquia bendita, imagen bendita. En muchas cosas, a veces fuera del sentido religioso, la empleamos como especie de alabanza, como cuando decimos: «bendito seas, bendita sea tu vida, bendito sea tu pensamiento».
Úsase de la palabra bendito a veces en sentido irónico y aun ofensivo para denotar a una persona de cortos alcances y aun tonta; como cuando decimos: «ese hombre es un bendito, cree cuanto se le dice, se hace de él lo que se quiere, no tiene voluntad propia».
También suele ser irónica y como sinónima de la anterior la palabra bienaventurado, aunque su sentido recto es el de ‘glorioso, celestial, santo’.







Bestiaidiota y estúpido son términos injuriosos, por los que se demuestra la falta de entendimiento.
Se dice que un hombre es un bestia para significar que no tiene inteligencia, penetración, ni discernimiento; que es idiota para indicar que es incapaz de combinar las ideas que le excitan sus sentidos; y que es estúpido para manifestar que carece de todo sentimiento.
El hombre bestia nada comprende; el idiota nada concibe; al estúpido nada conmueve.






bobo, tonto, necio

El bobo es de entendimiento tan corto y de un genio tan dócil y confiado, que no se atreve ni a pensar ni a obrar por sí mismo, cediendo siempre al impulso que le dan los demás, pues todo lo cree, a todos sigue y a todos obedece.
Siendo también el necio incapaz de pensar y obrar por sí mismo, busca en el ejemplo de los demás lo que debe hacer o decir, pero todo lo hace al revés y cuando menos viene al caso.
El tonto es enteramente negado; todo y nada le interesa; no se cuida de lo que debe decir o hacer, ni de lo que dicen y hacen los demás. Todo le es indiferente, como no sean las baratijas, las fruslerías, las paparruchas, las necedades, cosas que únicamente llaman su limitada atención.







Botin designa lo que se quita en la guerra, en especial al enemigo. El botin es contrario a la buena disciplina, a las leyes y ordenanzas militares, pues para ello tienen que desmandarse los soldados y ocultarse, exponiéndose al castigo.
En esto se diferencian el botin del saqueo, pues no sólo es tolerado éste, sino autorizado y aun mandado por el jefe en castigo o venganza de la resistencia y obstinación del pueblo á quien se acomete, y así suelen concederse ciertas horas y aun dias de saqueo, si ya no se lleva todo a saco.
Los despojos consisten en apoderarse de lo que ya no es de nadie, de lo que dejó el enemigo vencido en el campo de batalla, o de lo que se halla en las ropas y equipajes de los muertos.







La bravata consiste en acciones y palabras con que se desprecia y provoca al contrario, se le amenaza y aun se le desafía. La fanfarronería sólo consiste en palabras.
El que echa bravatas es por lo común imprudente y alocado; pero puede ser valiente; el fanfarrón es un embustero, bocón, que se jacta de pendencias que no ha tenido y de valentías que no ha hecho; es pues valiente de boca, cobarde y aun collón de obras.






breves las cosas que en poco tiempo se ejecutan, como cuando decimos: en un breve instante se hizo la cosa; mas advertiremos que la brevedad tiene relación, no tanto con la duración material del tiempo en que una cosa sucede o pasa, cuanto con nuestra imaginación o la situación en que nos hallamos, y entonces brevedenota más el efecto, la intensidad de nuestra sensación, que no el tiempo en sí mismo: breves minutos.
Aplicada la palabra breve a la prosodia, decimos que hay letras y sílabas unas breves y otras largas, y entonces nos referimos más bien a las sílabas mismas que al tiempo, pues éste será corto y no breve: la sílaba breve es propiamente la que se pronuncia en más corto tiempo que la larga.
Usamos del adjetiro corto cuando nos referimos a la duración y extensión, principalmente en longitud. Una cosa es corta cuando es de poca longitud. Llamamos corto al tiempo y a todas las cosas que no parecen tener grand extensión en su longitud, respecto á otras con las que las comparamos; y así decimos, corto tiempo y corto camino.
Nos valemos de la palabra corto hablando de lo que vale poco, de lo que es escaso y de corta duración. En sentido metafórico se aplica a los de poco talento é instrucción, a los escasos de palabras para explicarse, a los tímidos y apocados; se dice, es muy corto de genioes corto en palabras. Corto corresponde también a poco, como corto caudal, cortas fuerzas, cortos medios, cortos recursos.
Sucinto sólo se refiere a la expresión, y se aplica a aquello que se expresa del modo más conciso y lacónico que es posible, sin omitir por eso nada que sea esencial.
Largo es lo opuesto a breve y corto, así como difuso a sucinto.







brillantez, resplandor, lustre

Estas tres palabras en su sentido propio se refieren a los colores, y sirven para indicar los que con mayor o menor fuerza hieren el sentido de la vista.
Úsase de la palabra resplandor cuando se trata de cuerpos u objetos de mayor magnitud, que tienen colores avivados. Dice más que brillantez: esta corresponde a cuerpos menores y a colores claros, y expresa más que lustre: éste pertenece a objetos nuevos y a colores recientes.
La llama resplandece, el diamante brilla, y la tela nueva tiene su lustre: hablando del diamante, le llamamos brillante cuando por estar labrado a facetas despide mayor brillo.
Resplandecen más los colores vivos que los pálidos o apagados: los colores claros brillan más que los oscuros o pardos: los colores acabados de dar son más lustrosos que los ya usados y gastados. Parece, pues, que resplandor corresponde al fuego, brillantez a la luz, y el lustre a las cosas tersas o bruñidas.
Estas palabras tienen bastantes significaciones en sentido figurado, pues decimos que brilla al que sobresale en cualquier género de mérito y en especial en talento; afirmamos que brilló mucho la fiesta, que en la función todo se hizo con brillantez, que un sujeto brilla, en cualquier parte donde se halle, sobre los que con él concurren.
Resplandecen los hombres con su mérito, su opinión o su gloria: resplandece su hermosura, la gracia, el donaire, la riqueza, el lujo, la destreza, la habilidad.
Con el talento, con la maña, con el arte, con la pública opinión, se da lustre a una persona, a una cosa, a una acción. Da lustre a una familia, a un pueblo, a una nación el sobresaliente mérito de una persona en las armas, en las letras, en la ciencia del gobierno.

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