aplacar, calmar, pacificar
Aplacar se aplica principalmente a la turbación o a la causa que produce la desavenencia y discordia entre diferentes personas y objetos.
Calmar se dice meramente de la cosa que está conturbada, o de la misma turbación sin ninguna otra relación.
Se aplacan las riñas de los enemigos, las desavenencias entre las familias, las sediciones, los motines; se calmanlas personas irritadas y sus acaloramientos, las pasiones, el dolor, la causa, el motivo y el efecto de la agitación en sí misma. Diremos en pocas palabras que se aplaca lo que daña, lo que puede dañar, o se dispone á hacerlo, y se calma lo que está agitado, lo que agita o la agitación en sí misma.
La palabra misma pacificar indica la idea de restablecer la paz, tranquilizar, aquietar personas y cosas; y así llamamos mar pacífico al que no siéndolo en realidad, se le ha supuesto siempre en calma. Pacificar se usa mucho aun hablando de las cosas insensibles, turbadas o alteradas, como pacificar los vientos, los temperamentos, etc. Algunos lo dicen hablando de los animales.
La diferencia que advertimos entre aplacar y pacificar consiste en que la pacificacion nace de una tercera persona que llamamos pacificador, y es como un mediador, negociador, reconciliador en virtud de títulos, poderes, en casos de disturbios y guerra entre dos potencias, en las intestinas divisiones de un esta dos, en las enemistades de familias, resultando convenciones, tratados, arreglos recíprocos que aprueban luego ambas partes.
paz, calma, tranquilidad
Estas palabras, ya se las aplique al alma, a un estado, o a alguna sociedad en particular, expresan igualmente una situación exenta eieuta de turbación y de agitación; pero la de tranquilidad no considera precisamente más que la situación en sí misma y en el tiempo presente, independiente de toda relación; la de paz considera esta situación por relación con afuera o con la parte exterior, y con los enemigos que podrían causar algina alteración; la de calma la considera por relación con el acontecimiento, sea pasado, sea futuro, de suerte que la designa como sucesora de una situación agitada, o ya como la precedente a esta situación.
Uno tiene la tranquilidad en sí mismo, la paz con los demás y la calma después de una agitación.
Las gentes inquietas no tienen un minuto de tranquilidad en su casa; los hombres disputadores no tienen nunca paz con los vecinos; las pasiones son todas tempestuosas y violentas, poco tiempo están en calma.
Para conservar la tranquilidad de un estado, es necesario hacer que la autoridad use el poder sin abusar de este poder. Para mantener la paz es necesario evitar la guerra. La calma se restablece en un pueblo revuelto, más bien por la dulzura y por la tolerancia que por el rigor.
penetrable, permeable
Estas dos palabras pertenecen al lenguaje didáctico de la física, y se dicen de todo cuerpo cuya existencia no excluiría la coexistencia de otro cuerpo en el mismo espacio, pero dichas palabras se entienden en diferentes sentidos.
Es permeable un cuerpo, cuando sus poros están de tal manera dispuestos, que dan paso a otros cuerpos; por esta razón se dice que un cuerpo trasparente es permeable a la luz; que sombrero impermeable es el que no da paso al agua o no se aja con el agua.
Un cuerpo es penetrable cuando en el espacio que ocupa por sí mismo, puede todavía caber otro cuerpo sin quitar o separar al primero.
Los cuerpos son penetrables a otros cuerpos; esto lo comprueban los hechos naturales y los experimentos del arte; pero los cuerpos son absolutamente impenetrables los unos a los otros.
penetrante, sutil'
La palabra sutil expresa la idea de la sagacidad y de la astucia, hijas del ingenío natural del individuo, y de un tanto de ilustración.
La palabra penetrante expresa la idea de la inteligencia, de la atención, de la reflexión. Un entendimieuto sutil ve las cosas con toda claridad por muy encubiertas que estén; es difícil ocultarle la verdad y no se deja engañar.
Uu entendimiento penetrante profundiza las cosas, no es nunca superficial. No permite que se le entretenga o divierta con ilusiones o quimeras.
continuar, perseverar, persistir, insistir
Estos cuatro verbos manifiestan permanencia en el modo de hacer las cosas. El primero no indica ninguna otra idea, pero los otros contienen algunas accesorias que los diferencian del primero y ellos entre sí.
Continuar nada más significa que seguir procediendo u obrando como se procedía u obraba antes.
Perseverar, mantenerse constante en la prosecución de lo ya comenzado, sin intención ni disposición alguna a variar; persistir, permanecer, o estar firme, constante y tenaz en una cosa; insistir, instar de todos modos, porfiada y ahincadamente, en hacer o lograr una cosa que nos hemos propuesto: se insiste en una cosa o contra alguna cosa, cuanta más resistencia opone o mayores dificultades presenta.
Por lo tanto, insistir, tiene significación más fuerte que persistir, este que perseverar, y perseverar más que continuar.
Continuamos por hábito; perseveramos por reflexiones; persistimos por apego; insistimos por terquedad y obstinación.
Aquella persona, que después de haber contraído el feliz hábito de la virtud, continúa practicándola, no es precisamente la mas digna de estimación, en cuanto lo hace solo por costumbre; pues puede variar o engañado por falsos argumentos, o movido por malos ejemplos, o distraído del camino recto por fuertes y violentas pasiones.
Más confianza nos puede inspirar aquel que persuadido íntimamente de los fundamentos de la virtud y de sus beneficios, persevera constante en ella; mas mérito alcanza el que persiste en la virtud luchando con el ímpetu de sus pasiones.
El mayor mérito está en el que insiste en obrar bien, sin que le conmuevan las mayores contradicciones, pues parece que á medida que se aumentan estas, crece su tenaz resistencia.
personaje, papel
Estas dos palabras designan habitualmente el objeto de una representación, sea en la escena, sea en el mundo.
La palabra personaje es mas relativa al carácter del objeto representado; la de papel al arte que exige la representación. La elección de los epítetos a los que se acomodan, depende de esta distinción.
Un personaje es considerable o de poca importancia, noble o bajo, principal o subordinado, grande o pequeño, interesante o frió, amoroso, ambicioso, fiero, etc.
Un papel es fácil o dificil, sostenido o desmayado, hecho con inteligencua y con fuego, estropeado o ejecutado malamente.
Pertenece al poeta el colocar y escoger los personajes y caracterizarlos, al actor el elegir papel estudiarlo y representarlo bien.
Referendo, plebiscito
La diferencia entre referendo y plebiscito no está nada clara, ya que la tendencia a usarlas indistintamente es cada vez mayor.
[editar]1.1 Definiciones
En cuanto a las definiciones que aparecen en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), tampoco podemos decir que nos ayuden a ver la diferencia entre el referéndum y el plebiscito:
El DRAE23 define referéndum como
En la anterior edición era ‘Procedimiento jurídico por el que se someten al voto popular leyes o actos administrativos cuya ratificación por el pueblo se propone’.
Define plebiscito como
Vemos que en la explicación de ambas voces se hace referencia a «someter al voto popular», si bien en el primer caso lo que se vota son leyes o actos administrativos, y en el segundo caso cuestiones de soberanía, ciudadanía, poderes excepcionales... ¿Será esa la diferencia?
Otro punto de vista se puede referir a que en el primer caso se trata de un procedimiento jurídico enmarcado dentro de la aprobación de una ley o acto administrativo y como tal necesario para la aprobación de la misma, mientras que en el segundo caso la definición de consulta lo define como un procedimiento para obtener una respuesta a una opinión de la población a la que va dirigida, pero sin que esta forme parte de ningún procedimiento jurídico y por tanto sin que esta tenga por si misma ninguna repercusión obligatoria futura.
[editar]1.2 Diferencias según enciclopedias y manuales
Según las enciclopedias y los manuales de derecho al uso, el referéndum puede aplicarse en dos casos diferentes:
1) El referéndum sobre la forma de gobierno
2) El referéndum sobre la constitución y sobre la reforma constitucional.
En Suiza se da otro uso del referéndum: el referéndum legislativo, en el que se somete la ley promulgada por el Parlamento a una votación popular.
En cuanto a plebiscito, en el lenguaje corriente se usa para una variedad de actos de participación del pueblo en el proceso del poder y, algunas veces, hasta como sinónimo de elecciones.
Pero aclara que aunque plebiscito se ha usado para designar las votaciones sobre la forma de estado, debería quedar reservada a votaciones sobre cuestiones no constitucionales y no legislativas, ya que en la mayor parte de los casos el plebiscito significa una votación popular sobre una cuestión territorial.
Parece ser, pues, que lo que hace distintos al referéndum y al plebiscito es lo que se somete al voto popular, algo tan sutil que ha producido que dicha diferencia se haya difuminado considerablemente y que ambos términos se utilicen indistintamente.
[editar]1.3 Otros estudios
Maurice Duverger, en su libro Instituciones políticas y derecho constitucional, sí establece una diferencia clara entre los dos términos:
Las explicaciones que da Duverger sobre el plebiscito son las siguientes:
[editar]2 Conclusión
Resumiendo, utilicemos la voz referéndum cuando el Parlamento o el Gobierno sometan al voto popular algún acto legislativo (un decreto, una ley, la constitución...), y dejemos la voz plebiscito para el acto de ratificación de un gobernante o de su política mediante el voto popular, con muy pocas probabilidades de que se dé un resultado contrario al esperado por el convocante.
En lo que respecta a las decisiones sobre cuestiones territoriales y limítrofes, como es algo que a finales del siglo XX ya apenas ocurría, creemos que pueden incluirse en el concepto de referéndum.
De todas formas, dada la imprecisión de ambos términos y su posible uso diferencial en los distintos países, se recomienda que se use el término adoptado por la autoridad que convoca a las urnas.
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