jovial, alegre, contento
Uno es jovial por carácter; uno es alegre por temperamento; uno está contento por alguna circunstancia particular.
Un hombre jovial se esfuerza por hablar en chanza; da cierto colorido de alegría a todo lo que hace o a todo lo que dice. Un hombre alegre es un hombre de un humor festivo y divertido. Un hombre está contento cuando experimenta actualmente alegría, por el buen éxito de una empresa, en la que él ha trabajado con calor para lograrla.
El hombre jovial, hace un estudio de serlo. El hombre alegre, lo es naturalmente.
El hombre no está contento más que en ciertos y determinados casos de su vida.
justa, torneo
La justa era propiamente el combate con lanza de uno a uno; andando los tiempos se ha extendido la significación de esta palabra a otros combates, por el abuso que han hecho nuestros antignos historiadores.
Se debe por consiguiente distinguir las justas de los torneos. Los torneos se hacían entre muchos caballeros que combatían en tropel, y la justa era un combate singular de hombre a hombre. Aunque las justas se hacian ordinariamente en los torneos después de los combates de todos los campeones, sucedía, sin embargo, que se hacían solas independientemente de ningún torneo.
justo, equitativo
Estas dos palabras se refieren a las acciones por cuyo medio se da a cada uno lo que le corresponde, pero equitativo se dice de lo que prescriben las leyes de la naturaleza, y justo solo lo que mandan las leyes positivas. Por consiguiente lo primero proviene de un derecho no riguroso, y lo justo se hace en virtud de un derecho riguroso y se puede exigir su ejecución por medio de la fuerza, cuando no se ejecuta de buena voluntad. Para lo equitativo no hay estricta obligación; paro sí para lo justo.
Pertenecen a cada hombre en particular su vida, su talento, sus facultades, su trabajo, su honor, su reputación. Prohiíbe la justicia que se le ofenda en esto: hace que se le resarzan los perjuicios que se le causan.
La equidad nos mueve a compadecernos de faltas, errores, perjuicios, a hacer beneficios a nuestros semejantes. La justicia en cierto modo nos separa los unos de los otros, nos defiende contra todos y cada uno de por sí, como si fueran o pudiesen llegar a ser nuestros enemigos. La equidad nos amista, nos confunde en uno como hermanos, como miembros de un mismo cuerpo. La propiedad es exclusiva; la igualdad comunicativa.
laborioso, trabajador
El hombre laborioso ama el trabajo, y huye de la ociosidad; el hombre trabajador hace mucho en una obra.
El hombre laborioso no podría vivir, si no se ocupase en alguna cosa ; el hombre trabajador trabaja con asiduidad, y no pierde un instante. El primero tiene relación al carácter, al gusto del que trabaja; el segundo se refiere mas a la obra misma.
La palabra laborioso explica una idea más extensa que trabajador. El hombre laborioso es el que se ocupa no solamente en cosas útiles, sino también de adorno. El hombre trabajador se ocupa con más uniformidad en una sola cosa, que siempre es útil.
Laborioso es un joven que, siguiendo su carrera, aprende el dibujo, la musíca, etc. Trabajador es un buen cavador.
lacayo, criado
Criado tiene un sentido general que se aplica a todos los que sirven; lacayo tiene un sentido particular que no conviene mas que a una clase doméstica.
Criado designa propiamente un hombre de servicio, y lacayo uu hombre que por lo general va de tras de la persona a quien acompaña. El criado expresa una idea de utilidad; el lacayo una idea de ostentación.
Los príncipes y todas las personas de alto rango, como marqueses, duques, ministros, etc., que usan carruaje, tienen lacayos.
El criado abraza mas objetos en la servidumbre que el lacayo, que no tiene mas que uno solo y determinado.
epígrafe, epitafio, inscripción, rótulo, cartel, tarjeta, enseña, letrero
Estas palabras indican que se escriben o graban sobre cualquier material para dar una breve idea o servir de anuncio que designe o se refiera a la cosa misma. Todas ellas las comprenderemos bajo la general de letrero, que es como un rótulo para inteligencia, noticia o recuerdo de cualquiera cosa.
Se ponen letreros, papeles, carteles, a las puertas de las casas cuando están desalquiladas o se quieren vender para que llegue a noticia de los que deseen adquirirlas, y así en las demás cosas que se venden y compran. Tarjeta viene de tarja, que era cierta moneda castellana con mezcla de plata, y sin duda se llamó así por el escudo o tarjeta con las armas reales que en ella se grababan.
El epígrafe es una sentencia, en verso o en prosa, tomada de un breve pasaje o dicho de un hombre célebre que los autores de libros o de grabados suelen poner en sus obras para indicar el contenido, y darle autoridad; y también el resumen que precede a un discurso, párrafo o capítulo que ayuda a la memoria y facilita el conocimiento de la materia que se quiere buscar.
La inscripción consiste en caracteres o palabras que se graban en los monumentos para transmitir a la posteridad el nombre de una persona notable o la noticia de cualquier suceso, cuya memoria interesa conservar; y así lo indica la palabra latina inscribere de donde trae su origen.
Cuando esta inscripción se limita a la lámina o lápida de un sepulcro se la llama epitafio.
De la palabra francesa enseigne debieron de tomar nuestros antiguos la de enseña, que venía a tener la misma significación que entre ellos; y así en muchas de sus antiguas obras se lee: «impresa a la imprenta en la enseña del grifo, del cisne, etc.», y esta palabra correspondía a la de muestra, como ahora se dice.
Vemos, pues, que los letreros, carteles y rótulos se escriben en papel, cartón o similar para poderlos poner o quitar con facilidad; las inscripciones se graban en piedra, mármol o bronce, porque se quiere que sean muy duraderas, y los epígrafes se imprimen en el frontispicio de las obras de literatura, o se graban a la cabeza o pie de las estampas.
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