SINÓNIMOS

manantial, fuente

Fuente expresa la idea de un manantial regularizado y hermoseado por la mano del hombre. Manantial es la emanación espontánea que hace la naturaleza de una cantidad de agua mas o menos abundante. El uso ha confundido la significación de estas dos palabras, a pesar de su diferencia. Hay fuentes en las ciudades, en el campo manantiales. De los manantiales nacen los arroyos y los ríos; las fuentes se forman de aguas recogidas por medio del arte, para que sirvan en las poblaciones a los usos de la vida.

mantener, sostener

Se mantiene lo que ya está colocado, y a lo que es necesario un apoyo para que subsista en el mismo estado, se sostiene lo que tiene necesidad de que se le apoye por una fuerza particular, y que sin esta correría peligro de que cayese.

La vigilancia mantiene; la fuerza sostiene. El poder sostiene las leyes; los magistrados mantienen su ejecución. Se sostiene lo que es débil, lo que vacila; se mantiene lo que es variable, lo que puede mudar de estado.

Hay necesidad de la fuerza para sostener siempre el orden público; hay necesidad de la ciencia para mantener la duración de una cosa.

Una persona mantiene su parecer, insistiendo por su constancia: un sujeto sostiene su opinión, combatiendo en su apoyo, pero con pruebas.

La salud se mantiene por un régimen ordenado; la vida se sostiene con el alimento. Un establecimiento que permanece en el mismo estado que el dia que se hizo, se mantiene; aquel que resiste al curso de los tiempos, se dice que se sostiene.

maravilloso, excelente, admirable

Estas tres palabras se distinguen en lo siguiente.

Maraviloso es todo lo que nos produce sorpresa y admiración por sus formas exteriores, y por sus dimensiones extraordinarias.

Excelente es lo que sobresale en bondad, mérito o estimación entre las cosas que son buenas de su misma especie.

Admirable es lo que arrebata a nuestra imaginación, porque pasa la raya de lo posible, y parece que una voluntad superior, o un talento privilegiado lo ha formado.

Lo maravilloso consiste en la exterioridad del objeto o de la persona, lo excelente se aplica con lelacion a los demás objetos o personas de la misma especie, y admirable se toma por el orden de la construcción, o la materia de que está compuesta esta o aquella cosa.

Ejemplos:

Las pirámides de Egipto son un monumento maraivilloso. (De aquí viene que se hable de las maravillas del mundo.)

El vino del Cabo es excelente.

Lo maravilloso sorprende, lo excelente sobresale, lo admirable arrebata.

marxiano

Se llama marxista a un seguidor del marxismo, es decir, las doctrinas sociopolíticas creadas por Carlos Marx y extendidas posteriormente por sus seguidores, en diferentes ramas (leninismo, trostskismo, maoísmo...).

El término marxiano se aplica a lo relacionado con la persona de Marx, así como a sus ideas cuando se quiere dar a entender que no forman parte de las doctrinas del marxismo.

Marxiano también sirve como adjetivo general del apellido Marx, como para referirse a los hermanos Marx.

medroso, temeroso, pusilánime

Medroso es el que por temperamento propio, y por el convencimiento íntimo que tiene de su debilidad personal, tiene miedo de acometer empresas difíciles de arriesgar.

Temeroso es el que, habiendo sufrido los malos efectos de alguna acción arriesgada, no quiere exponerse a otra y recela de todo.

Pusilánime es aquel que acomete empresas atrevidas con miedo y con temor, pero cediendo al cumplimiento de su deber.

El medroso lo es por naturaleza. El temeroso por desengaño. El pusilánime por naturaleza y por obligación.

melancolía, pesadumbre, tristeza

La pesadumbre proviene del descontento y de los contratiempos de la vida: el carácter particular del individuo sufre un trastorno. La tristeza es ordinariamente causada por las grandes añicciones: se pierde con ella la afición á los placeres. La melancolía es el efecto del temperamento; las ideas sombrías y profundas dominan al individuo y le separan de las alegres y divertidas.

El hombre se muestra inquieto en la pesadumbre cuando no tiene bastante energía pera dominarse: el corazón se apoca con la tristeza, y por un exceso de sensibilidad se abandona enteramente. El hombre melancólico quiere dominar sus ideas tristes, distrayéndose, y no puede, porque su temperamento no se lo permite.