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El ejército romano temprano (c. 500 aC) era, como los de otras ciudades-estado contemporáneas influenciadas por la civilización griega, una milicia ciudadana que practicaba tácticas hoplitas . Era pequeña (la población de hombres libres en edad militar era entonces de unos 9,000) y estaba organizada en cinco clases (paralelamente a la comitia centuriata , el cuerpo de ciudadanos organizados políticamente), con tres hoplitas que proveían y dos con infantería ligera. El ejército romano temprano fue tácticamente limitado y su posición durante este período fue esencialmente defensiva. [173] [174] [175]
En el siglo III a. C., los romanos abandonaron la formación hoplita en favor de un sistema más flexible en el que grupos más pequeños de 120 (o, a veces, 60) hombres llamados maniples pudieran maniobrar de forma más independiente en el campo de batalla. Treinta mangos dispuestos en tres líneas con tropas de apoyo constituían una legión , con un total de entre 4,000 y 5,000 hombres. [173] [174]
La legión republicana primitiva consistía en cinco secciones, cada una de las cuales estaba equipada de manera diferente y tenía diferentes lugares en formación: las tres líneas de infantería pesada manipular ( hastati , principes y triarii ) , una fuerza de infantería ligera ( velites ) y la caballería ( equites ). Con la nueva organización llegó una nueva orientación hacia la ofensiva y una postura mucho más agresiva hacia las ciudades-estado contiguas. [173] [174]
Con su fuerza nominal completa, una legión republicana temprana incluía de 4,000 a 5,000 hombres: 3,600 a 4,800 de infantería pesada, varios cientos de infantería ligera y varios cientos de hombres de caballería. [173] [176] [177] Laslegiones a menudo tenían una fuerza significativamente inferior debido a los fracasos en el reclutamiento o después de períodos de servicio activo debido a accidentes, víctimas de combate, enfermedades y deserción. Durante la Guerra Civil, las legiones de Pompeyo en el este tenían toda su fuerza porque fueron reclutadas recientemente, mientras que las legiones de César estaban a menudo muy por debajo de la fuerza nominal después de un largo servicio activo en la Galia. Este patrón también se mantuvo para las fuerzas auxiliares. [178] [179]
Hasta el final del período republicano, el legionario típico era un ciudadano agricultor propietario de una propiedad de un área rural (un adsiduus ) que sirvió para campañas particulares (a menudo anuales) [180] y que suministró su propio equipo y, en el caso de los equites , su propia montura. Harris sugiere que hasta el 200 aC, el agricultor rural promedio (que sobrevivió) podría participar en seis o siete campañas. Los libertos y los esclavos (dondequiera que residan) y los ciudadanos urbanos no servían, excepto en emergencias raras. [181]
Después del año 200 a. C., las condiciones económicas en las áreas rurales se deterioraron a medida que aumentaban las necesidades de personal, por lo que las calificaciones de las propiedades para el servicio se redujeron gradualmente. Comenzando con Gaius Marius en el 107 a. C., los ciudadanos sin propiedad y algunos ciudadanos que viven en zonas urbanas ( proletarii ) fueron reclutados y provistos de equipo, aunque la mayoría de los legionarios continuaron provenientes de áreas rurales. Los términos de servicio se hicieron continuos y largos, hasta veinte años si se requirieran emergencias, aunque los períodos de seis o siete años eran más típicos. [182]
A partir del siglo III a. C., los legionarios recibieron un estipendio (los montos se disputan, pero César "duplicó" los pagos a sus tropas a 225 denarios por año), podría anticipar el botín y las donativas (distribuciones de saqueo por parte de los comandantes) de campañas exitosas y, desde en el momento de Marius, a menudo se les otorgaban parcelas de tierras al jubilarse. [173] [183] La caballería y la infantería ligera unidas a una legión (la auxilia ) a menudo se reclutaban en las áreas donde la legión servía. César formó una legión, la Quinta Alaudae, de no ciudadanos en la Galia Transalpina para servir en sus campañas en la Galia. [184]Para la época de César Augusto, el ideal del ciudadano-soldado había sido abandonado y las legiones se habían vuelto completamente profesionales. Los legionarios recibieron 900 sestercios al año y podrían esperar 12,000 sestercios en el retiro. [185]
Al final de la Guerra Civil , Augusto reorganizó las fuerzas militares romanas, descargando soldados y disolviendo legiones. Retuvo 28 legiones, distribuidas a través de las provincias del Imperio. [186] Durante el Principado , la organización táctica del Ejército continuó evolucionando. La auxilia permaneció como cohortes independientes, y las tropas legionarias a menudo operaban como grupos de cohortes en lugar de legiones completas. Un nuevo tipo de unidad versátil: los cohortes equitatae—Caballería y legionarios combinados en una sola formación. Podrían estar estacionados en guarniciones o puestos de avanzada y podrían luchar solos como pequeñas fuerzas equilibradas o combinarse con otras unidades similares como una fuerza más grande del tamaño de una legión. Este aumento en la flexibilidad organizativa ayudó a asegurar el éxito a largo plazo de las fuerzas militares romanas. [187]
El Emperador Galieno (253–268 dC) comenzó una reorganización que creó la última estructura militar del Imperio tardío. Retirando a algunos legionarios de las bases fijas en la frontera, Gallienus creó fuerzas móviles (los Comitatenses o ejércitos de campo) y los colocó detrás ya cierta distancia de las fronteras como una reserva estratégica. Las tropas fronterizas ( limitanei ) estacionadas en bases fijas continuaron siendo la primera línea de defensa. La unidad básica del ejército de campo era el "regimiento", legiones o auxilia para infantería y vexellationes.para la caballería. La evidencia sugiere que las fortalezas nominales pueden haber sido 1,200 hombres para regimientos de infantería y 600 para caballería, aunque muchos registros muestran niveles reales de tropas más bajos (800 y 400). [188]
Muchos regimientos de infantería y caballería operaron en pares bajo el mando de un venidero . Además de las tropas romanas, los ejércitos de campo incluían regimientos de "bárbaros" reclutados de tribus aliadas y conocidos como foederati . En el 400 dC, los regimientos foederati se habían convertido en unidades establecidas permanentemente del ejército romano, pagadas y equipadas por el Imperio, dirigidas por un tribuno romano y utilizadas al igual que las unidades romanas. Además de los foederati , el Imperio también usó grupos de bárbaros para luchar junto con las legiones como "aliados" sin integración en los ejércitos de campo. Bajo el mando del general romano presente, fueron dirigidos a niveles inferiores por sus propios oficiales. [188]
El liderazgo militar evolucionó a lo largo de la historia de Roma. Bajo la monarquía, los reyes de Roma dirigieron los ejércitos hoplitas. Durante la temprana y media República romana, las fuerzas militares estaban bajo el mando de uno de los dos cónsules elegidos para el año. Durante la República posterior, los miembros de la élite senatorial romana, como parte de la secuencia normal de cargos públicos electos conocidos como cursus honorum , habrían servido primero como cuestores (a menudo enviados como diputados a los comandantes de campo), y luego como pretor . [189] [190] El subordinado más talentoso, eficaz y confiable de Julio César en la Galia, Tito Labieno , le fue recomendado por Pompeyo. [191]
Tras el término de un mandato como pretor o cónsul, un senador podría ser designado por el Senado como defensor o procónsul (según el cargo más alto que ocupaba antes) para gobernar una provincia extranjera. Más oficiales subalternos (hasta el nivel de centurión, pero sin incluirlo) fueron seleccionados por sus comandantes de sus propias clientelas o aquellos recomendados por los aliados políticos entre la élite senatorial. [189]
Bajo Augusto, cuya prioridad política más importante era colocar a los militares bajo un comando permanente y unitario, el Emperador era el comandante legal de cada legión, pero ejerció ese comando a través de un legatus (legado) que nombró de la élite senatorial. En una provincia con una sola legión, el legado ordenó a la legión ( legatus legionis ) y también sirvió como gobernador provincial, mientras que en una provincia con más de una legión, cada legión fue comandada por un legado y los legados fueron ordenados por el gobernador provincial. (También un legado pero de mayor rango). [192]
Durante las últimas etapas del período imperial (comenzando quizás con Diocleciano ), el modelo augustano fue abandonado. Los gobernadores provinciales fueron despojados de la autoridad militar, y el mando de los ejércitos en un grupo de provincias fue entregado a los generales ( duces ) nombrados por el Emperador. Estos ya no eran miembros de la élite romana, sino hombres que llegaron a las filas y habían visto muchos soldados prácticos. Con una frecuencia cada vez mayor, estos hombres intentaron (a veces con éxito) usurpar las posiciones de los emperadores que los habían designado. La disminución de recursos, el aumento del caos político y la guerra civil eventualmente dejaron al Imperio Occidental vulnerable a los ataques y la toma de control por parte de los pueblos bárbaros vecinos. [193]
Menos se sabe sobre la marina romana que el ejército romano. Antes de mediados del siglo III a. C., los funcionarios conocidos como duumviri navales comandaban una flota de veinte barcos utilizados principalmente para controlar la piratería. Esta flota fue abandonada en 278 dC y reemplazada por fuerzas aliadas. La Primera Guerra Púnica requirió que Roma construyera grandes flotas, y lo hizo en gran parte con la ayuda y el financiamiento de los aliados. Esta confianza en los aliados continuó hasta el final de la República romana. El quinquereme fue el principal buque de guerra a ambos lados de las Guerras Púnicas y siguió siendo el pilar de las fuerzas navales romanas hasta que fue reemplazado por Caesar Augustus por buques más ligeros y más maniobrables. [194]
En comparación con un trirreme , el quinquereme permitía el uso de una combinación de tripulantes experimentados e inexpertos (una ventaja para un poder principalmente terrestre), y su menor capacidad de maniobra permitía a los romanos adoptar y perfeccionar tácticas de embarque utilizando una tropa de aproximadamente 40 Marines en lugar del carnero . Los barcos eran comandados por un navarca , un rango igual a un centurión, que generalmente no era un ciudadano. Potter sugiere que debido a que la flota estaba dominada por no romanos, la marina fue considerada no romana y se le permitió atrofiarse en tiempos de paz. [194]
La información sugiere que para la época del Imperio tardío (350 dC), la marina romana comprendía varias flotas, incluidos buques de guerra y buques mercantes para el transporte y el suministro. Los buques de guerra fueron remados galeras de vela con tres a cinco bancos de remeros. Las bases de la flota incluían puertos como Ravenna, Arles, Aquilea, Misenum y la desembocadura del río Somme en el oeste y Alejandría y Rhodes en el este. Flotillas de pequeñas embarcaciones fluviales ( clases ) formaban parte de los limitanei.(tropas fronterizas) durante este período, con base en puertos fluviales fortificados a lo largo del Rin y el Danubio. Que los generales prominentes al mando de ejércitos y flotas sugieren que las fuerzas navales fueron tratadas como auxiliares del ejército y no como un servicio independiente. Los detalles de la estructura de comando y las fortalezas de la flota durante este período no son bien conocidos, aunque las flotas fueron comandadas por prefectos.
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