rasgo gramatical o en algunas terminologías categoría gramatical1 es un conjunto de valores posibles que representan diferentes realizaciones de una característica lingüística. Ejemplos de rasgos gramaticales son el caso (cuyos valores en una lengua podrían incluir nominativo, acusativo,...), el género (masculino, femenino, neutro,...) o el número (singular, plural, dual,...).
Introducción[editar]
Las sintaxis de una lengua determina con qué otros elementos o palabras puede combinarse un elemento o palabra dada. Frecuentemente, las combinaciones posibles pueden ser analizadas en términos de rasgos gramaticales. Por ejemplo en español dentro de un sintagma nominal se requiere concordancia de número y caso:
- (1a) la hija pequeña de María
En ese sintagma la, hija y pequeña comparten la marca de femenino en -a, en términos sintácticos se dice que las tres palabras comparten el valor del rasgo gramatical de género. Si algún elemento no compartiera dicho rasgo resultaría una oración incorrecta:
- (1b) *el hija pequeña de María
- (1c) *la hija pequeño de María
Por ejemplo, en muchas lenguas el objeto de un verbo debe tener una marca morfológica de caso, es decir, la forma de la palabra de objeto debe tener un cierto valor del rasgo gramatical de caso, de lo contrario la oración es incorrecta. Así en latín sólo la primera de estas oraciones es correcta:
- (2a) Caesar amavit Cleopatram
- (2b) *Caesar amavit Cleopatra
- 'César amó a Cleopatra'
La oración (1a) es correcta porque el nombre propio Cleopatra está marcado con un -m de acusativo, mientras que en la segunda esta marca no aparece y por tanto el valor del rasgo de caso es incorrecto.
Asignación de rasgo[editar]
En una construcción sintáctica bien construida todos los elementos susceptibles de expresar rasgos gramaticales deben tener asignado el valor correcto de dicho rasgo (es decir, deben tener la forma correcta de acuerdo a su función sintáctica, las reglas de concordancia, etc.) Existen diversas posibilidades combinatorias en las cuales el procedimiento de asignación de valores de rasgos gramaticales difiere, como muestra la siguiente tabla:
Asignación inherente
(no sintáctica)Asignación contextual
(sintáctica)Asignación
fijaAsignación
semánticaConcordancia
gramaticalRección
gramatical
Los mecanismos de asignación son:2
- Mecanismos inherentes, no dependientes de factores sintácticos, entre ellos están:
- La asignación fija es la que se da en lengua en que las palabras por su terminación o características tienen un género inherente, así en español las palabras mujer, niña, casa, felicidad son invariablemente femeninas (asignación fija), e igualmente las palabras hombre, niño, árbol, amor son invariablemente masculinos.
- La asginación semántica depende factores semánticos algunas palabras como artista, estudiante, juez, médico pueden funcionar como masculinos o femeninos, así se puede tener la artista, la estudiante, la juez, la médico y también puede tenerse el artista, el estudiante, el juez, el médico.
- Mecanismos contextuales, que dependen de las combinaciones sintácticas y vienen dados por un elemento llamado controlador con que debe existir una relación de concordancia o de rección:
- Concordancia gramatical, dos o más elementos dentro de un sintagma o una oración deben compartir cierto valor de un rasgo gramatical. Así un verbo conjugado en español concuerda en persona y número con el sujeto (en algunas lenguas también en género), o un adjetivo en muchas lenguas concuerda con en caso, género y número con nombre al que complementa.
- Rección gramatical, esta se da cuando un elemento que rige a otro requiere que el elemento regido tenga cierto valor de un rasgo para ser correctamente interpretado, así en lenguas con caso gramatical el objeto directo y el objeto indirecto deben adoptar formas especiales para indicar su papel temático o función sintáctica.
modo es un rasgo gramatical que interviene en la conjugación verbal de muchas lenguas para expresar la modalidad. El modo describe el grado de realidad o la fuerza ilocutiva de la predicación verbal. Muchas lenguas modifican el modo mediante la inflexión del verbo. De entre los modos que se describen a continuación, varios no se utilizan en español. Nótese además que el sentido exacto de cada modo difiere de unas lenguas a otras.
El modo no debe confundirse con el tiempo o con el aspecto, aunque en ocasiones las lenguas del mundo, especialmente las fusionantes (como el español), usan morfemas que representan simultáneamente varias de estas categorías.
Algunos modos son: condicional, imperativo, indicativo, negativo, optativo, potencial y subjuntivo. Los modos originales del indoeuropeo eran el indicativo, el subjuntivo, el optativo y el imperativo. No todas las lenguas indoeuropeas tienen todos estos modos; sólo las más conservadoras, como el griego antiguo o el sánscrito, los retuvieron. Algunas lenguas urálicas samoyedas tienen más de diez modos.
Terminología[editar]
El nombre "modo" proviene del latín "modus" (= "medida") y sustituyó a los término "qualitas", "status" y "terminus" para designar lo que los gramáticos griegos llamaban ἔγκλισις ("enclisis").1 Originalmente el término podía referirse a los cuatro modos verbales que se distinguien en griego antiguo, o a esos cuatro más el infinitivo, o solamente a alguno de ellos.234 Los gramáticos latinos llegaron a usar "modo" para referirse también a algunas de sus formas no personales, que no se encuentran en griego antiguo (como el gerundivo o el supino). En la terminología gramatical tradicional española se siguió a veces el repertorio de modos de Dionisio Tracio, que incluía el infinitivo entre los "modos" como término negativo (porque el infinitivo se caracteriza precisamente por no expresar la noción de modo) pero en la actualidad se limita el término gramatical de "modo" para referirse a la expresión de la modalidad, y por tanto no se incluyen el infinitivo o cualquiera de las formas nominales del verbo entre los modos.
Modos realis[editar]
El término modus realis hace referencia a una categoría de modos gramaticales que señalan eventos o acciones reales. El modo realis más común es el indicativo.
Modo indicativo[editar]
El modo indicativo se emplea en oraciones de hechos reales que han sucedido, están sucediendo o suceden con cierta frecuencia. El modo indicativo por tanto expresa oraciones con el rasgo realis. En algunas lenguas también existen formas de futuro con marcas de indicativo o clasificables como indicativo sobre la base de paralelos analógicos con las demás formas de indicativo. Cualquier intención que una lengua particular no sitúa en otro modo particular se realiza con el modo indicativo. Se trata del modo más utilizado y se encuentra en todas las lenguas (ejemplos: «Pedro está montando en bicicleta»; «Felipe estudia en su cuarto»; «Yo como galletas»).
Todas las lenguas oponen como mínimo el modo indicativo al modo imperativo. En las lenguas indoeuropeas son frecuentes además otros modos como el subjuntivo, el optativo, y más raramente un injuntivo, reflejando este último una acción que sucede de una forma cíclica. Por ejemplo, la frase «La luna mengua» usaría un modo injuntivo.
Modo negativo[editar]
Algunas lenguas tienen formas verbales diferentes para la negación. A esto es a lo que se llama propiamente modo negativo. Esto se da especialmente en muchas lenguas no indoeuropeas como sucede en varias lenguas urálicas y asiáticas. Por ejemplo, en el japonés los verbos se conjugan en la forma negativa luego de añadir el sufijo -nai (que indica negación) o alguna de sus variantes; así, se tienen las formas «tabeta» (forma pasada del verbo comer) y «tabenakatta» (forma pasada de no comer). También las lenguas bora-witoto de la Amazoniatienen un modo negativo marcado por un sufijo la raíz y la marca de tiempo.
Sin embargo, en la mayoría de lenguas las formas afirmativas y negativas usan las mismas formas verbales, precedidas de una partícula negativa, como sucede en español, ruso o esperanto («Li ne iras», «Él no va»), o después del verbo, como en inglés antiguo o inglés dialectal («Thou remembrest not?», «¿No recuerdas, acaso?»).
Modo reportativo[editar]
Se refiere a la modalidad epistémica que existen en algunas lenguas amazónicas y otras lenguas con epistémicos, para referirse a un suceso del que no se tiene conocimiento directo sino del que se sabe por haberlo oído de otra persona. Así un cierto número de lenguas una oración como «me han dicho que Juan bebe» se realiza como «Juan beber+REP» donde REP generalmente es un sufijo (o prefijo) que indica que el hablante tiene conocimiento de eso porque lo ha oído y que además supone que dicha oración es cierta.
Modos irrealis[editar]
Los modos irreales señalan acciones o eventos irreales o abstractos, tales como la necesidad, la posibilidad, el deseo o anhelo, el miedo, o una parte del razonamiento contra-factual. Los modos irrealis pueden agruparse en tres grandes categorías:
- Modos que expresan hechos hipotéticos, posibles, contrafactuales de los que se conoce que no necesariamente corresponden a los hechos reales, que se mencionan en relación a otros hechos posibles.
- Modos exhortativo-optativo-imperativos, estos se refieren a hechos que claramente no son la situación actual, pero que el hablante mediante el acto de habla consistente en enunciarlos pretende que sean la situación actual.
- Modos deóntico-deductivos, que se refieren a hechos que pueden o no ser reales, pero que se pretenden como convenientes, necesarios o probables.
Modo subjuntivo[editar]
El modo subjuntivo expresa lo irrealis (hechos no reales, deseados, esperados, posibles pero hipotéticos, etc). Por ejemplo, para discutir algo hipotético o improbable, expresar opiniones o emociones, solicitar algo con cortesía (su alcance exacto es específico a cada idioma). El carácter irrealis del subjuntivo en español se aprecia en oraciones como:
- (1a) Hay uno que me gusta
- (1b) No hay ninguno que me guste
- (2) Sugeriría que Alfonso leyera el libro.
En (1a) el modo es indicativo porque me gusta es un hecho cierto que da en la realidad (o así lo afirma el hablante), mientras que en (1b) no es un hecho real, en (2) deducimos que 'Alfonso no había leído el libro' por tanto 'Alfonso leyendo' es un hecho hipotético no uno real. Otro uso común del subjuntivo en español es en la proposición subordinada de una oración condicional, por ejemplo:
- Si yo fuera rico...
El modo subjuntivo aparece de forma destacada en la gramática de las lenguas romances, que requieren este modo para determinados tipos de oraciones subordinadas. Además, existen varios tipos de subjuntivos, ya que en las lenguas romances el subjuntivo puede ser hipotético, contrafactual, exhortativo, desiderativo e incluso imperativo (cuando intervienen una negación).
Modo condicional o potencial[editar]
El modo condicional (también llamado "potencial") es el modo funcional que tenemos todos empleado en la apódosis o consecuencia de una oración condicional contrafactual(«si lo supiera, te lo diría») o en otras oraciones con valor de irrealis («estaría en su casa»; es decir, pienso que estaba en su casa).
Modo eventivo[editar]
El modo eventivo se emplea en kalevala. Es una combinación del modo potencial y el condicional. También se utiliza en dialectos del estonio.
Modo dubitativo[editar]
El modo dubitativo se utiliza en ojibwa, japonés, turco, entre otras lenguas. Expresa la duda, la pregunta o la incertidumbre del hablante a cerca del evento denotado por el verbo.
Modo deprecativo[editar]
Según la gramática tradicional, el modo deprecativo es el mismo modo imperativo, cuando su oficio es implorar, suplicar, invocar, rogar o mandar.
Modo optativo[editar]
El modo optativo expresa esperanza o deseo y tiene otros usos que se pueden solapar con el subjuntivo. Hay pocas lenguas que tengan el modo optativo como modo específico; el griego antiguo o el sánscrito son dos de ellas. Un hablante de griego clásico podría decir «¡Quisiera que Pablo leyera más!», diciendo las palabras quisiera que mediante el modo optativo del verbo leer. En volapük, se llama optativo a una forma suavizada o de cortesía del imperativo.
Modo hipotético[editar]
El modo hipotético se emplea, entre otros, en ruso, lakota y mixteco. Expresa un razonamiento contrafactual, es decir, un razonamiento contrario a unos hechos, aunque sea una situación que puede ocurrir.
Modo imperativo[editar]
El modo imperativo, en todas las lenguas que lo usan, manifiesta desinencias exclusivas para denotar exhortación, disuasión, mandato o ruego.
Ejemplo:«¡Hágalo!»
Modo cohortativo[editar]
El modo cohortativo se utiliza para expresar súplica, insistencia, deseo, intención, orden, propósito o consecuencia. Aunque no existe en español, las frases que empiezan en español con «vamos a...» lo denotan.
Modos negativo e interrogativo[editar]
Algunas lenguas como las lenguas pano o las lenguas urálicas tienen afijos especiales para las formas negativas del verbo. En el caso de algunas lenguas estos afijos coinciden con la de otros modos que tienen un carácter irrealis. Obviamente en las interrogaciones y en las negaciones se describen hechos hipotéticos o no sucedidos y de ahí el carácter de irrealis de tales hechos.