torre de Na Valora, es una torre gótica del siglo XIII que formaba parte del primitivo sistema defensivo de la villa de Alcoy, (Alicante), Comunidad Valenciana.
Fue descubierta el mes de noviembre de 1987en el anexo de la calle Virgen María hoy desaparecido, conocido cómo el Carreró de les Comèdies (callejón de las Comedias), a consecuencia del derribo de unos edificios confrontados. Al aparecer parte de su fábrica original, el arquitecto Josep Briet paralizó las obras inmediatamente.
Esta torre, identificada por P. Picher cómo la torre de los Caldereros en el siglo XVIII está construida con una técnica mixta de tapial y esquinas de sillares cortados de roca travertina.
Con una planta de 6.5 x 5.8 m. sus muros tienen un grosor de 1.13 m. excepto el muro de ingreso de 0.92 m. Construida originariamente de dos plantas, la segunda se encontraba sobre un envigado a 5.45 m. de tierra siendo la altitud total de la torre de 10.2 m. aproximadamente. La azotea con almenas fue cubierta posiblemente por un tejado inclinado en dirección fuera muros.
El elemento principal de la torre lo constituye un arco apuntado perfecto de 4 m. de altura y 2.5 de ancho. Construida entre los años 1260 y 1275, no obstante el muro adyacente es posterior al ataque granadino de 1304. Los estudios arqueológicos realizados demuestran la ausencia de ocupación previa a su construcción.
En el siglo XIX se realizaron diversas actuaciones en el edificio cómo la colocación de alcantarillado o su transformación en edificio de viviendas de tres plantas.
Obra Real de la Conquista[editar]
La Federación Valenciana de Municipios ha elegido 10 edificios sufragados con dinero de la corona para celebrar el 800 aniversario del nacimiento de Jaime I cualificandolos cómo Obra Real de la Conquista. La torre Na Valora ha sido elegida cómo uno de estos testimonios.
Castillo de Orihuela se encuentra en el monte de San Miguel, en la localidad de Orihuela, en la comarca de la Vega Baja del Segura de la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana, España). Se encuentra a 240 metros de altitud, pudiendo accederse hasta el seminario diocesano de Orihuelaen coche.
La fortaleza ya debió existir en la época del visigodo Teodomiro, pues hay referencias concretas que ya estaba construido en el año 713.
Sin duda se trató de una gran fortaleza, de gran importancia a lo largo de toda su historia por su valor estratégico. fue reformado en numerosas ocasiones, especialmente tras la Reconquista. Está documentado que distintos monarcas asignaron partidas para el su mantenimiento.
Durante la Guerra de Sucesión, una gran provocación por la caída de un rayo sobre el polvorín destruyó la mayor parte del castillo, ordenándose su demolición por considerarse irrecuperable. Del mismo modo varias tormentas a lo largo del S. XVIII y finalmente el terremoto de 1829 causaron daños irrecuperables a los restos del edificio.
Descripción[editar]
Fue construido en siete círculos, estando reservado el superior para los altos cargos militares. Actualmente se pueden ver todavía grandes tramos de sus murallas, así como restos de algunas torres. También pueden distinguirse los distintos elementos incorporados en sucesivas épocas. Se encuentra en estado de ruina.
Conservación[editar]
A pesar de haber sido declarado como Ruinas Históricas el 3 de junio de 1931 y estar amparado por el Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Orihuela, su degradación es continua. La necesidad de consolidación de los restos del Castillo y del recinto amurallado es imperiosa, dado que las inclemencias meteorológicas, el paso del tiempo y la acción del hombre han contribuido a que estas ruinas se encuentren en un estado muy alarmante de conservación.
Curiosidades[editar]
De él dijo el cronista Jerónimo Zurita (en el Siglo XVI) que era llave y defensa de todo el reino de Valencia. Asimismo, el Canciller Ayala dijo que era uno de los castillos más fuertes y hermosos. Su fama de inexpugnabilidad vino consolidada en la Guerra de los Dos Pedros al hacer falta 12 años de asedio para poder tomarlo, existiendo crónicas, que cuentan que la rendición vino dada no por toma sino por falta de alimentos de los moradores (contando que incluso hubieron de acudir al caniblismo).
palacio de los Condes de Cocentaina (Provincia de Alicante, España) es un edificio civil de estilo gótico valenciano y renacentista. Construido sobre un antiguo edificio musulmán del siglo XII. El primer edificio gótico fue construido en la segunda mitad del siglo XIII por el gran Almirante de la Corona de Aragón, Roger de Lauria, primer señor feudal de la Villa de Cocentaina. En la segunda mitad del siglo XV, cuando Cocentaina pasa a ser Condado y propiedad de la familia Corella, se realizan grandes obras de reforma y ampliación dándole el aspecto que vemos hoy en día.
En el Patio existe en su lado sur la única parte que se construyó del claustro que debería recorrerlo todo, consta de cinco vanos arquivoltados en semi columnas de fuste liso sobre pedestal. Esta obra clasicista data de finales del siglo XVI o principios del siglo XVII.
De este Palacio tenemos que destacar por su importancia artística y arquitectónica la Capilla de San Antonio Abad, donde tuvo lugar el milagro de la Virgen, es una pequeña pero interesante capilla. Estancia decorada por los Corellas como lo recuerdan sus armas, situadas en las tres claves de la bóveda de crucería que dividida en tres tramos la cubre. Aunque el sistema de cubrición es todavía gótico, la decoración es completamente renacentista.
Contiene un retablo de principios del siglo XVII obra del pintor contestano Nicolás Borrás; este consta de nueve tablas, en la central y sobre una Virgen del Milagro ajena al mismo está representado San Antonio Abad, patrono de la capilla. La parte arquitectónica de este retablo es de madera tallada y dorada cubierta de grutescos. Existen referencias documentales de esta capilla a partir del siglo XIV.
La Sala Dorada, situada en el piso principal de la torre del Homenaje (la que hace esquina a la plaza del Mercado y a la calle de Los Dolores) está cubierta por una bóveda de crucería cuyas nervaduras dejan trece espacios, en los cuales están pintados al óleo los primeros Reyes de Navarra, de los que creían descender los Corella, su escudo nobiliario, y otros símbolos heráldicos, como la serpiente con cabeza de mujer. En uno de los cuatro lunetos se puede observar al Rey Jaume I ante los muros de Valencia y en los otros escenas de batallas. Todas estas pinturas pueden fecharse hacia el siglo XVII, la mayoría de las imágenes se refieren a la ascendencia real de los Corella.
Los llamados Salones de Embajadores pueden servir como ejemplo de decoración renacentista. Estos salones en número de cuatro, ocupan toda el ala este y se iluminan cada uno de ellos con un balcón que se abre al Pla, excepto el último salón, que es el mayor, el cual tiene otro balcón que da al patio. Su disposición, uno a continuación del otro, es la usual en los palacios de la época. Los azulejos del suelo pintados en azul, son una reproducción exacta del antiguo pavimento gótico. El artesonado formado por vigas de madera tallada y artesones de yeso esculpido, es plenamente renacentista, sus relieves, representan aves fantásticas y elementos vegetales o grutescos, están inspirados en las láminas de los libros sobre arquitectura que procedentes de Italia circulaban por toda Europa.
Precisamente en el ángulo de uno de estos salones se abre una pequeña puerta que conduce a una escalera de caracol; al bajarla encontramos otra puerta, que da acceso a la Tribuna de los Condes. Es una pequeña habitación con una gran abertura a modo de ventana desde la cual se domina la Capilla de San Antonio Abad.
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