La ermita o iglesia de Santo Tomás de las Ollas está situada en el pueblo del mismo nombre, cerca de Ponferrada,comarca de El Bierzo, en la provincia de León, comunidad aútonoma de Castilla y León, España.
Historia
El nombre de la ermita, tomado del pueblo Santo Tomás de las Ollas, proviene del oficio principal de esa localidad: la alfarería. Proveían de género a la zona del Valle del Oza. La ermita fue donada por el Obispo de Astoga a la comunidad del Monasterio de San Pedro de Montes.
Arquitectura
Su construcción original data del siglo X, después de la cual se efectuaron diversas modificaciones, que terminaron con la de la Sacristía, del siglo XIX. La ermita consta de una nave rectangular con sólo un ábside que, a pesar de tener una planta ovalada, continúa la línea rectangular de la nave en sus muros exteriores. La techumbre es a dos aguas, de pizarra y se asienta sobre una armadura de madera.
Se accede al ábside desde la nave a través de un doble arco de herradura (arco triunfal) sostenido por pilastras. El ábside, que aloja la Capilla Real, es de construcción anterior a la nave principal y su planta es más estrecha que la de la nave.
En el siglo XII se sustituyó la portada por la que existe actualmente, de estilo románico y de medio punto. Se hicieron otras modificaciones en el siglo XVII, como rebajar la altura de la nave (que anteriormente igualaba a la del ábside), y el añadido de acabados moriscos y revoque de cal en el interior. Se añadió también una capilla al muro norte de la nave con dos contrafuertes diagonales en los vértices que comunican con una puerta de medio punto.
La iglesia de Santa Columba fue un edificio de culto católico bajo la advocación de Santa Columba de Sens, ubicado en la plaza del Azoguejo, junto a la escalinata que sube a la muralla y al lado del acueducto romano, de la ciudad de Segovia, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Fue rehecho en el siglo X y demolido entre 1930 y 1931; en la actualidad existe una capilla con la misma advocación, levantada sobre el solar de la iglesia en 1998.
Historia
Se desconoce la fecha de su construcción, que se llevó a cabo sobre los arenales que habían servido de rampas para subir las piedras durante la construcción del acueducto de Segovia, por lo que siempre tuvo problemas de cimentación. Ya en el siglo X mantienen las crónicas que fue restaurado por Fernán González, conde de Castilla, al reconquistar la ciudad. Por este motivo, a partir del siglo XVII fueron constantes las obras de consolidación, hasta que la noche del 17 de enero de 1818 se desplomó por completo su torre mudéjar, siendo trasladado el culto al convento del Carmen hasta que se llevaron a cabo diversas reformas. El derrumbe de la nave central producido en 1820 hizo que fuese desalojada de nuevo, y los sucesivos desplomes convirtieron el templo en ruinas. En 1828 a instancias de sus feligreses se comenzó su reconstrucción, que fue abandonada por falta de recursos.
En 1843 fue promulgada la ley de supresión de parroquias, y Santa Columba fue anexada a la parroquia de San Millán, donde tradicionalmente se siguió celebrando su fiesta el 31 de diciembre, así como otros actos religiosos, como sus Catorcenas. El Gobierno de España adquirió en 1863 los restos del edificio, que fue demolido entre 1930 y 1931. Finalmente en 1998 un grupo de vecinos crearon una hermandad y una asociación con su nombre, y levantaron una capilla en el mismo emplazamiento en el que se ubicaba la iglesia, donde recibe culto esporádicamente; además el edificio se usa con fines culturales. El espacio que ocupaba el antiguo atrio es utilizado actualmente por el Patronato Municipal de Turismo, albergando una oficina de información que está ubicada sobre la antigua cripta de la iglesia, único resto original que se conserva.
Descripción del edificio
Su aspecto se conoce por varios grabados que se conservan realizados en el siglo XIX, así como por la documentación de la época. Se trataba de un templo levantado sobre una plataforma de granito con una escalinata lateral para poder acceder a la iglesia. Su rasgo más recalcable era la torre del campanario de estilo mudéjar. Los ábsides de la iglesia, así como la torre del campanario se situaban en la parte más próxima al acueducto. Los arcos del atrio eran en su mayoría de herradura y la plataforma estaba coronada por una balaustrada de hierro con pretiles de granito y bolas.
A nivel de la plaza del Azoguejo se encontraba una fuente de tres surtidores diseñada por Pedro de Brizuela, que aún persiste tras el derrumbe de la iglesia. Esta fuente ahora mismo está situada en la terraza que se construyó en lugar del templo durante el siglo XX. En su interior contaba con cinco capillas: la capilla mayor y otras cuatro laterales, bajo las advocaciones del Cristo de la Buena Dicha, Santa Catalina, San Juan y San Crispín. También contenía cuatro altares, un púlpito con escalera de hierro y varias lámparas de plata. El suelo de la iglesia estaba embaldosado y las paredes pintadas de blanco.
La Iglesia de San Antolín de Toques es una iglesia prerrománica situada en la parroquia de Santa María da Capela, en el municipio coruñés de Toques, Galicia. Originalmente, este edificio fue un templo monacal, y conserva diversos elementos prerrománicos en distintos lugares de su construcción. Del antiguo monasterio benedictino, posiblemente fundado en el siglo X, tan sólo se conserva el templo, que consta de una planta de nave única.
Se trata de uno de los edificios galaicos más complejos de la época de la Edad Media. Fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Histórico y Zona Arqueológica por el Decreto 192/1984, de 10 de junio.
Este monasterio está considerado por diversos expertos como uno de los más antiguos de Galicia.
Se trata de la primera prueba de la llega de la Orden Benedictina a Galicia, ya que en un primer documento, con fecha de 1067, se hace referencia a San Benito y a la aplicación de la regla benedictina. En 1077, Alfonso VI de León hace una concesión a este monasterio en la que vuelve a aparecer sub regula beati Benedicti, lo que confirma el dato del anterior documento.2
Este pequeño monasterio fue apoyado por medio de generosas donaciones por parte del rey gallego, Don García en el año 1067. Desde estos primeros documentos, poco más se conoce de su historia hasta la época de la desamortización. Tras la expulsión de los benedictinos, se instaló en las dependencias del monasterio, en el año 1843, una fábrica de clavos, promovida por industriales franceses.
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