lunes, 30 de junio de 2014

ESCULTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA


RENACIMIENTO EN ESPAÑA .-

Escultores florentinos en España

Durante este periodo trabajaron en España artistas llegados de Italia a los que se les había encargado alguna obra y que demostrando ser unos escultores de primera fila, fueron obteniendo más encargos, de manera que nunca más salieron de la Península Ibérica. Pertenecientes a este grupo de florentinos fueron los escultores Domenico Fancelli, Pietro Torrigiano y Jacopo Florentino apodado por Vasari el Indaco.

Domenico Fancelli

Artículo principal: Domenico Fancelli
Se sabe muy poco de su vida en Italia antes de llegar a España y menos aun de su producción artística. Perteneció a una familia de escultores y se le supone trabajando y aprendiendo en el taller de su pariente Luca Fancelli, muy cercano al arte de Benedetto da Maiano que probablemente influyó en la manera de hacer los relieves delicados y poco pronunciados.
Por un documento del 7 de agosto de 1508 se sabe que en ese año era vecino de Carraradonde trabajaba como escultor, y que en esos días compró en las canteras 55 carretadasde mármol.[nota 3] Otros documentos le testifican como escultor muy prestigioso y muy relacionado con otros artistas ilustres.[nota 4]
El primer contacto de Fancelli con España fue a través del conde de Tendilla (Íñigo López de Mendoza y Quiñones) que pasó la mayor parte de su vida en Italia. Hizo su primer contrato para esculpir el sepulcro de Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones (hermano de Íñigo López de Mendoza y Quiñones), cardenal de España y arzobispo de Sevilla, que había muerto en 1502. Se encuentra en la capilla de la Antigua, de la catedral de Sevilla. Allí fueron trasladados los restos del cardenal en el año 1504. En el centro del zócalo está escrito un epitafio con el resumen de su vida. En hornacinas aveneradas se encuentran las esculturas de San Pedro, San Juan, San Isidoro, San Pablo, Santiago y San Andrés. Sobre el sepulcro está la estatua yacente, esculpida con suaves líneas y planos.
El cabildo de la catedral de Sevilla quedó tan satisfecho con esta obra de Fancelli que llegó a mandar un propio al escultor para convencerle de que se quedara en la ciudad sevillana para hacer futuros trabajos.
[…] hablar con el florentin que hizo el enterramiento del cardenal D. Diego Furtado, para ver si le podian detener que no se vaya, e que quede para facer obra para la iglesia […]
Pero Fancelli no quiso quedarse en Sevilla y en julio de 1511 partió para Granada donde vivía el conde de Tendilla que de nuevo le propuso un contrato. Proporcionó al escultor un retrato del príncipe don Juan, primogénito de los Reyes Católicos que le serviría para esculpir su sarcófago.[nota 5] Desde Granada marchó a Carrara donde adquirió 25 carretadas de mármol para su nueva obra, que terminó a finales del año 1513. El sepulcro está situado bajo el altar mayor de la iglesia de Santo Tomás de la ciudad de Ávila, en lugar preferente. Las paredes son en talud, en tronco piramidal, como la tumba del papaSixto IV realizada por Pollaiuolo. Sobre el lecho de esa pirámide truncada está la estatua yacente. A los pies hay un epitafio en que se describe de forma resumida la vida y cualidades del príncipe, fallecido a los 19 años, en 1497.
Sepulcro de los Reyes Católicos en primer término. Al fondo el de Felipe el Hermoso y Juana de Castilla.

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