Soria es una ciudad y un municipio de España, capital de la provincia de Soria, situada en el este de la comunidad autónoma de Castilla y León. Su población es de 39.171 habitantes según datos del INE en 2014 siendo así la segunda capital de provincia menos poblada de España, después de Teruel. Representa el 43,5% de toda la provincia. El término municipal tiene una superficie de 271,77 km².4 Su densidad de población es de 144,13 hab./km².
Geografía
Situación
Está a orillas del río Duero, en su curso alto. En su término municipal se encuentran la ciudad de Soria, el Barrio Las Casas a 1,2 km de la ciudad y tres localidades: Oteruelos, Pedrajas y Toledillo. También incluye dos enclaves despoblados - el de los Pinares de Soria, y un pequeño sector en la Sierra de Toranzo.
Clima
De acuerdo a la clasificación climática de Köppen, Soria cuenta con un clima oceánico de tipo Cfb. El invierno se caracteriza por ser largo y frío (enero 3,2 °C), llegándose a producir anualmente unos 83 días de heladas. Por su parte el verano es cálido (20 °C julio y agosto), con unas temperaturas máximas alrededor de los 28 °C, que en los días de canícula pueden llegar hasta los 35 °C, pero el calor estival se ve suavizado por unas noches frescas (12,4 °C. de mínima en julio). Las precipitaciones son moderadas (512 mm al año) siendo la primavera la estación más lluviosa destacando los meses de abril5 y mayo; en invierno las nevadas son frecuentes.
[ocultar] Parámetros climáticos promedio de Observatorio de Soria (1082 msnm) (periodo de referencia: 1981-2010) | |||||||||||||
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Mes | Ene. | Feb. | Mar. | Abr. | May. | Jun. | Jul. | Ago. | Sep. | Oct. | Nov. | Dic. | Anual |
Temp. máx. abs. (°C) | 18.6 | 21.2 | 24.0 | 27.0 | 32.4 | 35.4 | 37.6 | 37.0 | 36.4 | 29.6 | 24.8 | 19.8 | 37.6 |
Temp. máx. media (°C) | 7.7 | 9.6 | 13.2 | 14.6 | 18.7 | 24.6 | 28.7 | 28.3 | 23.6 | 17.4 | 11.5 | 8.4 | 17.2 |
Temp. media (°C) | 3.2 | 4.3 | 7.1 | 8.7 | 12.5 | 17.2 | 20.5 | 20.3 | 16.4 | 11.6 | 6.7 | 4.0 | 11.0 |
Temp. mín. media (°C) | −1.3 | −1.0 | 1.0 | 2.8 | 6.2 | 9.9 | 12.4 | 12.2 | 9.3 | 5.8 | 1.9 | −0.4 | 4.9 |
Temp. mín. abs. (°C) | −13.4 | −14.0 | −12.8 | −4.8 | −2.0 | 0.0 | 4.4 | 3.2 | −1.2 | −3.8 | −9.6 | −12.8 | −14.0 |
Precipitación total (mm) | 37.1 | 35.5 | 30.2 | 54.6 | 67.4 | 40.1 | 29.9 | 30.1 | 32.9 | 55.3 | 49.5 | 49.5 | 512.1 |
Días de precipitaciones (≥ 1 mm) | 7.1 | 6.4 | 5.8 | 8.6 | 9.6 | 5.6 | 3.7 | 3.8 | 5.2 | 7.7 | 7.6 | 7.7 | 78.8 |
Días de nevadas (≥ ) | 5.0 | 5.1 | 3.0 | 2.5 | 0.4 | 0.1 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | 0.1 | 2.1 | 3.9 | 21.4 |
Horas de sol | 138 | 158 | 202 | 208 | 244 | 293 | 339 | 313 | 233 | 180 | 143 | 126 | 2571 |
Humedad relativa (%) | 77 | 71 | 63 | 64 | 63 | 56 | 50 | 52 | 60 | 70 | 75 | 78 | 65 |
Fuente: Agencia Estatal de Meteorología6 7 |
Historia
Toponimia
Bartolomé de Torres, en su Topografía de la ciudad de Numancia, asegura que el castillo de esta ciudad tomó el nombre de Oria de un caballero griego llamado Dórico, capitán de los dorios, que llegó a Soria desde Acaya. De esta noticia deducen algunos historiadores que los primeros pobladores de la actual Soria fueron los dorios. No obstante, nada a este respecto ha corroborado la arqueología y para otro grupo de expertos los primeros pobladores de Soria fueron los suevos, cuyos reyes, según Tutor y Malo en su Compendio historial de las dos Numancias, establecieron en ella una de sus cortes.
Ambas hipótesis han caído en desuso con el paso del tiempo porque ningún documento las acredita de manera fidedigna. Parece lógico suponer que la palabra «Soria» deriva de dauria, a su vez derivada de daurius, es decir, Duero. A estas versiones, sobre el origen del nombre de Soria, se suman la de Pedro de Rúa, que deriva Soria de Sarra, nombre de la ciudad de Tiro, y de sarranos, sus moradores, de donde viene sorianos. En un libro de armas se narra que cuando Alfonso VII el Emperador reedificó Soria se descubrió una gran piedra con un signo grabado que recordaba a una «S», la cual se añadió al castillo de Oria y dio la actual voz Soria.
Según el profesor Guillermo Tejada Álamo[cita requerida], el nombre de Soria sería una palabra compuesta y sincopada de origen prerromano debida a la repoblación medieval, hacia finales de la Alta Edad Media o principios de la Baja, hecha por algún grupo de repobladores procedente del norte, seguramente del área vascófona (como en el caso de Garray), que se situó en el actual Mirón. Las palabras serían: So (que mira o mirador) y oria, de ur-a (río o corriente de agua), que seguramente es como se le conocía entonces, antes de ser sustituido por la palabra hermana, D(T)urio/a (fuente, y también río). Es decir, El Mirador (o El Mirón) del / al /o sobre el río, en este caso, el Duero-(En castellano romance, "Miranda del Río, o de(l) Duero"). Y se referiría a una especie de atalaya con un poblado que, a partir de la muerte del hijo de Almanzor, en el 1010, podrá bajar con más tranquilidad por la ladera hacia el valle del río y hacia el collado-(barranco en oblicuo en el lado derecho del valle, que dará lugar a un collado y paso hacia el Oeste)-; lo que daría origen a la Soria actual.
Antigüedad y Alta Edad Media
En el actual cerro del Castillo se han descubierto restos de un asentamiento de la Edad del Hierro y celtibérico, supeditado este último a la cercana ciudad Arévaca de Numancia.
En el periodo previo a la Reconquista, cuando estaba bajo dominio árabe, hay varias menciones controvertidas a Soria. En el año 869, Solimán ben Abús se levantó en Medina-Soria contra el emir de Córdoba, quien envió a su hijo, Al-Hakan, para sofocar el alzamiento. En el año 1079, Al-Kadir ofrece Soria y otra población a Alfonso VI 8 .
La reconquista cristiana
Durante los siglos X y XI la zona de Soria era importante estratégicamente por su situación junto al Duero, que marcaba el límite entre los dominios cristianos y musulmanes en la denominada «marca del Duero» o «línea del Duero». Los primeros controlaban el norte desde San Esteban de Gormaz, mientras que los segundos se hacían fuertes en el imponente Castillo de Gormaz. La definitiva conquista de esta plaza por los cristianos en el 1060, y de Toledo en el 1085, abrieron la puerta a la conquista y repoblación de Soria.
La cercana Garray fue conquistada en el 1076 por el Reino de Navarra. Entre 1109 y 1114, el rey Alfonso I el Batallador conquistó definitivamente Soria y la repobló situando la frontera más al sur; así queda reflejado en la leyenda "Cabeza de Extremadura" en el escudo de Soria, lema impuesto por la denominación que se le adjudicaba a las tierras reconquistadas a los moros por los reyes cristianos. Alfonso I el Batallador concedió, también por esas fechas, el Fuero Breve, el primer reglamento jurídico de la ciudad que sólo conocemos por fuentes indirectas. En los siglos siguientes, Soria siguió siendo un enclave estratégico debido a las luchas por el territorio entre los reinos de Castilla y León, Navarra y Aragón. Soria pasaría a formar parte de Castilla definitivamente en 1134, durante el reinado del Emperador Alfonso VII.
Tras el breve reinado de Sancho III, la tutela del futuro Alfonso VIII, la tuvieron los Lara en tierras sorianas. Alfonso VIII mantuvo la independencia del Reino de Castilla gracias a la ayuda prestada por los sorianos y, en agradecimiento, otorgó a la ciudad una serie de privilegios, como el de no ir a la guerra sin el Rey. Alfonso VIII otorgó también a Soria el Fuero Extenso, de gran interés dentro de la legislación municipal y que sirvió de base al propio Fuero Real. En este Fuero Extenso ya refleja la organización de la ciudad en tres instituciones: la de los Doce Linajes, la de Jurados de Cuadrilla y la de los Sexmeros de la Tierra 9 . En 1195, Sancho el Fuerte saqueó la ciudad.
A comienzos del siglo XIII conoció uno de sus períodos más florecientes gracias a su situación fronteriza. Alfonso X, el Sabio, estableció su corte aquí durante dos meses. El comercio, desarrollado por los judíos, hizo de Soria una ciudad importante. Unos 1038 judíos, según el censo de Huete en 1290, habitaban la aljama, situada en los límites del castillo. Según Martel «en el castillo de Soria, dentro del muro principal, hay un cuerpo espacioso en el cual antiguamente hubo trescientas casas y un templo, que hoy dura, aunque arruinado. Muchas de estas casas dicen que eran de judíos, y aquella población, con la que había por fuera, se llamaba alhama». Se dice erróneamente que en 1266 fue elevada Soria de la categoría de villa a la de ciudad en la bula de Clemente IV en la que supuestamente concedía la categoría de catedral a la iglesia de San Pedro de esta capital; noticia que ya en 1788 desmintió Loperráez[cita requerida]. La primera denominación de Soria como ciudad es a través de un privilegio del 22 de junio de 1377 otorgado por el infante don Juan en su ciudad de Soria[cita requerida].
Muchas actividades económicas de la Edad Media Soriana giraban en torno a la lana. Cabecera de varias cañadas reales, Soria controlaba el esquileo estival de sus rebaños y el envío del preciado vellón hacia Burgos y los puertos del norte de la península Ibérica. Este gran negocio regulado por el Concejo de la Mesta (creada en 1273) garantizaba la preeminencia de los propietarios ganaderos: los Linajes nobles que controlaban la vida municipal. Como muestra de su pujanza, Soria consiguió uno de los preciados puestos de representación entre las 16 ciudades con derecho a enviar procuradores a las Cortes del reino de Castilla, y fue sede de alguna de sus reuniones. En contrapartida, la inestabilidad política del último tercio del siglo XIV permitió que Enrique II la cediese al mercenario francés Bertrand Du Guesclin como pago por su apoyo en la Primera Guerra Civil Castellana contra Pedro I de Castilla, el Cruel. La cesión que topó con la abierta hostilidad de una población que no deseaba abandonar el dominio real, y las tropas de Du Guescin tuvieron que tomar al asalto la ciudad, en 1369.
Edad Moderna
En 1492, el decreto de expulsión de los judíos, trajo la decadencia económica y social de Soria. Diferentes autores estiman la pérdida de población de entre el 6% y el 25%10 . En aquellas fechas la narración histórica de Soria se interrumpe porque tras la unión de los reinos de Navarra, Aragón y Castilla por los Reyes Católicos, la ciudad dejó de ser un enclave estratégico. Esta situación se prolongó durante la Edad Moderna, en la que el declive de la rentabilidad de la ganadería puso a la ciudad en una coyuntura de deterioro económico y demográfico muy grave. Por otra parte, los dirigentes locales de finales del siglo XVI no quisieron o no pudieron apoyar el velado plan del obispo Acosta para trasladar la sede de la diócesis de Osma a Soria, que hubiese aliviado en parte la decadencia de la ciudad.
Durante el movimiento comunero, Soria se unió inicialmente a la revuelta contra el Emperador Carlos I. Mandó cuatro procuradores a Tordesillas, entre ellos a Carlos de Arellano II, que luego sería Mariscal de Castilla11 . Terminada la guerra, Soria pasaba a formar parte de las ciudades y villas concedidas a Isabel de Portugal, esposa de Carlos I, que promulgaría las ordenanzas municipales en 1538, una de las primeras en España. Durante el Siglo XVI, en la Ciudad de Soria se contabilizaban unos 1000-1400 vecinos (unos 3500-5600 habitantes)12 , seguramente aumentando paulatinamente hasta 1580 y luego descendiendo por los episodios de peste de finales de siglo, en particular la de 1599.
En 1602, de las 36 parroquias de Soria ya quedan solo 13 13 . En 1612 había en la capital 6500 habitantes, mientras que en 1710 esa cifra se había reducido a 3300. Durante el siglo XVIII, en paralelo al resto del país, la población de la capital soriana aumentó, contando con 4055 habitantes en 1777.
Soria recupera su protagonismo estratégico-militar en la historia de España con la guerra de Sucesión, al defender la causa de Felipe V, y proteger de las pretensiones aragonesas la línea fronteriza (1706-1707). En 1750 se establecen los Jesuítas en la ciudad. Para tratar de remediar la decadencia soriana, en 1777 se funda la Sociedad Económica Numantina de Amigos del País.
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