Dorando alegre en la oriental ribera
frescos racimos que el otoño cría,
otra vez torna el apacible día
que abrió tus ojos a la luz primera.
¡Oh si tan grande mi ventura fuera
que en él gozar te viese, Dina mía,
esa edad de inocencia y alegría
triscando como sílfide ligera!
Si de tu vida en el risueño oriente
el dulce nombre de tu madre bella
formar te oí con labio balbuciente,
¿por qué me ha de negar infausta estrella
te mire ufano en tu verdor naciente,
y en gracias tantas competir con ella?
A breve vida exhalación sujeta,
plaza de estrella presumió atrevida,
y volando en aplausos encendida,
risa del aire feneció cometa.
Tú, Fénix; tú, Leonarda; tú perfeta
luz de la acción y de los versos vida,
triunfaste ilustre, al firmamento asida,
que por estrella fija te respeta.
Vuelve después de tantas tempestades,
sol del teatro, más hermoso en ellas,
desengaña las altas majestades:
y sepan las que pisas y atropellas
lo que va de mentiras a verdades,
que hasta salir el sol fueron estrellas.
Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.
Necio! de orgullo y vanidad te llena
Mirarte de Lucila preferido;
De la hechicera jóven que al olvido
Los juramentos del amor condena.
De aquella que atrayendo cual sirena,
Si el capricho falaz mira cumplido
Se lanza de otro en pos, y no ha sentido
Latir su pecho ante la angustia ajena
Como tú, se ostentaron vencedores
Mil y mil que conservo en la memoria,
Y sin ser, en verdad, que tú mejores.
Nadie te envidia tu fugaz victoria,
Ni puede ser feliz con tus amores
Quien siempre ambicionó más alta gloria.
Temiendo tu valor, tu ardiente espada,
sublime Carlo, el bárbaro africano,
y el espantoso a todos otomano
la altiva frente inclina quebrantada.
Italia en propia sangre sepultada,
el invencible, el áspero germano
y del francés osado el pecho ufano
al yugo rinde la cerviz cansada.
Alce España los arcos en memoria,
y en columnas a una y otra parte
despojos y coronas de victoria;
que ya en tierra y en mar no queda parte
que no sea trofeo de tu gloria
ni resta más honor al fiero Marte.
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