Esta desnuda playa, esta llanura
de astas y rotas armas mal sembrada,
do el vencedor cayó con muerte airada,
es de España sangrienta sepultura.
Mostró el valor su esfuerzo, mas ventura
negó el suceso y dio a la muerte entrada,
que rehuyó dudosa y admirada
del temido furor la suerte dura.
Venció otomano al español ya muerto;
antes del muerto el vivo fue vencido,
y España y Grecia lloran la victoria.
Pero será testigo este desierto
que el español, muriendo no rendido,
llevó de Grecia y Asia el nombre y gloria .
Do el suelo horrido el Albis frío baña
al sajón, que oprimió con muerta gente
y rebosó espumoso su corriente
en la esparcida sangre de Alemaña;
al celo del excelso rey de España,
al seguro consejo y pecho ardiente,
inclina el duro orgullo de su frente,
medroso, y su pujanza, a tal hazaña.
La desleal cerviz cayó, que pudo
sus ondas con semblante sobrar fiero
y sus bosques romper con osadía,
Marte vio, y dijo, y sacudió el escudo:
«¡Oh gran Emperador, gran caballero!
¡Cuánto debo a tu esfuerzo en este día!»
Soneto XXXVII[editar]
A la entrada de un valle, en un desierto,
do nadie atravesaba, ni se vía,
vi que con extrañeza un can hacía
extremos de dolor con desconcierto;
ahora suelta el llanto al cielo abierto,
ora va rastreando por la vía;
camina, vuelve, para, y todavía
quedaba desmayado como muerto.
Y fue que se apartó de su presencia
su amo, y no le hallaba; y esto siente;
mirad hasta do llega el mal de ausencia.
Movióme a compasión ver su accidente;
díjele, lastimado: Ten paciencia,
que yo alcanzo razón, y estoy ausente.
Pisa Ricardo la ciudad tomada
y entre el tropel de la vencida gente
Febo divino, Marte armipotente,
sale también a celebrar su entrada.
Febo le toma la invencible espada,
y con laurel eterno alegremente
ciñe y enjuga la gloriosa frente
de espeso polvo y de sudor bañada.
Contempla Marte al ademán bizarro,
y al ver que resplandece en su semblante
la gloria de Cortés y de Pizarro.
Alargole la diestra fulminante,
e hizo montar en su soberbio carro
al domador del Rosellón triunfante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario