LA OCEANOGRAFÍA BIOLÓGICA .-
De las bacterias, que son tan importantes en el mar como en la tierra por su acción desintegradora de la materia muerta, apenas se ha podido cultivar un uno por ciento. Casi todas las bacterias marinas se mueren en contacto con el agua dulce, por lo que en algunas técnicas se la emplea para colocar en ella alimentos de origen marino con objeto de purificarlos y evitar su contaminación. Estas bacterias viven en comunidad con algas microscópicas, en agregados de materias orgánicas precipitadas, en suspensión en el agua, y su correlación metabólica es muy compleja y, hasta ahora, desconocida.
La oceanografía biológica, también llamada biología marina, comprende diversas disciplinas que corresponden a todos los campos de la biología general. Los conceptos y métodos de esta ciencia están experimentando cambios trascendentales en la actualidad.
Una de las primeras preocupaciones de la biología es tratar de aclarar el origen de la vida. Se considera que ésta se originó en el océano y que en él aparecieron los primeros organismos que han evolucionado durante 3 500 millones de años, hasta adquirir la gran diversidad que presentan hoy día tanto los vegetales como los animales, por lo que los avances en la biología marina han ayudado a aclarar este problema.
Con el adelanto de la microscopía y la incorporación del microscopio electrónico de transmisión y de barrido en las técnicas biológicas, se han incrementado los conocimientos de biofísica, de bioquímica y biología molecular que permiten establecer las nuevas teorías para explicar el origen y la evolución de los seres vivos, y en la actualidad cada vez se estudian más los organismos marinos con este propósito.
Otra actividad de la biología es la identificación y clasificación de los seres vivos, labor lenta realizada a través de muchos años desde que el sueco Carlos Linneo estableció las reglas para hacerlo en la rama de la biología llamada taxonomía o sistemática.
En el caso de los organismos que viven en el océano, aunque se han identificado infinidad de géneros y especies, se considera que todavía falta una gran cantidad por describir, sobre todo aquellos que viven en los fondos oceánicos, y de otros se tiene que aclarar su colocación dentro de los grupos taxonómicos.
También se han logrado importantes avances en el conocimiento de los seres vivos que habitan el océano, gracias a la utilización de los aparatos electrónicos como el radar, la ecosonda y los sensores remotos que permiten evaluar las poblaciones y conocer la distribución de los organismos marinos, principalmente los peces, reptiles y mamíferos, por su tamaño.
Con el adelanto en el diseño de los aparatos para llegar a las profundidades, se empieza a conocer la biología de tan interesante medio marino; por ejemplo, los desconcertantes organismos que fueron encontrados junto a las chimeneas en las fallas oceánicas, que soportan temperaturas y presiones inesperadas y presentan tamaños descomunales.
Con la colaboración de otras ramas de la oceanografía, la biología marina ha incorporado a su metodología nuevas técnicas que permiten el estudio de los fenómenos biológicos en el medio marino. Para poder conocer la actividad fotosintetizadora del fitoplancton, por ejemplo, se emplean isótopos radiactivos como el carbono 14; y para conocer los intercambios energéticos en el océano se hace necesario estudiar a las bacterias, lo que se ha logrado al aplicar técnicas análogas a las empleadas en hidrografía para obtener las muestras.
Sin embargo, son muchos los conocimientos que esta ciencia tiene que manejar en áreas tan diversas de la biología general como la taxonomía, fisiología, dinámica de poblaciones, genética, comportamiento animal, etcétera, por lo que se han creado ramas de la biología marina como la microbiología marina, la botánica y la zoología marinas y la ecología marina, entre otras. Además, los conocimientos que aporta la biología marina son básicos para el estudio de la biología pesquera.
La investigación de la biología del océano es un reto, ya que los seres vivos no permanecen estáticos en su medio, y este, a su vez, también se mueve, lo que hace que presente una dinámica especial; para estudiar esta dinámica hay que atacar gran cantidad de problemas científicos. El desafío es entender la vida en el mar y, como reflejo, la vida en los continentes, y con estos conocimientos procurar que la especie humana viva como ser razonable, en beneficio propio, evitando el despilfarro que muchas ambiciones económicas pueden producir. Los jóvenes biólogos tienen un reto específico: conocer la vida en el océano para conservarla en nuestro planeta.
EL CICLO VITAL EN LOS OCÉANOS
L
OS ORGANISMOS
que habitan el océano establecen el llamado ciclo vital de los océanos por medio de una serie de relaciones que reciben el nombre de cadena de alimentación;en ellas utilizan la energía solar, fijada por los pequeños vegetales verdes que forman el fitoplancton, así como por los vegetales macroscópicos de las aguas poco profundas, los cuales elaboran con esta energía alimento, es decir, materia orgánica: glúcidos o azúcares, lípidos o grasas y prótidos o proteínas.
Estos vegetales verdes forman el primer eslabón de la cadena y proporcionan a los demás organismos del océano el alimento y, por lo tanto, la energía.
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